El 26 de marzo, 2016, la estrella del fútbol internacional Lionel Messi, quien es muy popular en Egipto, fue invitado al programa del canal de televisión egipcio MBC Masr TV ‘Si Soy Famoso’; esta fue su primera aparición en la televisión egipcia y generó gran interés en el país. Cerca del final del programa, el entrevistador anunció que Messi había donado un par de zapatos a ser subastados para obras de caridad en beneficio de los más pobres en Egipto.

La acción de Messi produjo duras reacciones en las redes sociales y de un grupo de prominentes figuras del deporte, que vieron el donativo de los zapatos – a menudo considerado como un símbolo de humillación en la cultura egipcia – como un insulto. También se ofendieron por implicar que Egipto es un país pobre en necesidad de donaciones extranjeras a fin de dárselos a su población indigente y exigieron una disculpa de Messi.

Por otra parte, varios periodistas egipcios salieron en defensa de Messi y condenaron a sus críticos, diciendo que es innegable que existe pobreza en Egipto y que la donación de sus zapatos es perfectamente normal para un jugador de fútbol cuya fama descansa en sus pies. En lugar de condenar el donativo, argumentaron que sería preferible aprender y emular su ejemplo. 

Lionel Messi y sus zapatos en el programa «Si Soy Famoso» (Imagen: mbc.net 26 de marzo, 2016)

Lo siguiente es una colección de reacciones en Egipto al donativo de Messi de sus zapatos:

Funcionarios egipcios del fútbol: Messi humilló a Egipto y debe disculparse

Azmi Megahed, portavoz de los medios de comunicación de la Asociación de Fútbol de Egipto y ex miembro de la junta directiva del Club de Fútbol egipcio Zamalek, rechazó las declaraciones de Messi y le dijo que donara a los pobres en su país natal, Argentina, donde hay muchos necesitados más merecedores de su caridad. «Los pobres de Egipto» dijo, «son nuestra responsabilidad y no podemos permitir que sean blanco de daño o humillación, o alimentados por el dinero recibido a cambio de los zapatos de un jugador de futbol, sin importar cuán grande es».

Ali Gheit, ex estrella del Club de Fútbol Ismaily, dijo que este tipo de subastas públicas no son apropiadas a la situación de Egipto y exigió que se adopten medidas firmes contra el entrevistador, quien como egipcio no debería haber permitido que tal humillación quede sin respuesta. También exigió que Messi se disculpe y que Egipto adopte medidas para reparar su reputación. [1]

Ahmed Hassan, ex capitán de la selección de fútbol de Egipto, atacó duramente a Messi y a toda la administración de la MBC, diciendo: «Esto es una vergüenza. El [buen] nombre de Egipto es más importante que los zapatos de Messi. Esto es una humillación al Egipto grandioso, que no necesita de los zapatos de Messi, con el debido respeto hacia él como superestrella. Este debió haber donado una camiseta firmada, como a menudo lo hacen las estrellas internacionales por motivos caritativos».

La personalidad mediática de Mohammad Al-Dally criticó a la MBC por la transmisión y exigió a la directiva de radiodifusión y a la unión periodistas egipcios poner una queja contra el canal a la policía por humillar a los egipcios.[2] Este calificó el incidente de «no menos [grave] que la humillación de las esposas egipcias de Tamer Al-Sobky» – refiriéndose a los consejos matrimoniales del columnista Al-Sobky en Facebook quien recientemente fue condenado a tres años de prisión luego de decir en televisión que muchas mujeres del Alto Egipto estaban dispuestas a engañar a sus maridos.[3]

Periodista egipcio: No hay necesidad de hablar de humillación, los pobres de Egipto necesitan ayuda

Por el contrario, varios columnistas egipcios salieron en defensa de Messi y atacaron a sus críticos. El periodista Muhammad Al-Dasuqi Ruchdi escribió en el diario Al-Watan el 27 de marzo, 2016: «De repente, sin ningún tipo de aviso previo, el aire se llenó de consignas sobre el honor de los egipcios, tales como ‘no somos mendigos’, ‘no queremos dinero de nadie’ y ‘esto es una humillación para Egipto y su pueblo’. Esto es lo que está sucediendo ahora y la razón son los zapatos de Lionel Messi – la estrella del Barcelona FC y uno de los más famosos y habilidosos en el mundo en controlar la pelota con los pies y quien es querido por los chicos egipcios mucho más que por los adultos egipcios. Los zapatos de Messi no cayeron sobre la cabeza de ningún ciudadano egipcio y no fueron utilizados para atacar a nadie o humillar a ningún club egipcio en algún partido de fútbol. Entonces, ¿qué hizo Messi para enfurecer a algunos egipcios?

«El jugador argentino… es mundialmente conocido por su participación en eventos de caridad y el desarrollo de la sociedad y regularmente dona a varios elementos que trabajan para la educación, la salud y la ayuda a los necesitados. Lo ha hecho en su país natal Argentina, así como también en Siria y otros países alrededor del mundo, incluso en Europa…

«Aquellos enojados con Messi afirman que sus acciones humillan a [Egipto]… Messi es un jugador de fútbol – por otra parte, es el mejor jugador de fútbol del mundo y sus zapatos son su posesión más valiosa. Los zapatos de Messi son especiales – son los más famosos y los de mayor venta en todo el mundo. Un número de jugadores de fútbol habían donado antes que él sus uniformes o zapatos a subastas de caridad.

«¿Qué hay de humillante en el gesto de Messi? ¿Es Egipto un país rico que no necesita de donaciones extranjeras? Mintió el jugador argentino cuando dijo que hay pobres en el Cairo que requieren de ayuda? Se han tomado por si mismos los empresarios de Egipto, por ejemplo, financiar los gastos de los pobres del país como para no tener necesidad de recurrir a donativos del exterior? No vemos a menudo cuando solemos encender el televisor los anuncios pidiendo donaciones para algún hospital, pueblo, o proyecto? ¿No hemos escuchado por ejemplo, que jugadores de fútbol egipcios, que ganan millones más de lo que sus capacidades de juego tienen de valor, se hayan tomado para sí mismos el donar dinero y actuar para expandir el trabajo caritativo y la cultura de las subastas de caridad?

«Responder a cualquiera de estas preguntas mostrará que lo que Messi hizo fue algo natural para una estrella que creció y fue educado en un ambiente que le entrenó a desempeñar un papel social de la mejor manera que pueda. Mientras tanto, estamos aquí desesperados por [ayuda], debido a la falta de cultura y colaboración social entre las estrellas y empresarios [egipcios]».[4]

Periodista egipcio: Aquellos que maldicen a Messi humillan tanto a Egipto como a ellos mismos

El columnista Wael Al-Samry adoptó una postura similar. En su columna del 29 de marzo, 2016 en Al-Yawm Al-Sabi’, critica duramente a los que atacaron a Messi: «Messi cometió un crimen imperdonable al tratar de ayudar a algunos de los pobres de Egipto de la misma manera digna y civilizada que otras grandes estrellas del fútbol mundial. Nos burlamos de él y le maldijimos, porque algunas de nuestras figuras en los medios de comunicación sufren de chovinismo nacional en el verdadero sentido de la palabra – al punto de que algunos llovieron maldiciones sobre el jugador de fútbol más importante del mundo… cuyo único crimen fue actuar como cualquier jugador de fútbol del mundo y donar sus zapatos, valorados en millones a los pobres de Egipto. [Este realizo esta acción] simple y espontáneamente, sin la más mínima intención de humillar a nadie. Si no fuera este el caso, el premio europeo de la Bota de Oro, que Messi ha ganado unas cinco veces, sería terriblemente humillante – y los jugadores del mundo estarían compitiendo por el premio de la Humillación de Oro y no por la Bota de Oro.

«Este incidente ha demostrado que el zapato está en el otro pie. Aquellos que maldijeron y humillaron a Messi han hecho de Egipto un blanco de críticas en el mundo, particularmente de los diarios israelíes… y ellos mismos se han vuelto dignos de estar en el extremo receptor de un zapatazo».[5]

[1] Alarabiya.net 27 de marzo, 2016.

[2] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 27 de marzo, 2016.

[3] Al-Ahram (Egipto) 13 de marzo, 2016.

[4] Al-Watan (Egipto), 27 de marzo, 2016.

[5] Al-Yawm Al-Sabi ‘(Egipto), 29 de marzo, 2016.