Introducción
Las divisiones dentro de las instituciones iraníes se han profundizado y se han vuelto más evidentes de lo que fueron anteriormente debido a la actual sublevación que azota a todo Irán. Estas divisiones parecen existir incluso entre el clero iraní. Los reformistas condenan la violenta respuesta del gobierno, mientras que los conservadores exigen que los manifestantes sean «duramente castigados» y «condenados a muerte».
El líder supremo de Irán ayatolá Ali Jamenei, ha pedido repetidamente a las fuerzas políticas que se abstengan de acciones que puedan poner en riesgo la unidad e integridad de Irán. En el pasado, Jamenei advirtió que “la bipolaridad es perjudicial para el país” y agregó que los “enemigos están al acecho para aprovecharse de cualquier polaridad o conflicto” entre las fuerzas políticas de Irán.[1]
Sin embargo, los recientes acontecimientos en el país han revelado una vez más la profundidad de la gran multipolaridad política dentro de las instituciones iraníes. En un comentario publicado en el diario reformista Etemad, el ex-vocero del gobierno y miembro de la comunidad de inteligencia de Irán desde antaño Ali Rabiei, advirtió que Irán pudiera enfrentar «confrontaciones sangrientas», ya que el alzamiento del país se ha prolongado durante casi dos meses. Además, este enfatizó que existe una creciente «presión» por parte de los ultra-conservadores iraníes «para interrumpir el papel de los grupos intermediarios» y monopolizar el poder. Rabiei también afirmó lo siguiente: «La participación política de varios grupos y partidos políticos fue extremadamente limitada en dos elecciones consecutivas. Como resultado, las urnas perdieron su función de crear mediadores, que hacían de intermediarios entre varias generaciones y sus demandas».[2]
El conflicto político entre las facciones reformista y conservadora dio forma a la política iraní durante casi dos décadas. Sin embargo, los actuales conflictos también están dentro de la facción conservadora que gobierna al país, enfrentando al régimen con una amenazante lucha interna dentro del país.
Ultraconservadores vs. neo-conservadores
Los contradictorios comentarios y a menudo incendiarios por parte de miembros del régimen ilustran la creciente desunión dentro de las instituciones iraníes.
En una entrevista dada al medio de comunicación patrocinado por el estado, Ettela’at, al comentar sobre el hecho de que al menos el 50% de las mujeres iraníes no observan el código de vestimenta impuesto por el régimen, el asesor principal de Jamenei, Ali Larijani, declaró lo siguiente: «Cuando un comportamiento es tan ampliamente prevaleciente en la sociedad, es incorrecto involucrar la policía en un intento por frenar dicho comportamiento».[3] Luego agregó que el «diálogo» es necesario con los manifestantes.[4] Mientras tanto, Ebrahim Rezaei, miembro del Comité de Seguridad Nacional, le dijo a la Agencia de Noticias Mehr: «Definitivamente no debe apaciguarse a quienes han tomado las armas o se comportan violentamente contra el sistema y la nación o están relacionados con los servicios de seguridad extranjeros, porque el trato suave a estas personas y alborotadores es traición a la seguridad del país y a la nación».[5]
Por lo tanto, es posible notar que, dentro del bando conservador, existen dos corrientes principales en el cómo abordar las protestas. De hecho, desde las elecciones del año 2005 y el final de la era reformista en Irán (1997-2005), los conservadores iraníes se han dividido en dos grupos: los extremistas de línea dura (ultraconservadores/conservadores tradicionales) y los neoconservadores (neocons). Jamenei apoya a ambos bandos, pero sin lugar a dudas, tiende a preferir a los de línea dura sobre los neoconservadores.
Los ultraconservadores son el partido más derechista de Irán – estos pueden definirse ser de «extrema derecha». Poseen un partido político llamado Jebha-ye paydari-e enqelab-e eslami («Frente de Estabilidad de la Revolución Islámica», también conocido como el partido Paydari). Los miembros del partido son predominantemente veteranos de la Guerra Irán-Irak de la década de los años 1980 y, por lo tanto, su visión del mundo está moldeada por su experiencia durante la guerra. Son extremadamente anti-occidentales, anti-Arabia Saudita y anti-Israel. Básicamente, el círculo interno del CGRI y Jamenei pertenecen a esta facción.
El líder espiritual del Frente solía ser el ayatolá Mohammad-Taqi Mesbah-Yazdi, quien murió en el año 2021. Desde su muerte, el actual presidente Ebrahim Raisi y Saeed Jalili (quien es apodado el «mártir viviente», luego de perder la parte inferior de su pierna derecha combatiendo en la Guerra Irán-Irak) son los líderes tras bastidores de este frente. Rechazan cualquier llamado a la reforma e insisten en una estricta observancia del sharia. Por ejemplo, establecieron la Policía Moral en el año 2005 para hacer cumplir estrictamente el código de vestimenta del régimen.
Por otro lado, los «neoconservadores» pueden definirse como «centro-derechistas». Han adoptado algunas ideas «reformistas», tales como la necesidad de cambios en las normas gubernamentales pero sin hacer grandes cambios estructurales. Los neoconservadores comenzaron como un movimiento en el 2005, a la manera de una «tercera vía» entre los conservadores reformistas y tradicionalistas de Irán (es decir, los ultra-conservadores).
La rivalidad entre neoconservadores y ultra-conservadores (también llamados peyorativamente «súper-revolucionarios») en Irán ha sido evidente en las elecciones de la Asamblea de Expertos, el Concejo Municipal y el Parlamento (Majlis) desde mediados de la década del año 2000, pero se ha vuelto más evidente e intenso durante los actuales disturbios políticos. De hecho, los neoconservadores han acusado a los ultra-conservadores del gobierno de Ebrahim Raisi de incompetencia e incapacidad para resolver la crisis actual del país.
Los planes de los neoconservadores para una ‘nueva gobernabilidad’
Los neo-conservadores están dirigidos por Mohammad Bagher Ghalibaf, presidente del Parlamento de Irán y ex-comandante del CGRI, quien recientemente acusó a los ultra-conservadores de «abrir la boca y decir cualquier cosa y hacer cualquier cosa sin calcular las consecuencias de su comportamiento».[6] El medio de comunicación en Londres Iran International mencionó que el círculo íntimo de Ghalibaf también ha dicho que los ultra-conservadores están avivando las protestas en curso en el país con «sus posturas de línea dura y su comportamiento que ha molestado a los iraníes de todos los ámbitos en la vida».[7]
Cabe señalar que Ghalibaf declaró recientemente que promovió la idea de establecer un «nuevo estilo de gobernabilidad» y generar reformas, basadas en nuevos planes que iniciarían cambios «innovadores» y «grandiosos» en todos los niveles del gobierno. Sin embargo, luego agregó: “Espero que pronto se restablezca totalmente la seguridad en el país, para que los cambios legítimos y necesarios comiencen a establecer una nueva gobernabilidad en las áreas económica, social y política dentro del marco de la República Islámica”.[8] El hecho de que Ghalibaf considere posponer estas reformas hasta que «la seguridad esté completamente restaurada» (es decir, que las protestas hayan finalizado) puede indicar (el como subrayaron los reformistas) que no existe una voluntad verdadera de implementar un «nuevo estilo de gobernabilidad».
Sin embargo, el llamado a las reformas de Ghalibaf encontró varios partidarios entre los conservadores. Mohammad Saeed Ahadian, un periodista conservador y relacionado por matrimonio con el ayatolá Jamenei, enfatizó en la agencia de noticias Fars, afiliada al CGRI, que la reciente situación ha demostrado la necesidad de reformas urgentes en el país. Este recalcó que la propuesta de Ghalibaf para un «nuevo gobierno» tiene como base las órdenes de Jamenei.[9] Además, el 10 de noviembre, Ahadian tuiteó que el plan de reforma de Ghalibaf fue bien recibido por las élites gobernantes del país. Sin embargo, este dijo que la vaguedad existente en algunos puntos del plan llevó a los «súper-revolucionarios» a hallar una excusa para «destruir» la propuesta de reformas, tal como «lo hicieron antes» en el pasado.[10]
Iran International informó que el bando de Ghalibaf cree que, luego que terminen las protestas, el régimen no colapsará, sino que los neo-conservadores se harán cargo de los ultra-conservadores. “Los neo-conservadores insisten en que una vez que el país deje atrás la ola actual de protestas en todo el país, todo estará listo para derrocar al Partido Paydari”, escribió Iran International y agregó que los neo-conservadores lo que desean es cambiar a todos los ministros que se cree fueron impuestos por Saeed Jalili, adversario político de Ghalibaf, en el gobierno de Raisi.
Voces críticas en Qom
El 9 de noviembre, con el propósito de reunir a los partidarios del régimen en torno a los ultra-conservadores, el diario Kayhan, financiado por el líder supremo de Irán declaró: «Uno de los sueños y esperanzas de este movimiento es que en el futuro, luego que la República Islámica sea derrocada, la homosexualidad será legalizada y difundida en Irán, el día después de la caída de la República Islámica será nada menos que un infierno».[11]
Sin embargo, algunos clérigos han alzado sus voces críticas contra los ultra-conservadores incluso en Qom, la capital religiosa de Irán. Por ejemplo, el 13 de noviembre Hojatoleslam Mohammad Ali Ayazi, un destacado clérigo iraní de la ciudad, culpó a los ultra-conservadores por adoptar posturas duras contra los manifestantes y enfatizó que «la objeción es un derecho humano». Luego agregó: «En los sistemas autocráticos, estigmatizan y denuncian a sus oponentes de irreligiosos, y luego utilizan este estigma como excusa para tratar duramente a sus oponentes».[12]
Dadas las crecientes críticas contra los ultraconservadores, algunos activistas iraníes en las redes sociales sugirieron que la declaración de Ghalibaf sobre el implementar cambios legítimos, si la situación se calma, es un «mensaje claro» para el pueblo: la élite ha «aceptado la derrota y se está retirando», ofreciendo reformas.[13] De hecho, el diario pro-reforma Etemad sugirió que esta es una oportunidad de oro para los neo-conservadores que pueden utilizar las protestas para atacar a los ultra-conservadores por los problemas de Irán y hacerse cargo de la situación.[14]
Reformistas piden por un referéndum y un sistema de ‘auto-reforma’
Aparte de los conservadores y los neo-conservadores, la élite política de la república islámica también se compone de reformistas, que representan el «ala izquierda» de la política iraní. Se sabe que estos son «pragmáticos», desean mejorar las relaciones regionales e internacionales de Irán y aliviar las restricciones dentro del país. Sin embargo, tanto reformistas como conservadores apoyan el sistema de gobierno de la República Islámica.
Históricamente, los reformistas fueron dirigidos por los ex-presidentes Akbar Hashemi Rafsanjani y Mohammad Jatami. El líder supremo Jamenei logró purgar al gobierno de reformistas primero en el año 2005 con la elección de Mahmoud Ahmadinejad, seguida de la brutal represión de los reformistas luego del movimiento verde del año 2009. También cabe señalar que la hija de Rafsanjani, Fátima, siempre afirmó que su padre no murió de muerte natural, tal como lo indicó el informe oficial del año 2017.[15] Recientemente, la otra hija de Rafsanjani, Faezeh, fue arrestada en Teherán por «incitar» los disturbios en curso.[16]
Finalmente en el año 2021, el propio Jamenei eliminó a todos los candidatos reformistas e incluso conservadores moderados a la presidencia para asegurar el éxito del actual presidente ultraconservador Ebrahim Raisi en las elecciones de ese año. Los reformistas ahora están dirigidos por antiguos socios de Jatami y Rafsanjani.
El 9 de noviembre, mientras los ultra-conservadores siguen apoyando la dura represión que ocurre en las protestas, el Frente Reforma de Irán, fundado en el mes de marzo, 2021 por los asociados de Jatami y está formado por partidos del bando reformista de Irán, emitió una declaración pidiendo por un referéndum y el fin inmediato de la violencia contra los manifestantes
El comunicado enfatizó lo siguiente: «Las protestas son el resultado de muchos años de negación a los problemas del pueblo (por parte del gobierno) y la negativa a reconocerlos, además de ser producto de problemas acumulados y no resueltos, como el humillar y la represión contra el pueblo. Desafortunadamente, a pesar de que ya han pasado 50 días desde el comienzo de las protestas, todavía no existen señales de soluciones efectivas y realistas por parte de las instituciones gobernantes para las actuales protestas y el generalizado malestar social».
Luego, la declaración acusó al Ministerio de Inteligencia y a la Organización de Inteligencia del CGRI de no comprender que lo que consideran «la solución» a la crisis actual es, en cambio, «el problema en sí» y la «causa raíz» ante la crisis.
La declaración advirtió lo siguiente: «El colapso y la subversión amenazan a los regímenes que mantienen sus obstinadas posturas frente a las demandas de la sociedad, tales como el régimen de Gadafi, o muestran flexibilidad e inician cambios cuando ya es demasiado tarde, como el régimen de Pahlavi». Por lo tanto, el Frente de Reforma de Irán sugirió iniciar «cambios y reformas endógenos» para satisfacer las «demandas del pueblo». «Esta es la mejor y al mismo tiempo la forma menos costosa de superar la crisis y evitar el descenso del país hacia el abismo», evalúa el comunicado.[17]
Más importante aún, la declaración del Frente de Reforma propuso la organización de un referéndum en el país, para de esta manera traer «cambios inmediatos, valientes e innovadores» y abrir un «diálogo efectivo a escala nacional».
La declaración recomendaba: «Esta primera acción es incluso posible apoyándose en el enfoque democrático de la actual Constitución y aplicándola en su totalidad, incluyendo… el artículo 59 sobre la organización de un referéndum». Luego agregó: «Sin embargo, para crear reformas de fondo y para resolver totalmente los problemas relacionados con los procesos incorrectos en el país, parece ser que una medida efectiva es resolver las ambigüedades, fallas y contradicciones de la constitución vigente, en un ambiente pacífico, durante un proceso legal y basado en la sabiduría colectiva y la voluntad nacional de todos los iraníes».[18]
Azar Mansouri, secretario general del partido reformista Unión del Pueblo Islámico de Irán, el principal partido reformista de Irán dirigido por los ex-asesores de Jatami, también dijo escribiendo en un tuit que la «falta de legitimidad política del gobierno es la amenaza más obvia para la seguridad nacional del país”.[19]
Cabe señalar que, a fines de septiembre, pocos días después de expandirse las protestas por todo el país, el Partido Unión del Pueblo Islámico de Irán instó al gobierno iraní a «preparar los elementos legales necesarios para derogar la ley sobre el hiyab obligatorio».[20][21]
Más recientemente, el propio Jatami declaró lo siguiente: «El derrocamiento del régimen no es posible ni de por si deseable. Sin embargo, la continuación de la actual situación está ampliando las bases de un colapso social que pudiera ocurrir en cualquier momento. Por lo tanto, la solución menos costosa y más beneficiosa es el sistema de ‘auto-reforma’ es decir, promover reformas sociales, políticas y económicas sin desmantelar a la república islámica».[22]
Ultraconservadores contra reformistas
El diario Javan perteneciente al CGRI criticó duramente al Frente de Reforma por su declaración. En un artículo, Javan calificó al Frente de Reforma de movimiento político «oportunista» que intenta aprovechar la situación para sus propios intereses. Luego lo acusó de «cambiar la naturaleza» de los «disturbios», describiéndolos como simples «protestas». El diario Javan criticó al movimiento político por acusar al gobierno de ser la fuente de los levantamientos en el país mientras ignoraba el «origen extranjero» de la revuelta.[23]
Durante los últimos dos meses, el propio Jamenei ha dejado muy en claro que desea que los manifestantes sean severamente castigados, insistiendo en que el levantamiento cuenta con el apoyo de los servicios externos.
Según informó Iran International, el comandante las fuerzas terrestres del ejército de la República Islámica Kiumars Heydari, ha amenazado recientemente con respuestas mucho más duras ante los manifestantes, que definió como «moscas», si Jamenei lo ordena.[24]
Sin embargo, cabe señalar que, el 13 de noviembre, una delegación del líder supremo de Irán Jamenei, fue enviada a la provincia de Sistán-Baluchistán para expresar «tristeza» y prometer «soluciones», luego de la conmemoración del 40avo día desde que las fuerzas de seguridad de la República Islámica asesinaron a más de 90 manifestantes balochi durante el llamado «viernes sangriento» en la ciudad de Zahedan.[25] Esta acción pudiera interpretarse de señal en donde Jamenei también escucha los consejos del bando neo-conservador.
Los neo-conservadores pueden establecer una alianza con los reformistas
Actualmente existen tres facciones dentro de la élite gobernante iraní con diferentes agendas y proponiendo diferentes políticas para superar la actual crisis. Aunque los tres desean mantener vivo el régimen de la República Islámica, las actuales protestas muestran fuertes divisiones dentro de la élite política: los reformistas piden cambios estructurales en el sistema para otorgar mayor libertad a la población mediante la celebración de un referéndum; los ultra-conservadores insisten en reprimir el levantamiento y mantener el estatus quo; y los neo-conservadores buscan las reformas sin realizar cambios estructurales.
Esta polarización entre neo-conservadores y ultra-conservadores en el corazón de la institución gobernante, con solo una pequeña facción reformista, hace que la política iraní sea potencialmente explosiva, especialmente si una ruptura dentro de la facción conservadora conduce a una lucha por el poder, en donde los neo-conservadores avanzan hacia el establecimiento de una alianza con los reformistas.
Sin embargo, las divisiones políticas dentro de las actuales élites gobernantes pueden no amenazar al régimen, ya que Jamenei y su círculo íntimo controlan el gobierno, a menos que las luchas políticas internas conduzcan a luchas militares internas. El CGRI bajo la tutela de Jamenei, considerado como «estado profundo» de Irán, continúa jugando al juego de ganarlo todo, ya que considera que comprometerse con los manifestantes sería una señal de debilidad la cual será aprovechada por «el enemigo». También es muy poco probable que el gobierno de Raisi se embarque en un plan de reforma radical que altere estructuralmente el sistema.
Incluso si los conservadores avanzan hacia una mayor apertura, los atrincherados clérigos conservadores intentaran reprimir los puntos de vista disidentes e imponer la ley del sharia chiita sobre los iraníes, siempre que sigan siendo poderosos militar o políticamente. Además, Jamenei tiene que seguir apoyando a sus devotos ultra-conservadores, particularmente al CGRI, si desea seguir conservando su posición de autoridad y herencia ideológica del régimen. Sin embargo, el descontento entre las facciones seguirá creciendo, lo que hará que la situación política en el país se vea más inestable.
Conclusión
Los medios de comunicación internacionales y las declaraciones públicas de los funcionarios iraníes no ven que las protestas en Irán no son solo por la ley del hiyab en Irán. Las protestas continuarán incluso si esta ley es derogada; los manifestantes han dejado claro que su objetivo es derrocar al régimen. En particular, las minorías étnicas luchan por los derechos humanos y étnicos a los cuales se les ha privado durante más de un siglo.
Los manifestantes creen que el régimen iraní no puede ser enmendado, por lo cual no desean nada menos que un cambio de régimen. Así lo ponen de manifiesto las consignas del levantamiento: «¡Reformistas, intransigentes, se acabó!» «Muerte a todo el aparato de poder, muerte a la República Islámica» y «¡No queremos referéndums, queremos un cambio de régimen!».[26]
Por lo tanto, el pueblo y no el gobierno ni las facciones políticas, probablemente tendrá esta vez la última palabra en Irán. Hasta ahora, los manifestantes se han negado a dar marcha atrás a pesar de enfrentarse a una represión brutal. Esta puede tomar meses o años, pero es probable que los manifestantes continúen luchando hasta derrocar al régimen de la República Islámica.
*Himdad Mustafa es un estudioso kurdo y experto en temas kurdos e iraníes.
[1] Tasnimnews.com/en/news/2016/09/26/1196641/leader-urges-iranian-policy-figures-to-avert-polarity-in-society, 26 de septiembre, 2016.
[2] Iranintl.com/en/202211078932, 7 de noviembre, 2022; Etemadnewspaper.ir, 2 de noviembre, 2022.
[3] Iranintl.com/en/202210159406, 15 de octubre, 2022.
[4] Ettelaat.com/mobile/archives/306255, 12 de octubre, 2022.
[5] Mehrnews.com/news/, 12 de noviembre, 2022.
[6] Iranintl.com/en/202210287847, 28 de octubre, 2022.
[7] Iranintl.com/en/202210287847, 28 de octubre, 2022.
[8] Iranintl.com/en/202211096048, 9 de noviembre de 2022;Etemadnewspaper.ir, 8 de noviembre, 2022.
[9] Farsnews.ir, 10 de noviembre, 2022.
[10] Twitter.com/ahadian_ir/status/1590690572544913410?cxt=HHwWhMDRwbupopMsAAAA, 10 de noviembre, 2022.
[11] Sharghdaily.com/%D8%A8%D8%AE%D8%B4-%D8%B3%DB%8C%D8%A7%D8%B3%D8%AA-6/860943-%D9%81% D8%B1%D8%AF%D8%A7%DB%8C-%D9%BE%D8%B3-%D8%A7%D8%B2-%D8%AC%D9%85%D9%87%D9%88 %D8%B1%DB%8C-%D8%A7%D8%B3%D9%84%D8%A7%D9%85%DB%8C-%D8%AC%D9%87%D9%86%D9%85-%D8%A7%D8%B3%D8%AA, 9 de noviembre, 2022.
[12] Twitter.com/SharghDaily/status/1591759027402264576?cxt=HHwWgMCqxdyZiJcsAAAA, 13 de noviembre, 2022.
[13] Twitter.com/rezahajilou/status/1589274131568431104, 6 de noviembre, 2022.
[14] Iranintl.com/en/202211096048, 9 de noviembre, 2022.
[15] Aa.com.tr/en/middle-east/rafsanjani-didn-t-die-natural-death-says-daughter/1359527, 8 de enero, 2019.
[16] Arabnews.com/node/2171631/middle-east, 29 de septiembre, 2022.
[17]Etemadnewspaper-ir.translate.goog/fa/main/detail/193142/%D8%A7%D8%B9%D8%AA%D8%B1%D8%A7%D8%B6%D8%A7%D8% AA-%D8%A7%D8%AE%D9%8A%D8%B1-%D9%86%D8%AA%D9%8A%D8%AC%D9%87-%D8%B3%D8%A7%D9 %84%E2%80%8C%D9%87%D8%A7-%D8%B3%D9%8A%D8%A7%D8%B3%D8%AA-%D8%A7%D9%86%D9%83 %D8%A7%D8%B1-%D8%A7%D8%B3%D8%AA?_x_tr_sl=fa&_x_tr_tl=en&_x_tr_hl=iw&_x_tr_pto=wapp, 10 de noviembre, 2022.
[18] Etemadnewspaper-ir.translate.goog/fa/main/detail/193142/%D8%A7%D8%B9%D8%AA%D8%B1%D8%A7%D8%B6%D8%A7%D8% AA-%D8%A7%D8%AE%D9%8A%D8%B1-%D9%86%D8%AA%D9%8A%D8%AC%D9%87-%D8%B3%D8%A7%D9 %84%E2%80%8C%D9%87%D8%A7-%D8%B3%D9%8A%D8%A7%D8%B3%D8%AA-%D8%A7%D9%86%D9%83 %D8%A7%D8%B1-%D8%A7%D8%B3%D8%AA?_x_tr_sl=fa&_x_tr_tl=en&_x_tr_hl=iw&_x_tr_pto=wapp, 10 de noviembre, 2022.
[19] Twitter.com/MansooriAzar/status/1589529844488208384?t=MMs1S1KDsIFSpXxLF513cA&s=19, 7 de noviembre, 2022.
[20] Voanews.com/a/iran-main-reformist-party-urges-end-to-mandatory-dress-code/6761732.html, 24 de septiembre, 2022.
[21] Cabe señalar que, mientras los reformistas mostraron su disposición a apoyar el derogar la ley sobre el hiyab obligatorio, los ultra-conservadores no están dispuestos a darse por vencidos. El clérigo ultra-conservador Mojtaba Zolnouri, miembro del parlamento iraní en Qom, instó a las autoridades a hacer cumplir estrictamente el hiyab y dijo: «Las mujeres que no se cubren el cabello deben ser sentenciadas a 74 latigazos… Un aviso dado por la policía moral no ser suficiente para aquellas mujeres que se despojan el hiyab». Iranintl.com/en/202210189009, 18 de octubre, 2022.
[22] Instagram.com/p/Ck8N7gPoA1r/?igshid=YmMyMTA2M2Y%3D, 14 de noviembre, 2022.
[23] Javanonline.ir/fa/news/1114656/%D8%AC%D8%A8%D9%87%D9%87-%D8%A7%D8%B5%D9%84%D8%A7%D8%AD %D8%A7%D8%AA-%D8%AA%D8%AC%D8%B2%DB%8C%D9%87%E2%80%8C%D8%B7%D9%84%D8%A8%DB% 8C-%D8%A8%D9%88%D9%84%D8%AA%D9%88%D9%86-%D8%B1%D8%A7-%D8%A7%D9%86%DA%A9%D8 %A7%D8%B1-%DA%A9%D8%B1%D8%AF, 9 de noviembre, 2022.
[24] Iranintl.com/en/202211099705, 9 de noviembre, 2022.
[25] English.aawsat.com/home/article/3979141/iranians-strike-solidarity-zahedans-%E2%80%98bloody-friday%E2%80%99, 10 de noviembre, 2022; Rferl.org/a/iran-baluchistan-zahedan-blood-friday-protest-crackdown-deaths/32083785.html, 14 de octubre, 2022.
[26] Euronews.com/2022/11/11/iran-women-reformists-analysis, 11 de noviembre, 2022.