Khader Taher, periodista de origen chiíta iraquí quien reside actualmente en los Estados Unidos, escribió en el portal reformista elaph.com que los agentes de la CIA asesinados en el ataque del 30 de diciembre, 2009 en Afganistán fueron verdaderos mujahideen y mártires, porque estaban comprometidos con el sagrado deber de luchar contra el terrorismo.
A continuación los extractos: [1]
«Las almas de los shahids de la CIA subieron al cielo después de que estos fueron asesinados en un acto traicionero y cobarde perpetrado por un terrorista. [El terrorista, por el contrario], se irá al infierno, donde se enfrentará a Dios con una marca de vergüenza en el rostro, [ya] que carga con el pecado de incitar una campaña de destrucción y asesinato que es llevada a cabo por Al-Qaeda con el objetivo de perjudicar y distorsionar la imagen de Alá, dios de amor y una paz justa, que ama a todos los seres humanos y no solamente a los musulmanes.
«Los [funcionarios] mártires de la CIA estaban en Afganistán cumpliendo con el deber más sagrado – un deber nacional, moral, humano y religioso – de luchar contra el mal y con la valentía de hacerle frente al brutal terrorismo picoteándolo en su brote, antes de que se extienda por todo el mundo como una plaga. Estos mártires no estaban defendiendo sólo a los Estados Unido sino a todas las naciones del [mundo]. Estaban protegiendo a la gente de ser asesinados y los logros de la civilización que el terrorismo amenaza con destruirlo y hacerlo desaparecer.
«Un verdadero mujahid es aquel que lleva a cabo la voluntad de Alá y beneficia al pueblo. Los agentes de la CIA y otros miembros del ejército y las fuerzas de seguridad desplegados en Irak, Afganistán y los Estados Unidos son los verdaderos mujahideen, que hacen el trabajo de Dios y les acercan más a Él a través de su importante actividad noble y honorable, que persiguen los [agentes] de la maldad y la destrucción quienes se esfuerzan por asesinar gente y destruir vidas. Los métodos de [los terroristas] reflejan [sólo] la voluntad de Satanás, quien los ha seducido, ha engalanado sus crímenes y cubierto [estos crímenes] en un manto de piedad. [Dios nos ayude] si aceptamos como justicia el asesinato de personas que viajan en un avión, o de personas que estaban en el Centro de Comercio Mundial en Nueva York, o de los soldados norteamericanos o del personal de inteligencia que dedica sus días y noches al sagrado deber de alcanzar la seguridad, la estabilidad y la paz en la tierra.
«[Nosotros le decimos] a todos los valientes soldados y al personal de seguridad de los Estados Unidos y los países que colaboraron con esta – que cumplen el deber sagrado de purgar al mundo de los [agentes] del atraso, la barbarie, el salvajismo y el terrorismo… y a todos los soldados norteamericanos caídos y a los pueblos que colaboran con los [norteamericanos]: Les saludamos y expresamos nuestro amor y nuestro orgullo por su valentía. Pueda Alá darle refugio a los mártires de la CIA bajo su protección y les conceda el Paraíso».
[1] www.elaph.com, enero 18, 2010.