En un artículo publicado en ocasión al Ramadán en el portal de la Hermandad Musulmana (HM), su miembro Hussein Shehata, conferencista en la Universidad Al-Azhar, elogia el Jihad contra los judíos – «los descendientes de los monos y cerdos» – en Palestina, contra los estadounidenses en Irak, contra los rusos en Chechenia y contra los enemigos de los musulmanes en Cachemira, Bosnia, Eritrea y Somalia. Este añade que el Día del Juicio Final llegará cuando los musulmanes derroten a los judíos y liberen Jerusalén.

Lo siguiente son extractos del artículo: [1]

Alabando los rasgos pertinentes del combatiente jihadista

«El ayuno [durante Ramadán] es uno de los medios más poderosos para educar el espíritu humano en el Jihad. El ayuno implica un esfuerzo espiritual a actuar de una manera contraria a lo que se es aceptado, y en abandonar completamente los deseos… También enseña a los musulmanes a la paciencia, la resistencia, perseverancia y el sacrificio, los cuales son todos rasgos del combatiente jihadista…

«Existen similitudes entre aquel que ayuna para complacer a Alá y el que emprende el Jihad por la causa de Alá, y mencionaremos algunos de estos:

«1. La obediencia a Alá es el propósito de ambos: Un ayuno musulmán en obediencia a Alá y de acuerdo con su decreto… [Este] le pide a Alá que perdone sus pecados en esperanza de ser liberado del infierno y alcanzar el Paraíso… Del mismo modo, el combatiente jihadista responde a la llamada de Alá al Jihad, con la esperanza [de lograr] la victoria o el martirio… El propósito de aquel que ayuna y el que emprende el Jihad es [el mismo] – complacer a Alá y obtener el Paraíso.

«2 La devoción es rasgo de ambos: Devoción hacia Alá Dios va de manos junto al acto del ayuno… Similarmente, el combatiente jihadista quiere complacer a Alá con el Jihad, y no lo emprende con el fin de ser percibido como un valiente. Ambos, el que ayuna y el que emprende el Jihad requieren de un alto nivel de fe y miedo a Alá…

«3. La paciencia es rasgo de ambos: El ayuno acostumbra al alma a soportar el hambre y la sed con paciencia, y retrae los deseos – tanto así que el alma se vuelve inmune a la debilidad, y se fortalece estando bajo presión… De igual, nos encontramos que el combatiente jihadista es capaz de estar largas horas sin comer ni beber mientras combate contra el enemigo. Aparentemente, el ayuno entrena al musulmán a resistir y a [dificultad] de la tolerancia…

«4. El sacrificio es rasgo de ambos…: Aquel que ayuna sacrifica el alimento, la bebida, los deseos carnales y el dinero… Durante el ayuno, hay sacrificios que al alma desea, con el fin de acercarse a Alá. Del mismo modo, el combatiente jihadista sacrifica su vida y su dinero por Alá. Sacrificar la vida, el dinero, la comida, la bebida y los deseos son rasgos de ambos… y son base para la victoria sobre los deseos carnales y los enemigos del Islam. El que no pueda conquistar sus propios deseos no puede vencer a sus enemigos.

«Ramadán es el mes de la victoria para aquellos que emprender el Jihad por la causa de Alá. Ramadán ha sido testigo a las siguientes batallas, conquistas y victorias: La gran batalla de Badr [624 CE]… la conquista de La Meca [630 CE]… la batalla de Hattin [1187], ‘la entrada de los musulmanes a Al-Andalus [Andalucía, 710 CE], la conquista de Constantinopla por Muhammad el Conquistador [2] [1453 CE], y la batalla de ‘Ein Jalut [1260 CE], en la que los musulmanes derrotaron a los mongoles… «

Llamada a combatientes jihadi a liberar Jerusalén

«Llamamos a aquellos que ayunan, los combatientes jihadistas, a liberar Jerusalén. Oh musulmán que ayunas, conoce que tu fin supremo es responder al decreto de Alá. Se devoto en tu ayuno y honesto con Alá y contigo mismo, y no te contengas por Alá. Si actúas así, alcanzaras el nivel de los combatientes jihadistas en términos de pago y recompensa. Toma esta oportunidad y acércate a Alá con buenas obras…

«Espero sepas, oh hermano que ayunas, que el Jihad continuará hasta el Día del Juicio Final, y que este día no llegará hasta que los musulmanes combatan a los judíos, los derroten y liberen Jerusalén. Transformen el mes del ayuno en un campo de entrenamiento que les ayudara en el Jihad cuando llegue el momento. Estén preparados, ya que las victorias de los musulmanes sobre sus enemigos ocurrieron durante el mes de Ramadán, cuando los combatientes jihadistas ayunaban…»

Recuerden a aquellos que emprenden el Jihad contra los judíos – «Los descendientes de los monos y cerdos» – y contra los norteamericanos

«Convocamos a aquellos que ayunan… a que recuerden a sus hermanos, aquellos que emprenden el Jihad por la causa de Alá, en Palestina, contra los judíos, los descendientes de los monos y cerdos, en Irak, contra los yanquis, en Bosnia-Herzegovina, contra los cruzados serbios, en Chechenia, contra los rusos, en Cachemira, contra los idólatras hindúes, en Eritrea, contra los Zoroastrianos Habeshas, en Somalia, contra los arrogantes yanquis y en todas las tierras [del] ummah islámico, en contra de aquellos que combaten a los musulmanes.

«Le pedimos a Alá que reciba las almas de nuestros mártires, libere nuestros prisioneros, rescate a aquellos que son arrestados por Su causa, que acepten el Jihad de los que ayunan y permita que conquisten sus deseos y sus enemigos y se regocijen por la liberación de Jerusalén».


[1] Ikhwanonline.com, 27 de agosto, 2012.

[2] Mehmed II, Sultán del Imperio Otomano entre 1444-1446 y 1451-1481.