Lo siguiente son extractos de una entrevista con el clérigo egipcio Safwat Higazi, que fue presentada en Al-Quds TV el 18 de julio, 2011.

Safwat Higazi: «Cualquiera que piense que esto es un conflicto entre los judíos, los sionistas o los israelíes y los palestinos no entiende bien lo que está pasando. Pienso que esta es una cuestión de creencias. Es un error pensar que esto es una lucha entre estos sionistas, judíos, israelíes o gentuza extranjera, por un lado y los palestinos, por el otro, No, es un conflicto verdadero entre dos religiones. Es el conflicto de la nación árabe-islámica – no sólo de la nación palestina». […]

Entrevistador: «Usted parece tener reservas sobre el uso de la palabra «judíos».

Safwat Higazi: «Esto se debe a que no reconozco el carácter judío de la gente que vino de Alemania, Albania, Polonia y Francia, a vivir en la tierra de Palestina. No los reconozco como judíos. Estos no son los judíos que siguieron a Moisés el profeta de Alá. No son los judíos a quien Jesús el profeta de Alá fue enviado. Ni siquiera son los judíos que distorsionaron la Torah en el siglo séptimo. Estos no son a los que nos referimos como judíos».

Entrevistador: «¿Entonces de dónde provienen estos judíos que viven en Palestina?»

Safwat Higazi: «Aquellos que profesan ser judíos son una gentuza extranjera, tal como le dije. Estos se originaron a partir de los judíos Khazar que vivieron en Rumania o Polonia, después de haber sido expulsados de España durante la Inquisición. Estos fueron judíos por religión y fueron desterrados y vivieron en estos países como judíos Khazar… Ellos no están relacionados de ninguna manera a los israelitas – ni en su raza, dinastía, o su religión. […]

«Lo que Teodoro Herzl y sus antepasados tuvieron en mente fue el odio de la comunidad internacional hacia los así llamados judíos y la corrupción y el mal que han traído al mundo, desde que trataron de asesinar a Cristo. Esta gente se gano un profundo odio y asco. Herzl quería darse a sí mismo y al mundo un descanso, así que comenzó a considerar el establecimiento de este estado». […]