Introducción
A principios de julio, estudiosos chi’itas de todo el país celebraron una conferencia en Karachi, la mayor ciudad comercial de Pakistán. La conferencia trató con la reciente ola de violencia contra los musulmanes chi’itas en el pueblo de Parachinar, el cual es el centro administrativo del distrito tribal federalmente administrado de la Agencia Kurram y en varios otros pueblos paquistaníes. [1]
Los chi’itas forman alrededor del 20% de la población musulmana de Pakistán. A los grupos militantes sunni se les ha exigido durante muchos años ser declarados «minoría», un nombre ya aplicado a los Ahmadis en Pakistán y en efecto los designa como no-musulmanes. El conflicto chi’ita-sunni en Pakistán puede remontarse a los años ochenta, cuando, seguido a la Revolución iraní de 1979, Irán comenzó a financiar a los grupos chi’itas en Pakistán, mientras Arabia Saudita comenzó a financiar a los grupos sunni.
En Parachinar, los musulmanes chi’itas forman una mayoría sustancial, ya que la mayoría de las familias sunni dejaron la ciudad siguiendo a los recientes enfrentamientos. La reciente escalada de violencia, dirigida principalmente contra chi’itas, comenzó en abril del 2007, cuando una mezquita fue atacada, y de nuevo en noviembre del 2007, cuando más de 130 personas fueron muertas en Parachinar y en los pueblos cercanos. [2]
Los enfrentamientos entre chi’itas y sunnis en el área se remontan a varias décadas, pero recientemente la presencia del taliban se ha vuelto un factor en el conflicto. Un editorial de noviembre del 2007 en el diario con sede en Lahore El Daily Times denotó que los líderes chi’itas estaban desapareciendo en los distritos tribales, y que la comunidad chi’ita sospechaba que las «fuerzas sunni del taliban» tenían que ver con su desaparición. [3]
Aunque la pasada violencia contra chi’itas en Pakistán no ha durado sino unas semanas, la ola actual de violencia no se ha reducido desde noviembre del 2007. El respetado senador y líder chi’ita Allama Abbas Kumeli denotó en junio que unos 20 a 30 musulmanes chi’itas estaban siendo asesinados todos los días en Parachinar y en su contorno. Kumeli quien es presidente del grupo chi’ita Alianza Jafferia de Pakistán dijo: «Dejar… a los chi’itas [de Parachinar] a merced del taliban es una conspiración contra el país. Si el gobierno, el ejército y los partidos políticos y religiosos no detienen al taliban, tendremos una situación en nuestras manos peor aun que [en] Afganistán». [4]
Estudiosos chi’itas: Nadie estará seguro a menos que el taliban sea detenido
La conferencia de estudiosos chi’ita en Karachi fue organizada por el Comité de Acción Chi’ita de Todo Pakistán. [5] Entre los líderes chi’itas y estudiosos que asistieron estaba Syed Ali Hussain, hijo del difunto estudioso chi’ita de Parachinar Shaheed Arif Hussain Husseini, quien era cercano del Ayatolá de Irán Khomeini; Mirza Yousuf Hussain del Comité de Acción Chi’ita; el ex senador Allama Syed Jawwad Hadi; Shafiq Bangash de la Federación de Estudiantes Imamia; el prominente estudioso Allama Khurshid Jawwadi; y el parlamentario Haider Abbas Rizvi. Entre los portavoces estaba el clérigo prominente Allama Juma Asadi; Allama Ghulam Akbar Saqi; el estudioso Muhammad Ali Abidi; Allama Shah Alam Mousavi; Allama Aun Muhammad Naqvi; y el Allama Alam Shah.
Según el diario en idioma urdu Roznama Jang, los participantes de la conferencia llamaron en el gobierno paquistaní a detener al taliban con el objeto de acabar con la violencia en contra de los musulmanes chi’itas en Parachinar y en las áreas circundantes.
Syed Ali Hussain acusó a la administración local de la Agencia Kurram, la cual está gobernada a través de un representante federal (cuyo título oficial es Agente Político), de acción de una manera partidaria contra los chi’itas. Él dijo: «El gobierno debe dejar de apoyar al taliban, [para que] podamos defendernos». Hussain también acusó al taliban de cometer actos brutales en Parachinar y en las áreas cercanas de Peshawar, Hangu, Darra Adam Khel y Dera Ismail Kan.
«Son los musulmanes chi’itas que han calentado la marea del taliban [amenazando a Pakistán]»
Los líderes chi’itas también están enfadados por la decisión de las autoridades locales de cerrar el camino Parachinar-Thal en respuesta a los disturbios. Este camino ha estado cerrado durante los últimos 15 meses, impidiendo que la ayuda llegue a la gente que la necesita. Con este camino bloqueado, los chi’itas de Parachinar están bloqueados eficazmente por las tribus sunni en las áreas circundantes. Syed Ali Hussain le pidió al gobierno que abriera el camino para que la comunidad chi’ita de Pakistán pudiera entregar ayuda a Parachinar, enfatizando de que existe una necesidad urgente de alimentos y medicinas».
El parlamentario Haider Abbas Rizvi del Movimiento Muttahida Qaumi, un partido político de inmigrantes de India que controla la municipalidad de Karachi, dijo que aquéllos que están avivando el terrorismo en Parachinar no se les permitirá llevar a cabo actos terroristas en Karachi.
El ex senador Allama Syed Jawwad Hadi dijo en la conferencia que si el distrito tribal de la Agencia Kurram no está seguro del taliban, ningún lugar en Pakistán estará seguro, y agregó: «Nosotros, los chi’itas y los sunnis, no estamos a favor de la guerra. Nosotros los [chi’itas] queremos vivir en paz con los sunnis. Son los chi’itas que han calentado la marea del taliban, y si a esta pared se le abre la brecha, nadie estará seguro».
Hussain también dijo, «La operación [militar] [contra el taliban] en la Provincia de la Frontera Norte Oriental es una farsa».
Estudiosos chi’itas: Inteligencia paquistaní, Estados Unidos son parte de un complot internacional para ayudar al taliban a matar musulmanes chi’itas
La mayoría de los portavoces a la conferencia culpó al conflicto en Parachinar sobre una conspiración internacional que involucra a ambos la agencia de inteligencia paquistaní y los Estados Unidos, Allama Syed Jawwad Hadi dijo: «Desde el 11 de Septiembre, los Estados Unidos ha engendrado conspiraciones y ha tenido como objetivo a los distritos tribales de Pakistán… Algunas agencias de [inteligencia paquistaní] están siendo usadas para objetivos americanos más extensos [y] están apoyados a los terroristas del [taliban].
Shafiq Bangash de la Federación de Estudiantes Imamia, una organización de jóvenes chi’itas, dijo que el conflicto en Parachinar no es entre chi’itas y sunnis sino «entre el Islam y los infieles», y el prominente estudioso Allama Khurshid Jawwadi llamó en el pueblo a «levantarse contra las fuerzas que han llegado… [a extender] la agenda de los Estados Unidos e Israel [es decir, el taliban]».
* Tufail Ahmad es el director del Proyecto Mediático Urdu-Pashtu en MEMRI.