En un satírico artículo publicado recientemente en el portal reformista iraní www.khandaniha.eu, el editor del portal, Manouchehr Honarmand, respondió a la carta enviada por el Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad al presidente electo norteamericano Barack Obama escribiendo una respuesta imaginaria de Obama a Ahmadinejad.
A continuación los extractos: [1]
«Estimado Sr. Ahmadinejad,
«Supe de su carta dirigida a mí cuando mi jefe de estado Emanuel Rahm me informó que teníamos que enviar tres dólares a la oficina de correo para cubrir el [pago] de la estampilla. La próxima vez, por favor coloque suficientes estampillas en las cartas que me envíe. Tuve problemas con mi esposa, Michelle, por esto. Ella me preguntó el por qué teníamos nosotros que pagar las estampillas de una carta de alguien que nos llama ‘el Gran Satanás’ y colabora con gente igual a Hugo Chávez. Usted sabe que en los Estados Unidos, son las esposas quienes tienen la última palabra. No es como en su país, dónde uno puede callarlas golpeándolas en su cabeza.
«Estimado Mahmoud, odio decirle que su carta nos causó bastante molestia. Los traductores de la Casa Blanca no pudieron o no quisieron traduciría, diciendo que era un trabajo para el departamento de propaganda religiosa. Eventualmente tuvimos que pedir ayuda a nuestros amigos los israelíes que conocen mejor el persa que nosotros e inclusive mantienen relaciones comerciales silenciosas con ustedes.
«En su carta, usted me felicitó por mi abrumadora ‘victoria’ en las elecciones, las cuales encontré enigmáticas. Usted debería saber que, en los Estados Unidos, los candidatos presidenciales no ‘toman’ votos sino que los reciben del pueblo. La gente aquí no se acuesta en la noche [de las elecciones] y luego se despierta por la mañana para saber quien ha ganado la presidencia… Me han dicho que, en una de sus elecciones, un candidato tomó una siesta, sólo para descubrir que, [mientras dormía], había sido eliminado de la contienda y otra persona había ganado las elecciones. ¿Es esa una historia verdadera?
«Mahmoud, querido, en otra parte de su carta usted le pidió a mi país que siguiera una política basada en la ‘justicia, respeto por los derechos de los seres humanos y naciones, amistad y no-intervención en los asuntos de otros’. Francamente, esto me sorprendió, porque si usted alude a las ejecuciones, ustedes ejecutan a tanta gente al igual que nosotros. Sin embargo, en este país, un caso importante es debatido por un periodo promedio de 17 años, mientras que en su país, 17 es la edad de algunos de aquéllos que son ejecutados… En cuanto a la intervención en los asuntos de otros, [usted toca un punto:] Nosotros los norteamericanos invertimos un financiamiento considerable [en Afganistán] con el objeto de permitirle a los niños allí a que asistan a la escuela. [También invertimos fondos] para impedir que Rusia imponga su voluntad en Georgia, y así sucesivamente. Pero ustedes también intervienen en los asuntos de otros – sólo que en lugar de enviar a los niños a la escuela ustedes les hacen colocase cinturones explosivos alrededor de sus cinturas. Hace unos días, los medios de comunicación informaron que un bebé de tres meses de edad se había unido a un escuadrón suicida [iraní].
«Estimado Mahmoud, no tengo paciencia en leer tonterías y responderlas, así que la próxima vez que usted sienta que quiere hablar conmigo, por favor llámeme por teléfono – sólo que por favor no lo haga con cobro a destino».
[1] www.khandaniha.eu, 11 de noviembre, 2008