En un artículo publicado en el diario saudita Al-Jazirah, el periodista Hammad bin Hamed Al-Salemi advirtió acerca de los esfuerzos que realiza Irán para difundir el chiismo alrededor del mundo y actualizar sus aspiraciones hegemónicas. Este argumentó que Irán utiliza su programa nuclear para distraer al mundo de sus ambiciones expansionistas, las cuales no se limitan a países tales como Irak, Siria, el Líbano, Yemen y Gaza. Irán también invierte considerables esfuerzos en difundir el chiismo en otros países, dijo, como Indonesia, Etiopía y Nigeria, pagándoles a aquellos más pobres para que se conviertan al chiismo. Al-Salemi advirtió que, si esta situación continúa, la lista de países controlados por Irán crecerá cada vez más.
Lo siguiente son extractos traducidos de su artículo:[1]
«Algunos de ustedes recordarán las declaraciones hechas hace 7 años en la televisión iraní por Alireza Zakani, anterior representante de Teherán en el parlamento iraní y socio del líder supremo Ali Jamenei. Este dijo que Sana’a, la capital de Yemen, se convirtió en la cuarta capital árabe afiliada a Irán, luego de Beirut, Damasco y Bagdad. Este también aclaró que la revolución houtie en Yemen era una continuación de la revolución propiciada por Jomeini en Irán… y le recalcó a sus compañeros en el parlamento iraní que ‘Irán se enfrenta ahora a un yihad mucho mayor’…[2]
«Zakani no fue el único iraní que dijo esto. Los funcionarios iraníes repitieron hasta jactarse acerca del tema de las capitales árabes una y otra vez, muy claramente para humillar a los árabes… Zakani tenía razón en lo que dijo. Los persas safavid[3] hacen lo que les place en los países árabes tales como Irak, Siria, el Líbano y Yemen, así como también en Gaza. Cualquiera que posea una pizca de orgullo árabe en estos países es oprimido, asesinado o excluido por sus conciudadanos, que lamentablemente se han convertido en persas y safávidas.
«¿Se encuentra limitada la expansión persa a Irak, Siria, el Líbano, Yemen y Gaza? Por supuesto que no. La realidad muestra que, durante los últimos 40 años, el régimen safávida en Teherán ha tenido un plan para expandirse hacia todos los continentes del mundo, por lo que Zakani puede reaparecer y decirnos que Irán se encuentra ya en Afganistán, Pakistán, India, Indonesia, Malasia y en otros países asiáticos, así como también en África, Europa y Estados Unidos. Ese es el verdadero rostro del régimen terrorista expansionista iraní, que se opone al cerco internacional y al boicot que se le impuso y utiliza su programa nuclear para distraer al mundo entero de sus planes y complots que utiliza para expandirse en nombre de la fe islámica y de la escuela religiosa chiita.
«Los persas han logrado infiltrarse dentro de las frágiles sociedades sunitas… Esto es lo que sucedió en los países árabes que se han subordinado al control y a la voluntad de los safávidas iraníes. Yemen es el último confín de ellos, y lo mismo está sucediendo en otros países árabes e islámicos además de otras partes del mundo.
«Noten los serios informes que aparecieron últimamente en muchos medios de comunicación, que exponen esta peligrosa política safavíd iraní de socavar países, ocupar pueblos y penetrar regiones geográficamente importantes con el objetivo de difundir una forma distorsionada y politizada del chiismo. Los safávidas crearon esta escuela religiosa con el fin de promover sus intereses, subyugar a la población en nombre de una escuela religiosa adaptada a sus necesidades, utilizando el modelo que crearon para sus seguidores en Irak, Siria, el Líbano, Yemen y Gaza.
«Los safávidas comenzaron a esparcir el chiismo entre aquellos con más hambruna en Indonesia hace más de una década, de acuerdo al siguiente plan: Un desafortunado que abrace el chiismo recibe un salario mensual de $50 y quien traiga más conversos recibe un bono de $50 para cada uno. Los nuevos conversos también reciben un salario mensual de $50.
«Imagínense cuan tentador es esto y el cómo se desarrolla el proceso de chi’ización, formando comunidades de chiitas pro-iraníes ja’fari (Doce chiitas) que siguen a Irán en vez de su propia patria… Imagínense de que manera es el resultado hoy y el cómo será en otra década. Uno de los resultados de la chi’ización en Indonesia, siendo este el país musulmán más grande del mundo, es que la biblioteca sunita central en Yakarta se ha convertido en una biblioteca chiita. El hambre engendra herejía.
«También recordamos la visita realizada por el ex-presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad a Egipto durante la presidencia del difunto Muhammad Morsi de la Hermandad Musulmana y de cómo Irán comenzó a difundir el chiismo en Egipto construyendo una comunidad de centros chiitas. Luego se produjo la nueva república egipcia, encabezada por el presidente ‘Abd Al-Fattah Al-Sisi y puso fin a esta invasión safávida dentro del corazón del arabismo.
“Lo mismo sucedió en Malasia. Los safávidas intentaron hacer lo que hicieron en Indonesia, pero su juego quedó expuesto. El chiismo fue prohibido y fueron expulsados.
«Al contrario, en Etiopía la chi’ización avanza a buen ritmo y los dólares llueven sobre los bolsillos de los sunitas más hambrientos y sobre los miembros hambrientos de otras religiones. Esta situación en Etiopía explica el cómo los persas se infiltraron en la sociedad yemení Zaydi: Estos entrenaron a clérigos en Qom, Irán, cultivaron líderes leales a Irán quienes difundieron el chiismo entre los zaydis y lo difundieron hasta lograr reclutar a aquellos hambrientos para librar una guerra feroz contra sus compañeros yemeníes y contra aquellos vecinos de Yemen. El hambre ciertamente engendra herejía.
«Así como operaban en Yemen, los safávidas también acogieron a las delegaciones académicas de las Islas Comoras, un país totalmente sunita, les persuadieron a abrazar el chiismo y los adoctrinaron en Qom. Luego les otorgaron pasaportes diplomáticos, salarios y mujeres para su placer y comodidad. Como resultado, el estado se volvió chiita y subordinado ante los safávidas en Irán. El hambre engendra herejía.
«En Nigeria, el número de chiitas solía ser cero al cuadrado. Hoy suman más de 15 millones de 211 millones de personas en el país. La embajada iraní en la capital nigeriana de Abuja tiene millones de dólares y millones de libros ja’fari chiitas en aras del programa de chi’ización patrocinado por el centro de clérigos en Qom. Existen unos 100 mulá a cargo de difundir el chiismo en este país y difundirlo desde Abuja hacia todos los países africanos. El hambre engendra herejía.
«Esta es la situación actual en muchos países de Asia y de África. La hegemonía persa se está difundiendo y expandiendo gracias a los dólares recaudados a través de imponer un impuesto khums[4] a las economías de las naciones hambrientas que están en la mira de Irán como objetivos potenciales para ser chi’izadas. En unos años, veremos a zakani, o algún otro zakani, un nuevo safávida que se jactará y dirá: «Estamos conquistando Bagdad, Damasco, Beirut, Sana’a, Gaza, Yakarta, Addis Abeba, Abuja, etc., etc. La lista iraní es cada vez más larga».
[1] Al-Jazirah (Arabia Saudita), 2 de enero, 2021.
[2] Para consultar las declaraciones de Alireza, véase arabi21.com, 22 de septiembre, 2014.
[3] La dinastía safávida gobernó Persia entre los siglos 16-18. Hoy día, algunos árabes utilizan «safavid» como término despectivo para referirse a los iraníes.
[4] En el islam, khums (literalmente, «una quinta parte») es un impuesto del 20% que debe ser pagado sobre toda la riqueza adquirida de determinadas fuentes, especialmente sobre la riqueza adquirida como botín de guerra.