Abdullah Öcalan, el líder encarcelado del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), ha pedido un alto el fuego y el fin de la lucha armada. [1] Mazloum Abdi, el comandante general de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), dio la bienvenida al llamado de Öcalan, considerándolo una oportunidad crucial para la paz. Abdi afirmó que la iniciativa ofrece una oportunidad histórica para poner fin a un conflicto que dura décadas y podría fomentar relaciones constructivas en toda la región. También enfatizó que, si se logra la paz en Turquía, no habrá justificación para los continuos ataques de Ankara contra las FDS en Siria.

En un panel por videoconferencia en Washington, Abdi calificó el mensaje de Öcalan como un avance positivo, y agregó que, si se implementa, fortalecerá la democracia en Turquía y fomentará la estabilidad en Siria. Al mismo tiempo señaló que un alto el fuego entre Turquía y el PKK jugaría un «papel positivo» en la región, aunque aclaró que las FDS no están involucradas en el proceso.

(Fuente:X)

Turquía ha continuado sus operaciones militares contra el PKK en el Kurdistán iraquí mientras intensifica sus ataques contra las SDF

Salih Muslim, un alto dirigente del Partido de la Unión Democrática (PYD), se hizo eco de este sentimiento, afirmando que no habría necesidad de armas si cesaran los ataques al norte y este de Siria. En este sentido subrayó que su resistencia armada surge de la necesidad de autodefensa. Muslim señaló que el llamamiento de Öcalan se alinea con expectativas previas, ya que la lucha armada kurda ha sido históricamente una respuesta a la necesidad de defender sus derechos. «Si se proporciona protección a la comunidad y se permite a la gente organizarse libremente, ya no habría necesidad de armas», dijo.

El Consejo Nacional Kurdo (ENKS), rival del PYD, también reconoció la importancia del llamamiento de Öcalan a la paz, instando a Turquía a entablar un «diálogo serio» para una resolución justa de la cuestión kurda. El ENKS afirmó que este paso representa una oportunidad genuina para la transición hacia soluciones políticas y negociaciones pacíficas.

Entre la población kurda siria en general, el llamamiento de Öcalan al alto el fuego fue ampliamente recibido. Su influencia en el Kurdistán sirio es profunda, ya que vivió en Siria durante muchos años y construyó fuertes vínculos con la comunidad kurda. No es sólo un político, sino una figura histórica y política, con un impacto duradero en la vida militar, política y social kurda. Casi todos los hogares kurdos de Siria tienen una foto suya, un testimonio de la profunda conexión que la gente siente hacia él. Sus ideas y su liderazgo dieron forma a la vida política y social de la región, y su ideología desempeñaron un papel central en el modelo de gobierno de la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AANES). Su llamado a la paz resonó profundamente y muchos kurdos en ese país celebraron su mensaje como un momento histórico.

El llamado a deponer las armas no fue sólo una declaración política, sino también un reflejo de las aspiraciones de un pueblo que ha buscado durante mucho tiempo la estabilidad y el fin del conflicto. En los últimos años, incluso las comunidades árabes y cristianas del norte y el este de Siria se vieron significativamente influenciadas por las ideas de Öcalan, en particular a través del modelo de poder compartido de la AANES, que tiene fuerte influencia de su filosofía política.

Sin embargo, a pesar de la iniciativa de alto el fuego de Öcalan y la voluntad del PKK de cumplirla, Turquía ha continuado sus operaciones militares contra el PKK en el Kurdistán iraquí, al tiempo que intensificó los ataques contra las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en el norte de Siria. El fin de semana, el PKK también informó de que el ejército turco había continuado sus ataques contra sus fuerzas en el Kurdistán iraquí, a pesar del anuncio del PKK de un alto el fuego. Las acciones de Turquía parecen indicar que el gobierno de Erdoğan no está interesado en la paz, sino en reprimir cualquier demanda nacional kurda. Así como el llamamiento de Öcalan al diálogo encontró un amplio apoyo entre los kurdos sirios, Turquía respondió con una renovada agresión. Los ataques aéreos y las operaciones militares turcas contra las posiciones del PKK persisten en el Kurdistán iraquí, mientras que, en Siria, las fuerzas turcas y sus representantes intensificaron su ofensiva, lanzando ataques aéreos, operaciones con aviones no tripulados y bombardeos de artillería sobre zonas controladas por las FDS.

Los ataques actuales subrayan el total desprecio de Turquía por la iniciativa de alto el fuego

Las SDF informaron de un aumento significativo de la actividad militar turca, en particular en las inmediaciones de la presa de Tishreen y el puente de Qaraqozaq. «Mercenarios respaldados por Turquía lanzaron ataques terrestres coordinados contra las posiciones de las SDF, pero éstas lograron repeler estos ataques, infligiendo pérdidas sustanciales a los atacantes. En Deir Hafer, los vehículos aéreos de combate no tripulados (UCAV) turcos apoyaron un asalto de grupos respaldados por Turquía, pero las SDF lograron hacerlos retroceder. Los enfrentamientos cerca de la presa de Tishreen terminaron en la eliminación de dos mercenarios, mientras que los combates posteriores en la colina de Qaraqozaq provocaron más bajas entre las fuerzas respaldadas por Turquía», afirmaron las SDF en un comunicado.

El propio Erdoğan dejó clara la postura de Turquía en un discurso reciente. [2] Aunque enfatizó superficialmente la importancia del «diálogo, el respeto y el compromiso», inmediatamente después prometió continuar las operaciones militares «hasta que se elimine al último terrorista». También advirtió que, si no se cumplen las demandas de Turquía, Ankara intensificará sus campañas militares. «Si no se cumplen las promesas que nos han hecho, si se intenta demorarnos o engañarnos con cambios superficiales, no seremos responsables de las consecuencias», dijo, dejando claro que Turquía no ve margen para la paz a menos que se desmantele por completo el movimiento kurdo.

Estos ataques subrayan el total desprecio de Turquía por la iniciativa de alto el fuego. A pesar del llamamiento de Öcalan a la paz y del anuncio inmediato del PKK que demuestra su voluntad de cumplir, Ankara no sólo ha rechazado la propuesta, sino que intensificó sus campañas militares tanto en Irak como en Siria. Para los kurdos sirios, esta realidad empaña las esperanzas de estabilidad, ya que la agresión turca sigue amenazando su seguridad incluso tras un renovado impulso por la paz.

Ankara considera a los kurdos como «terroristas» que no tienen derecho a existir

El anuncio de Öcalan y su impacto en los kurdos sirios revelan una fuerte esperanza entre la población de la región de que su llamado pueda marcar el comienzo de una mejora en las relaciones con Turquía. Si bien los kurdos sirios, junto con sus líderes políticos y militares, respetan profundamente a Öcalan como uno de sus líderes nacionales, también dejaron en claro que son una entidad distinta del PKK y que determinan su propio futuro. Ellos buscan relaciones pacíficas con sus vecinos, en particular con Turquía. Sin embargo, al equiparar falsamente a las SDF con el PKK, Turquía utilizó esta narrativa como una táctica para criminalizar a los kurdos sirios y presionar a Estados Unidos y Europa para que rompan sus vínculos con las SDF. Estados Unidos y otros países europeos de la coalición contra ISIS han estado trabajando con las SDF durante años, y saben bien que los kurdos sirios están libres de poderes externos y que el sistema político sobre el terreno se basa en compartir el poder con componentes no kurdos y la fuerza militar de las SDF.

Los kurdos sirios simplemente quieren tener una vida decente en sus tierras ancestrales y mantener buenas relaciones con Turquía. Sin embargo, Ankara ve a los kurdos como una amenaza y, durante décadas, ha cometido graves atrocidades contra sus 30 millones de kurdos en Turquía bajo los privilegios de la cobertura de la OTAN. Ahora quiere hacer lo mismo en Siria.

Lo que Ankara hizo en Afrín y otras regiones kurdas es bien conocido y documentado por grupos de derechos humanos. Por ejemplo, como parte de la ingeniería demográfica, se prohibió el idioma kurdo, se obligó a la gente a abandonar sus pueblos, los kurdos yazidíes fueron sometidos a conversiones forzadas, destruyeron sus santuarios sagrados, confiscaron propiedades, y especialmente olivares, y devastaron el entorno natural de Afrín.

Turquía quiere destruir el Kurdistán sirio porque ve a los kurdos como una amenaza, no como un pueblo distintivo con su propia identidad, idioma e historia, que ha vivido en esta tierra durante miles de años. Ankara considera a los kurdos como «terroristas» que no tienen derecho a existir a menos que se asimilen a la identidad turca, mientras que siguen amenazando a los kurdos en Siria y en otros lugares. Sin embargo, los kurdos sirios están decididos a continuar su lucha por el reconocimiento de su identidad nacional, por el reconocimiento oficial de la lengua kurda y por una participación justa en una Siria federativa donde toda la riqueza étnica y religiosa del país esté representada de manera justa.

Esto ocurre a pesar de la hostilidad y animosidad de Turquía hacia ellos, y a pesar de que Al-Jolani, que cuenta con el apoyo de Ankara, excluye repetidamente a los kurdos y otras minorías de los procesos de toma de decisiones en Damasco.

 

La cuestión kurda es un problema global que no puede dejarse a merced de Turquía

Mientras algunos esperan ansiosamente que Turquía dé un paso en respuesta a la iniciativa de Öcalan, los críticos sostienen que la cuestión kurda es un asunto global que no puede dejarse a merced de Turquía. Al respecto señalan que Estados Unidos y otras potencias occidentales impidieron que Erdoğan llevara a cabo una operación terrestre destructiva contra Kobane y el resto de Rojava. Además, destacan que Israel ha defendido abiertamente los derechos de los kurdos sirios.

Recientemente, el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Gideon Saar, volvió a destacar la importancia de proteger a los kurdos y otras minorías, y los mensajes de Israel han resonado fuertemente entre los kurdos sirios. [3] Israel y Occidente deben apoyar a los kurdos sirios aún más, ya que son la principal potencia para mantener a Siria en equilibrio contra Turquía y sus representantes bajo Al-Jolani, que hasta ahora no trajo nada bueno a Siria y destruyó rápidamente el optimismo que surgió con el colapso del régimen de Assad.

*Azado Kurdian es un erudito kurdo y experto en asuntos kurdos, turcos y sirios.

 

[1] Véase MEMRI Daily Brief No. 731, ¿Qué significa realmente el anuncio de Öcalan?, por Azado Kurdian, 28 de febrero de 2025.

[2] Dailysabah.com/politics/war-on-terror/iron-fist-cease-fire-ready-in-terror-free-turkiye-initiative, 2 de marzo de 2025.

[3] Facebook.com/watch/?v=556117113405829, 2 de marzo de 2025.

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