A pesar de la considerable participación de la mujer siria en los alzamientos realizados contra el régimen de Assad desde el año 2011, las regiones del norte de Siria aún bajo control rebelde están siendo gobernadas por facciones armadas con inclinaciones islámicas, que se oponen a la participación de la mujer en las diferentes esferas públicas y a la igualdad entre hombres y mujeres. Las organizaciones activistas sirias preocupadas por los derechos de la mujer en estas áreas informan que se ven obligadas a operar en secreto por temor a ser perseguidas[1] Además, los informes indican que el año pasado se han producido bastantes incidentes hostiles hacia las mujeres activistas en estas áreas. Un informe publicado de la Red Siria de Derechos Humanos registra 67 incidentes de ataques contra mujeres entre los meses de marzo, 2020 y marzo del presente año 2021 en las partes de Siria que se encuentran fuera del control del régimen de Assad.[2]
Dos incidentes en la ciudad de A’zaz en el distrito de Alepo, un bastión de las facciones islámicas sirias respaldadas por Turquía, arrojaron luz sobre la actitud de estas facciones hacia la mujer y provocaron un acalorado debate sobre el tema del estatus y los derechos de la mujer. El primer incidente fue un sermón pronunciado el día 6 de agosto, 2021 en la gran mezquita ‘Azaz por el jeque Osama Al-Rifa’i. Este jeque es el jefe del Consejo Islámico Sirio, cuya organización fue fundada en el año 2014 en Estambul y es fuente de autoridad para las organizaciones sirias sunitas que se oponen al régimen de Assad. Además, el 20 de noviembre, el consejo anunció la designación de Al-Rifa’i, quien también es miembro de la Unión Internacional de Estudiosos Musulmanes (UIEM), como gran muftí de Siria luego que el presidente Assad aboliera este cargo. En su sermón pronunciado en agosto, Al-Rifa’i arremetió contra las organizaciones que difunden ideas contrarias a los valores del islam con el pretexto de dispensar ayuda humanitaria. «Las Naciones Unidas y otros elementos», dijo Al-Rifa’i, reclutan mujeres que difunden valores depravados y no-islámicos entre las jóvenes locales, tales como la liberación de la mujer y la igualdad de género.[3] El otro incidente fue el supuesto establecimiento de una Asociación para la poligamia en A’zaz, cuyo objetivo era alentar a los hombres a que tomen de segundas esposas a las viudas de la guerra siria cuyos maridos murieron combatiendo contra el régimen.
Estos dos eventos provocaron airadas reacciones de las organizaciones y activistas de los derechos de las mujeres sirias y de figuras en los medios de comunicación. Estos acusaron a los clérigos y a las organizaciones islámicas de incitar a las activistas presentándolas como agentes extranjeras de la ya corrupta sociedad, lo que las pone en peligro de violencia y a ataques. Estos también acusaron a elementos islámicos de difundir, bajo apariencia de religión, una mentalidad primitiva que presenta a la mujer como inferior y promueve su exclusión de la esfera pública. Al destacar la importante contribución que ha hecho la mujer a la revolución siria y al futuro del país, estos afirmaron que el pueblo sirio no alcanzará su libertad a menos que a la mujer siria se le otorgue la igualdad y derechos que propiamente le corresponden.
Este informe revisa las recientes declaraciones hechas por elementos islámicos en contra de la mujer y las diferentes respuestas que estas recibieron.
Elementos islámicos en Siria incitan contra las mujeres activistas y promueven la poligamia
El jeque Al-Rifa’i, jefe del Consejo Islámico Sirio en Turquía, pronunció su sermón durante una visita realizada en agosto del presente año 2021 a las áreas controladas por los rebeldes al norte de Siria. En el sermón este atacó duramente a las organizaciones de la sociedad civil, que dijo se encuentran «subordinadas a los países colonialistas, infieles y depravados que se esfuerzan por difundir las desviaciones no-islámicas entre los jóvenes y las mujeres». Estas organizaciones, agregó el jeque, pretenden dispensar ayuda humanitaria, pero su verdadero objetivo es difundir la inmoralidad y las perversiones sexuales que contravienen los valores del islam y de la sociedad siria. El jeque Al-Rifa’i manifestó estar especialmente en contra de las mujeres activistas en estas organizaciones, diciendo lo siguiente: «Existen mujeres sirias que hablan nuestro idioma y provienen de nuestras ciudades, que llegan a Siria después de ser reclutadas por las Naciones Unidas y por otras organizaciones afines… Estas provienen de los centros de pensamiento engañoso con el fin de difundir nociones de la llamada liberación de la mujer y liberación de género, especialmente entre nuestras jóvenes mujeres… Luego le dicen a nuestras mujeres: ‘Ustedes están esclavizadas a sus maridos, sus padres o sus hermanos mayores’… Luego les enseñan a estas mujeres valores equivocados y engañosos de desnudez y de cómo desvestirse y todo lo que se desvíe de los marcos del islam. Ellas son reclutadas por los organismos más importantes de Occidente para de esta manera corromper a nuestras mujeres».[4]
En cuanto a la Asociación para la poligamia, los informes de octubre del presente año 2021 afirman que esta fue establecida en A’zaz con el objetivo de promover el matrimonio entre las viudas sirias. La directora de la asociación Ahlam Al-Sa’ud, dijo que se siente «preocupada por los derechos de la mujer y actúa en favor de apoyar la unidad básica de la sociedad, siendo esta la familia». Ella añadió que» las mujeres tienen derecho a casarse y construir un nuevo hogar luego que el régimen de Assad destruyera su primer hogar, para poder seguir viviendo en esperanza. «En el espíritu del sermón de Al-Rifa’i, ella enfatizó que la asociación» inculca los valores y principios auténticos de nuestra sociedad y rechaza las tradiciones que son foráneas y corruptoras».[5]
Los informes sobre el establecimiento de esta sociedad suscitaron respuestas mixtas. Elementos islámicos afiliados a la oposición siria las acogieron con beneplácito. El miembro del Consejo islámico sirio Hassan Al-Daghim, director de Orientación moral en el ejército nacional sirio, una coalición de facciones pro-turcas, tuiteó que la asociación ayudará a las viudas «y le permitirá a las mujeres cumplir su papel en la vida bajo el patrocinio de un hombre amoroso».[6] El jurisprudente islámico jeque Ahmad Al-‘Alwan, quien apoya a la oposición siria pro-turca, escribió en Facebook que la creación de la asociación fue «un paso excelente hacia el proveer soluciones apropiadas al tema del número creciente de viudas en nuestra sociedad. Pueda Alá recompensar a todos los que participan en esta acción».[7]
En contraste, las organizaciones de mujeres y muchos activistas en las redes sociales se manifestaron en contra de la asociación. En medio de un acalorado debate sobre este tema, el ayuntamiento de A’zaz aclaró el día 19 de octubre que no le había otorgado licencia a la asociación ni tampoco ha aprobado sus actividades y que por eso fue clausurada.[8]
Las organizaciones de derechos de la mujer siria le responden a Al-Rifa’i: La incitación contra las mujeres activistas las pone en peligro; la igualdad de la mujer es parte integral del futuro de Siria
Las declaraciones del jeque Osama Al-Rifa’i provocaron críticas de las organizaciones de derechos de la mujer siria y de activistas feministas, que las consideraron de incitación contra las activistas de la sociedad civil que pudiera dar lugar a ataques físicos en contra de estas. El Lobby feminista sirio, una organización independiente que promueve la igualdad de género en Siria y que opera desde las fronteras de Turquía desde el año 2014, escribió en su página Facebook: «El discurso… que incita a algunos en nuestro pueblo sirio contra varios sectores, individuos u organizaciones por diferencias de religión o ideología, o por sus creencias o actividades en el área de los derechos humanos, es despreciable e inaceptable, especialmente cuando estas personas y organizaciones son acusadas de servir a una agenda extranjera o de espionaje, sin ningún tipo de fundamento en la realidad. Tal situación trata con incitación que puede poner en peligro a estas personas, especialmente en zonas controladas por las organizaciones armadas, algunas de las cuales son en su mayoría extremistas.
«El movimiento feminista junto a activistas de los derechos humanos sirios, tanto hombres como mujeres… nunca han sido subordinados ni reclutados por ningún elemento extranjero. Al contrario, estos surgieron en respuesta al sufrimiento y a las angustias de la mujer a lo largo de la historia, que parten desde el ser oprimidas social, legal y políticamente. Estos activistas son parte integral de la lucha del pueblo sirio por la libertad y la dignidad. Declaraciones tales como la de Al-Rifa’i, que difaman a las activistas feministas y a la sociedad civil, no sirven a los intereses de la sociedad siria en su conjunto. De hecho, sólo exacerban el conflicto entre sus múltiples corrientes ideológicas y sirven a los intereses del régimen y a su propaganda. Los derechos no pueden ser alcanzados sin integrar de las mujeres en la esfera pública. La liberación, dignidad e igualdad de la mujer son parte integral de la futura Siria, el país que nosotros, todos los hombres y mujeres sirios que creemos en la lucha contra la tiranía en todas sus formas, nos esforzamos por establecer».[9]
La activista feminista Muzna Dureid, quien, desde que llegó a Canadá como refugiada durante la guerra, ha estado ayudando a otros refugiados sirios allí y también es funcionaria de la organización de defensa civil denominada Cascos Blancos, enfatizó el peligro que enfrentan las mujeres como resultado del discurso religioso en su contra. Ella dijo lo siguiente: «¿Por qué pronunció Al-Rifa’i este sermón? ¿Cuáles son sus motivos? Nosotras las mujeres nos enrumbamos en la dirección correcta, aunque el cambio es difícil y lleva mucho tiempo. El sermón de Al-Rifa’i es en realidad prueba clara del progreso logrado en el área de los derechos de la mujer, lo cual preocupa tanto a los hombres… Este discurso coloca la vida de la mujer en grave peligro al norte de Siria, porque es un llamado explícito, respaldado por la autoridad religiosa, a fin de tener en la mira a la mujer que trabaja en la esfera pública… Las declaraciones de Al-Rifa’i nos remontan cientos de años en el pasado, no a la época anterior a la revolución, sino a la situación de como era antes de los años de 1950».[10]
Para ver el despacho en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/syrian-womens-organizations-and-womens-rights-activists-islamic-opposition-organizations
*O. Peri es compañero investigador en MEMRI.
[1] Alhurra.com, 13 de agosto, 2021.
[2] Sn4hr.org, 8 de marzo, 2021. Un informe publicado en octubre del presente año 2021 del Instituto de la mujer, paz y seguridad en Georgetown, que mide el bienestar de las mujeres en todos los países del mundo según parámetros de inclusión, justicia y de seguridad, clasificó a Siria en el puesto 168 de entre los 170 países consultados. Véase https://giwps.georgetown.edu/the-index.
[3] Almodon.com, 14 de agosto, 2021.
[4] Alhurra.com, 13 de agosto, 2021.
[5] Syria.tv, 19 de octubre, 2021.
[6] Twitter.com/Hasan_Dagim, 18 de octubre, 2021.
[7] Facebook.com/moaazaboans, 18 de octubre, 2021.
[8] Facebook.com/EuphratsPostNews, 21 de octubre, 2021.
[9] Facebook/com/SyrianFeministLobby, 13 de agosto, 2021.
[10] Rozana.fm, 14 de agosto, 2021.