Reacciones de la prensa saudita al arresto de siete células terroristas en Arabia Saudita

En una reciente barrida, las autoridades sauditas arrestaron a los miembros de siete células terroristas que estaban operando dentro del país. Las células estaban recibiendo ayuda de elementos ajenos al país para establecer bases de entrenamiento en el exterior, con el objetivo de llevar a cabo ataques en Arabia Saudita. [1]

Después de los arrestos, antiguos oficiales sauditas y redactores expresaron críticas a los lapsos y fracasos de las autoridades en el manejo del problema del extremismo y el terrorismo doméstico, y recomendaron mejoras.

Lo siguiente son extractos de las reacciones de oficiales sauditas y de la prensa saudita.

Ministro del Interior saudita Príncipe Naif bin Abd Al-‘Aziz: Tratar con el terrorismo a nivel ideológico es una forma débil de hacerlo

El Ministro del Interior saudita Príncipe Naif bin Abd Al-‘Aziz criticó el débil manejo del extremismo por las autoridades en Arabia Saudita a nivel ideológico. En una entrevista, dijo al diario de Londres Al-Hayat que estaba «descontentó con el nivel de actividades en [las áreas] ideológica, social, científica, educativa y medios de comunicación, en tratar con las intenciones del grupo mal encaminado, y en exponer sus planes, que están apuntados a causar una guerra civil y destruir al país y sus recursos nacionales». Él dijo que la ideología detrás del manejo del país del problema del terrorismo era todavía “débil», y «no comparable a los esfuerzos en el «nivel de seguridad». [2]

Críticas similares fueron expresadas por el redactor Mamdouh Al-Muhaini, en una columna publicada en el portal de Al-Arabiyya Tv: «El reciente anuncio del Ministerio del Interior saudita del descubrimiento de siete células que planearon llevar a cabo extensas operaciones violentas expuso otro aspecto del débil manejo del extremismo y terrorismo a nivel ideológico. Desde el comienzo, estuvo claro que la percepción que denota el programa para combatir el terrorismo y al extremismo era imperfecta, que los pasos [al programa] era confusa, y que estaba operando sin metas.

«Uno de los errores más grandes que reflejan el acercamiento erróneo del [programa] fue el distanciamiento de los niños y los adolescentes del círculo de esta guerra ideológica [al terrorismo]. Desde el comienzo, la presunción fue que [combatir] el terrorismo y el extremismo era [sólo] un asunto de distanciar a los adultos, y que los adolescentes y pequeños no tenían que [estar] involucrados… [se suponía que] lo más importante era distanciar a los adultos [del extremismo]… para que sus puntos de vista no fuesen pasados hacia los adolescentes. Sin embargo, desafortunadamente, cualquier esfuerzo serio por proteger a los niños y a los adolescentes de adoptar ideas que los impulsarían hacia el extremismo y el terrorismo no [sólo] ha fracasado, sino que es [totalmente] inexistente…» [3]

El fracaso absoluto de los comités asesores

Otros redactores criticaron a los comités de asesoramiento que trabajan en las prisiones bajo el amparo del Ministerio del Interior saudita, con el objetivo de reeducar a los detenidos de seguridad y hacerlos renunciar a sus puntos de vista extremistas. [4] El redactor Khaled Al-Ghannami escribió en el diario saudita Al-Watan: «… Desde la aparición de los comités asesores, ellos han [tratado] de comercializarnos sus victorias en papel una tras otra. [Los comités] informaron que el problema del terrorismo ha sido eliminado en un 80%, y no sé de donde sacan ellos estas estadísticas. [También han] informado que los jóvenes mal encaminados [a quienes ellos aconsejan en las prisiones] se ha retractado y han abandonado sus [puntos de vista extremistas]. Sin embargo, estamos viendo a algunos de ellos retornar y reunirse con el camino de la muerte, poco después de su liberación [de prisión].

«Los comités de asesoramiento… han de hecho fracasado totalmente en la tarea con la que fueron encomendados. Ellos no han cumplido su deber en liberar a los jóvenes de las garras de terrorismo, y no han tenido éxito en refutar las demandas de los terroristas y la eliminación de éstas [exigencias] totalmente. Si lo hubiesen hecho, no estaríamos viendo a nuevos voluntarios de entre los jóvenes corriendo detrás de los predicadores del ba’ya [juramento de obediencia] [5], y [siguiendo] a aquéllos que pretenden ser el Mahdi [e.d. el Mesías], y todos esos dementes que vagan a lo largo y ancho de nuestro mundo islámico, desde Marruecos a Yemen. Algunos de ellos se han [incluso] infiltrado en las instalaciones del Ka’ba para incitar a los jóvenes temerarios y fervientes… con discursos sobre el próximo fin del mundo, la necesidad del jihad… [y] el takfir…

«El discurso sobre el suicidio y el abandonar los cuidados de la vida diaria por el Paraíso y las hermosas muchachas es muy tentador para la gente joven – en contraste a lo que les es presentado a ellos por los miembros de los comités asesores, que no les otorga nada significativo». [6]

De una manera similar, el redactor Muhammad Al-‘Athim escribió, también en Al-Watan: «… Los [comités] asesores y la llamada a examinar [la campaña] Al-Sakinah no ayudan nada al problema de esparcir terreno fértil [de extremismo]. [7] Sus aperturas deben ser bloqueadas y sus cuevas deben ser expuestas.

«Es extraño que, aunque alguna de estas tierras fértiles pueden verse claramente, se nos prohíbe que hablemos abiertamente de ellas, porque están conectadas con el buen predicar para la creencia en el Islam y con los creyentes virtuosos que están a cargo de esa predica, tales como las asociaciones de caridad… las asociaciones para la memorización del Corán… lugares de encuentro para los alumnos de los clérigos, y los predicadores supremos que son conocidos en la sociedad… quiénes no tiene ninguna conexión a estos grupos [mal encaminados] [e.d. extremistas]. Todos éstos son lugares para [hacer] el bien en la tradición islámica saudita. Sin embargo hay aquéllos que los usan para esconderse, [para obtener] financiamiento [para el terrorismo], y para trabajar en detestable secreto contra los residentes y la patria». [8]

«La mayor mentira que se ha esparcido [en Arabia Saudita] es que la ideología del takfir y el terrorismo viene desde fuera [del país]»

El miembro del Concejo del Shura y consejero legal del Ministerio de Justicia Jeque Abd Al-Muhsin Al-‘Obikan declaró que las fuentes del terrorismo deben ser eliminadas. Dijo, «Aquéllos que piensan que el terrorismo son sólo ataques están equivocados, ya que el terrorismo tiene sus fuentes, [y esas fuentes] son el takfir y el extremismo. Los extremistas son abundantes… y entre nosotros hay varios extremistas que practican el takfir [también]. Igualmente, los libros que llaman al terrorismo y al takfir están [abiertamente] a la venta en Arabia Saudita. Aun cuando estos no instruyen explícitamente [al lector] a llevar a cabo actos terroristas, ellos llaman a este por el takfir y por el extremismo». [9]

El redactor Abdallah Al-Mutairi escribió en Al-Watan que las razones para el terrorismo saudita doméstico emanan de los problemas dentro del país: «La mayor mentira que se ha esparcido [en Arabia Saudita] es que la ideología del takfir y del terrorismo viene de fuera [del país]. Mientras reiteremos tales declaraciones, permaneceremos [al igual] que alguien que lleva un escorpión en su bolsillo y no reconoce que está ahí… El primer paso en tratar esta guerra [contra el extremismo] es reconociendo que el escorpión está entre nosotros, ambos el [propio escorpión] y su veneno… Debemos reconocer que también somos parte del error. El terrorismo está desde dentro – ambos los individuos [quiénes lo lleva a cabo] y la ideología [extremista] [que lo alimenta]…»

Al-Mutairi continuo, «En el contexto de los eventos de la Universidad Al-Yamama, vi a muchos jóvenes que estaban claramente listos para convertirse en la próximo célula terrorista y hacer cualquier cosa para agradar a sus líderes. [10] Estos jóvenes no fueron el producto de campamentos mujahideen en Afganistán o Chechenia, sino un producto de casero – [un producto] de la era en que el terrorismo ha golpeado a Arabia Saudita en varios lugares». [11]

Existe una necesidad urgente de reforma en el sistema de educación saudita y en las instituciones religiosas

Algunos redactores llamaron a la reforma del sistema de educación y de las instituciones religiosas que, dijeron, está nutriendo al extremismo. El redactor Abdallah bin Bajad Al-‘Utaibi escribió en el diario saudita Al-Riad: «En nuestra sociedad existe [un tipo de] discurso que genera odio dondequiera que se encuentre… Existen maestros de escuela, imams en las mezquitas, predicadores, y jurisprudentes que no hacen nada más que esparcir odio y takfir en nuestra sociedad. Ellos deberían ser perseguidos por sus acciones, que extienden las bases del terrorismo.

«La industria del odio en nuestra sociedad opera al aire libre, dirigido por personas cuyos nombres son conocidos y quiénes llevan a cabo sus acciones en público. [Esta gente] emite fatwas de takfir en [completo] desprecio por [los puntos de vista de] los principales pensadores nacionales y los que redactan las [políticas], y señalan [estos fatwas] con sus [propios] nombres. Ellos llenan los corazones de la juventud, quienes los siguen ciegamente, con hostilidad y odio hacia muchas de las instituciones de la sociedad civil…

«La necesidad más urgente es lanzar una reforma religiosa en las mezquitas, en los planes de estudios, en la selección de maestros y en las instituciones religiosas y sociales. Este proceso debe llevarse a cabo con la velocidad de un plan de emergencia, sin retrasos, desacuerdos y aplazamientos, si queremos proteger a nuestro país de verdad, a nuestra sociedad y a nosotros contra la maldad de estos nuevos diablos». [12]

Tareq Al-Humaid, editor del diario de Londres Al-Sharq Al-Awsat, criticó igualmente la educación y las instituciones religiosas en Arabia Saudita: «Los padres no sólo deben proteger a sus hijos de las drogas y [la delincuencia], sino también de las aberraciones ideológicas… no es suficiente enviarlos a la escuela. ¿Cuántos padres se han quejado alguna vez de un maestro? Cuántos de nosotros nos hemos quejado alguna vez cuándo sentimos que el sermón del Viernes [en la mezquita] sonó como a [un programa en] Al-Jazeera?…

«Cuando regresé de Washington [a Arabia Saudita]… enrolé a mis hijos en una escuela multinacional en Jeddah, para que no enfrentaran la dificultad de cambiar de un plan de estudios a otro. [Un día] mi hija me preguntó: ‘Es cierto que los judíos descienden de los monos?’ Yo le pregunté: ‘Quién [te] dijo eso?’ Ella contestó: ‘El maestro’… Y ésta ni siquiera es una escuela estatal. Es una escuela privada con un plan de estudios internacional y maestros no-sauditas que enseñan en inglés….

«En otro caso [escuché sobre], un hombre que le pidió a un imam que le ayudara a persuadir a su hijo a no ir [combatir en] Irak, y averiguó, para su sorpresa que fue el imam que había convencido a su hijo para que fuera [allí] en primer lugar, en lugar de reportar [el hijo] a las autoridades… Que ha pasado con la responsabilidad de los [padres] hacia sus hijos?… Por qué seguimos a aquéllos que esparcieron el odio por otros pueblos?… Por qué el progreso en la educación es considerado una [emulación negativa de] Occidente?… Por qué son acusados de enemigos de la religión [gente] que interpreta las cosas racionalmente?… Quién le dio a [los islamistas] el derecho a [proclamar] a algunos apostatas y a otros santos? Cuánto tiempo continuaremos negando [estas cosas] y culpar al otro [por nuestros problemas]?… Vemos como el terrorismo hace estragos en el mundo, y nosotros sabemos quién es responsable por esto…» [13]

En un artículo en el diario saudita Al-Yawm, titulado «El Aula no Debe ser el Patio de Recreo del Maestro», el redactor Fahd bin Suleiman Al-Shkairan escribió sobre un niño cuyo maestro le dijo que debe convertirse en un combatiente del jihad y combatir a los infieles en cada oportunidad. En conexión a esta historia, Al-Shkairan criticó a los maestros que usan el aula para extender ideas extremistas, diciendo: «Muchos maestros necesitan ser re-educados en todas las áreas y [deben] adoptar totalmente una imagen nueva… A este fin, debemos establecer un gran centro para entrenar un nuevo tipo de maestro, [considerando que] los maestros gastan [muchísimas] horas con nuestros hijos [todos los días]…» [14]

Existe la necesidad de un centro nacional para combatir el terrorismo

El Dr. Nasser Al-Hujailan, redactor y conferencista en la Universidad King Saud, sugirió el lanzar un programa anti-terrorismo para combatir el extremismo en Arabia Saudita. En un artículo en Al-Riad, escribió: «Debemos darle algún pensamiento práctico en el formular planes nacionales a largo plazo y a corto plazo por confrontar el terrorismo, combatiéndolo, y eliminarlo hasta donde sea posible. Uno de los proyectos más importantes y útiles es el establecimiento de un centro nacional para combatir el terrorismo que tendrá la autoridad suprema [en esta área] y será responsable de la educación, investigación, formulación de programas [anti-terrorismo] y el supervisar y evaluar los esfuerzos [anti-terrorismo].

«Uno de las mayores tareas que este centro pudiera emprender es investigar la situación [en el suelo] y exponer los elementos que nutren al terrorismo… Luego, este [puede] formular un plan de trabajo basado en datos objetivos en lugar de conjeturas. Por ejemplo, [el centro puede investigar la presunción]… de que el plan de estudios [en las escuelas sauditas] nutre el pensamiento monolítico e implícitamente fomenta el extremismo mientras hace desalentar el pensamiento crítico…

«El Centro Nacional para Combatir el Terrorismo podrá formar grupos de estudio que investigarán [al sistema] de educación: a los planes de estudios, a los maestros, los métodos de instrucción, las actividades [educativas] y su efecto sobre los alumnos… Con los resultados objetivos [de estos estudios]… un nuevo plan de estudios puede ser formulado para elevar el nivel de la educación [saudita]…» [15]

* Y. Admon y M. Feki son compañeros de investigación en MEMRI.