En una reciente entrevista de televisión, el clérigo saudita Mohammed Musa Al-Sharif, defendió el casamiento de niñas menores de edad, diciendo que «Aisha dijo que cuando una niña llega a la edad de nueve años, se convierte en una mujer». En la entrevista, que fue presentada en el canal de televisión saudita Al-Daleel TV el 19 de febrero del 2010, restó importancia a la extensión del fenómeno, diciendo que de 10 millones de mujeres sauditas, sólo 3.000 niñas menores de 13 años se casaron con hombres 20 años más viejos que ellas. «Este asunto ha sido totalmente tergiversado», dijo.
Sobre el tema a los convenios sobre derechos humanos, que establecen los 18 años como la edad mínima para contraer matrimonio, Al-Sharif dijo: «Si violan la ley islámica, deberíamos echarlos por la borda, porque no valen la tinta con la que fueron escritos. Con el debido respeto, los tratados internacionales no valen nada… ¿Quién es responsable por los derechos humanos y los tratados internacionales? Los ateos, los cristianos y los fornicadores, con todo el debido respeto».
Para ver este segmento de video en MEMRI TV, visite http://www.memritv.org/clip/en/2399.htm.
‘Cuando una chica llega a la edad de nueve años, se convierte en una mujer’
Entrevistador: «Uno se asombra al escuchar, en una reunión social, el como una persona de edad se alardea de haberse casado con una jovencita, y el jactarse de que su esposa le fue dada como regalo de su padre, o que un acuerdo comercial fue alcanzado a expensas de esta pobre muchacha, por los padres que no les importó su inocencia infantil o su humanidad o por padres cuya pobreza les obligó a pagarle al señor ya de edad con su hija.
«En el programa de hoy, le pediré a mi invitado el Dr. Al-Sharif, si es el derecho de los padres o de la sociedad, permitir que una niña se case a la edad de 10 o 12 años. La ley en el mundo civilizado considera estos matrimonios un delito. ¿Cómo son vistos por nuestra ley religiosa?»
[…]
Muhammad Musa Al-Sharif: «Este asunto ha sido sumamente tergiversado y existe confusión acerca de sus fundamentos. Decimos que tal niña es una ‘menor’, pero los diccionarios no definen a una niña como menor de edad, si ha alcanzado la pubertad. «Aisha dijo que cuando una niña llega a la edad de nueve años, se convierte en mujer. Seamos prácticos. Pongamos todo esto de lado.
«Cuál es el porcentaje de estos matrimonios en Arabia Saudita? En Arabia Saudita, tenemos 20 millones de personas. La mitad de ellas son mujeres – es decir 10 millones. Según las estadísticas más extremas que he leído, 3.000 muchachas menores de 13 años se casaron con hombres 20 años mayores que ellas. Es decir 3.000 de 10 millones, más o menos. ¿Qué significa esta cifra?»
Entrevistador: «Pero no le parece que 3.000 es…»
Muhammad Musa Al-Sharif: «Permítame… ¿Constituye la cifra de 3.000 de 10 millones un fenómeno social?»
Entrevistador: «Pero incluso estas 3.000 niñas tienen derechos».
Muhammad Musa Al-Sharif: «Sin duda».
Entrevistador: «Consideremos el aspecto humano, incluso si sólo fuesen tres niñas».
[…]
«Cuando la ley islámica se refiere a una determinada cuestión – no necesitamos derechos humanos»
Muhammad Musa Al-Sharif: «En muchos diarios, se ha sugerido que la edad mínima para contraer matrimonio debe ser de 18 años. ¿Por qué 18? Dijeron que Arabia Saudita se ha comprometido a algo llamado Tratado de Derechos Humanos, que establece 18 años como la edad mínima para contraer matrimonio. Esto es, por supuesto, inaceptable».
Entrevistador: «Por qué no?»
Muhammad Musa Al-Sharif: «He leído que el portavoz oficial del gobierno de los Estados Unidos dijo que los Estados Unidos está preocupado por el matrimonio de niñas en Arabia Saudita. Esto es realmente gracioso. El índice de prostitución infantil en las sociedades americanas y occidentales es enorme. Este es un hecho muy bien conocido.
«En segundo lugar, todos los menores cuya muerte fue causada por los Estados Unidos en Palestina e Irak… Esta gente no se avergüenza de decir que están preocupados por Arabia Saudita, a pesar de que causaron la muerte de cientos de miles de niños en Palestina y en Irak. Esta es una lógica muy distorsionada.
«En tercer lugar, cuando la ley islámica se refiere a un tema determinado – no necesitamos de los derechos humanos».
[…]
Si el Gobierno de Arabia Saudita establece la edad mínima para contraer matrimonio en 18 años, muchas niñas de 13 o 14 serán tratadas injustamente
Muhammad Musa Al-Sharif: «Supongamos que hay una muchacha de 13 años de edad… digamos 14 años. Su padre ve que físicamente esta desarrollada, ha alcanzado la pubertad, y tiene un sentido de comprensión – nada en la islámica le impide casarse con ella».
[…]
Entrevistador: «Estaría usted dispuesto a casar a su hija de 10 años con un hombre de ochenta años de edad?»
Muhammad Musa Al-Sharif: «No, hermano, no lo haría, pero existe una diferencia entre la ley islámica y su práctica. No me sentiría contento con esto, pero no lo prohíbo».
[…]
«Supongamos que el gobierno escucha a esta gente, Dios no lo quiera, y fija la edad mínima para contraer matrimonio en 18 años. Hay muchas muchachas buenas que, a la edad de 13 o 14, se han desarrollado y están preparadas para el matrimonio. Existen cientos de miles de chicas como esas en nuestra sociedad. No serán casadas. Tendrán que esperar 3 ó 4 años para alcanzar los 18 años de edad. Esto constituye una injusticia para un sector tan importante de la sociedad – en comparación con las decenas o centenares de niñas que se verían perjudicadas, debido a la codicia de sus padres».
[…]
Los ateos, los cristianos y los fornicadores son responsables por los tratados sobre el tema de derechos humanos
Muhammad Musa Al-Sharif: «Estamos comprometidos con los tratados internacionales siempre y cuando no violen la ley islámica. Si violan la ley islámica, deberíamos arrojarlos por la borda, porque no valen la tinta con la que fueron escritos. Con todo el debido respecto, los tratados internacionales no tienen ningún valor».
[…]
«Quién es responsable de los derechos humanos y los tratados internacionales? Los ateos, los cristianos y los fornicadores, con todo el debido respeto».