-
«Al atacar al Líbano, el régimen sionista activó su propia extinción»
-
Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, IRNA, 23 de julio del 2006.
En los años ochenta la Unión Soviética fue derrotada en Afganistán por una milicia popular religiosa armada sunni con grandes cantidades de armamento sofisticado, y con el apoyo de los sauditas y los americanos.
Hoy, este mismo tipo de guerra está siendo utilizando de una manera efectiva por el Hizbullah, una milicia religiosa popular chiíta que está armada con grandes cantidades de armamento sofisticado, y con el apoyo iraní y ruso.
Rusia no sólo ha sido la columna vertebral del programa nuclear iraní; sino que también provee el principal cobertor diplomático para el Hizbullah y para las actividades de Irán. El Ministro del Exterior Ruso Sergey Lavrov ha ido tan lejos como para clamar que no existe ninguna conexión entre Irán y el Hizbullah. Rusia tampoco incluye al Hizbullah en su lista de organizaciones terroristas.
Sin embargo, el modelo del Hizbullah difiere del modelo de Afganistán en un aspecto importante: la profundidad de los lazos entre la milicia «cliente» y el país «benefactor». Mientras los lazos entre los mujahideen afghani y Arabia Saudita fueron lazos básicamente efímeros de afiliación religiosa, los lazos entre Irán y el Hizbullah son una simbiosis estratégica religiosa sin restricciones.
Hizbullah no es una organización independiente libanesa. Es parte y un sector del estado iraní, e Irán ve en el Hizbullah a «uno de los principales soportes de su seguridad estratégica». Hizbullah es «la primera línea de defensa de Irán contra Israel» y Occidente. [1] Uno de los fundadores del Hizbullah, Subhi Al-Tufeili, declaró en una entrevista que el liderazgo del «Hizbullah es Velayat-e-Faqih – es decir, Ali Khamenei». [2]
Por estas razones, Irán tuvo la voluntad de comprometerse a si misma a un pacto militar conjunto con Siria para asegurar el firme flujo de armas al Hizbullah. El acuerdo fue firmado un mes antes del comienzo de la guerra, y los ministros de defensa de Irán y Siria anunciaron en la ocasión de la firma que «Irán ve la seguridad de Siria como la suya propia». [3]
En los años ochenta, los mujahideen vieron al régimen comunista afghani como un implante soviético, en ausencia de una verdadera posesión en el área. Bajo percepción iraní, Israel es igualmente un implante extranjero occidental sin unas verdaderas raíces en la región.
Si Hizbullah no es aplastado, entonces ellos, Siria, Irán, y muchos otros en el Medio Oriente verán esto como una victoria de la «resistencia» sobre las FID (Fuerzas de Defensa Israelí), sus armas americanas, y su benefactor americano. Esto reforzará, en la manera de ver de los iraníes y del Hizbullah, su creencia de que Israel está privado de alguna fuerza verdadera.
En un discurso el 1 de febrero del 2006, el Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad etiquetó a las superpotencias y a los países que deseaban negarle a Irán sus derechos (al desarrollo nuclear) de «superpotencias hechas de paja». El Secretario General del Hizbullah Nasrallah, por su parte, ha llamado frecuentemente a Israel «un estado de telarañas” – uno que puede ser destruido fácilmente.
A nivel regional, Mahmoud Ahmadinejad representa «la Segunda Revolución Islámica», la cual se esfuerza por exportar la revolución más allá de las fronteras de Irán. Ahmadinejad se ve a si mismo caminando en el sendero del arquitecto de la Revolución islámica, el Ayatola Khomeini que hizo de la exportación de la revolución uno de los elementos fundamentales de su visión. [4] Así, a la manera de ver de Irán, la lucha en el Líbano no es sólo una confrontación con Israel. Es parte de la lucha por la hegemonía en el Medio Oriente.
Debería hacerse notar que varios líderes árabes sunni (entre ellos el Rey ‘Abdallah de Jordania, el Presidente egipcio Hosni Mubarak, y al parecer el ministro del exterior saudita también) han recientemente tomado nota de la dimensión chiíta en los últimos desarrollos regionales. El rey ‘Abdallah hasta advirtió de una apuesta iraní para crear una «media luna chiíta» en el Medio Oriente.
* Y. Carmon es el Presidente de MEMRI; A. Savyon es Director del Proyecto de Medios de Comunicación de Irán en MEMRI; y N. Toobiyan y Y.Mansharof son compañeros de Investigación del Departamento de Estudios Iraníes en MEMRI.
[1] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 11 de mayo, 2006.
[2] http://www.memritv.org/search.asp?ACT=s9&P1=1132.
[3] http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=countries&Area=iran&ID=SP120406.
[4] Merece la pena hacer notar en este contexto la declaración del portavoz del parlamento iraní, Gholam-Ali Haddad ‘Adel de que «la sangre de Khomeini está en las venas de Nasrallah». http://www.memritv.org/search.asp?ACT=S9&P1=1199.