Introducción

La Ley de Protección Civil César Siria del año 2019, también conocida como Ley César, la cual entró en vigor el día 17 de junio, 2020, es una ley estadounidense que impone sanciones a aquellas personas y empresas que financian el régimen sirio o realizan transacciones con este, especialmente en el área militar y de energía. El nombre a la ley le fue dado en honor a un ex-fotógrafo del ejército sirio de nombre código «César» quien sacó de contrabando decenas de miles de fotografías fuera del país que documentan la tortura y el asesinato de prisioneros en las cárceles del régimen, la ley también permite sancionar a elementos que extienden los servicios de construcción o de ingeniería al régimen sirio.[1] La ley tiene como objetivo promover los procesos de alcanzar una solución política a la crisis en Siria de acuerdo a la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas; responsabilizar a aquellos criminales de guerra; desmantelar el programa de armas químicas del régimen sirio y alentar al régimen a romper sus relaciones con las milicias iraníes.[2]

En los últimos meses, la Ley César aparentemente ha tenido un impacto tangible en Siria, disminuyendo los ingresos del régimen de Assad y precipitando una grave crisis energética. A pesar de ello, el régimen se niega a sucumbir ante la presión y está tratando de tranquilizar a la población en las áreas bajo su control de que las sanciones son menos dañinas de lo que estas parecen. Como parte de ello, el presidente Bashar Al-Assad dijo el 12 de agosto, 2020 que «el efecto mediático que se genera por la ley es mucho mayor que sus consecuencias verdaderas»[3] y el 23 de junio, 2020 el entonces canciller sirio Walid Al-Mu’allem, dijo lo siguiente: «Los sirios estamos acostumbrados a lidiar con sanciones unilaterales, que nos han sido impuestas desde el año de 1978 bajo varias denominaciones diferentes».[4]

Además, desde que entró en vigor la Ley César, el régimen de Assad ha actuado para eludir las sanciones y superar sus implicaciones de dos maneras principales:

  1. La primera es solicitar la ayuda de sus aliados – entre ellos Rusia, Irán y Hezbolá, a fin de garantizar el suministro continuo de bienes y de productos básicos a Siria mediante la implementación de acuerdos económicos conjuntos y el contrabando de productos derivados del petróleo al país.
  1. La segunda, llenar las arcas del estado imponiendo tarifas exorbitantes a los ciudadanos sirios que viven dentro y fuera del país junto a confiscar todos los activos de aquellos empresarios sirios más opulentos.

En este marco, funcionarios del régimen han reiterado que frustrar y eludir las sanciones es de interés e incluso deber del estado sirio y también de sus aliados, quienes igualmente sufren por las sanciones. Por ejemplo, la asesora política y de medios de Assad Buthaina Sha’ban, dijo el 22 de junio, 2020 que «frustrar estas sanciones se ha convertido en un deber nacional, regional y global de todas las partes relevantes que se ven afectadas negativamente por estas» y de hecho, «un deber de la humanidad en su conjunto».[5] El 28 de junio, 2020 el canciller de Siria Faisal Al-Miqdad, quien entonces se desempeñaba como vicecanciller, dijo que los vecinos de Siria se ven afectados por la llamada Ley César no menos que la propia Siria y que «es de interés específico de los pueblos y de los líderes de los estados árabes continuar la coordinación política y económica con Siria».[6]

Para Irán, que también está sujeto a las sanciones impuestas por los Estados Unidos, ayudar al régimen sirio a lidiar con las ramificaciones de la Ley César es parte de su campaña general contra el régimen de sanciones internacionales y las presiones ejercidas por los Estados Unidos. En consecuencia, este le provee a Siria petróleo y ayuda económica; realizar trueques con este para reducir el desembolso de divisas de ambos países y actuar con el fin fortalecer la cooperación militar entre ellos. Hezbolá, también bajo las sanciones estadounidenses e internacionales, ayuda a contrabandear combustible y bienes hacia Siria desde el Líbano.

En su lucha por superar las sanciones estadounidenses, Siria también cuenta con el respaldo de Rusia, que considera su aporte al apoyo político, militar y económico que este le concede al régimen sirio como parte de su intento por incrementar su influencia internacional. La ayuda de Rusia a Siria también se encuentra motivada por consideraciones económicas, tales como la participación de empresas rusas, especialmente en el sector energético, en la reconstrucción de Siria, con el fin de incrementar la presencia económica de Rusia en el Medio Oriente.

Cabe mencionar que, con la llegada de la administración Joe Biden en los Estados Unidos, muchos se preguntaron si este tenía intención de cambiar la política estadounidense sobre Siria, incluso congelando la Ley César. De hecho, en enero del 2021 se informó que el presidente francés Emmanuel Macron actuó para persuadir a Biden para que congelara la ley debido a su efecto en la economía libanesa, que Francia trata de apoyar y para permitir que las empresas francesas participen en la futura reconstrucción de Siria.[7]

La administración estadounidense aclaró luego que «no se mostrará indulgencia en la aplicación de la Ley César».[8] Además, el 11 de febrero, 2021 dos miembros de la Cámara de Representantes presentaron un proyecto de ley llamado Bassam Barabandi Rewards for Justice Act/Ley de Recompensas por la Justicia de Bassam Barabandi, con el fin de otorgar recompensas en dinero por información sobre infractores impuestas por los Estados Unidos.[9]

Caricatura en diario árabe: Las sanciones estadounidenses contra el régimen de Assad (Al-Arabi Al-Jadid, Londres, 25 de diciembre, 2020)
Caricatura en diario árabe: Las sanciones estadounidenses contra el régimen de Assad (Al-Arabi Al-Jadid, Londres, 25 de diciembre, 2020)

Este informe revisará las diversas formas en que el régimen de Assad y sus aliados están actuando para eludir y sopesar la Ley César y sus ramificaciones.

Rusia avanza acuerdos económicos con el régimen de Assad para «romper el cerco a Siria»

Rusia, uno de los principales aliados del régimen sirio, declaró desde el principio que las sanciones de la Ley César eran mero «terrorismo económico» ilegal y aclaró que continuara cooperando con Siria en una variedad de campos para romper el cerco. El vicecanciller de Rusia Mikhail Bogdanov, dijo tras la entrada en vigor de la Ley que «la diversa cooperación entre nuestros países continuará y nadie puede evitar esto».[10] El régimen sirio, por su parte, expresó su fe en la ayuda rusa. El embajador de Siria en Rusia Riad Haddad, declaró que la Ley César va dirigida, entre otras cosas, a las empresas y elementos rusos que cooperan con Siria, por lo que «es un hecho natural que Rusia encabece la lucha en contra de estas sanciones».[11] En otra ocasión afirmó explícitamente que, en cada reunión entre ellos, Rusia y Siria discuten formas de eludir todas estas sanciones.[12]

El 7 de septiembre, 2020 unos dos meses después de la entrada en vigor de la ley, una extensa delegación rusa encabezada por el vice-primer ministro Yuri Borisov y el canciller Sergei Lavrov visitó Damasco. En reuniones con el presidente sirio Assad y el primer ministro Hussein ‘Arnous, las dos partes expresaron su deseo de llegar a nuevos acuerdos que limiten el impacto de las sanciones.[13] En una conferencia de prensa conjunta con Lavrov y con el entonces canciller sirio Walid Al-Mu’allem, Borisov dijo que las partes estaban considerando un nuevo acuerdo con el propósito de expandir la cooperación económica y comercial entre estas, para así incluir a más de 40 nuevas empresas, entre estas proyectos para la reconstrucción de las infraestructuras energéticas de Siria y la perforación de petróleo en alta mar. Este explicó que «Siria se enfrenta a un cerco muy devastador por parte de la administración estadounidense y sus aliados europeos y actualmente estamos actuando para romper este cerco».[14] Un artículo de ‘Awni Al-Homsi en el diario del gobierno sirio Al-Thawra declaró que la visita de la delegación rusa pudiera verse como «una declaración de guerra a las sanciones económicas estadounidenses» y que los rusos estaban comprometidos a destinar billones de dólares a la reconstrucción de Siria.[15]

El 9 de noviembre, 2020 Alexander Efimov, embajador de Rusia en Siria y enviado especial de Putin para desarrollar y expandir las relaciones con Siria, dijo que Rusia actuaba en contra de las sanciones en varios foros internacionales y que «al igual que Rusia apoyaba la inquebrantable lucha de Siria contra los terroristas armados, este no le dejará solo en su refriega contra el terrorismo económico.»[16]

En una reunión celebrada del 8 de abril, 2021 entre Assad y el enviado especial de Rusia a Siria Alexander Lavrentiev, ambas partes enfatizaron que dedicarían esfuerzos para eludir las sanciones y limitar su impacto.[17]

De acuerdo con estas declaraciones, Rusia de hecho está promoviendo acuerdos económicos y de cooperación con el régimen de Assad, en un intento por ayudarlo a capear las sanciones y sus efectos. La mayoría de estos acuerdos implican el suministro de trigo, petróleo y productos derivados del petróleo al régimen sirio.

En noviembre del año 2020, el embajador ruso en Damasco Efimov anunció que Rusia estaba proveyéndole a Siria trigo como ayuda y que se habían suministrado alrededor de 100.000 toneladas de trigo en el transcurso de ese año.[18] Hassan Suleiman, director del Establecimiento General de Siria para el Procesamiento y Comercio de Cereales en Tartus, informó el 24 de febrero, 2021 que dos buques con granos rusos llegaron al puerto de Tartus y que estaban programados dos más que llegarían al puerto de Latakia, como parte de un acuerdo con una empresa rusa para exportar un millón de toneladas de trigo a Siria.[19] El embajador sirio en Rusia, Haddad, dijo que las importaciones de Rusia serían a largo plazo y cubrirían la demanda mensual de alimentos básicos de los sirios, especialmente de trigo y de productos derivados del petróleo.[20]

De hecho, Rusia ha estado ayudando al régimen de Assad en adquirir petróleo y sus productos derivados. El 12 de noviembre, 2020 representantes del Ministerio de Minas e Hidrocarburos de Siria se reunieron con representantes del Ministerio de Industria y Comercio de Rusia y de una empresa de inversión rusa para discutir las necesidades de las empresas de producción de petróleo sirias.[21] El ministro de Transporte sirio Zuheir Khazim dijo el 29 de diciembre, 2020 que se firmaron nuevos acuerdos con Rusia para el suministro de energía[22] y el ministro de Hidrocarburos sirio Bassam To’meh, especificó el 3 de febrero, 2021 que Siria ha firmado contratos con Rusia para la importación de 180.000 toneladas de gasolina y una cantidad similar de fuel oil, satisfaciendo las necesidades del país hasta finales de junio, 2021.[23]

Además, Rusia ha estado avanzando contratos con el régimen sirio para la producción de energía en las aguas económicas sirias, que pudieran generar beneficios para ambas partes. En febrero del año 2021, el ministro de Minas e Hidrocarburos To’meh, dijo que se firmó un nuevo contrato con una empresa rusa para perforar en busca de gas en el mar.[24] El 16 de marzo, 2021 se informó que fue firmado un contrato con la empresa rusa Capital Oil otorgándole derechos exclusivos de perforación en el Bloque 1 frente a las costas de Tartus por 25 años, con opción a distintas renovaciones.[25]

Caricatura en el diario del gobierno sirio Teshreen: Estados Unidos llora mientras arroja al inodoro sus inútiles "sanciones" (Teshreen, Siria, 4 de julio, 2020)
Caricatura en el diario del gobierno sirio Teshreen: Estados Unidos llora mientras arroja al inodoro sus inútiles «sanciones» (Teshreen, Siria, 4 de julio, 2020)

Para ver el despacho en su totalidad junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/how-assad-regime-dealing-caesar-act-sanctions-%E2%80%93-part-i-circumventing-sanctions-help-russia

*O. Peri es compañero investigador en MEMRI.


[1] State.gov, 17 de junio de 2020; congress.gov, 3 de junio de 2019.

[2] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 17 de junio, 2020.

[3] Sana.sy, 12 de agosto, 2020.

[4] Sana.sy, 23 de junio, 2020.

[5] Alwatanonline.com, 22 de junio, 2020.

[6] Alwatanonline.com, 28 de junio, 2020.

[7] En este contexto, se informó que Macron estaba detrás de una carta enviada el 21 de enero por políticos cristianos y clérigos de Siria y de todo el mundo al presidente Biden y a los líderes de Europa, incluyendo al propio Macron, pidiendo revocar las sanciones europeas contra Siria (Al-Arab, Londres, 27 de enero, 2021; Al-Arabi Al-Jadid, Londres, 2 de febrero, 2021; enabbaladi.net, 11 de febrero, 2021). Más tarde, una fuente francesa negó que Macron tuviese algo que ver con la carta o quería que se eliminaran las sanciones (enabbaladi.net, 11 de febrero, 2021). La preocupación en la oposición siria de que Biden pueda prestarle atención a este llamado llevó a 47 figuras árabes, cristianas y no, a enviarle una carta a Biden y a Macron el 10 de febrero, 2021 instándoles a incrementar las sanciones contra el régimen sirio, haciendo hincapié en que las sanciones no aplican a alimentos y medicinas, por lo que dejarlos en su lugar no perjudicaría al pueblo sirio (twitter.com/aabnour, 11 de febrero, 2021).

[8] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 4 de febrero, 2021.

[9] La ley lleva el nombre del ex-diplomático sirio Bassam Barabandi, quien trabajó en la embajada siria en Washington y en el año 2013 desertó del régimen sirio y le proporcionó a Estados Unidos información al respecto. Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 14 de febrero, 2021.

[10] Arabic.sputniknews.co, 17 de junio, 2020.

[11] Al-Watan (Siria), 12 de julio, 2020.

[12] Al-Watan (Siria), 1 de marzo, 2021.

[13] Sana.sy, 7 de septiembre, 2020.

[14] Sana.sy, 7 de septiembre, 2020.

[15] Al-Thawra (Siria), 12 de septiembre, 2020.

[16] Alwatanoline.com, 9 de noviembre, 2020.

[17] Sana.sy, 8 de abril, 2021.

[18] Alwatanonline.com, 9 de noviembre, 2020.

[19] Al-Ba’th (Siria), 24 de febrero, 2021.

[20] Al-Watan (Siria), 1 de marzo, 2021.

[21] Sana.sy, 12 de noviembre, 2020.

[22] Al-Watan (Siria), 29 de diciembre, 2020.

[23] Al-Watan (Siria), 4 de febrero, 2021.

[24] Al-Watan (Siria), 4 de febrero, 2021.

[25] Al-Thawra (Siria), 16 de marzo, 2021.