En un discurso el 15 de agosto, 2006 en la cuarta conferencia de la Unión de Periodistas Sirios, en Damasco, el Presidente sirio Bashar Al-Assad alabó la resistencia como lo «esencial para el logro de la paz» y para la restauración de los territorios y los derechos árabes, y amenazó que las armas de «[Israel]… no la protegerán en el futuro» de la venganza árabe. También acusó a los líderes árabes de servir a los intereses de Israel y América.
Lo siguiente son extractos del discurso, publicado en inglés por la agencia de noticias siria SANA. [1]
«En el léxico de algunos árabes, ‘victoria’ es equivalente a ‘aventurismo’ e ‘indiferencia'»
«Señoras y señores, [participantes de] la cuarta conferencia general de la Unión de Periodistas, me da mucho gusto encontrarlos en la apertura de… su cuarta conferencia y expresar mi apreciación por ustedes… y para [todos] los honestos y honorables periodistas que han estado combatiendo una batalla en los medios de comunicación nada menos feroz y peligrosa que las batallas combatidas por sus hermanos en los campos de honor y dignidad.
«Su batalla apunta a preservar el intelecto y el espíritu de la nación, y a proteger su identidad y herencia contra la invasión sistemática que viola su dignidad, desgarra [su] unidad, distorsiona su causa, y ataca a voluntad para resistirse en promover una cultura de derrotismo, sumisión, y la adhesión ciega a las agendas puestas por el enemigo y por aquéllos que lo apoyan y promueven sus proyectos.
«Yo me alegro de conocerlos en este nuevo Medio Oriente – nuevo en el sentido que nosotros entendemos y en la forma como lo queremos, aunque todavía no esté completado. Es nuevo con los logros de la resistencia; nuevo en que ha trazado líneas claras entre las diferentes fuerzas; nuevo en destapar los juegos y conspiraciones y en alzar sus máscaras y su falsa terminología de una manera sin precedentes. Éste es el nuevo Medio Oriente que Siria ha estado promoviendo repetidamente como la única esperanza para los árabes si fuesen a tener un lugar bajo el sol en el sentido político y material. Todos ustedes saben que no fue fácil para nosotros convencer a mucha gente de nuestra visión del futuro. Tuvimos que esperar para que el futuro se convirtiera en presente y que hablara por sí mismo. Hoy los hechos hablan por si mismos, no sólo como nos lo imaginamos en el pasado sino de una manera más expresiva y clara.
«Nos reunimos hoy, cuando el Medio Oriente que ellos aspiran, y qué está basado en sumisión, humillación y en privarle a los pueblos de sus identidades y sus derechos, se ha convertido en una ilusión. Este se ha de hecho convertido en un levantamiento popular a lo largo del mundo árabe, un levantamiento que es pan-árabe por naturaleza, y está caracterizado por la dignidad y por el rechazo de todos los pretextos y excusas [qué apuntan a] mantenernos sumisos, para que se nos de muerte en silencio, como los sacrificios que fueron ofrecidos una vez para evitar la ira de los dioses. En el pasado, ofrecer sacrificios fue considerado una forma de sabiduría. ¿Entonces se supone que nos vamos a adherir a esa sabiduría hoy? ¿Y tiene la sabiduría un significado cuándo esta ha sido separada del coraje?
«Si se supone que debemos seguir el ejemplo de la invasión a Irak, que nos recuerda los oscuros períodos del pasado de la humanidad… [Entonces pareciera que] algunas de nuestras sagas árabes todavía se adhieren hoy día a esa sabiduría. Para que la sabiduría exista, esta debe acoplarse con coraje para darle a la gente la estabilidad que [es] necesaria para hacerlos sabios. Pero cuando el miedo existe, no hay ningún lugar para la falsa sabiduría que lleva…a la derrota y a la humillación disfrazada de sabiduría.
«En nuestro mundo árabe presente, nosotros podríamos lograr la victoria bajo otra etiqueta falsa, llamada ‘aventurismo’ o ‘indiferencia.’ Si la ‘sabiduría ha venido a significar ‘derrota’ y ‘humillación’ en el léxico de algunos árabes, es natural hallar que, en su léxico, ‘victoria’ es equivalente a ‘aventurismo’ e ‘indiferencia'»
«A lo largo del proceso de paz, nosotros los árabes hemos adoptado la paz como la única alternativa, y hemos abandonado todas las otras opciones»
Para no absorbernos en el discurso teórico, preguntémonos que hemos logrado siendo – imprudentes, irracionales e indiferentes – por algunas de nuestras supuestas sagas árabes durante muchas décadas. Hemos logrado mucho, pero en contra de nuestros intereses. Tomemos el proceso de paz, por ejemplo, y preguntemos si ha tenido éxito o ha fracasado. Recientemente, hemos estado constantemente hablando sobre el fracaso del proceso de paz. Toda esta conversación sobre el fracaso y la muerte del proceso de paz es absolutamente cierta, pero es más exacto decir que los árabes son los que fracasaron en el proceso de paz ya que no entendieron el significado de hacer la paz como una opción estratégica. Ellos no distinguieron entre hacer la paz como una opción estratégica y hacerla la única opción. Cuando cierta opción estratégica existe, eso no significa que no existen otras opciones estratégicas, o que no existen otras tácticas, pero no necesariamente opciones estratégicas.
«A lo largo del proceso de paz, nosotros los árabes adoptamos la paz como la única opción, y abandonamos todas las otras opciones. Después, reemplazamos esta sola opción con la opción de la paz que fue dada barata o sin ninguna recompensa en lo absoluto. Según esta opción, nosotros le hemos ofrecido todo a Israel y recibimos a cambio muy poco. De hecho y en la práctica, hemos ofrecido bastante, y algunos de nosotros lo hemos ofrecido todo, y no hemos conseguido nada a cambio. Por eso vemos que los palestinos están pagando el precio ahora, y es por esto qué Siria se negó, basada en su visión, a abandonar cualquiera de sus derechos. Cuando decimos que hemos hecho de la paz nuestra opción estratégica, no significa que hemos rechazado todas las otras opciones. Al contrario, mientras la realización de la paz se vuelve más y más evasiva, otros formas y métodos de recobrar nuestros derechos se convierten en más importantes y necesarios. Por otro lado, nosotros en Siria hemos enfatizado esta opción – la opción de la paz – desde el mismo comienzo del proceso de paz, pero nos adherimos a la opción de la resistencia mientras la paz no haya sido realizada, particularmente desde que el supuesto socio en la paz no cree primero en esta teoría, y nos ha proporcionado prueba tras otra en la confirmación de este hecho.
«Dejando de lado las muchas matanzas perpetradas por Israel contra los árabes, y otras [piezas de] evidencia, existe clara evidencia de la declaración [hecha] por el ex primer ministro israelí Yitzhak Shamir al comienzo del proceso de paz, en 1991, cuando dijo que ellos harán que el proceso dure por diez años, lo que significa que la paz no sería lograda. Eso es lo que sucedió. Hoy, 15 años después, la paz no ha sido lograda. Antes del [comienzo del] proceso de paz, Israel decía que quería la paz mientras los árabes querían la guerra. Les sorprendió que los árabes estuvieran de acuerdo en involucrarse en el proceso de paz. Por eso reaccionaron haciendo esta declaración pública.
«Pero las aceptadas sabidurías árabes eran que tenemos que cerrar nuestros ojos para avergonzar a Israel ante la comunidad internacional, que ha sido reducida a unos cuantos estados que apoyan a Israel, ignorando y descuidando al resto del mundo que mayormente apoya nuestras causas. El resultado fue que nos hemos avergonzado a [nosotros] mismos delante de nuestro pueblo árabe. Perdimos nuestro respeto y credibilidad por igual delante de nuestros amigos y enemigos. Esto fue responsabilidad de los árabes por el fracaso del proceso de paz».
«[Israel] es un enemigo… no quiere la paz»
«Pero qué hay sobre la responsabilidad de los otros, con la excepción, claro, de Israel y de los Estados Unidos? El mundo entero se interesó por el Medio Oriente después de la guerra de 1973. Ellos enfocaron toda su atención en nuestra región y comenzaron a hablar sobre paz. Esto continuó hasta que comenzamos el proceso de paz en Madrid. Este [proceso] pasó por diferentes etapas. Cuando la mayoría de los países del mundo estaban seguros que las negociaciones de paz habían sido lanzadas, le entregaron todo el proceso a los Estados Unidos, que siguieron siendo su único patrocinante. [Los Estados Unidos], a su vez, le entregaron el proceso a Israel. Así que cada propuesta hecha a los árabes durante ese período era o una propuesta israelí o una propuesta aprobada por las israelíes.
«Cuando la mayoría de los países comprendió que los árabes habían dejado caer la opción verdadera a la paz, y la reemplazaron con la paz a placer de Israel y los Estados Unidos, dieron sus espaldas al proceso de paz y a nosotros. Sólo hoy, durante estas batallas, recordaron el proceso de paz y se recordaron de nosotros. Por supuesto tenemos que excluir a Israel y a los Estados Unidos de esta categoría, ya que Israel es un enemigo, y tal como he dicho, no quiere la paz. Para lograr la paz, Israel debe regresar la tierra ocupada y restaurar los derechos usurpados, pero es un [estado] enemigo qué fue construido sobre la base de la agresión y el expansionismo. Nosotros siempre hemos dicho que los Estados Unidos son necesarios y esenciales al proceso de paz que se debe a su posición como superpotencia y sus relaciones con diferentes bandos. Pero no sólo los Estados Unidos. Esta administración adopta el principio de una guerra preventiva que es completamente contradictoria al principio de paz. Esta administración ha estado en el poder por seis años, y [todavía] no existe ninguna paz. Por consiguiente, nosotros no esperamos la paz pronto o [en algún momento] en el futuro previsible.
«Nosotros preguntamos: ¿Nos han recordado últimamente debido a la muerte y destrucción que el terrorismo israelí ha causado en el Líbano? Claro que no. Los palestinos han sido sujetos a matanzas y destrucción durante años, aun así todavía no escuchamos hablar de iniciativas, soluciones o actividades extensas del Concejo de Seguridad de la ONU, tal como vemos hoy. ¿Han [finalmente] actuado ellos porque le temen al caos o porque están preocupados por la seguridad de la región que los afecta directamente? La seguridad de la región es una razón suficiente para ellos de actuar, pero la región ha estado al borde de la explosión durante años, y ellos no actuaron. ¿Entonces por qué están actuando en esta fase?
«El hecho es que sólo actúan cuando Israel está afligida. E Israel nunca está afligida excepto cuando nosotros tenemos el poder. Esto significa, en el último análisis, que el mundo no se preocupa de nuestros intereses, sentimientos y derechos excepto cuando somos poderosos… Con sus palabras, nos empujan hacia la paz, pero con sus acciones nos empujan hacia la guerra. Así, los países preocupados con el proceso de paz, que son principalmente europeos, son responsables de lo que está pasando.
«Nosotros podríamos preguntarnos que es lo que motiva a algunos oficiales en estos países a hacer declaraciones concernientes a [algunos] prisioneros enfermos [encarcelados en algún estado árabe]. Ellos están tan preocupados sobre la condición médica de este prisionero. ¡Qué nobleza! ¡Qué humanidad! ¡Qué grandeza! [Pero] podríamos preguntar: ¿Dónde estaban estos mismos oficiales cuándo fueron perpetradas las masacres en el Líbano? Todas esas mujeres, niños y ancianos [muertos], y toda esta destrucción, y todavía no hemos tenido noticias de ellos – ningún mensaje ni protesta, sólo algunas declaraciones tímidas. Yo digo que esto ha [completamente minado] su credibilidad. Esto significa que sus mensajes tienen otros objetivos. Nosotros conocemos estos objetivos, pero las cosas se han vuelto muy claras ahora.
«También podríamos preguntarle a ese oficial francés, [quién está tan lleno de] entusiasmo, particularmente en lo referente a Siria, o si él va a llamar a un comité de investigación internacional para investigar la masacre de Qana, sin mencionar las otras masacres, la manera en que él llamó a una investigación en el asesinato del ex primer ministro [libanés] Hariri. [Trata él los dos casos de una manera diferente] porque, en el primer caso, el sospechoso era Siria, y esto es motivo y una justificación suficiente [para una investigación], mientras que en el segundo caso el sospechoso es Israel, así que nada debería hacerse? O [quizás] los niños de Qana y los otros pobres no merecen esta atención oficial?»
«La resistencia no está en contradicción con la paz»
«Estamos convencidos que la manera natural para lograr la paz es a través de negociaciones. Pero cuando esta opción fracasa, o cuando no está disponible en primer lugar, la resistencia, en sus formas diferentes, es la [vía] alterna para restaurar los derechos. La resistencia no necesariamente o exclusivamente [significa] [resistencia] armada – esta podría ser [resistencia] cultural o política, u otras formas de oposición. Así que el objetivo de apoyar la resistencia no es lograr la guerra sino lograr la paz deteniendo la agresión. Si esto no funciona, puede ser a través de la guerra para liberar la tierra. La resistencia no está en contradicción con la paz, y no es una alternativa a esta. En nuestras circunstancias al menos, es necesario lograr la paz. Por otra parte, el resultado será que perderemos [ambos] la guerra y la batalla por la paz – particularmente desde que Israel y aquellos detrás de esta se han totalmente volcado hacia la opción militar basada en la guerra preventiva, mientras nosotros los árabes hemos permanecido en nuestro lugar, debatiendo y negociando entre nosotros, basados en nuestra creencia en la paz prometida con un socio ilusorio que se prepara así mismo sobre una base diaria para su próximo [acto de] agresión contra los árabes.
«El problema de la resistencia y su importancia ha sido un asunto de largas discusiones con oficiales extranjeros y árabes por más de una década. En el período antes de la liberación de la mayoría de los territorios libaneses en el año 2000, discutimos este asunto con oficiales extranjeros y árabes. No nos sorprendió, por supuesto, que los extranjeros fueran incapaces de entender nuestro razonamiento, pero en nuestras deliberaciones con los árabes, que son de nuestro interés, solíamos decirles que esta resistencia liberará al Líbano, y ellos – quiero decir algunos de ellos, por supuesto – solían contestar que [las operaciones de la resistencia] eran más como arañazos de gato [e.d. ineficaces]. En el año 2000, el Líbano fue liberado gracias a la resistencia, que demostró que estaban equivocados y que nosotros teníamos razón. Después del 2000, empezamos otra vez a tener la misma clase de discusiones, ya que nosotros los árabes a veces estamos ávidos de repetir la historia con todos sus detalles sin [hacer ningún] progreso. La misma discusión tuvo lugar, y se ejerció presión sobre Siria con respecto al mismo asunto. Nuestra respuesta fue que la resistencia es un disuasivo para cualquier agresión israelí, razonando que ellos la rechazaron una vez más. Las recientes batallas demuestran ahora [la validez de] este razonamiento…»
«[Ciertos] grupos libaneses no llevaron a cabo su esquema pro-Israel, así que incitaron a Israel a llevar a cabo una invasión militar»
«Los últimos desarrollos en el Líbano han demostrado la validez de ese razonamiento. La agresión contra el Líbano no está unida principalmente al secuestro de los dos soldados, sino que fue planeada de antemano con el objetivo de [enmendar] el esquema israelí que ha sufrido varias pequeñas derrotas tales como la derrota del ejército israelí por la resistencia y su retiro [del Líbano] en el año 2000, y el fracaso de sus aliados en el Líbano para llevar a cabo las misiones que les fueron delegadas en el pasado reciente. En cuanto al secuestro, fue meramente una justificativo para comenzar esta agresión, [queriendo aplacar] a la [opinión] mundial. Sin embargo, el resultado fue otro fracaso para Israel, para sus aliados y para sus amos, y mayor [determinación por parte de] las fuerzas nacionales que apoyan la resistencia, arraigando el concepto de la resistencia más firmemente en las mentes y corazones de centenares de millones en la región árabe e islámica.
«Todos sabemos ahora que el plan fue preparado de antemano, y muchos han escrito sobre el hecho que esta guerra había sido planeada años antes. En los medios de comunicaciones occidentales y árabes, se dice… que el esquema tomó su forma final el pasado junio y se suponía que fuese implementado el próximo otoño. Algunos dicen que [una de las consideraciones de Israel] en [escoger el momento] fue la época de turismo, pero por supuesto Israel no podía estar angustiada por la época turística – quizás estaban preocupados por el interés de sus agentes en el Líbano.
«Esto nos recuerda lo que dije en mi discurso ante el Parlamento el 5 de marzo del 2005, [a saber] que lo que está sucediendo ahora es similar a lo que pasó el 17 de mayo. Muchos [miembros] de la generación joven no recuerdan lo que tuvo lugar el 17 de mayo de 1983. Antes de la invasión [israelí] al Líbano en 1982, había fuerzas libanesas que trabajaron como agentes para Israel. Esas fuerzas fallaron en sus planes de atacar la resistencia conjunta palestino-libanesa, así que empezaron a incitar a [Israel] y llamaron en ella a que los salvara emprendiendo una guerra. Y la guerra de hecho tuvo lugar con el objetivo de atacar a la resistencia e incorporar al Líbano en el convoy israelí. El 17 de mayo fracasó. Hoy, hay repercusiones similares: Los grupos libaneses fracasaron en llevaron a cabo su esquema pro-Israel, así que incitaron a Israel a llevar a cabo una invasión militar para salvarlos de su dificultad y atacar a la resistencia, por consiguiente [forzando] al Líbano a unirse al bando israelí.
«En ambos casos hubo apoyo árabe. Por eso enfaticé el incidente del 17 de mayo. Cuando un producto falla en el mundo de los negocio, es reintroducido en el mercado con un nuevo nombre de marca, con ciertos cambios superficiales. Similarmente, no importa qué nombre nosotros le demos a esos grupos – así los llamemos las fuerzas de febrero o las fuerzas de marzo – yo enfatizo que su producto es el producto del 17 de mayo, lo cual es un producto israelí. Esta [declaración] provocará naturalmente muchos ataques en televisión, que serán de utilidad en evaluar el impacto de este discurso. Mientras más violento el ataque, mejor el discurso, pienso. Por supuesto nos reiremos mucho porque hay mucha comedia política hoy en la escena política libanesa.
«Ahora podemos establecer la conexión entre las Resoluciones 1559, 1780 y 1701 de las [Naciones Unidas], el asesinato de Hariri, y la reciente guerra por una parte, y el papel de [las mencionadas] fuerzas libanesas y ciertas fuerzas árabes por la otra. El enlace ha quedado claro ahora. Ustedes recuerdan que, hace dos años o quizá incluso menos, nosotros solíamos decir que la Resolución 1559 no tenía nada que ver con la extensión del periodo del Presidente Lahoud en el cargo. Para el momento, era bastante difícil de convencer a la gente de eso. Ahora lo mismo está pasando de nuevo. La guerra no tiene nada que ver con la captura de los dos soldados, y el mundo entero reconoce esto. Por consiguiente, nada tiene algo que ver con nada. Existe un esquema preplaneado y cualquiera que no vea esta realidad, después de todos estos eventos, cuando los asuntos están tan claros, debe estar padeciendo de un problema de visión – me refiero a la visión de la mente en lugar de la de los ojos».
«La resistencia es esencial… natural y legítima»
«Por consiguiente, esta resistencia es esencial en tanto que es natural y legítima. Sus legitimidades brotan del hecho de que la agresión israelí no se detuvo en el 2000 – esta toma la forma de invasión casi a diario del espacio aéreo libanés por los aviones de guerra israelíes. Agreguen a esto [el hecho] de que Israel todavía está ocupando algunos territorios libaneses y todavía tiene a prisioneros libaneses que han sido [mantenidos] en las cárceles israelíes durante mucho tiempo.
«En cuanto al por qué esta resistencia es esencial, permítanos pensar sólo en los logros directos de las más recientes batallas en tierra. El logro más grande de esas batallas es que ellas constituyeron una respuesta nacional a las cobardes proposiciones que han estado circulando a lo largo de nuestra región, especialmente desde la invasión de Irak. Lo qué las hizo [incluso] más gloriosas fue la reacción del pueblo árabe en general, que fue una respuesta puramente pan-árabe a las abominables y sediciosas proposiciones que hemos escuchado recientemente y a aquéllas que están detrás de [estas proposiciones]. Esto es como si esta gente le está diciendo a [aquéllos que hacen las proposiciones]: ‘Nosotros somos árabes y ésta es nuestra resistencia y aquéllos que no la apoyan están en contra de nosotros’. Esto significa que el sentimiento nacional todavía está allí, y no se ha debilitado como algunos podría exigir. Al contrario, este sentimiento está ahora en lo más alto, superando todos los pensamientos destructivos que bandos sospechosos con fines muy conocidos están buscando comercializar entre los ciudadanos árabes.
«Las batallas gloriosas combatidas por la resistencia con la fe no común y competencia han demostrado varios hechos: El primero es que la fuerza militar, no importa cuan grande, se encuentra con la derrota cuando no tiene fe y moral, y cuando no está basada en los derechos legítimos y en la política de principios. El segundo [hecho] es que la resistencia que tiene fe, determinación y constancia, y qué endosa la visión, los principios y las metas del pueblo y es de por [sí] endosada y adoptada por la victoria lograda por el [pueblo]. En estas circunstancias, la victoria de los más armados se reduce a la destrucción de [edificios] y a matar civiles. Y ya que cualquier ocupación es un acto inmoral, esta condenada a fracasar y ser derrotada. Israel es el mejor ejemplo de esto. La fuerza militar no lo es todo y la fuerza destructiva de las armas no lo es todo.
«Lo único que Israel posee es fuerza destructiva a nivel militar, y algunas [ventajas] adicionales a nivel internacional. Pero tiene una ventaja muy grande, a saber la debilidad de los árabes, ambas moral y física. Cuando decidamos cerrar esta brecha, una decisión que sólo depende de nosotros, el balance está indudablemente a nuestro favor. Éste es el tercer hecho que enfatiza la limitada [naturaleza] de la fuerza israelí a pesar de su superioridad. Esta limitación es determinada por la intensidad de nuestra fe, nuestra constancia y nuestra voluntad de combatir, y eso debería reforzar nuestra auto confianza y borrar todos los rastros de derrota psicológica criados por la propaganda del enemigo… Este hecho debería motivar a Israel más allá a considerar los resultados futuros de su política terrorista contra los árabes.
«Aquí podemos delinear una comparación entre… la guerra [en el Líbano] en 1982, hace 24 años, y la última guerra en el Líbano hace unos días. En 1982, Israel empezó su guerra o invasión por tierra el 6 de junio, y llegó hasta Ba’abda, pasando por alto Beirut, el 13 de junio. En otras palabras, el séptimo día [de la guerra] Israel estaba muy cerca de Beirut. Entonces reasumieron el proceso de rodear y ocupar Beirut. Hoy, después de casi cinco semanas, Israel está luchando todavía para ocupar varios centenares de metros allí y varios centenares de metros aquí, y están intentando alcanzar el punto más cercano al Río Litani, que está sólo a seis kilómetros de la [frontera], y aun así fracasaron. [De hecho,] estoy seguro que si hubiera habido alguna fuente o afluente del Litani en la frontera palestino-libanesa, habrían puesto sus pies en el agua y habrían dicho ‘hemos llegado al Litani!’ Ellos se han convertido en el objeto del ridículo y han perdido la credibilidad que nunca tenían en primer lugar. Dicen ‘hemos ocupado un sitio’, y luego dicen ‘hemos bombardeado el sitio’. Se supone que sucede de la manera contraria. Es del sentido común que uno bombardea un sitio primero, luego lo ocupa.
«¿En cualquier caso, cual es la diferencia entre la primera guerra y la segunda? En 1982, la brecha material entre el [bando] israelí y el bando palestino-libanés en [términos de] los recursos militares eran más pequeños que la brecha [que existe] hoy. El poder de Israel se ha duplicado varias veces durante este período y hoy existe una brecha más amplia entre [el ejército israelí] y la resistencia. Pero la [verdadera] diferencia entre ellos yace en la voluntad para combatir. De hecho, en 1982 había fuertes combatientes palestinos y libaneses que combatieron en el sentido verdadero de la palabra. Pero esto no fue suficiente, ya que por esos días, ciertos liderazgos no tenían ninguna voluntad para combatir en lo absoluto, mientras que ahora la voluntad de combatir está allí, ambos entre [las líneas] más bajas y las del tope, y existe el apoyo popular para la resistencia que la ayudó a tener éxito. Ésta es una gran diferencia entre las dos guerras que necesitamos estar conscientes de esto».
«[Esta guerra] expuso a [los líderes árabes como] semi-hombres y [como] gente con semi-posición»
«Otro aspecto positivo de esta guerra es que ha revelado la verdadera] situación de los árabes. Antes de esta guerra, si le hubiéramos preguntado a cualquier ciudadano árabe por la situación de los árabes, habría dicho que [la situación] es mala, lo cual es cierto. Pero los ciudadanos árabes solían tener una imagen [distorsionada] de la situación árabe. Ahora la ven realmente como es, sin nada de cosmética. Esta guerra previno el uso de tales cosméticos en que esta vertió luz sobre las posiciones de la [gente] de una manera muy clara. No había espacio para soluciones a medias en esta guerra. Esta expuso a los semi-hombres y a la gente con semi-posición, y expuso a toda la [gente con] posiciones ‘retardadas’, e.d. aquéllos que estaban esperando ver donde la balanza de fuerza se establecería antes de alinear sus posiciones [con aquéllos en el lado victorioso]. Ésta es una de las cualidades más importantes de esta guerra.
«Por todas las razones antedichas, Israel consideró esta batalla como un asunto de vida o muerte – porque esta le causa a Israel el perder su dignidad y su influencia moral en nosotros, y así [le causa] perder el papel histórico y la misión por la que fue creado por Occidente. Por eso ellos han estado trabajando duramente para recuperar su derrota militar y por su fracaso en lograr sus objetivos en tierra. [Han estado intentando compensar por su derrota] por medio de cualquier logro político o internacional que podría justificar la continua existencia de Israel y su papel a los ojos de sus ciudadanos, líderes, y aliados.
«Como de costumbre, su única conexión es el Concejo de Seguridad, que los Estados Unidos han transformado de un concejo que preserva la seguridad en uno que lo destruye emitiendo una resolución que responde a las demandas de Israel y lo salva de su dificultad a expensas del Líbano, pavimentando la vía para una extensa división e inestabilidad.
«Si examinamos las resoluciones del Concejo de Seguridad emitidas en los últimos dos años, e.d. las Resoluciones 1559, 1860 y 1701, y las resoluciones concernientes a Darfour, por ejemplo,… entenderemos completamente hacia donde el Concejo de Seguridad se encamina. Se encamina hacia el interferir en los asuntos domésticos de países miembros y hacia el generar inquietud. Algunas personas dicen que el Concejo de Seguridad es impotente, pero esto no es verdad. El Concejo de Seguridad era impotente cuando un equilibrio internacional existía. Si el Concejo de Seguridad hubiera sido impotente ahora, los Estados Unidos no hubieran confiado en este para perjudicar diferentes lugares alrededor del mundo.
«La verdad es que el resto del mundo, o quizás la mayor parte de este, se ha vuelto impotente ante el Concejo de Seguridad. Nosotros solíamos referirnos a ‘la comunidad internacional’. La comunidad internacional es un grupo de países, algunos de los cuales son miembros del Concejo de Seguridad, y algunos de los cuales son sus aliados fuera del Concejo de Seguridad. Ellos nos combaten con o sin las resoluciones del Concejo de Seguridad, lo que significa que nos combatirán en todo caso. Aun así las resoluciones del Concejo de Seguridad les dan más libertad de acción en esta batalla. Nuestra debilidad también proviene del hecho que, siempre que hablemos del Concejo de Seguridad, algunas personas en el mundo árabe y a lo largo del mundo dicen ‘ésta es una resolución del Concejo de Seguridad’, o ‘esto es lo que quiere el Concejo de Seguridad, como si fuera un concejo con poder divino, o como si sus resoluciones fueran sagradas o reveladas por Dios, y esto es ciertamente peligroso».
«La decisión nacional [debe] siempre tomar precedencia sobre cualquier decisión internacional, aun cuando conduzca a… la guerra»
«La solución, por consiguiente – tal como dije en las etapas más tempranas cuando hablé sobre la Resolución 1559 en la Universidad de Damasco – es que la decisión nacional [debe] siempre tomar precedencia por sobre cualquier decisión internacional, aun cuando esto lleve a combatir y conduzca a la guerra. No tenemos otra opción. Esto es lo que dijimos recientemente a cualquiera que nos contactó, a todos nosotros los que contactamos y a todos los que conocimos durante las hostilidades. Nosotros dijimos que cualquier resolución emitida por el Concejo de Seguridad – así sea bajo el Capítulo VII o bajo cualquier otro capítulo – seguirá siendo no-implementable o llevará a la inestabilidad si intentan implementarlo por la fuerza, en contra de la voluntad de los países de la región, o – en el caso del Líbano – fuera del acuerdo general libanés. [Si tomamos esta decisión], el Concejo de Seguridad estará en una posición diferente. Cuando todos los países decidan que la decisión nacional toma precedencia [por sobre las resoluciones de Concejo de Seguridad], ya no tendremos que temerle al Concejo de Seguridad porque este reflejará el equilibrio de poder. Hemos decidido ser débiles. Cuando decidimos ser fuertes, este equilibrio cambiará con o sin las resoluciones.
«Así que no deberíamos perder tiempo y hablar de una buena o mala resolución en luz de este equilibrio internacional. Aquí yo me separaré de las expresiones diplomáticas usadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores… y decir que, cuando una resolución le concierne a Israel y a los árabes, esta puede [sólo] ser una resolución mala, una peor resolución, o una resolución [ligeramente] menos mala. Ya que los Estados Unidos son al mismo tiempo el antagonista y el árbitro, la valoración [siempre] será así.
«Pero significa esto que la Resolución 1701 no contiene ningún elemento positivo en lo absoluto? No. Contiene algunos elementos positivos. Para nosotros, el elemento más importante es [la llamada a] detener la guerra, a detener la destrucción del Líbano y a detener la matanza de civiles inocentes, niños, mujeres, gente anciana y otros. Ésta es una meta esencial para los árabes, para el Líbano y para Siria, y también, creo, para muchos [otros] países y pueblos alrededor del mundo».
«La [Resolución 1701] responsabilizó al movimiento de resistencia [por la guerra]… No podemos aceptar [esto]»
«Aun así la experiencia nos ha enseñado que la forma puede ser positiva mientras el contenido es negativo. Éste es el único problema con esta resolución. Esta responsabilizó al movimiento de resistencia [e.d. el Hizbullah]. No quiero entrar en detalles, pero este punto es uno de los hechos severos y chocantes que no podemos aceptar. ¿Quién debería ser el responsable? No estoy expresando una posición aquí, pero todos [creen] – incluso fuera de la región árabe y musulmana – que Israel es la parte que debe ser tomada como responsable. Nosotros todavía tenemos que decir que aquéllos que alentaron a que Israel atacara al Líbano, y quiénes estaban junto a ella y apoyaron a [Israel], deben responsabilizarse también.
«El Grupo del 17 de Mayo es responsable por la destrucción, las masacres, y la guerra, desde el comienzo hasta el fin. La Resolución 1701 llegó como un equilibrio político para este grupo, apuntado, por supuesto, a proporcionarle a Israel con las ganancias políticas que este no logró por medios militares. La resolución también fue un equilibrio político internacional. ¿Por qué internacional? Porque esta gente ya no tiene ningún equilibrio nacional, así que se les obligó a que encontraran uno internacional. Ellos usarán este equilibrio para empezar atacando a la resistencia, y nosotros ya hemos visto eso. Antes de que la sangre de las víctimas se seque… e incluso antes que la [gente] desplazada regrese a sus pueblos, los miembros del Grupo del 17 de Mayo ya estaban empezando a hablar sobre el desarmar al movimiento de resistencia. Esto significa que una de sus tareas, ahora que la guerra ha fracasado, es salvar al actual gobierno israelí y al frente doméstico de Israel, o instigar la disputa interna en el Líbano, por consiguiente transfiriendo la lucha política interna desde Israel al Líbano, o a través de la opción de desarmar a la resistencia. Pero yo le digo a esa gente que han fracasado y que su caída es inminente.
«Las batallas también han demostrado que las palabras de los árabes no tienen ningún peso o importancia en los foros internacionales. Sólo raramente hemos llegado nosotros los árabes a un acuerdo completo sobre algo, pero si logramos que en la reunión de Beirut, y [luego] la comisión árabe, representando a todos los países árabes sin excepción, voló a Nueva York [sólo] para enfrentar el rechazo y la indiferencia. Esta indiferencia no fue dirigida obviamente a los miembros de la delegación, sino más bien a aquéllos que estaban detrás de ella, e.d. los países árabes.
«De hecho, fue la situación en tierra, y la constancia del pueblo libanés y de la resistencia, en lugar de la actuación política de los árabes que [causó] que la resolución del proyecto anterior fuese modificado en la versión actual, lo que no es nada malo. Éste es un hecho importante que nosotros debemos realizar. Hemos llegado a la conclusión que, en todos estos asuntos, confiados en la situación internacional no converge resultados fructíferos. Como árabes, si no buscamos puntos de fuerza, no tendremos ningún peso o impacto político, y toda esta conversación es sólo mera ilusión.
«Yo creo que la verdadera batalla apenas ha comenzado, pero no en términos militares. Ahora que las posturas de la post-guerra han sido reveladas, la verdadera batalla ha comenzado en el Líbano. Pero todos nosotros escuchamos el discurso del Secretario General del Hizbullah Sr. Hassan Nasrallah, que les contestó. Él que lee los mensajes entiende el contenido. Nosotros creemos que no sólo los sirios, sino todo el pueblo árabe está con la resistencia total e inequívocamente».
«En condiciones militares, la resistencia logró una victoria, considerando que Israel fue derrotado; Debemos traducir la victoria militar en [una] victoria política»
«En términos militares, la resistencia logró una victoria, considerando que Israel fue derrotado por estándares militares – no al final de la guerra sino desde su mismo principio. Aun así las guerras traen penas, y el Líbano pagó un precio muy alto en [daños] materiales y desde un [punto de vista] humanitario. Los árabes deben estar por consiguiente con el Líbano y reconstruir lo que fue destruido. Aun así la pregunta es: ¿Será derramada la sangre de los mártires y civiles en vano? La conclusión es que debemos traducir la victoria militar en una victoria política, al menos en [condiciones del] proceso de paz. A nivel político, el primer resultado de las batallas fue el renovar las conversaciones sobre la necesidad de lograr la paz, de regresar las tierras a sus dueños y de restaurar los derechos. Hemos estado consultando sobre el asunto como árabes, después de tanto tiempo. Esto significa que parte de este problema ha venido ahora a quedar en nuestras manos, aunque una parte pequeña. Esto es, por supuesto gracias a la resistencia. Así, estando con la resistencia y apoyándola ayudará a que tengamos mayor voz en este asunto, que a su vez llevará a los países involucrados [en el proceso de paz] a tener en cuenta nuestra opinión y nuestros intereses.
«En otros términos, la resistencia y la paz constituyen una ruta en lugar de dos, y él que apoya a una tiene que apoyar la otra. Aquéllos que exigen tener la experiencia y visión de paz,… [Deberían] venir y mostrarnos sus logros en el campo de la resistencia. Su experiencia está incompleta [y no puede] ser aprendida. Y ya que estamos viviendo en un período histórico excepcional, no hay espacio para las cortesías, las gangas o los arreglos. Más bien, tenemos que hablar francamente: Nosotros, en Siria, el Líbano y Palestina, todavía tenemos territorios ocupados; esto significa que somos nosotros los preocupados con la guerra y la paz. En primer lugar queremos que nuestros hermanos árabes estén con nosotros, y le damos la bienvenida a cualquiera que quiera hacerlo, pero sólo si comparten nuestra visión y toman nuestros intereses [en consideración]. Nosotros fuimos los que sufrimos en la guerra y en las negociaciones de paz a lo largo de las últimas décadas. En cuanto a aquéllos que no comparten nuestra visión, les pedimos sólo que se hagan de lado y permítanos hacer lo que tenemos que hacer. No le estamos pidiendo a nadie que luche con nosotros o para nosotros».
«[Los países árabes] no deben adoptar la visión del enemigo sobre asuntos que nos conciernen»
«Digo esto porque cada vez hay inquietud, escuchamos a algún oficial diciendo ‘por qué nos arrastraron a esto? ‘ Nadie está arrastrando a nadie a nada. La verdad es que cada país es responsable por sí mismo. Naturalmente, ellos no nos dijeron esto a nosotros, se lo dijeron a la resistencia. Pero como principio general, todos son responsables por su propio país. Aun así la conclusión es que no deben adoptar la visión del enemigo respecto a los asuntos que nos involucran, y sus papeles no deberían ser a expensas de nuestros intereses. Nosotros decimos esto porque uno que no ha tenido la experiencia en la guerra no tiene el derecho a asumir el papel de un guía o de instructor en [hacer] la paz. La resistencia hoy formará las direcciones políticas del mañana, y la posición hacia esta determinará hoy los roles a ser escenificados mañana.
«En otros términos, la era del oportunismo político y la interferencia política ha finalizado después de estas batallas. Si cualquiera quiere actuar un papel por razones domésticas, a expensas de los asuntos que nos involucran, nosotros rechazamos esto. Y si alguien quiere actuar un papel para aplacar a Occidente, nosotros rechazamos esto también. Nosotros en Siria no hemos decidido vender todavía nuestra causa en el mercado internacional o en cualquier otro mercado. Yo no pienso que los palestinos han decidido vender su causa, después de los [acuerdos] de Oslo, el [acuerdo] Wye River y el [acuerdo] Wye Plantation, entre otros; ni tampoco vemos tal fenómeno en el Líbano.
«En la próxima fase, la resistencia tendrá un papel fundamental en la arena árabe. No quiero decir la resistencia libanesa, sino más bien la resistencia como un concepto [general] que se ha extendido significativamente, especialmente en el [período] reciente. Pero consideremos el papel actuado por la resistencia en la última reunión de ministros del exterior árabes. Tres semanas antes de esta reunión, los ministros se reunieron en el Cairo en una atmósfera similar a la que precedió a la invasión americana de Irak: la división casi absoluta entre los países árabes. Pero luego, al cabo de tres semanas, sin que los ministros hubiesen sido reemplazados y sin ninguna organización de los gobiernos, llegamos de repente a un acuerdo unánime. ¿Pero en qué acordamos? ¿O más bien por qué estábamos de acuerdo? La razón es el consenso libanés.
«La esencia de este acuerdo general libanés es la postura de la resistencia. Si la resistencia hubiera dicho ‘no aceptaremos estos puntos’ o ‘tenemos reservas sobre este o ese punto’, las reuniones de los ministros no habrían tenido importancia, o no habrían tenido [lugar]. Y si, después de la reunión, la resistencia hubiera dicho ‘rechazamos sus ideas’, la reunión habría fracasado y todo lo demás habría fracasado con ella.
«Éste es sólo el papel de la resistencia. Existe aun un papel mayor que será parte de la situación doméstica en los países árabes. Todos nosotros oficiales árabes quieren que nuestros países sean estables, pero tal estabilidad no puede ser realizada o mantenida cuando existe una contradicción constante entre las posturas oficiales y las posturas públicas. Esta contradicción alcanzó su pico en el período presente».
«Los poderes hegemónicos internacionales… usan oficiales [árabes] y gobiernos [para promover] sus propios intereses,… [E incluso promover] los intereses de los enemigos de los [árabes]»
«La mayoría del pueblo árabe ha tomado clara y completamente – o casi completamente, ya que nada es del todo absoluto – el bando de la resistencia y nos desafían como oficiales. Ellos desafiaron el silencio de algunos [oficiales] y el prejuicio de otros, y decidieron moverse en esta dirección. Por consiguiente, llamo a todos los oficiales árabes a estar junto a su pueblo, y así estar junto a la resistencia – ya que el pueblo es la llave a la estabilidad que nosotros constantemente estamos evocando y estamos buscando lograr, especialmente en las circunstancias presentes, después de la guerra en Irak y los esquemas para dividir la región.
La experiencia nos ha enseñado que los poderes hegemónicos internacionales… usan a los oficiales y gobiernos [árabes] [para promover] sus propios intereses, [actuando] contra los intereses de esos mismos oficiales y gobiernos y a veces [incluso promoviendo] los intereses de sus enemigos. Cuando se han aprovechado de ellos a lo máximo, esos poderes incluso arrojan a estos oficiales en la zanja a la primera oportunidad, para que [estos oficiales] pierdan ambos su [apoyo] externo y doméstico.
«Señoras y señores, durante la última guerra hubo muchas declaraciones en el aire que a veces excedieron los límites de aceptabilidad, y eran muy cercanas o incluso excedieron los límites de lo que se permite nacional y moralmente. Esto puede indicar algún trasfondo dudoso [de aquéllos que hicieron las declaraciones] o una ignorancia enorme de los hechos. Así, está equivocado considerar esta guerra desde una perspectiva estrecha que separa esta confrontación del contexto general del conflicto árabe-israelí y del proceso de paz y sus fracasos. Esta estrecha perspectiva separa esta confrontación del contenido de los planes occidentales y americanos y de lo que ha estado pasando en Irak, Palestina y el Líbano durante los últimos años. Todos estos puntos confirman que esta agresión fue pre-planeada, y clarifica que la agresión fue llevada a cabo por Israel, que fue la herramienta, pero las decisiones fueron tomadas por América, junto con ciertos otros países occidentales. Si otros piensan que [la guerra irrumpió en] reacción al secuestro de dos soldados, entonces esto es una tontería de un grado sin precedentes».
«[La resistencia] no necesita ningún permiso del gobierno; Los combatientes de la resistencia [fueron caracterizados como] ‘aventureros’… Esto no es aceptable»
«La mayoría de estas proposiciones fueron hechas en ciertos documentos y declaraciones, tales como la proposición de que la resistencia debería [sólo actuar con] permiso del gobierno. De hecho, los movimientos de resistencia reciben apoyo y legitimidad del gobierno y del pueblo; ellos no le piden permiso del gobierno… no habría resistencia alguna si tuviera que depender del gobierno. La palabra ‘aventureros’ fue mencionada; si los combatientes de la resistencia son aventureros, entonces deberíamos decir que Yusuf Al-A’zma, Sultán Basha Al-Atrash, Hassan Al-Kharat, Ibrahim Hanano y el Jeque Salah Al-Ali también son todos aventureros?! Deberíamos nosotros decir que Sa’d Zaghlul en Egipto, Suleiman Al-Halabi, un sirio que mató al alto comisionado británico en Egipto, y Joul Jamal, otro sirio quien se voló a si mismo en una nave francesa y así condujo la primera operación de martirio en la región árabe, también fueron aventureros?! Si esto fuera el caso, entonces deberíamos preguntarle a los ministerios de educación a lo largo del mundo árabe a que cambie los planes de estudios y toda la terminología.
«Claro, esto no es aceptable. Nosotros siempre notamos [la naturaleza] parcializada de ciertas proposiciones occidentales que todavía le están haciendo contra los árabes. Ellos dicen que la reacción israelí es ‘desproporcionada’ y ‘desequilibrada’, lo qué implica que si Israel hubiera reaccionado según cierta proporción, su agresión hubiera sido aceptable. Ellos no están en contra de la agresión en principio; ellos están en contra de la magnitud de esta agresión. Vendrá un día cuando nos darán mapas especificando qué grado de matanza y destrucción israelí es aceptable y no puede ser considerada como una violación de ningún principio político, humano, o moral, o de las varias convenciones internacionales.
«También se declaró que Israel tiene el derecho de defenderse ante la agresión de la resistencia. Aquí vemos la política de doble cara. [Permítanos] aplicar el mismo concepto… a los palestinos: Si quieren reaccionar [a la agresión de Israel], hasta qué punto [tienen] ellos el derecho de destruir y matar en Israel?! Si nosotros aplicamos este concepto en la práctica, nada permanecería en Israel.
«De todos modos, lo que los recientes eventos han revelado – [a saber] los interrogatorios de la red de agentes recientemente capturados en el Líbano, junto con las posturas del Grupo 17 de Mayo antes y después de la agresión confirman que este esquema, tal como dije antes, fue planeado de antemano, y nosotros lo dividimos en tres partes:
«La primera parte es la Resolución 1559 de las [Naciones Unidas], el asesinato del [ex primer ministro libanés] Hariri y las presiones sobre Siria y sobre la resistencia para hacer cumplir [con las demandas de Occidente].
«La segunda parte es el fracaso de la ocupación americana en Irak.
«La tercera parte es enterrar el proceso de paz, y reemplazarlo con la opción militar para subyugar a los árabes y, como resultado natural, absolver a Israel de todas sus obligaciones hacia los árabes. Enfrentado con esta trágica realidad, los movimientos de resistencia surgieron en la plaza árabe como la única forma de restaurar los derechos usurpados».
«Vendrá una generación que estará [incluso] más determinada a golpear a Israel y vengar sus acciones pasadas; Cuando ese tiempo llegue, los niños israelíes pagaran el precio»
«Detrás de todo esto que se ha dicho, Israel debería llegar a ciertas conclusiones, pero pareciera que no están evaluando [la situación]; ellos no evaluaron [correctamente] la situación y el poder de la resistencia. Pareciera que cuando una persona se vuelve muy fuerte, pierde el equilibrio y no puede ver la realidad de una manera racional y precisa. Israel ha intentado durante décadas ser parte de esta región a través de un esquema que una vez se llamó ‘el Gran Medio Oriente’ – No sé si esto es igual al ‘Nuevo Medio Oriente’ o si es el mismo [plan] con algunas modificaciones. Pero, [en cualquier caso], el [concepto] es uno antiguo: Israel es el poder dominante en la región árabe y los árabes son sólo esclavos, [una fuente de] dinero, y satélites que orbitan Israel. Ellos se basan en una suposición básica de que cada nueva generación árabe aceptara a Israel más de lo que la anterior lo hizo, y sería así más obediente. Por consiguiente, es sólo una cuestión de tiempo, y el tiempo está del lado de Israel! Examinemos la verdadera [realidad]: si asumimos que una generación es de 15-20 años, yo me considero a mi mismo como represente de la tercera generación desde la ocupación de Palestina. Ahora, algunos [miembros] de la cuarta generación están presentes con nosotros en este salón, ellos representan esa porción de la juventud que se ha convertido en políticamente madura. El hecho que Israel necesita comprender es que cada nueva generación odiará a Israel más que la generación precedente.
«La palabra ‘odio’ no es buena; nosotros no odiamos o animamos a que la gente odie, pero Israel no dejó espacio para ningún sentimiento sino el odio. Por ejemplo, hemos leído sobre la matanza de Dir-Yassin y otras matanzas perpetradas por Israel contra los árabes, pero yo y otros miembros de mi generación vivimos y fuimos testigos de las masacres de Sabra y Shatila y de la primera masacre de Qana, y ahora hemos dado testimonio a la segunda matanza de Qana. La cuarta generación recuerda la primera masacre de Qana y la segunda matanza de Qana. Los niños ahora preguntan ‘por qué mueren esos niños?!’ Ellos están desarrollando su consciencia a través de la segunda masacre de Qana. Por consiguiente, Israel debería saber que el tiempo no está de su lado. Al contrario, vendrá allí una generación que estará [incluso] más determinada a golpear a Israel y vengar todas sus acciones pasadas. Cuando ese tiempo llegue, los niños israelíes pagarán el precio».
«[Israel,] tus armas, aviones de guerra, cohetes e incluso tus bombas atómicas no te protegerán en el futuro… Las generaciones futuras del mundo árabe encontrarán la forma de derrotar a Israel»
«Me gustaría hablar sobre la realidad en que vivimos. Si Israel quiere [comprometerse en] el análisis, esta debe analizar las guerras árabes-israelíes en 1948, 1956, 1967, 1973, 1982, las confrontaciones con la resistencia en 1993 y en 1996, y la última guerra. Si ellos analizan estas guerras, notarán que representan las cuatro generaciones. Notarán que el combatiente árabe se ha vuelto más determinado, y que estas batallas y guerras reflejan la actitud árabe hacia Israel. Por consiguiente, nosotros les decimos: Ustedes han experimentado la humillación en las recientes batallas en el Líbano. Sus armas, aviones de guerra, los cohetes e incluso sus bombas atómicas no los protegerán en el futuro. [Nuevas] generaciones están llegando, y las futuras generaciones del mundo árabe hallarán la manera de derrotar a Israel de una manera más feroz. Así, el liderazgo israelí debe detener su estupidez y su arrogancia, y debería saber que está ahora parada en una disyuntiva histórica: o puede volverse hacia la paz y la restauración de los derechos, o puede [optar por] la inestabilidad constante – hasta que una de las generaciones futuras ponga fin a esto.
«Señoras y señores, la heroica resistencia nacional libanesa ha escrito en su sangre y en el sacrificio de su pueblo una épica eterna en la historia de nuestra nación. Ha destruido la leyenda del ejército invencible de [Israel], pisoteado bajo sus pies la política de rendición y humillación, y demostrado que el poder de la fe en la tierra y en la patria puede derrotar el poder de las armas.
«Yo expreso mi aprecio y admiración a los hombres de la resistencia; Saludo con gran reverencia a nuestros nobles mártires y saludamos al hermano pueblo libanés cuya constancia fue la incubadora de esta resistencia.
«Nosotros le decimos a aquéllos que acusan a Siria de estar con resistencia – y esta acusación no es del todo nueva – que si [ellos piensan que] estar con la resistencia es un pecado mortal, entonces es un honor y una fuente de orgullo para el pueblo sirio. Esta resistencia es una insignia de honor en el pecho de cada ciudadano árabe no sólo en Siria. Cada gota de sudor, cada gota de sangre, cada cohete que destruye un tanque y cada soldado israelí derrotado en el Líbano es… una insignia de honor en el pecho de los ciudadanos árabes».
«[Los sirios] [siempre] fueron el corazón palpitante del arabismo… y [esto] incrementará cuando liberemos el Golan por nuestras propias manos, voluntad y determinación»
«Me gustaría decirle al pueblo árabe sirio que la palabra ‘orgullo’ es lo suficientemente poca para expresar lo qué uno siente hacia la grandeza de su apoyo a nuestros hermanos libaneses. Ustedes fueron grandes, cuando algunos querían que ustedes se vieran pequeños y agobiados por la malevolencia [del enemigo]. Pero el gran pueblo de Siria siempre ha sorprendido al adversario de maneras inesperadas. Ustedes le dieron un golpe a aquéllos que quisieron crear una división entre Siria y el Líbano. Ustedes fueron magníficos en comprender la magnitud de la conspiración, y ustedes fueron muy fuertes en su reacción a esta conspiración. Para hacerlo corto, ustedes [siempre] fueron el corazón latente del arabismo en cada sentido de la palabra: el calor se intensificará y la importancia aumentará cuando liberemos el Golan por nuestras propias manos, con voluntad y determinación.
«El destino de Siria es estar orgullosa de [su] arabismo y defenderlo y mantenerlo, ya que es la única base por construir un futuro luminoso y honorable para nuestros hijos. Tenemos que plantar en nuestros corazones y mentes [la idea] de que existe un lugar en este mundo sólo para el fuerte. La fuerza empieza en la mente de uno, la voluntad y la fe, y ésta es la base de la resistencia y la única manera de lograr la victoria. Sin embargo, esperando por otros para resolver nuestros problemas, poniendo nuestra fe en la comunidad internacional en lugar de confiar en nuestras propias habilidades, y rendirse al temor y a la voluntad de otros no es sólo lo contrario a la sabiduría sino que es la ignorancia absoluta.
«Me gustaría repetir mis saludos a los periodistas, y les deseo todo el éxito en su conferencia. Gracias».
[1] SANA, 18 de agosto, 2006. El texto ha sido editado para darle estilo.