En un reciente artículo, el columnista sirio Muhammad Sayyed Rassas examinó la situación de los Estados Unidos en Afganistán, comparándola con la situación en Irak. Este dijo que desde el 2006, las fuerzas estadounidenses en Afganistán han ido perdiendo terreno con los talibanes y han llegado a un punto en que están desesperados por llegar a un entendimiento con este movimiento a cualquier costo. En su opinión, la fuerza de los talibanes en Afganistán se deriva del hecho de que cuentan con el apoyo de la mayoría en el país, así como el apoyo de los talibanes en el vecino Pakistán, por el contrario, en Irak, la resistencia está apoyada sólo por una minoría, mientras que la mayoría de los iraquíes han decidido participar en el proceso político en lugar de luchar.

Rassas añade que la situación de los estadounidenses en Afganistán es una reminiscencia de su enmarañamiento en Vietnam y se pregunta si serán capaces de lograr un mejor resultado del que lograron en esa guerra.

Lo siguiente son extractos de su artículo, el cual apareció en el portal ahewar.org. [1]

Ningún invasor ha podido tener un control firme sobre Afganistán

«Después de derrotar al ejército del rey persa Darío en el 331 AC, Alejandro Magno le escribió una carta a su madre en la que describe la resistencia del pueblo de [la tierra], hoy conocida como Afganistán. [Este escribió] de que fueron ‘valientes y lucharon como los leones’. Aunque [muchos] conquistadores, tales como Gengis Khan y Timur, pasaron a través de Afganistán, ninguno de ellos pudo consolidar su control sobre esa región. E incluso los árabes, después de conquistar partes del oeste y centro de Afganistán, vieron pronto a muchos [afganos] convertirse de nuevo al budismo. El Islam nunca tuvo un firme control sobre los corazones de los afganos, excepto cuando entraron [al país] pacíficamente.

«Cuando las fuerzas británicas intentaron expandirse hacia el norte de India durante la guerra anglo-afgana de 1838 y 1878, ellos [también] fueron [eventualmente] repelidos. Durante la primera de estas guerras, las fuerzas británicas tomaron el control de Kabul por cuatro años y en la segunda no pudieron ocupar Kabul en lo absoluto, a pesar de que lograron imponer su patronazgo [sobre el país] y como parte de esto, el rey afgano accedió a que Londres manejara su política exterior. Después de la tercera guerra, de 1919, el Rey afgano Amanullah Khan anunció que la consecuencia de la guerra de 1878 [es decir, el patronazgo británico] llegó a su fin.

«Entre 1979 y 1989, Afganistán se convirtió en un cementerio para los invasores soviéticos y un presagio de la caída del imperio soviético que Stalin había construido desde 1945. Durante ese periodo, la ocupación soviética era inestable, debido a que las fuerzas de la resistencia representaban la mayoría de la sociedad afgana, mientras que los comunistas locales, que dirigían el gobierno de Afganistán se enfrentaban a su desaparición…

«Muchos pensaron que la experiencia estadounidense en la guerra del 2001 en Afganistán sería diferente de la experiencia soviética, sobre todo teniendo en cuenta la débil resistencia ofrecida por las fuerzas del gobierno Talibán… [Además], Washington logró reunir el apoyo internacional (Europa Occidental e incluso Moscú), así como también el apoyo regional (Nueva Delhi, Islamabad y Teherán), e [inclusive] el apoyo afgano local – [es decir, el de] la Alianza del Norte, que incluía a grupos de Tajiks (27 por ciento de la población), Hazara chiítas (9 por ciento) y uzbekos (9 por ciento).

«[Cierto que] los estadounidenses no pudieron asegurar el apoyo de la mayoría de los afganos, es decir, los pashtuns, la tribu de Hamid Karzai, quien vivió en los Estados Unidos hasta el 2001. Sin embargo, a pesar de la situación de los pashtuns, la posición de los norteamericanos se mantuvo estable desde el día en que Kabul cayó, el 13 de noviembre del 2001, hasta marzo, 2006. Durante ese período, fue la situación en Irak, tras la ocupación de Bagdad por parte de Washington el 9 de abril del 2003, que parecía más volátil e inestable y el Presidente Bush [de hecho], dijo a principios del 2006 que Irak era ‘el principal problema'».

Desde el 2006, los talibanes se han hecho cargo del 80% de Afganistán

«[Pero] en la primavera del 2006, los talibanes se volvieron activos [y comenzaron a perpetrar] ataques suicidas. En los siguientes tres años ganaron el control de más y más territorio, controlando eventualmente el 80 por ciento de Afganistán, a excepción de las ciudades (aunque en algunas provincias demostraron su capacidad de hacerse cargo de las ciudades y distritos por unos días y luego retirarse a los campos y las montañas).

«Irak, [en cambio] se dirigió hacia una relativa calma en el 2007-2010, después de que los sectores de apoyo a la resistencia se volvieron hacia la participación en el proceso político que fue lanzado por el administrador estadounidense Paul Bremer a través de la creación del llamado Consejo de Administración en julio del 2003. Mientras tanto, el ‘cuarteto’ (formado por el Partido Dawa, el Consejo Supremo para la Revolución Islámica y los dos partidos kurdos dirigidos por Barzani y Talabani), [también] mantuvieron el proceso político mediante la representación de la mayoría de la sociedad iraquí…

«En Afganistán, este [tipo de calma] no puede lograrse ya sea por la Alianza del Norte o por Karzai, en los años desde el 2001. De hecho, lo opuesto es cierto: En las elecciones del 2009, la Sociedad Islámica (siendo esta la principal organización de Tayikistán) se dividió en dos [facciones lideradas por] el General Mohammad Qasim Fahim y el Dr. ‘Abdallah ‘Abdallah. Este fue un golpe para el proceso político en el país, especialmente con Karzai incapaz de asegurar un apoyo considerable entre los pashtuns y en luz de la corrupción, el amiguismo y la supuesta incompetencia de Karzai y aquellos que le rodean.

«En Irak, el fracaso de la resistencia se debe al hecho de que sus partidarios son una minoría en la sociedad y [por otra parte, esta minoría ha] cambiado su postura desde el año 2007. Esto fue claramente reflejado en las elecciones municipales del 2009 y en el las elecciones parlamentarias del 2010. La situación de los talibanes en Afganistán es diferente, porque a lo largo de los años de ocupación estadounidense esta ha contado con el apoyo de una amplia mayoría en la sociedad afgana, es decir, los pashtuns y porque [el campo de] sus opositores políticos se ha desintegrado… Un nuevo factor [en su éxito] es que este ha logrado obtener un apoyo muy fuerte dentro de Pakistán, en la frontera [controlada por] los talibanes paquistaníes. En los últimos dos años, [los talibanes paquistaníes] han logrado arrinconar a los gobernantes en Islamabad, que desde el 11 de Septiembre, 2001 han optado por seguir a Washington en lugar de su a antiguo aliado, los talibanes afganos.

«En este contexto, Washington ha estado haciendo esfuerzos – por lo menos desde el comienzo de la presidencia de Obama – de asegurar cualquier [posible] [acuerdo] político con los talibanes… Se dice que [varias] fuerzas de la región han estado mediando [entre los Estados Unidos y los talibanes]… Esto refleja la considerable desesperación de Estados Unidos respecto al proceso político en Afganistán. [En contraste], las negociaciones de Estados Unidos con la resistencia iraquí en el 2006-2007 no fueron serias y después Washington dejó de estar interesado en [negociar con la resistencia en lo absoluto]».

«¿Evitarán los Estados Unidos repetir los sucesos de Saigón en Kabul?

«En 1963, el año que fue testigo del colapso de la Conferencia de Ginebra de 1954 que condujo a la división de Vietnam, Washington se enfrentó a una situación similar [en este país], con el estallido de una inquietud interior y el comienzo de la resistencia armada socialista contra la administración pro-Washington de Vietnam del Sur, encabezada por Ngo Ding Diem… El asesinato de Diem en el golpe de estado del 12 de noviembre, 1963 no estabilizo la situación en Saigón en modo alguno que sirviera a los [intereses] de Washington.

«El problema en Vietnam del Sur llevó a la [Guerra de Vietnam], con cientos de miles de tropas estadounidenses [desplegadas en este país] desde agosto de 1964 en un esfuerzo por evitar que Vietnam del Sur cayera al Viet Cong y a sus partidarios de Vietnam del Norte en Hanoi. El régimen del General Nguyen Van Thieu en Saigón no pudo proveer a las fuerzas estadounidenses con una ayuda fuerte durante la guerra, [que terminó con] la firma del Convenio de París [Acuerdos de Paz] en enero de 1973. [El acuerdo] estableció [los términos de] la retirada estadounidense y estableció un gobierno conjunto de Van Thieu y el Vietcong en Saigón. Durante los cuatro primeros meses de 1975, se reanudaron los combates en Vietnam del Sur y el 30 de abril, el régimen de Van Thieu colapsó.

«¿Evitaran los Estados Unidos la repetición de los eventos de Saigón en Kabul?


[1] www.ahewar.org, 29 de septiembre, 2010.