Recientes informes en los medios de comunicación árabes, tanto en Israel como en el extranjero, indican que muchos líderes israelíes árabes, entre ellos miembros árabes del Knesset (diputados), se oponen a las negociaciones entre Israel y los palestinos y llaman a la Autoridad Palestina a retirarse de la actual ronda de conversaciones de paz. Estos sostienen que la sociedad israelí y sus líderes no están listos para una paz real y las negociaciones sólo sirven para mejorar la imagen de Israel ante los ojos del mundo y para neutralizar los boicots y las críticas de los diversos comités de investigación en su contra. También advirtieron que el reconocimiento de Israel como estado judío supondría una amenaza a los ciudadanos palestinos y el derecho a retorno de los refugiados palestinos. Estas cifras alertaron a los negociadores palestinos a negarse a reconocer la legitimidad de los bloques de asentamientos y exigir un alto a las construcciones en Jerusalén. Algunos de ellos llamaron a la reorganización del liderazgo palestino, o incluso la formación de un nuevo movimiento para reemplazarlo.
Lo siguiente son extractos de varias declaraciones:
Para ver el Proyecto de Estudios Mediáticos Palestinos, visite
http://www.memri.org/palestinianmediastudiesproject.
Secretario general Balad: Los árabes israelíes son parte de la lucha palestina
‘Awad’ Abd Al-Fatah, secretario general del partido Asamblea Nacional Democrática, conocido como Balad, afirmó que Israel ha saboteado todas las posibilidades de establecer un estado palestino y que no hay ya ninguna esperanza de una solución para dos estados. Este pidió a los árabes israelíes ser reconocidos como parte de la lucha palestina, explicando que como miembros del pueblo palestino tienen derecho a participar en las deliberaciones sobre la causa palestina, así como también criticar a los dirigentes palestinos. [1] En un artículo publicado en la página Web de su partido varios días después de la apertura de negociaciones directas en Washington, ‘Abd Al-Fatah llamó en los dirigentes palestinos a que reconsideren su política en el proceso de paz»: La paradoja es que en el fondo de su corazón el lado palestino sabe que estas negociaciones pueden conducir a nada más que a una solución injusta, lo cual es inaceptable. El bando israelí, también sabe muy bien que no va a conseguir una solución de estas negociaciones. Sin embargo, Israel y Obama son los que tienen [algo] que ganar. Obama necesita las negociaciones por razones internas en relación a las elecciones que se celebran a mitad del período de su partido (para el Congreso) y Netanyahu debe demostrar, tanto en casa como en el extranjero, que ha entrado en el proceso de paz. La parte palestina es la perdedora, ya que es débil e incapaz de oponerse o de detener el plan de los asentamientos sionistas en Jerusalén y en los territorios de Cisjordania.
«Es la misma [antigua historia], las mismas excusas y reclamos. El pueblo palestino no obtendrá nada de estas negociaciones, sino pérdidas y desgracias, ya que [las negociaciones] están dirigidas a profundizar el cisma [entre los palestinos]; proveyendo una cobertura permanente para la ocupación israelí, los crímenes y los pecados y la supresión de la amplia y popular campaña oficial palestina [que tiene como objetivo] imponer un embargo sobre Israel y complementar las campañas internacionales civiles [dirigidas por] las organizaciones civiles extranjeras y por los palestinos en la diáspora.
«El movimiento nacional palestino debe regresar a sus raíces. No tiene otra alternativa. [Nosotros] debemos comenzar por reconsiderar el acuerdo [de paz], basado en la suposición de que su [realización] no está en el horizonte. De esta manera, el liderazgo palestino se abstendrá de aferrarse a las ideas delirantes y evitará los desastres resultantes. Los grilletes que [nos] mantienen alejados de la reconstrucción del movimiento nacional deben ser sacudidos, al igual que [la dependencia] de los países que contribuyen junto a sus políticas. [Tenemos] una vez más que poner la dimensión activa (popular árabe en movimiento y participar en la lucha contra la ocupación, en vez de cooperar con ella. Estos son los valores del movimiento de liberación, sin la cual la causa palestina pierde su naturaleza como una cuestión de la ocupación y la colonización y se convierte en una cuestión diferente, es decir, una disputa fronteriza entre dos entidades – una de ellas real y la otra imaginaria». [2]
En una entrevista para el diario en Internet Elaph, el líder del partido Balad y diputado Jamal Zahalka, afirmó que Israel no estaba listo para las negociaciones que culminaron con un acuerdo sostenible. «Está claro que Netanyahu no quiere realmente llegar a una solución permanente. El principal objetivo de estas negociaciones es el de servir como una cubierta para las maniobras israelíes… Por lo tanto, estas negociaciones no darán lugar a un acuerdo, sino que tendrá resultados [negativos] en el terreno, ya que la estrategia israelí está basada en la construcción de buenas relaciones con los que este llama los palestinos moderados y árabes, mientras toma medidas enérgicas contra los extremistas. Cuando Tzipi Livni fue ministra de Relaciones Exteriores de Israel, ella adoptó esta estrategia y dijo: ‘Estamos negociando [y], estas negociaciones nos dan la legitimidad para combatir contra el extremismo. Nosotros no nos oponemos a los palestinos». Por lo tanto, creo que las conversaciones de Annapolis [entre Olmert y Abbas en el 2008] fueron el preludio de la guerra en Gaza y que Annapolis hizo más fácil para que Israel atacara Gaza. Las [actuales] negociaciones son una reproducción de las [negociaciones] de Annapolis…» [3]
Raja Aghbariya, jefe del grupo Abna Al-Balad («Hijos del Pueblo»), dijo: «Si las negociaciones son inútiles, por qué no podemos ser honestos con nosotros mismos y convocar al Presidente palestino [Abbas] a que se retire [de esta], en lugar de simplemente llamarlas inútiles o advirtiéndonos en contra del [reconocimiento] de [Israel] como un estado judío?…» Aghbariya agregó que él no estaba en principio opuesto a las negociaciones con el enemigo, señalando que los vietnamitas del norte participaron simultáneamente en la resistencia armada y las negociaciones. Sin embargo, dijo, «el actual equilibrio de poder y los dictados estadounidenses harán de las negociaciones un desastre, en lo que al pueblo palestino respecta». [4]
El MK Muhammad Baraka, presidente del Frente Democrático para la Paz e Igualdad, conocido como el partido Hadash, tomó una postura diferente. Este abogó por alcanzar una solución a través de medios pacíficos y negociaciones, a condición de que estén basadas en principios e itinerarios claros y no invalidar el derecho a la resistencia. Sin embargo, Baraka expresó su preocupación de que las negociaciones actuales no sirven de nada y conducirían «a un marco de acuerdo que servirá a las consideraciones regionales árabes e internacionales y a los regímenes» y sancionará la actual agresión contra Irak y las futuras agresiones contra Irán. [5]
MK Zo’abi: Las negociaciones son un obstáculo para la promoción de boicots contra Israel
En una entrevista para el diario de Qatar Al-Raya, el MK Haneen Zo’abi, del partido Balad, dijo que las negociaciones con Israel menospreciaron a los comités de investigación y a los boicots contra Israel: «Una fotografía del Presidente de la Autoridad Palestina Abu Mazen dándose la mano con Netanyahu borra todos los logros de las comisiones de investigación política y todas las llamadas al boicot contra [Israel]. [Tal imagen] invalida la fuerza moral de estos boicots. El boicot popular y las investigaciones internacionales requieren de una [base] moral, así como también de una postura [política firme]… mientras que el camino de las negociaciones es un acto de auto-sabotaje de nuestra parte». [6]
El secretario Hadash Iman ‘Odeh dijo, de la misma forma, que las negociaciones liberaron a Israel del aislamiento internacional y fueron inútiles, ya que carecían de principios claros o itinerarios. [7]
El reconocimiento de Israel como estado judío invalidara el derecho a retorno
El MK Taleb Al-Sana, del Movimiento Lista Árabe Unida para la Renovación (Ra’am-Taal), llamó en los árabes israelíes a unirse en el negarse a reconocer a Israel como un estado judío, ya que, dijo, equivale a reconocer lo que los judíos ven como su derecho histórico a la tierra. Este advirtió que tal reconocimiento sería despejar el camino a Israel para llevar a cabo intercambios de población, terminando lo que había comenzado en 1948. [8] Un compañero de partido, el diputado Ahmad Tibi, dijo que «el liderazgo palestino rechaza la despreciable e inaceptable exigencia israelí a que la OLP reconozca a Israel como un estado judío. Después de todo, el 20 por ciento de [la población de Israel] son no judíos, que siempre han estado allí. Entonces ¿qué derecho tienen [los judíos] para exigir el reconocimiento [de Israel] como un estado judío?» Tibi advirtió que tal reconocimiento sería debilitar el estatus de la población árabe de Israel e invalidar el derecho a retorno de los refugiados. [9]
De la misma forma, el MK Baraka señaló que «el reconocimiento [de Israel] como un estado judío constituye una segunda nakba para los derechos palestinos», ya que el objetivo de Israel en la búsqueda de tal reconocimiento es reunir a todos los judíos de la diáspora en Israel al tiempo que le niegan a los refugiados palestinos el derecho a retorno, para legitimar la expulsión de los palestinos que viven en Israel; y anexarse los asentamientos y a una «Jerusalén unida» al estado. [10]
Dirigiéndose al mismo asunto, el diputado Zahalka dijo: «La demanda respecto a la judeidad de Israel es nueva, esta no fue planteada durante las negociaciones de Camp David en el 2000 entre el fallecido presidente Arafat y [Ehud] Barak y hasta el 2005 no fue mencionado. Sólo después del 2005. Esta cuestión salió a relucir. Tzipi Livni, fue [la figura] principal que encabezó esta [iniciativa]… Nosotros [es decir, el partido Balad] propusimos un plan rechazando a Israel como estado judío… Pero uno de los desarrollos que incremento el apetito de Israel en términos de esta demanda fue lo que apareció en los [Acuerdo] de Ginebra – es decir, [la cláusula declarando] que Israel es el hogar nacional del pueblo judío, que los [firmantes] palestinos aceptaron. En mi opinión, esta es la cláusula más peligrosa en estos acuerdos, ya que importantes figuras palestinas fuera de Israel, así como también representantes de la OLP tales como Yasser ‘Abd ‘Rabbo, la reconocieron. Reconocieron a Israel como un estado judío y lo que es más, reconocieron a Israel como el hogar nacional del pueblo judío… Los miembros árabes del Knesset se han negado a reconocer esto…
«La demanda de Israel fue planteada con el fin de anular la Resolución 194, que estipula el [derecho] de los refugiados a regresar o recibir reparaciones… [Además], este reconocimiento internacional, palestino y árabe, si llegase a ocurrir, sería legitimar plenamente la política de [Israel] de opresión y persecución contra los palestinos dentro [de Israel, es decir, los árabes israelíes]».
En cuanto a la propuesta de reconocer a Israel como estado judío, que garantiza los derechos de sus ciudadanos árabes, Zahalka dijo: «Esta es una fórmula que el gobierno de Obama propuso hace varios meses atrás, según la cual Israel sería un estado judío con plena igualdad entre todos [sus ciudadanos]. Evidentemente, este es el tipo de charla que escuchamos en Israel todos los días. Pero el factor crucial es la naturaleza del estado como estado judío, porque [afectaría] todos los ámbitos de nuestras vidas… ya que se reflejaría en las políticas de expropiación de tierras, la planificación, la construcción, educación y oportunidades de trabajo… Por lo tanto, este reconocimiento representa una amenaza estratégica para nosotros… [11]
Oposición a los bloques de asentamientos y a la construcción en Jerusalén
El diputado Ahmad Tibi llamó a la Autoridad Palestina a negarse a transigir en los asentamientos, alegando que cualquier consentimiento en este asunto constituiría un reconocimiento de facto palestino a los bloques de asentamientos como parte de Israel. [12]
De acuerdo con el MK Zahalka, la congelación en la construcción de asentamientos es «un movimiento táctico, que implica la congelación temporal a ser seguida por las continuas e intensivas construcciones. Que los palestinos iniciaron negociaciones en estas condiciones, antes de cualquier compromiso de Israel de congelar las construcciones [en los asentamientos], es el producto del equilibrio de poder actual, en el que Israel tiene la ventaja y puede dictar sus condiciones…
«La ausencia de un rechazo palestino y árabe a la postura de Israel sobre los bloques de asentamientos – [tales como el rechazo] que existió en el pasado – constituye un desarrollo muy peligroso, ya que Israel utiliza cualquier concesión hecha por cualquier palestino como un punto de partida para las negociaciones… La postura palestina, que afirma que los asentamientos son ilegítimos y exige un retorno a las fronteras del 4 de junio de 1967 en su totalidad, debe ser revivido. Esto incluye los asentamientos israelíes construidos dentro y alrededor de Jerusalén, porque desde los Acuerdos de Oslo, la postura palestina sobre este asunto se ha erosionado, [en la medida del] reconocimiento de los asentamientos israelíes en Jerusalén como parte de Israel. Este desarrollo ha surgido en las últimas dos décadas y es extremadamente peligroso… [En este punto] ni siquiera una sola voz palestina se puede escuchar reclamando el retorno a las fronteras del 67, especialmente [cuando se trata de] Jerusalén y sus alrededores». [13]
El MK Zahalka: Un movimiento central palestino debe ser formado para reemplazar a la OLP
Jamal Zahalka llamó la participación de la OLP en las negociaciones sobre las condiciones de Israel una vergüenza absoluta. [14] En una entrevista para el portal Elaph.com, dijo que la OLP había entrado en las negociaciones sin la autoridad del pueblo palestino y pidió la formación de un nuevo movimiento palestino central para reemplazar a la OLP: «La verdad es que la parte palestina entró en las negociaciones sin la [aprobación] de ningún funcionario, nacional, o incluso autoridad del partido, [Los palestinos] entraron en las negociaciones debido a que la OLP ata su vida y existencia a las negociaciones. Para ser honesto, a la OLP le queda sólo dos opciones – llevar a cabo las negociaciones o disolverse…
«Creo que el panorama actual palestino está en la necesidad de un movimiento central nacional comprometido para salir del conflicto [mutuo] entre Fatah y Hamas, en especial porque el pueblo palestino siente de que no tiene un verdadero representante. La gran mayoría de los palestinos no son compatibles con la OLP por su vinculación con el plan de Estados Unidos, Europa e Israel, ni [tampoco] apoyan a Hamas. La gran mayoría del pueblo palestino apoya a la histórica Fatah en lugar de la Autoridad Palestina. Siendo este el caso [necesitamos] un nuevo movimiento, para unificar a todos los elementos existentes y beneficiarnos del legado de la lucha de los palestinos… [Necesitamos] un movimiento [nacional] según el modelo del Congreso Nacional Africano en Sudáfrica, un movimiento nacional que incorpore a todos los [elementos] de izquierda y a todas las fuerzas en oposición a la ocupación, una que será capaz de dirigirse al mundo en un idioma que este comprenda y que conducirá a la causa palestina hacia un nuevo horizonte. En mi opinión, [aunque Hamas] es capaz de luchar, es muy poco probable que salga victorioso si este funciona por sí solo. [Para poder ganar], debe formar un amplio movimiento palestino, pero no creo que esto sucederá a corto plazo…» [15]
Del mismo modo, el diputado Tibi declaro que si las negociaciones no producen una resolución que implique el establecimiento de un estado palestino independiente dentro de un año, podría ser necesario desmantelar a la Autoridad Palestina y expandir a la OLP para que incluya a todas las facciones palestinas. [16]
[1] www.aljazeera.net, 9 de septiembre, 2010.
[2] www.tajamoa.org, 27 de agosto, 2010.
[3] www.elaph.com, 19 de septiembre, 2010.
[4] www.aljazeera.net, 9 de septiembre, 2010.
[5] www.aljazeera.net, 9 de septiembre, 2010.
[6] Al-Raya (Qatar), 8 de septiembre, 2010.
[7] www.aljazeera.net, 9 de septiembre, 2010.
[8] www.aljazeera.net, 9 de septiembre, 2010.
[9] Al-‘Arab (Qatar), 15 de septiembre, 2010.
[10] Al-Hayat Al-Jadida (AP), 6 de octubre, 2010.
[11] www.elaph.com, 19 de septiembre, 2010.
[12] Al-‘Arab (Qatar), 15 de septiembre, 2010.
[13] www.elaph.com, 19 de septiembre, 2010.
[14] www.aljazeera.net, 9 de septiembre, 2010.
[15] www.elaph.com, 19 de septiembre, 2010.
[16] Kul Al-‘Arab (Israel), 8 de septiembre, 2010.