En un artículo publicado el día 10 de agosto del presente año 2022 en el diario palestino Al-Quds, el miembro de Hamás Ahmad Yousuf, ex-asesor del jefe del buró político de Hamás Isma’il Haniyeh, pidió por un hudna (tregua) de 3 a 5 años patrocinado internacionalmente entre Israel y las facciones de la resistencia en Gaza.[1]
Yousuf afirmó que debido a que Gaza está actualmente muy débil y acosada, la resistencia palestina debería reconocer sus fracasos diplomáticos en la arena árabe e internacional y considerar la opción de un hudna en lugar de los recurrentes altos al fuego después de cada conflicto en los que Israel siempre lleva la ventaja.
Tal hudna, este escribió, les daría a los palestinos la oportunidad de recuperar el aliento y al mismo tiempo, le permitiría a la resistencia re-examinar sus opciones militares y diplomáticas y proponer una política que sea aceptable para la población palestina en general. Este también sugirió que se examine la opción de un solo estado, que dijo pudiera otorgarle una ventaja moral a la lucha del pueblo palestino y obtener el apoyo de Occidente a su causa.
Definiendo el reciente conflicto del grupo Yihad Islámico palestino-Israel de estratagema político concebido por el primer ministro israelí Yair Lapid y el ministro de Defensa Benny Ganz como parte de su campaña electoral, este dijo que el grupo Yihad Islámico palestino se vio arrastrado a una batalla en la que Israel estableció las reglas del enfrentamiento y le infligió un golpe decisivo al grupo palestino.
A continuación se muestran extractos del artículo de Yousuf.
“No existe nada que impida que los israelíes disparen contra los palestinos cuando y como estos lo deseen. Ya es costumbre, durante las campañas electorales en Israel, provocar a los palestinos para arrastrarlos hacia un conflicto militar. Dichos conflictos son inversiones que se hacen en política por quienes se encuentran en los círculos gobernantes y en los centros de toma de decisiones en Israel. Además, la rivalidad de los candidatos en lanzar consignas extremistas y amenazar la seguridad finalmente llega hasta el campo de batalla y sirve como estándar para las capacidades que presente un candidato en particular en mantener la seguridad, un tema que generalmente es un factor decisivo en la escogencia entre los contendientes más importantes de la derecha y de la extrema derecha para ocupar cargos dentro del liderazgo político y gubernamental en Israel…
«Si observamos el conflicto militar más reciente, entre el ejército de ocupación israelí y el grupo Yihad Islámico palestino en la Franja de Gaza, en un escenario creado por Yair Lapid y Benny Ganz – vemos claramente que la tensión antes del conflicto emanó del fraude de Israel y la provocación contra el grupo Yihad Islámico palestino a través del arresto y humillación directa del oficial del grupo palestino en Cisjordania Sheikh Bassam Al-Saadi. Este fue un estratagema concebido por aquellos que anhelan el cargo de primer ministro en las elecciones a celebrarse en noviembre – es decir, Yair Lapid y Benny Ganz…
«Nosotros no podemos ignorar el hecho de que Israel le asestó un doloroso golpe al grupo Yihad Islámico palestino y a su ala militar las Brigadas Al-Quds al sacar de contienda a las dos figuras militares más importantes del movimiento en la Franja de Gaza, Tayseer Al-Jabari y Khaled Mansour – y a otros funcionarios… Esto se sumó a la destrucción de muchos objetivos militares, es decir, puestos de avanzada y propiedades del grupo Yihad Islámico palestino.
“A pesar del heroísmo de los combatientes del grupo Yihad Islámico palestino y la actividad heroica y cualitativa mostrada por las Brigadas Al-Quds en el campo de batalla; a pesar de su exitoso lanzamiento de cientos de misiles hacia las comunidades ubicadas en el perímetro del límite Gaza-Israel] y en dirección a Tel Aviv, Netanya, Ashkelon y Ashdod; y a pesar del hecho de que ellos (el grupo Yihad Islámico palestino y las Brigadas Al-Quds) están bajo seguridad y vigilancia electrónica las 24 horas del día, lo que está grabado en la conciencia de los votantes israelíes es que Lapid y Ganz alcanzaron y eliminaron con éxito a comandantes de rango del grupo Yihad Islámico palestino y de las Brigadas Al-Quds en Gaza. Este logro se agregará a los historiales de Lapid y Ganz y serán vistos como los hombres del momento. Dentro de tres meses, incluso pueden ser la opción política preferida por los votantes como liderazgo seguro y estable para Israel.
“La pregunta que se debe hacer en la calle palestina – y que se repite después de cualquier enfrentamiento extenso con el ente ocupador es: ¿Por qué no llegar a un hudna de tres a cinco años bajo el patrocinio de las Naciones Unidas, en lugar de entrar en hostilidades sin ningún tipo de poder para determinar cuándo ocurren y cuándo, lamentablemente, Israel produce todos los elementos de sorpresa, lleva a cabo un ataque sorpresa sumamente veloz e impone tiempo, lugar y reglas de conflicto en el campo de batalla?
“A pesar de las capacidades militares y de seguridad de la resistencia, con énfasis en Hamás y en el grupo Yihad Islámico palestino, con las que podemos combatir contra las fuerzas de ocupación e infligir graves pérdidas, la situación actual de Gaza se caracteriza sin lugar a dudas por la debilidad y el cerco. Después de cada enfrentamiento y cada guerra, queda del todo claro una vez más que el equilibrio de poder aún se inclina hacia la ocupación y hacia el agresor y que las posturas de los países occidentales están muy lejos de ser neutrales y repletas de moral. ¡Ellos son enormemente pro-Israel y siempre intentan afirmar que esta entidad saqueadora tiene derecho a defenderse! ¡Este es un argumento sin fundamento presentado y defendido descaradamente por el Occidente pro-sionista!
“Aunque entendemos, en virtud de nuestro victimismo y propiedad de la causa, que debemos defender nuestros derechos con nuestra sangre, defender las fronteras de nuestra patria con nuestra vida y redimirla a cualquier precio por grande que esta sea, al mismo tiempo debemos también reconocer nuestros fracasos. Estos fracasos radican en el hecho de que nadie promoverá la narrativa de la injusticia contra los palestinos de una manera que cambiará la ecuación de ‘victoria para los opresores y ninguna solidaridad con la víctima’. Cuando la política de agresión, apartheid y limpieza étnica de la ocupación es claramente evidente, la balanza se inclinará hacia el pueblo palestino y su derecho a la autodeterminación, mediante una postura justa en todo el mundo a favor de la justa causa de nuestro pueblo.
“Si observamos hoy la situación de muchos países árabes e islámicos en los que Palestina fue una vez el tema principal, lamentablemente veremos que se apresuran a normalizar sus relaciones con Israel. ¡¡Nadie los detiene y a nadie le importa!!
“Del mismo modo, teniendo en cuenta las disputas entre nosotros y examinando el cisma en la ‘población palestina en general’, veremos que no podemos confiar en ningún elemento en la arena política palestina o en muchos de los regímenes árabes y occidentales. Esto requiere que nuestros hermanos en las facciones palestinas reexaminen sus consideraciones sobre la idea de un hudna en lugar de los altos el fuego constantemente recurrentes que le permiten a Israel utilizar la política de ‘cortar el césped’ (de desgaste militar paciente) y tratar con nosotros de vez en cuando de acuerdo a su propia agenda diplomática y de seguridad.
«Un hudna temporal acordado en las Naciones Unidas le dará tiempo a la resistencia para reconstruir sus capacidades militares y de seguridad, forjar alianzas, asegurar fuentes de apoyo y preservar su base popular palestina, árabe e islámica y permitirá que nuestros líderes políticos lleven a cabo un reexamen junto a formular planes estratégicos, mediante los cuales podamos redefinir nuestro enfoque nacional, regional e internacional.
«La asociación política y el acuerdo nacional fortalecerán la adhesión de nuestro pueblo a su tierra, permitirán el estudio y examen de las opciones políticas y militares existentes y permitirán también formular un enfoque que será acordado por la ‘población palestina en general’ y enfatizará sus ventajas, mientras distancia a la resistencia y sus facciones de las acusaciones de terrorismo y de extremismo.
«Quizás un ‘hudna temporal’ sea la mejor opción posible y luego será posible seguir adelante y examinar la opción de un solo estado (dos naciones) como una segunda posibilidad. Esto nos dará una base moral superior en nuestra lucha y al mismo tiempo nuestro pueblo podrá recuperar el aliento, permitiéndonos tomar la decisión correcta y sabia en la ecuación de la lucha, el conflicto y la supervivencia contra el enemigo saqueador y el estado ocupante que, lamentablemente, ha logrado, con su narrativa histórica y otras consideraciones religiosas, políticas y de seguridad, poner a Occidente de su lado.
«Por lo tanto, después de más de cinco guerras y enfrentamientos aplastantes y docenas de batallas, en menos de 15 años, nosotros y los miembros de nuestro pueblo tenemos derecho a preguntar: ¿Cuál es la siguiente etapa? ¿Existe otro camino en el camino hacia la dignidad humana? ¿Qué libertad e independencia debemos examinar o buscar? ¿O es este el único camino hacia la victoria, incluso si llega tarde y tenemos que esperar por ello mucho tiempo? Esta pregunta es bastante difícil de responder hoy, pero el mañana llegará pronto, para aquellos que esperan».[2]
[1] Cabe señalar que el acuerdo de Al-Hudaybiyya entre el profeta Mahoma y la tribu meca de Quraish (año 628) sirvió como precedente y modelo para todos los acuerdos hudna permitidos por la doctrina islámica. Los estudiosos islámicos interpretaron el precedente en el sentido de que el límite de tiempo para cualquier acuerdo con el enemigo (que debe ser temporal) no debe exceder los 10 años, ya que esto fue lo que duró el acuerdo de Al-Hudaybiyya.
[2] Al-Quds (Jerusalén), 10 de agosto, 2022.