Introducción
El «tema Taiwán» deriva de la guerra civil china librada entre el gobierno de la República de China (RC) liderado por el Kuomintang (KMT) y el Partido Comunista Chino (PCCh). Teóricamente hablando, ya que no se ha firmado ningún acuerdo de paz, los dos bandos del estrecho de Taiwán todavía se hallan en un estado de guerra.
Sin embargo, en el año 1949, el PCCh obtuvo el control de China continental y estableció la República Popular China (RPC), obligando a los líderes del KMT en la República de China a retirarse hacia Taiwán. Por lo tanto, el PCCh siente ser el último vencedor de la guerra civil y en consecuencia, está convencido de que debe representar el desarrollo de las fuerzas productivas avanzadas de China, su cultura y los intereses fundamentales del pueblo chino. Tal como dice un antiguo proverbio chino: «La legitimidad le pertenece al vencedor. Los perdedores siempre están equivocados». Según el PCCh, los vencedores tienen derecho a interpretar la historia, el presente y el futuro, pero el curso de la historia tiende a romper tal paradigma.
El «Movimiento del renacimiento cultural chino» de la República de China contra el «Movimiento de revolución cultural» del PCCh
Fundada el 1 de enero del año 1912, la República de China es considerada la primera república democrática de Asia, reconocida por la comunidad internacional. Solo el gobierno de la República de China, liderado por el Kuomintang, ha representado y gobernado tanto en China continental como en Taiwán.
El Kuomintang, representado por su fundador Sun Yat-sen y el político nacionalista chino Chiang Kai-shek, siempre defendió la cultura tradicional china y agrupó a las élites de todo el país, provenientes principalmente de Guangdong, Zhejiang, Jiangsu, Hunan, Anhui, Jiangxi y de otras regiones con largos historiales y la más profunda cultura tradicional china. Tras sucederse la derrota del Kuomintang ante los comunistas en el año de 1949, la mayoría de estas élites se mudaron a Taiwán junto al gobierno de la República de China.
En Taiwán, el gobierno de la República de China inició el «Movimiento del renacimiento cultural chino» en el año 1966, con el objetivo de rejuvenecer a la cultura china. Este movimiento tenía como destino mantener la cultura tradicional china, llevar adelante el espíritu revolucionario y competir con el movimiento de la revolución cultural liderado por el PCCh, con el fin de demostrar que la República de China era el único representante de la ortodoxa cultura china.[1]
De hecho, en noviembre del año 1966, más de 1.500 personas, incluyendo al hijo de Sun Yat-sen, Sun Ke, firmaron una carta al Yuan Ejecutivo (la filial ejecutiva del gobierno de la República de China), proponiendo el lanzamiento del «Movimiento del renacimiento cultural chino» y exigiendo que el 12 de noviembre, el cumpleaños de Sun Yat-sen, sea designado como el «Día del renacimiento cultural chino». El día 28 de julio, 1967 el Comité de implementación del movimiento del renacimiento cultural chino, ahora conocido como Asociación cultural china, celebró una reunión general en Taiwán, con el presidente de la República de China Chiang Kai-shek, como su presidente. El movimiento comenzó a verse muy activo en Taiwán y en el extranjero. El «Renacimiento cultural chino» mejoró la reputación y el estatus cultural de Taiwán. Hasta el día de hoy, Taiwán es considerado como el lugar que preserva de forma más rica la excelente cultura tradicional china.
Antes de tomar el poder, el PCCh apoyó la autonomía de Taiwán
Cabe señalar que, antes de tomar el poder en China continental, el PCCh apoyó la autonomía de Taiwán. El medio de comunicación The Diplomat informó lo siguiente: «A finales de la década de los años 1920, el joven Partido Comunista de China por supuesto que estuvo principalmente comprometido en su lucha por la supervivencia contra los nacionalistas de Chiang. Pero desarrollaron una postura muy distinta respecto a Taiwán, la cual era totalmente opuesta a la postura actual del partido… El PCCh también reconoció al ‘movimiento de liberación nacional’ en la Taiwán ocupada por Japón, como la lucha de una ‘nacionalidad mucho más pequeña y débil’ que estuvo separada de la revolución china y fue potencialmente soberana. Esto fue expresado muy claramente por el presidente Mao Zedong en su entrevista realizada en 1937 con el periodista estadounidense Edgar Snow, quien citó a Mao diciendo lo siguiente: ‘… les extenderemos (a los coreanos) nuestra entusiasta ayuda en su lucha por la independencia. Lo mismo aplica para Taiwán». Esta postura fue reiterada en años posteriores por luminarias del PCCh tales como Zhou Enlai».[2]
Esta postura puede vincularse al hecho de que el PCCh siguió tas la teoría de la auto-determinación con el objetivo de ganarse el apoyo de la Unión Soviética y la Internacional Comunista (Comintern), en los primeros días de su creación. El apoyo a la autonomía de Taiwán también tuvo como objetivo debilitar el poder de los colonialistas japoneses en Taiwán, el cual se convirtió en una dependencia de Japón en 1895 y permaneció así hasta que finalizó la Segunda Guerra Mundial en el año de 1945.
Cabe señalar que en julio del año 1928 el Comité Central del Partido Comunista de China emitió su Circular No. 54 sobre los «Objetivos generales del actual movimiento de masas», en la que le reclamaba a Japón la soberanía sobre Shandong y Manchuria, pero no mencionó la recuperación de la soberanía sobre Taiwán.
Además, el PCCh sugirió que los movimientos anti-imperialistas y anti-coloniales en Corea y Taiwán estén bajo el mando del Partido Comunista japonés, tal como se menciona en la resolución del año 1935 adoptada por el Politburó del Comité central del partido comunista chino. La resolución fue firmada por Mao Zedong y el destacado líder militar comunista chino Peng Dehuai. El medio de comunicación taiwanés Southnews.com.tw explicó que el gran significado de esta resolución es que la revolución de la nación taiwanesa y la nación coreana contra los colonialistas japoneses fue puesta bajo el mando del Partido Comunista japonés y no bajo el del PCCh. Esto sugiere claramente que Taiwán no fue considerado territorio inherente de China y que la revolución de Taiwán no debería haber sido influenciada por la interferencia de China.[3]
Los distinguidos profesores Frank Hsiao y Lawrence Sullivan también señalaron que hasta 1943, el PCCh siempre consideró al pueblo de Taiwán como una «nación» diferente del pueblo «Han» chino. Según los dos académicos, en la literatura de este período, los pueblos taiwanés y coreano eran considerados como un estado-nación que debería ir en la búsqueda de su independencia total.
Sin embargo, luego de la Batalla de Midway en el año 1942, en la que Estados Unidos obtuvo una gran victoria sobre la armada imperial japonesa, el liderazgo del Kuomintang declaró que Taiwán debería «retornar» a la República de China. En el mes de noviembre de 1943 entre los días 22 al 26, el presidente del Gobierno Nacional Chiang Kai-shek, el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt y el primer ministro británico Winston Churchill se reunieron en El Cairo con el objetivo de discutir el orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial. En el comunicado de prensa de la reunión, conocido como la Declaración del Cairo, los tres líderes acordaron que todos los territorios que obtuvo Japón a través de la guerra de los chinos, incluyendo Taiwán y Penghu (Pescadores), serían restaurados a la República de China.
En consecuencia, para desafiar el liderazgo de la República de China, el PCCh cambió su postura sobre Taiwán. Además, el 15 de agosto de 1945, la República de China tomó posesión de Taiwán, luego de la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial y se estableció el Gobierno Provincial de Taiwán. Por lo tanto, durante cuatro años (1945-1949), antes de que los líderes del Kuomintang huyeran a Taiwán, cuando el Partido Comunista se hizo cargo de China continental, China continental y Taiwán se unieron bajo tutela de la República de China.
Cuando la República de China se mudó a Taiwán en el año de 1949, convirtiéndose en la base anticomunista, el tono del Partido Comunista contra Taiwán se volvió aún más estridente. El 15 de marzo, 1949 la agencia de noticias Xinhua publicó un editorial titulado «El pueblo chino debe liberar a Taiwán». Esta no solo fue la primera vez que el PCCh propuso «liberar a Taiwán», sino también «liberar a Taiwán por la fuerza». Desde su creación, la República de China siempre se ha declarado «el único gobierno legal que representa a toda China», se adhirió a las posturas de que Taiwán es «un territorio inalienable de China» y «el tema de Taiwán le pertenece a los asuntos internos de China» y se opuso a la independencia e injerencia de los taiwaneses sobre el tema Taiwán por parte de otros países.[4]
Promoción de la cultura tradicional china por parte de Deng Xiaoping
Cuando Deng Xiaoping regresó al poder en julio del año 1977, el PCCh también comenzó a promover la cultura tradicional china para desafiar al «Movimiento del renacimiento cultural chino» de la República de China. Bajo su liderazgo, el PCCh comenzó a implementar la política estatal básica de «reforma y apertura». Cabe señalar aquí que, nacido en 1904 en una familia de pequeños propietarios en la provincia de Sichuan, Deng Xiaoping fue influenciado por Confucio y el confucianismo de Mencio, que dominó la sociedad china durante casi 2.000 años. Por lo tanto, Deng no fue tan hostil como Mao ante la cultura confuciana china tradicional.
Dado que el Kuomintang chino y el PCCh cooperaban mutuamente para ese momento, Deng se unió primero al Kuomintang chino en abril del año 1924 y luego al PCCh en julio de 1924. Deng también conocía a Chiang Ching-kuo, quien fue hijo de Chiang Kai-shek y que también se desempeñó como presidente de la República de China desde el año 1978 hasta su muerte en 1988, ya que Deng y Ching-kuo se conocieron cuando eran estudiantes. Irónicamente, los dos políticos se convirtieron, respectivamente, en líderes de países a ambos lados del estrecho de Taiwán aproximadamente al mismo tiempo en 1978. Chiang Ching-kuo murió luego en enero del año 1988 y Deng Xiaoping lamentó tristemente dicha pérdida. Deng dijo más tarde: «La reunificación de China es un acontecimiento mundial. Si Chiang Ching-kuo hubiese estado vivo, la reunificación de China no hubiese sido tan difícil y complicada como lo es ahora. El KMT y el Partido Comunista han cooperado dos veces en la pasado y yo no creo que no vaya a suceder una tercera cooperación entre el KMT y el Partido Comunista… ¡Ay de mí, Ching-kuo murió demasiado pronto!»[5]
Luego, cuando Xi Jinping se convirtió en presidente en el año 2013, este comenzó a centrarse en injertar la cultura tradicional china con el marxismo, diciendo que esta posee múltiples puntos en común con el marxismo (esto se hizo más notorio especialmente en los últimos años).
La enmienda a la constitución de Taiwán
El 1 de mayo, 1991 el sucesor elegido de Chiang Ching-kuo, Lee Teng-hui, quien se desempeñó como presidente de la República de China desde los años 1988 al 2000, anunció la derogación de las «Disposiciones temporales vigentes durante el período de movilización nacional para la represión de la rebelión comunista» poniendo fin así a los 43 años de ley marcial en Taiwán bajo la constitución de la República de China. Esta acción estuvo acompañada por la primera enmienda a la Constitución de la República de China en el año de 1991 (la constitución fue enmendada por última vez en el año 2005), abriéndole así la puerta a la democratización de Taiwán.
El promulgar las enmiendas a la Constitución de la República de China es una acción de gran importancia en la historia de la República de China y Taiwán. Dado que la Constitución de la República de China es, al menos nominalmente, la constitución de «toda» China (China continental y Taiwán), las enmiendas evitaron cualquier referencia específica al área de Taiwán, e utilizaron el término geográficamente neutral «Área libre de la República de China», para referirse a los territorios bajo su verdadero control. Las reformas establecen que sólo los ciudadanos que tengan un lugar de residencia en la zona libre gozan de plenos derechos civiles y políticos. Además, los artículos también revisaron significativamente o congelaron las reglas de la elección presidencial directa, la elección de la asamblea nacional, la organización del gobierno central y el sistema provincial. Las enmiendas a la constitución permitieron que el sistema constitucional funcionara sin problemas y permitieron que la República de China realizara un sistema estatal libre y democrático en Taiwán.[6]
Las posturas en conflicto sobre el «Consenso de 1992»
También cabe mencionar que los líderes del PCCh a menudo se relacionan al Consenso de 1992, un término que se refiere a una reunión realizada de 1992 entre representantes de la República Popular China y la República de China. El 26 de julio, 2022 el principal asesor político de China Wang Yang, miembro del Comité permanente del buró político del comité central del partido comunista de China y presidente del Comité nacional de la conferencia consultiva política del pueblo chino, se dirigió a una reunión que celebró el 30avo aniversario del Consenso de 1992, destacando que China y Taiwán llegaron a un consenso en que «ambos lados del estrecho de Taiwán pertenecen a una sola China y trabajarán juntos hacia lograr la reunificación nacional».
Sin embargo, el Consejo de asuntos del continente de Taiwán declaró en su portal: «En 1992, Pekín utilizó el pretexto de las negociaciones sobre la certificación notarial de documentos a través del estrecho para exigirle a Taiwán que aceptara la posición de que ‘los dos lados del estrecho de Taiwán pertenecen a una sola China’, lo que significa el ‘principio de una sola China’. Sin embargo, la RPC se ha convertido en el único gobierno legítimo que representa a ‘China’ en las Naciones Unidas (ONU) luego que la República de China (RC) se viera obligada a retirarse de la ONU en el año de 1971. Por lo tanto, aceptar esta ‘China’ significa aceptar la eliminación de la República de China bajo las leyes internacionales y el reconocimiento de la República Popular China como el gobierno central que representa a Taiwán en el exterior».
Luego explicó con más detalle: “El plan propuesto inicialmente era aceptar el ‘principio de una sola China’, pero… cada lado comprendía muy diferente el significado de ‘China’. Por lo tanto, al firmar el acuerdo para este plan, la parte del lado de Taiwán registró la fecha el día «30 de octubre, año 81 del calendario Minguo de la República de China», destacando que la «China» reconocida por Taiwán es la República de China. Si Pekín aceptase esto, significa aceptar que la ‘China’ declarada por Taiwán era la ‘República de China’, logrando así el objetivo de la negociación de ‘una China con sus respectivas interpretaciones’. Pekín no pudo aceptar esto, por lo que se negó a firmar el acuerdo e inmediatamente abandonó el lugar de negociación en Hong Kong. Por lo tanto, las conversaciones colapsaron».
Por lo tanto, en base al proceso histórico, el Consejo de asuntos del continente de Taiwán concluyó que no existe tal cosa como el «Consenso de 1992», ya que la República de China y la República Popular China no reconocen mutuamente la representación de China.[7]
Conclusión
Es muy posible señalar que el legado de Sun Yat-sen, Chiang Kai-shek, Chiang Ching-kuo y la República de China pudo haber ayudado a Taiwán a ganar representatividad y legitimidad como guardián de la historia china y representante del pueblo chino. Sin embargo, Xi Jinping está tratando de hacerse cargo del legado de Sun Yat-sen. El día 9 de octubre del año 2021, en una reunión para conmemorar el 110avo aniversario de la Revolución del año 1911, que derrocó a la última dinastía imperial china y fue dirigida por Sun Yat-sen, Xi dijo lo siguiente: «Los comunistas chinos fueron los más firmes partidarios, leales colaboradores y fieles sucesores de la causa revolucionaria iniciada por el Dr. Sun Yat-sen».[8] Al contrario, la presidenta Tsai Ing-wen de la República de China no mencionó a Sun Yat-sen ni a la Revolución del año 1911 en su discurso dado en el Día Nacional.[9]
El gobierno del Partido Progresista Democrático (PPD) de Tsai en realidad lo que está tratando es de separarse de la República de China, fundada por el Kuomintang, basada en el sueño de la independencia de Taiwán y la creación de una República de Taiwán.[10] Puede argumentarse que de esta manera el PPD trata de lograr la soberanía de Taiwán sin vincularse a sí mismo a su pasado chino, pero al mismo tiempo entrega con mucho pesar la interpretación y el legado de la historia china al PCCh.
Es muy cierto que la historia no puede ser asumida. Sin embargo, mientras sobreviva un Taiwán democrático, bajo la protección de los Estados Unidos y de la comunidad internacional, hay esperanzas para que China continental, que comparte su misma historia y cultura, disfrute de una vida libre de dictadura, aun así no estén juntos.
*Anna Mahjar Barducci es compañera investigadora sénior en MEMRI.
[1] China.huanqiu.com/article/9CaKrnJlWEj, 18 de mayo, 2005.
[2] Thediplomat.com/2022/05/when-the-ccp-thought-taiwan-should-be-independent/, 3 de mayo, 2022.
[3] Southnews.com.tw/specil_coul/Cho/Cho01/Cho01_04.htm
[4] Mfa.gov.cn/ce/celv/eng/zt/twwt/t251060.htm, 8 de mayo, 2006.
[5] 163.com/dy/article/G0ORODVS0521OUTM.html, 20 de enero, 2021.
[6] Law.moj.gov.tw/ENG/LawClass/LawAll.aspx?pcode=A0000001
[7] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 10113 – Principal asesor político de China Wang Yang: ‘Ambos lados del estrecho de Taiwán pertenecen al mismo país y Taiwán es parte de China’, 2 de agosto, 2022.
[8] Mfa.gov.cn/ce/ceus//eng/zgyw/t1913454.htm, 9 de octubre, 2021.
[9] Youtube.com/watch?v=rEUoGbcTHOs, 10 de octubre, 2021.
[10] Cabe señalar que el nuevo pasaporte taiwanés eliminó el nombre en inglés de «República de China» y amplió el nombre «Taiwán». Reuters.com/article/us-taiwan-passport-idUSKBN25T0JA, 2 de septiembre, 2020.