En la noche del 4 de julio, un atacante suicida atentó contra el Masjid-e-Nabwi (la mezquita del Profeta Mahoma) en Medina, Arabia Saudita, matando a cuatro guardias de seguridad e hiriendo a varios otros. Masjid-e-Nabwi es el segundo lugar más sagrado del Islam después de la Ka’aba en Meca.
Adicionalmente varios ataques terroristas tuvieron lugar en Arabia Saudita el 4 de julio, donde dos atacantes suicidas atentaron contra una mezquita chiita en la ciudad de Qatif, y un cuarto atacante suicida se inmoló frente al consulado estadounidense en la ciudad de Jeddah. El Ramadán de este año ha visto ataques terroristas como los de Orlando, Estambul, Bagdad, Kabul y Dacca entre otros.
Sin embargo, el ataque suicida en Masjid-e-Nabwi ha conmocionado a todo el mundo musulmán, debido a la santidad del lugar. El principal diario pakistaní en urdu Roznama Ummat, siendo este un diario pro-islamista y pro-yihadista, publicó un editorial culpando a Israel por el ataque.
Lo siguiente son extractos del editorial:
«El daño a la vida y a la propiedad ha sido causado en cuatro países musulmanes el mes pasado en ataques suicidas llevados a cabo por diferentes organizaciones extremistas y terroristas, especialmente el Estado Islámico [EIIS]. Ahora, sus ojos satánicos se centran en Harmain Sharifain [las mezquitas sagradas en Meca y Medina].
«El intento de apuntar al Masjid-e-Nabwi puede ser claramente descrito como parte del plan en el que el estado sionista de Israel ha estado trabajando en nombre del Gran Israel… [los planes que posee Israel] para incluir a Medina en este estado mayor de Israel. Debería tenerse en cuenta que durante las últimas semanas, Turquía fue el primer objetivo de estos ataques terroristas. Luego de eso, se hicieron intentos por esparcir la destrucción en Irak, Dhaka y Kabul.
«Desafortunadamente, al utilizar nombres tales como el EIIS y Al-Qaeda, daba la impresión que el Islam y sus seguidores, los musulmanes, son los que difunden el terrorismo alrededor del mundo. Mientras los estudiosos e intérpretes musulmanes veteranos dicen unánimemente que ningún musulmán puede ser terrorista; el Islam es una religión de paz y unidad. [En el Islam], el asesino de un solo ser humano es culpable de asesinar a toda la especie humana y se le castiga siendo enviado al infierno por toda la eternidad. No existe discriminación en esto en cuanto a si la víctima es musulmán o no musulmán. Del mismo modo, si el asesino es musulmán, su residencia permanente será el infierno.
«Respecto a los musulmanes, el terrorismo, que el mundo ve actualmente como responsabilidad de los musulmanes, porque el mundo no musulmán se ha postrado a su oposición, tiene dos aspectos que presentar: Uno, según su educación religiosa, un musulmán no puede ser culpable de asesinar a un ser humano sin razón alguna. Este es instruido [por el sharia] a acoplarse a una buena conducta, incluso con animales y plantas; dos, en casi todas las actividades terroristas, más que nadie, son principalmente los musulmanes que están siendo martirizados. Por lo tanto, ¿cómo es posible que alguien que los asesine esté conectado al Islam?
«En lo que respecta a los nombres islámicos y formas de los asesinos y terroristas, éstos pueden ser adquiridos por cualquiera [por ejemplo, los no-musulmanes]. Por lo tanto, llamar a alguien musulmán basado de esta identificación es totalmente erróneo. Incluso si uno de ellos es musulmán por nacimiento o por reivindicación, entonces todo el mundo musulmán, expresando su sentimiento de resignación, lo condena y públicamente lo declara propenso de irse al Infierno. Por lo tanto, la propaganda que afirma que los musulmanes son terroristas debería terminar. Mientras la propaganda negativa de los no-musulmánes hacia los [musulmanes] continúe, habrá reacciones entre los musulmanes, llevándolos a simpatizar con terroristas, aunque sea de mala gana…
«Es responsabilidad de los gobernantes musulmanes, intelectuales, académicos religiosos, místicos y reformistas descubrir la realidad respecto a los extremistas y terroristas que actúan en nombre de los musulmanes y adoptar una estrategia unificada en su contra. Aquellos [musulmanes] que denominan sólo a su propia secta doctrinal la correcta y consideran kafir [infieles] y mushrik [idólatras] a otros musulmanes, son totalmente inconscientes de la realidad del Islam. No importa cuántos títulos académicos tengan con sus nombres, todos ellos son enemigos del Islam y de los musulmanes.
«Una persona dedicada a la enseñanza y predica del odio [bajo motivos doctrinales] no puede ser musulmán. Y no existe beneficio alguno al Islam y a los musulmanes al hablar exclusivamente contra los no musulmanes; al contrario, causara daños inversos. Los musulmanes del mundo, en especial aquellos relacionados con los círculos religiosos, deberían perseguir a los enemigos del Islam presentes entre sí y cortarles sus fortalezas. Si no prestasen atención incluso ahora, entonces, tengan en cuenta que su motivación ha crecido hasta el punto que incluso tienen como objetivo el Masjid-e-Nabwi. Bajo nuestra manera de pensar, esta es la última advertencia. No somos dignos de ser llamados musulmanes si no podemos salvar a nuestro querido Profeta, a sus compañeros más queridos, a su mezquita y su ciudad de la maldad y el satanismo del enemigo…»[1]
[1] Roznama Ummat (Pakistán) 6 de julio, 2016.