El Teniente General Shuja Pasha, quien sucedió al jefe del ejército de Pakistán General Ashfaq Kayani como director general del Servicio Interno de Inteligencia del ejército de Pakistán (SII)
Tras el asesinato del líder de Al-Qaeda Osama bin Laden en una operación unilateral estadounidense en la ciudad paquistaní de Abbottabad, ha habido incredulidad en Pakistán de que el ejército pakistaní y su Servicio Interno de Inteligencia (SII) no sabía de la presencia de bin Laden en Pakistán. Hubo también ira contra el ejército pakistaní y el SII por su fracaso en prevenir que Estados Unidos violara la soberanía de Pakistán en la operación. Algunos analistas lo consideraron un fracaso de la inteligencia, como una forma de desviar las críticas al SII.
A petición del Jefe del ejército de Pakistán General Ashfaq Kayani, el 13 de mayo del 2011, una sesión conjunta a puerta cerrada de ambas cámaras del parlamento paquistaní fue convocada, en esta, el jefe del SII Teniente General. Shuja Pasha respondió a las preguntas de los legisladores paquistaníes.
El General Kayani y el Teniente Genera Pasha son actualmente los árbitros más poderosos del poder en Pakistán y también son vistos dictando la política exterior de Pakistán sobre Afganistán, los Estados Unidos, Cachemira e India. El ejército pakistaní y el SII han virtualmente gobernado Pakistán durante las últimas décadas.
La decisión de convocar a una sesión conjunta del parlamento de Pakistán sobre la cuestión de la operación unilateral de los Estados Unidos fue visto como los esfuerzos del SII para zafarse de la difícil situación presentada tras la muerte de bin Laden. También ofreció una oportunidad única para el liderazgo civil del país de asegurar la subordinación de los militares y el SII, el cual es considerado como la madre de todas las agencias de inteligencia paquistaníes, al gobierno civil. Sin embargo, el actual gobierno encabezado por el Primer Ministro Yousuf Raza Gilani, que ha sido objeto de numerosas presiones por los militares, se ha aliado con los militares. Sin embargo, Nawaz Sharif, el ex primer ministro del país y líder de la oposición, ha hecho hincapié en la necesidad de restringir el papel del SII en la política paquistaní y en la elaboración de la política exterior de Pakistán.
Después de la sesión conjunta, una serie de escritores pakistaníes hicieron hincapié en que Pakistán debe abandonar su doble discurso político de apoyar a algunos grupos militantes, mientras combaten la guerra contra el terrorismo, lo que le da un sentido positivo fundamental para el futuro del país. En un editorial titulado «El Juego Ha Terminado», el diario liberal Daily Times argumentó que los militares paquistaníes ya no pueden desempeñar su «doble juego habitual» de apoyar a grupos militantes. También pidió el control parlamentario de los presupuestos militares y del SII.
En un editorial titulado «En el Ojo de la Tormenta«, el diario de derecha La Nación, como una forma de expresar su apoyo a los militares, argumentó que la cúpula militar se había presentado a si misma con el fin de rendir cuentas.
Sin embargo, comentaristas y columnistas renombrados, tales como Aamer Ahmed Khan, Marvi Sirmed y Kamran Shafi, argumentaron que el jefe del SII, Teniente General. Shuja Pasha había escapado a la rendición de cuentas, mientras que los políticos apoyaban a los líderes militares en el así llamado interés nacional. En un artículo titulado «Este Asunto no Conduce a Ninguna Parte», Aamer Ahmed Khan argumentó de que si Osama bin Laden estuvo en Abbottabad durante cinco años, tal como afirman en los Estados Unidos, el General Kayani también es responsable, ya que fue jefe del SII antes que el Teniente General Shuja Pasha. En un artículo titulado «Soy Todo Suyo, Dice el SII», Marvi Sirmed criticó a los partidos políticos por apoyar a los organismos militares y de inteligencia a ciegas. En un artículo titulado «La Verdad Está Ahí Fuera» – Kamran Shafi llamó a «degollar» a todos los grupos militantes.
A continuación se presentan extractos de los editoriales y artículos:
Daily Times: «El juego ha terminado»
«El ejercito de Pakistán ya no puede permitirse jugar su habitual juego de doble discurso porque el mundo y particularmente la paciencia de los Estados Unidos, finalmente se ha agotado»
«La reunión conjunta del parlamento el 13 de mayo no fue nada menos que un punto de inflexión histórico en las relaciones entre civiles y militares. Las reuniones en la cámara dadas por la cúpula militar a los parlamentarios a fin de explicar lo que sucedió en la incursión a Abbottabad es un nuevo precedente. Antes de este incidente, habría sido inimaginable pensar que el jefe del SII pudiese alguna vez responder a las mordaces preguntas de los políticos durante muchas horas.
«Frente a la crítica mordaz de su olvido por la presencia de Osama bin Laden cerca de una academia militar, nuestras fuerzas armadas, finalmente decidieron informar a los parlamentarios. Sólo el tiempo dirá si la decisión de hacer esto fue una retirada táctica de los militares o refleja un cambio de opinión verdadero. Una cosa está clara: el ‘juego’ ha terminado. Los militares pakistaníes ya no pueden permitirse el lujo de desempeñar su doble discurso habitual porque el mundo y en particular la paciencia de los Estados Unidos finalmente se han agotado. A pesar de sus negaciones y habiendo confesado a la incompetencia y al fracaso de la inteligencia, la incredulidad persiste de que Osama estaba viviendo en un complejo cercano de Kakul y sin embargo nadie en el ejército o el SII estuvo al tanto de su paradero.
«El Senador estadounidense John Kerry, quien es considerado un amigo de Pakistán, dejó claro durante su visita a Afganistán que los Estados Unidos ‘consideraran todas sus opciones’ si el líder del talibán Mulá Omar es encontrado en suelo paquistaní. ‘Obviamente queremos un Pakistán que esté dispuesto a respetar los intereses de Afganistán y ser un verdadero aliado en nuestra lucha contra el terrorismo’, dijo el Senador Kerry en adelanto a su visita a Pakistán. A pesar de que la administración Obama ha mantenido hasta ahora que Washington quiere seguir trabajando con Islamabad, existe un fuerte resentimiento en los Estados Unidos en haber sido manipulado por Pakistán desde el 11 de Septiembre. ‘La gente que estaba dispuesta a escuchar la historia [de Pakistán] durante mucho tiempo ya no están dispuestos a escuchar’, dijo un alto funcionario estadounidense según un informe publicado en El Washington Post. Esto sin duda apunta a tiempos difíciles para el futuro de Pakistán».
«[El ex primer ministro Nawaz Sharif dijo] Ya era hora que la política exterior fuese formulada por el gobierno civil democrático y exigió que los presupuestos de los organismos del ejército y la inteligencia fuesen presentados en la Asamblea Nacional«
«Muchos analistas habían estado advirtiendo a los militares de las repercusiones a sus políticas duales y de cómo la vida útil de tales tácticas había terminado hace mucho tiempo pero es evidente que nadie en el CG [Cuartel General del Ejército de Pakistán] prestó atención a estas advertencias. A menos que los militares se alinearan a su nueva política con Pakistán, la región y el mejor interés del mundo, no existe garantía de que nuestra integridad territorial no sería violada de nuevo. Parece ser que la mentalidad de nuestros militares está hecha de piedra pero la única forma de cambiar es si todas las fuerzas políticas civiles se unen y hacen frente a su monopolio sobre las políticas fundamentales para la supervivencia y el progreso de Pakistán…»
«[Hablando fuera del parlamento, el ex primer ministro de Pakistán] Mian Nawaz Sharif exigió que nuestras agencias de inteligencia deberían trabajar dentro de su ámbito constitucional en lugar de ‘subvertir la constitución, derrocar gobiernos, operar administraciones en paralelo y fortalecer un partido político a costa de otros…’ [Este] opinó que era hora de que la política exterior fuese formulada por el gobierno civil y democrático y exigió que los presupuestos de los organismos militares y de inteligencia deban ser presentados en la Asamblea Nacional. No hay mérito en las demandas del Sr. Sharif.
«El [gobernante Partido Popular de Pakistán] PPP y sus socios de coalición deberían aprovechar esta oportunidad histórica de inclinar la balanza de poder en favor de los civiles. El PPP no debe cometer el mismo error que su líder, Zulfikar Ali Bhutto, quien desperdició una oportunidad de oro para recortar el poder de los militares en 1971. La supremacía civil no sólo establecerá nuestro futuro en la dirección correcta, sino ayudará a mejorar también las relaciones Pakistán-Estados Unidos. El juego de los militares está por encima de los gritos de; nuestros políticos debe hacerse cargo ahora» [1]
La Nación: «En el ojo de la tormenta»
«El alto mando militar se presentó a si mismo ante los representantes públicos para ser interrogados; este [fue] un gesto sin precedentes, en el contexto de la historia de Pakistán, empañada por el prolongado mandato del ejército»
«La reunión del viernes en la cámara plena del parlamento fue memorable. La cúpula militar se presentó ante los representantes públicos para ser interrogados y la Dirección General del SII [Director General del Servicio Interno de Inteligencia] Teniente General Ahmed Shuja Pasha quien tuvo que responder por los fracaso de la inteligencia en el incidente de bin Laden aceptó, en términos no reservados, su responsabilidad. Este gesto sin precedentes, en el contexto de la historia de Pakistán, empañada por las normas prolongadas del ejército y la afirmación de su poder, incluso durante los gobiernos civiles, fue una victoria sin precedente por la democracia en el país.
«Uno pudiera decir que el General Pasha mostró gracia suficiente para tender una disculpa por el retraso y declaró su disposición de disipar dudas por sí mismo ante cualquier foro y, si es declarado culpable, de dimitir. Este decidió renunciar poco después del incidente de Abbottabad pero el JPDE [Jefe del Personal del Ejército] General Kayani le había detenido de que lo hiciera. El Primer Ministro [Yusuf Raza] Gilani, también merece una palabra de elogio por realizar cuatro intentos con éxito en persuadir al líder de la oposición Chaudhry Nisar Ali Khan de regresar a la sesión cada vez que había sido dejado por sus cámaras, infeliz por el proyecto de resolución. Más tarde, su texto fue acordado y así fue como se constituyo una comisión independiente para adentrarse en el fracaso.
«La reunión de más de 400 miembros del parlamento no podía mantener su mandato de permanecer en la cámara, ya que una gran cantidad de información se filtró, a pesar de casi no añadir mucho a lo que el público ya conocía. A pesar de las agudas y torpes preguntas de los parlamentarios, que soplaban aire caliente y frío a veces, el General Pasha mantuvo la calma y siguió respondiéndolas. Sus palabras: ‘Fue debido a la superioridad tecnológica que se las arreglaron para entrar sin ser detectados… El fracaso no fue intencional, pero admito que fue un error… El parlamento es supremo y me siento aliviado después de presentarme ante él’, debe haber sonado a desarme.
«Chaudhry Nisar, sin embargo, fue implacable en sus mordaces y criticas preguntas. La observación más tranquilizadora del General Pasha fue que no había ninguna amenaza a nuestros activos nucleares, estos estaban bajo el control y comando total». [2]
Para ver el despacho en su totalidad en inglés por favor haga clic en el siguiente enlace:
http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/5309.htm
[1] Daily Times (Pakistán), 16 de mayo, 2011.
[2] La Nación (Pakistán), 15 de mayo, 2011.