El Diario Conservador Iraní en idioma Farsi Jumhur-ye Eslami dedicó una editorial a comparar a los Estados Unidos de Norteamérica de George W. Bush con la Alemania Nazi de Adolfo Hitler.[1]
El artículo apareció varios días después de que el Líder Supremo de Irán Ali Khamenei llamó al Presidente Bush «Hitler»[1]. A continuación presentamos extractos del artículo:
«Hay un Gran Parecido entre el Comportamiento de los Estadounidenses de Hoy y el Comportamiento de los Nazis»
«El lenguaje del Presidente de los Estados Unidos se parece al lenguaje de Hitler. Es vergonzoso que el presidente de un país que presume de su apoyo a los derechos humanos y a la libertad alardée de su poder ante el mundo utilizando un lenguaje similar al de Hitler…»
«Así lo afirmó el Ayatola Khamenei, el Líder Supremo de la revolución… Durante los últimos cincuenta años, el lenguaje de los estadounidenses siempre ha sido de poder y opresión. Si Hitler hubiese tenido que mostrar la cara de un dictador sediento de sangre, hubiera tenido que adoptar la cara de George W. Bush… quien por los últimos veinte meses, desde el principio de su gobierno, ha tomado el modelo del comportamiento de Hitler en sus relaciones internacionales.»
«Hay una gran semejanza entre el comportamiento de los estadounidenses de hoy y el comportamiento de los Nazis de entonces: aterrorizando a otros países, intentando gobernarlos, bombardeando con sus aviones, y burlándose de todos los tratados y reglas internacionales.»
«Los Nazis hablaban de la necesidad de cambiar la geografía política de Europa, de la necesidad de derrocar a algunos gobiernos ‘innecesarios’ como el de Polonia y Checoeslovaquia, de aterrorizar a Europa con el movimiento nazi, y de moldear a Europa de acuerdo a los caprichos de los alemanes.»
«El mismo fenómeno peligroso se presenta hoy en día, bajo el encabezado de ‘el nuevo orden mundial’, en la forma de una lucha americana unilateral que intenta derrocar gobiernos como Afganistán e Irak, que busca aterrorizar al Medio Oriente a través del movimiento sionista, y crear condiciones que aseguren las aspiraciones estadounidenses en la región.»
«Si en aquellos días Adolfo Hitler estaba determinado a lograr … los cambios en Europa y en el mundo, hoy Bush -con sus consejeros sionistas- se considera merecedor de la misma admiración.»
«Al igual que los Nazis, los estadounidenses piensan que están por encima de las resoluciones internacionales. Ellos no firmaron la convención que prohibe la creación y expansión de armas nucleares, pero forzan a otros a que se apeguen a ella. Ellos amenazan al mundo con la no-extradición de criminales civiles y de soldados americanos a la Corte Internacional de Crímenes de Guerra… Ellos destajan con gran placer a Irak, y hasta hablan de destajar a Arabia Saudita. Ellos hablan frecuentemente de desarmar la región, pero al mismo tiempo equipan a Israel con las peores armas de destrucción masiva y defienden a los criminales de este gobierno falso en su necesidad de expansión y terror.
Los Estadounidenses están Infectados con Orgullo Satánico
«Los estadounidenses están infectados con orgullo satánico y egotismo arrogante. Este egotismo no ha disminuido a través del siglo veinte que vio nacer dos guerras mundiales. A pesar de que los agresores fueron vencidos al final de las dos guerras, existe el temor de que Bush – mientras que pisotea con sus soldados los derechos de las naciones: Afganistán, Irak, Corea, Japón, las Filipinas, y otros paises del mundo – tome el mismo camino que los dictadores que causaron las dos guerras mundiales.»
«Todos los países… del mundo exigieron, bajo las mismas circunstancias, que el mundo no permaneciera indiferente ante un régimen que interviene militar y politicamente en los asuntos de otros paises. La lección de los sucesos amargos del siglo pasado – para nosotros, para la nueva generación, y para las futuras generaciones – es que si no se castiga a los agresores por sus actos… ninguna ley, ningún país y ningún régimen político en el mundo estará immune a la naturaleza cruel de la arrogancia estadounidense.»
«Para concluir, citaremos las palabras de Ayatola Khamenei, en su discurso ante la 42da. sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Septiembre-Octubre de 1987: ‘… Nuestro mensaje a todos los pueblos y paises que deseen permanecer independientes y que no deseen obedecer los deseos y caprichos de los superpoderes es: ‘No les teman y confíen solamente en ustedes mismos y en su pueblo.’ Nuestro mensaje es que todo el mundo -que no tiene que tolerar esta situación- debe de decirle a los superpoderes: ‘Váyanse a su país, y dejen al mundo en manos de sus habitantes…'»