Un artículo el 9 de agosto, 2007 en el diario de Londres Al-Sharq Al-Awsat presentó los puntos de vista de seis jeques de Al-Azhar sobre el permiso de secuestrar y retener rehenes. Según los seis, el Islam prohíbe secuestrar civiles, retenerlos como rehenes, o hacerles daño o amenazarlos con hacerles daño.
Por favor visite el nuevo portal MEMRI TV para ver la página de segmentos de video que tratan con la Universidad Al-Azhar: http://memritv.org/subject/en/227.htm .
Lo siguiente son extractos del artículo: [1]
«Sería una profunda ofensa al Islam y a los musulmanes si [el nombre del] Islam se asociara con acciones de este tipo»
Preguntado si el Islam permite tener como prisioneros a rehenes, el Dr. Ja’far ‘Abd Al-Salam, secretario general de la Unión de Universidades Islámicas y ex vicepresidente de la Universidad Al-Azhar, respondió: «El Islam no permite acciones de este tipo, que contradicen los principios de justicia y compasión que el Islam ha traído a toda la humanidad…
«El shari’a islámico permite sólo restringirle a alguien la libertad [en castigo por] un crimen cometido por esa misma persona…
«Acciones de este tipo han sido desconocidas a lo largo de los 14 siglos de historia islámica. No hay nada en el shari’a que las justifique. Sería una profunda ofensa al Islam y a los musulmanes si [el nombre del] Islam fuese asociado a acciones de esta clase – ya que el Islam está en contra de la opresión, sin importar la nacionalidad o la religión de los oprimimos».
El Dr. ‘Abd Al-Fattah Idris, profesor de jurisprudencia comparativa en el Departamento de Leyes y Shari’a en Al-Azhar, también dijo que estaba prohibido secuestrar a cualquiera – musulmán o no musulmán – y de retenerlo como rehén para presionar a ciertos bandos o hacer demandas, tales como una demanda para liberar prisioneros. En apoyo a su postura, citó en el Corán 6:164 lo cual dice «Nadie llevará la carga de otro» y «Cada alma cuenta sólo con en su propia causa». El significado de este verso, explicó, es que uno sólo debe ser castigado por las propias acciones de cada uno. Así, el mantener secuestrado a alguien para ejercer presión sobre su país no está permitido, aun cuando uno esté en guerra con ese país. Idris agregó que está prohibido poner en peligro a un rehén o aterrarlo, o amenazarlo de muerte.
El secuestrar a Individuos que están ayudando a las fuerzas enemigas es permisible; estos individuos están sujetos a las leyes islámicas en lo referente a prisioneros de guerra
El Dr. ‘Abd Al-Mu’ti Bayoumi, miembro de la Academia para la Investigación Islámica en Al-Azhar, dijo igualmente que el Islam prohíbe secuestrar a civiles y mantenerlos como rehenes. En cuanto a la pregunta de quién es considerado civil, dijo que es permisible secuestrar a individuos que ayudan a las fuerzas enemigas, ya que tal ayuda es considerada una acción hostil. Esos individuos estarían entonces sujetos a las leyes islámicas en lo referente a prisioneros de guerra.
El Dr. Ahmad ‘Abd Al-Rahim Al-Sayih, profesor en Al-Azhar y miembro de la Comisión Suprema sobre Asuntos Islámicos en el Cairo, dijo que el secuestrar a nacionales extranjeros, sean musulmanes o no-musulmanes, y mantenerlos como rehenes es contrario a los principios del Islam y no tiene ningún apoyo en el Corán o en el hadith. Citando el verso «Hemos honrado a los hijos de Adam…[Corán 17:70]», él argumentó que Alá ha honrado a todos los seres humanos y por consiguiente está prohibido hacer algo que viole el honor de una persona, incluyendo el secuestro y el mantener rehenes, y la humillación y la tortura. Al-Sayih llamó el mantener rehenes «una práctica brutal», y condenó en particular la publicación de fotografías de los rehenes, caracterizándolo de no-islámico.
Secuestrar a no combatientes está prohibido; los combatientes capturados son considerados prisioneros de guerra, y no debe dárseles muerte
El profesor de jurisprudencia islámica Al-Sayyid ‘Abd Al-Sami’ sostuvo que el secuestrar a civiles era una forma de rebelión contra Alá (baghy), y por consiguiente fue descartado por Corán 16:90: «Alá ordena justicia, buena conducta hacia otros, y otorgarle al parentesco de uno, y prohíbe la lascivia, la perdición, y la rebelión [contra Alá]».
‘Abd Al-Sami’ agregó que el secuestro está permitido bajo un estado declarado de guerra, pero que no obstante está, como acto de guerra, sujeto a varias restricciones especificadas por el shari’a. Así, el secuestrar a no combatientes tales como a mujeres y niños está todavía prohibido. Es más, dijo, los combatientes capturados son considerados prisioneros de guerra, y no debería dárseles muerte.
Al-Sami’ dijo: «Ya que el secuestro es considerado un acto de guerra, está prohibido secuestrar a alguien cuando no esté en un estado de guerra activa. [Cuando alguien es secuestrado durante un estado de guerra], esta persona es [considerado] prisionero de guerra a quien se le esta prohibido matar, y esta persona está destinada a ser liberada [en un futuro próximo]… Además, no esta permitido secuestrar a gente inocente o civiles del bando enemigo – aquéllos a quienes se les prohíbe tener como objetivo con actos de guerra. Los civiles, tal como es definido por el Islam, son no-combatientes: mujeres, niños, y ancianos…»
«Es injusto para el mundo juzgar al Islam por la conducta de los musulmanes y no por sus enseñanzas»
‘Abd Al-Sami’ agregó que el Profeta Muhammad también había prohibido el matar a trabajadores, incluyendo a «cualquiera que reciba un sueldo por servicios no conectados a combatir, tales como obreros en fábricas, doctores, trabajadores en un hospital, etc.»
En retener a rehenes para obtener demandas, ‘Abd Al-Sami’ dijo: «No está permitido retener a rehenes civiles enemigos y amenazar matarlos debido a algo que otros hacen o no hacen, [actos] por el cual no son responsables y qué no pueden prevenir».
Por último, el profesor de Al-Azhar Dr. Muhammad ‘Ali Al-Nawahidi dijo: «La injusticia con el cual algunos musulmanes oprimidos se enfrentan los lleva, quizás, a crear nuevos medios de defenderse a si mismos, y llevar a cabo operaciones de calidad, tales como secuestros, como un medio para lograr sus demandas… Pero estas acciones, que logran metas políticas, no deberían atribuirse al Islam, ni debería uno buscar por reglas jurisprudenciales que puedan justificarlas… Es injusto que el mundo juzgue al Islam por la conducta de los musulmanes y no por sus enseñanzas, sus principios, y su programa para hacer del mundo un mejor lugar para vivir».
[1] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 9 de agosto, 2007.