La autoridad del jefe del Partido Comunista Chino (PCCh) es crucial. Sin embargo, la mayor debilidad del presidente chino Xi Jinping es precisamente su falta de prestigio personal, competencia y autoridad.

Mao Zedong y Deng Xiaoping fueron y siguen siendo considerados hombres fuertes políticos, debido a sus poderosas capacidades personales, autoridad suprema y de relaciones dentro del partido. Ambos eran también respetados militares por sus grandes logros en batalla. Su competencia militar fue de hecho la fuente más confiable de su prestigio personal y capital político. En comparación, Xi Jinping sigue siendo un líder débil, que parece carecer de algún mérito, coraje e inteligencia militar.

(Fuente: Twitter)

Xi utiliza a Mao como símbolo político sin acogerse al marxismo

La mayor obsesión de Xi es su búsqueda por emular a Mao Zedong, a fin de ganarse la confianza de los chinos que sienten nostalgia por la era de Mao. Pero Xi quiere utilizar a Mao a manera de símbolo político y al mismo tiempo, abstenerse de abrazar la ideología comunista de Mao. De hecho, es difícil movilizar a las masas para que se involucren en la lucha de clases y llevar a cabo la revolución comunista de Mao sin los recursos políticos, habilidades y el prestigio de un Mao y el intento de Xi por realizarlo eventualmente le planteará un desafío y pondrá en peligro su poder y posición.

Cabe señalar que en los últimos años la administración Xi Jinping ha reprimido repetidamente a los manifestantes laborales, ha impedido que los trabajadores formen sus propios sindicatos[1] y ha amenazado, marginado y reprimido con fuerza a los grupos estudiantiles marxistas debido a su apoyo a los trabajadores a través de las organizaciones sindicales en los conflictos laborales.[2]

Por lo tanto, el PCCh, bajo Xi Jinping, se ha convertido en enemigo del marxismo ortodoxo.

Xi Jinping es un individuo con una gran ambición que no conciliará su mediocridad y debilidad con sus aspiraciones. Después de casi una década de liderazgo, este ha consolidado su poder a través de una campaña «anticorrupción» y una reforma militar,[3] mientras abolía los límites de los mandatos presidenciales. Sin embargo, sabe que para igualar o superar a Mao, necesita logros militares. Es por ello que ve la unificación de Taiwán con China por la fuerza de las armas como uno de sus objetivos políticos más importantes y los controles draconianos de China en lugares tales como Xinjiang y Hong Kong pueden considerarse como prueba para su futuro gobierno de Taiwán. Debe enfatizarse que si el PCCh realiza este jugada contra Taiwán, este no implementará la política de «un país, dos sistemas»; Taiwán será controlado directamente por el PCCh.

La reunificación total del país encabeza la agenda de Xi

Tang Yonghong, subdirector del Centro de Investigación de Taiwán en la Universidad de Xiamen, dijo recientemente que el deseo del PCCh de «lograr la reunificación total de la patria» no es solo una declaración de Pekín, sino también la mayor tendencia de opinión pública en China continental.[4] Por esta razón, Xi siente aún más presión en producir resultados y conquistar Taiwán en los próximos años.

Mao es el padrino espiritual de Xi. Pero Xi solo desea al Mao superficial, es decir, su enfoque totalitario. Aun así, Xi, a pesar de sus grandes ambiciones, no aprende bien. Para hacerse un nombre en la historia y solidificar la legitimidad de su gobierno, está decidido a lograr lo que Mao no logró: la conquista de Taiwán, también conocida como la reunificación total del país. Hacer que esto suceda, por lo tanto, es una de las prioridades de la agenda de Xi Jinping.

*Chris King es investigador principal del Proyecto Estudios de los Medios de Comunicación de China en MEMRI. King fue participante activo en las protestas estudiantiles en China en el año de 1989.


[1] Thediplomat.com/2018/08/communist-chinas-crackdown-on-labor-protesters/, 28 de agosto, 2018.

[2] Ft.com/content/ccab09aa-bdc2-11e8-8274-55b72926558f, 24 de septiembre, 2018.

[3] News.cgtn.com/news/2020-08-01/Graphics-China-s-military-reform-in-past-5-years–SceNvpfC92/index.html, 1 de agosto, 2020.

[4] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 9297 Renombrado profesor chino Tang Yonghong: Los taiwaneses que apoyan la independencia ‘ya son enemigos de China’ y deben ser ‘tratados con dureza’, 21 de abril, 2021.