La exposición de los túneles excavados por Hezbolá dentro de territorio israelí – lo que constituye una violación a la Resolución 1701 del CSNU y es una prueba más de que la organización actúa a través de su propia iniciativa sin tener en cuenta las autoridades estatales, provocó críticas contra Hezbolá en el Líbano y acusaciones de que está colocando al país en situación de riesgo.[1] De hecho, las críticas a la organización se han ido incrementando durante varios meses, junto a voces que afirman que está utilizando su creciente fuerza militar y su influencia política para imponer su voluntad en el país y tomar decisiones independientes, tanto en temas regionales como su participación en las guerras en Siria y Yemen y en asuntos internos libaneses tales como el establecimiento del futuro gobierno.
Desde las elecciones parlamentarias de mayo, 2018 el Primer Ministro libanés y líder del movimiento Al-Mustaqbal Sa’d Al-Hariri, ha estado tratando de formar un gobierno de unidad nacional que incorpore a todas las fuerzas políticas principales en el Líbano, incluyendo a Hezbolá. Sus esfuerzos hasta el momento no han sido exitosos, sin embargo, en parte debido a las condiciones abruptas presentadas por Hezbolá respecto a la composición del gobierno, principalmente su demanda de nombrar a un ministro sunita que provenga de las Fuerzas 8 de Marzo, la facción liderada por Hezbolá. Esta demanda, expuesta por el secretario general de Hezbolá Hassan Nasrallah en un discurso el 10 de noviembre[2], es percibida por los opositores de la organización como un intento por debilitar a la facción rival Al-Mustaqbal, que tradicionalmente representa a los sunitas en el Líbano, e incluso con el objetivo de cambiar el Acuerdo Taif de 1989, que puso fin a la guerra civil libanesa y distribuyó la autoridad política, civil y militar en el país a lo largo de líneas sectarias. Al mismo tiempo, esta demanda también se ve como una excusa artificial fabricada por Hezbolá para obstruir la formación del gobierno en represalia por las crecientes sanciones impuestas por los Estados Unidos a Hezbolá e Irán.
Esta crisis política, que se ha prolongado durante más de 6 meses, ha provocado respuestas furiosas de políticos y columnistas libaneses, que acusan a Hezbolá de servir los intereses iraníes a expensas del Líbano y también en utilizar sus armas para apoderarse del Líbano y subordinarlo al patrocinio iraní. El sombrío clima político incluso ensombreció el 75º Día de la Independencia del Líbano, celebrado el 22 de noviembre y algunos pidieron no celebrarlo porque el Líbano no es verdaderamente independiente. Las críticas también fueron dirigidas al Presidente Michel ‘Aoun y a su yerno, el canciller Gebral Bassil, ambos aliados de Hezbolá, por permitir que Hezbolá controle el país de una manera muy efectiva.
Este informe se centra en las recientes críticas de Hezbolá en el Líbano y en su creciente dominio del país bajo el patrocinio de Irán.
Los rivales de Hezbolá lo acusan de obstruir la formación del gobierno en represalia por las sanciones de Estados Unidos a Irán
Durante más de 6 meses desde las elecciones, el Primer Ministro Hariri ha mantenido reuniones y discusiones en un esfuerzo por alcanzar un acuerdo con sus aliados y sus rivales sobre la composición del gobierno y la distribución de carteras – pero sin lograr ningún éxito. A comienzos de noviembre, 2018 las partes parecían estar a punto en llegar a un acuerdo cuando Hezbolá inesperadamente propuso una nueva condición: que un miembro sunita de las Fuerzas 8 de Marzo, lideradas por Hezbolá, fuese nombrado ministro. Percibida por la facción sunita Al-Mustaqbal, liderada por Al-Hariri, como un intento de debilitar a la facción y socavar su papel como representante tradicional de los sunitas, esta demanda precipitó una crisis que frena la formación del gobierno hasta este momento. En este contexto, muchos círculos políticos acusaron a Hezbolá de sabotear deliberadamente la creación del gobierno y paralizar la vida política en el Líbano en un intento de imponer el cumplimiento de sus demandas. Estos círculos incluso acusaron a Hezbolá de violar el Acuerdo Taif, que regula las relaciones entre las sectas en el Líbano y que va ligado a la constitución libanesa.
Por ejemplo, el ex-primer ministro libanés Fuad Al-Siniora, dijo en noviembre, 2018: «Según lo escuchado de varios políticos, existe un nuevo fenómeno para cambiar el Acuerdo Taif a través de medidas prácticas. Este es un fenómeno extraño y sorprendente, porque nunca hemos escuchado hablar de que la constitución haya cambiado a través de acciones [en lugar de una legislación]. La constitución consta de leyes, por lo que no se puede cambiar [de esta manera]. Esta es una innovación realizada por Hezbolá, que no reconoce la constitución ni las leyes».[3]
«Hezbolá» obstruye el establecimiento de un «gobierno libanés» (Al-Sharq Al-Awsat, Londres, 26 de noviembre, 2018)
El ex-ministro Ashraf Rifi dijo en respuesta a la demanda de Hezbolá de nombrar a un ministro sunita perteneciente a las Fuerzas 8 de Marzo: «Hezbolá desea controlar lo que aún queda de la toma de decisiones por parte del Líbano, por el bien de Irán… Le decimos a Nasrallah por milésima vez: Nos inclinamos solo ante Alá y pertenecemos solo al Líbano. No se engañen diciendo que al elevar su voz pueden intimidar al pueblo libre [del Líbano]. Sus armas no nos asustan; nos opondremos a su plan mientras tengamos vida. El Líbano ha sido secuestrado. Está encarcelado por Irán y es nuestra responsabilidad liberarlo. Debemos oponernos al plan de hegemonía persa».[4] El ex-parlamentario Fares Sou’aid también respondió a la demanda de Hezbolá y dijo: «El secretario general de Hezbolá Hassan Nasrallah, ha declarado una revolución contra la constitución y el Acuerdo Taif. Llamo a los dos líderes [el Presidente ‘Aoun y el Primer Ministro Al-Hariri] para que firmen una orden y formen el gobierno, por respeto a la constitución. Si lo hacen, los apoyaremos y, si no lo hacen, ambos deberían renunciar. Eliminen el patrocinio iraní del Líbano».[5]
Otras figuras y columnistas establecieron una conexión entre el retraso en la formación del gobierno y las sanciones impuestas por los Estados Unidos a Hezbolá y su patrón Irán, especulando que Hezbolá puede estar obstruyendo el establecimiento de un gobierno en respuesta a estas sanciones, a instancias de Irán y que el Líbano paga así el precio de una alianza entre Hezbolá e Irán. Fuad Siniora dijo: «Puede haber razones externas [por la demora en la formación del gobierno], tal como la solicitud iraní de que Hezbolá sea más rígido en sus posturas. [Además], Es posible que Hezbolá haya fabricado este obstáculo por iniciativa propia. «Con el deseo de parecer superiores a todas las sectas y como amo del Líbano, a fin de hacer uso de esta [imagen] en los ámbitos internacional, regional y libanés… Hezbolá actúa para imponer su gobierno sobre el Líbano».[6]
Samir Geagea, líder del partido de las Fuerzas Libanesas, dijo: «Por primera vez en 40 años, Irán está a la defensiva, debido a las sanciones aplicadas por los Estados Unidos. La escalada [de violencia] en Gaza, lo que obstaculiza las actividades del gobierno iraquí desde su creación y la frustración de los esfuerzos para formar un gobierno en el Líbano, todo ello está relacionado a las presiones estadounidenses sobre Irán. El establecimiento de un gobierno libanés no es un tema puramente interno, sino regional y si Irán se beneficia por obstruir su formación este actuará para obstruirlo».[7]
Similares afirmaciones fueron hechas en artículos en la prensa libanesa. ‘Ali Noun, columnista del diario Al-Mustaqbal, escribió: «La decisión de retrasar la formación del gobierno fue de los iraníes… Irán persigue sus intereses a expensas de [otros], cercanos y lejanos y edifica estos intereses sobre las ruinas de otros [países] y Hezbolá sigue su ejemplo, aunque esta vez [esta política] llega no solo a expensas del Líbano y los libaneses, sino también a expensas propias y a la de su pueblo».[8] El periodista Muhammad Qawwas escribió de manera similar: «Ante las presiones de Estados Unidos sobre Irán y sus agentes en todo el mundo, Hezbolá decidió que un gobierno infiltrado por sus [miembros] no es suficiente y existe la necesidad de un gobierno que este controle de forma abierta e indiscutible. Por eso es que exige que el futuro gobierno incluya un representante de entre sus sunitas de las [Fuerzas 8 de Marzo]».[9]
El periodista Paul Shaul escribió sobre la confrontación Irán-Estados Unidos: «Así como [Hezbolá] se unió a la guerra contra los pueblos de Siria, Irak y Yemen y la visión utópica de la Media Luna Persa imperialista, ahora se une a la guerra entre Irán y el mundo, liderado por los Estados Unidos, a expensas del Líbano y desde su territorio… Las sanciones económicas de Trump han perjudicado a Irán y paraliza su economía, entonces ¿por qué no debería Hezbolá castigar al Líbano? La excusa actual de Hezbolá para retrasar la formación del gobierno] es su tardía y repentina demanda [de nombrar] a un [ministro] sunita de las Fuerzas 8 de Marzo, [es decir] uno de los 6 [diputados sunitas] de la lista [electoral] de Hezbolá que obtuvo un escaño en el parlamento. Todo este asunto artificial fue aparentemente fabricado por Hezbolá… en relación a las crisis en Irán. Para Hezbolá es iraní en su orientación e identidad, entonces, ¿cómo no respetar la soberanía [de Irán] y sus intereses en el Líbano?»[10]
‘Awni Al-Ka’ki, editor en jefe del diario libanés Al-Sharq, conocido por su oposición a Hezbolá, escribió: «Hezbolá ha demostrado que no puede dejar que el Líbano forme un gobierno sin el permiso de Irán. El problema es que Irán desea transmitirle a Estados Unidos que no permitirá que un gobierno libanés se forme sin su consentimiento… Este desea transmitirle a Estados Unidos de que es una potencia en el Medio Oriente que controla cuatro capitales: Bagdad, Damasco, Beirut y Sanaa…[11] Hezbolá espera por las órdenes de Teherán y cuando Teherán lo crea conveniente se presentará y dirá que está de acuerdo [en la formación del gobierno]. Así que se esconde detrás de la [excusa de la representación por los rivales sunitas de Al-Mustaqbal hasta que la [confrontación] Irán-Estados Unidos sea decidida.[12]
El columnista de Al-Hayat Walid Shaqir escribió que Hezbolá está obligando al Líbano a entrar en un «túnel político»: «El problema que afecta actualmente al Líbano es que, además de los túneles militares, también existe un túnel político que Hezbolá ha excavado para ello, es decir [la] obstrucción de la formación del gobierno por parte de Hezbolá… Irán y Hezbolá creen que pueden responder al cerco estadounidense y a los ataques aéreos israelíes en Siria, Irak y el Líbano… con medidas políticas o militares, según necesidad de la situación. El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica [de Irán] [CGRI] no le importa que estos tres países deban pagar el precio por la presión estadounidense sobre Irán…»[13]
Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/criticism-of-hizbullah-in-lebanon
*C. Jacob es compañero investigador en MEMRI; H. Varulkar es Director de Investigaciones en MEMRI.
[1] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No.7801 – En el Líbano, crítica a los túneles de Hezbolá que penetran en territorio israelí: Hezbolá puede que arrastre al Líbano hacia una guerra; el gobierno libanés debe exigirle a Hezbolá que deje de violar la Resolución 1701 del CSNU, 12 de diciembre, 2018.
[2] Almanar.com.lb, 10 de noviembre, 2018.
[3] Al-Mustaqbal (Líbano), 27 de noviembre, 2018.
[4] Elnashra.com, 10 de noviembre, 2018.
[5] Al-Jumhouriyya (Líbano), 10 de noviembre, 2018.
[6] Al-Mustaqbal (Líbano), 27 de noviembre, 2018.
[7] Al-Nahar (Líbano), 18 de noviembre, 2018.
[8] Al-Mustaqbal (Líbano), 19 de noviembre, 2018.
[9] Al-Arab (Londres), 7 de noviembre, 2018.
[10] Al-Mustaqbal (Líbano), 24 de noviembre, 2018.
[11] Esta es una referencia a una declaración hecha por ‘Ali Younesi, asesor del Presidente iraní Hassan Rohani, el 8 de marzo, 2015. Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 5991 – Asesor del Presidente iraní Rohani: Irán es un imperio, Irak Es nuestra capital; defenderemos a todos los pueblos de la región; El Islam iraní es el islam puro: despojado de arabismo, racismo, nacionalismo, 9 de marzo, 2015.
[12] Al-Sharq (Líbano), 16 de diciembre, 2018.
[13] Al-Hayat (Londres), 8 de diciembre, 2018.