Surgiendo como líder independiente del escenario político iraquí, el cual se encuentra fuertemente dominado por una élite política respaldada por Irán, el nombramiento de Mustafa Al-Kadhimi el 6 de mayo, 2020 como primer ministro de Irak ha reavivado el optimismo de que pudiera traer un cambio sistemático para restaurar la soberanía de Irak y poner fin a más de una década de hegemonía iraní sobre Irak.[1]

Al-Kadhimi presentó un programa de reforma de su gobierno, el cual este heredó con años de corrupción y que durará solo dos años si no logra celebrar elecciones anticipadas, una prioridad clave en su programa. Otras prioridades incluyen: abordar las demandas de los manifestantes a mejores niveles de vida y mayor transparencia y responsabilidad del gobierno; restringir las armas únicamente a instituciones estatales y militares; abordar la crisis económica y el COVID-19; proteger la soberanía de Irak; luchar contra el terrorismo; y proveer una visión nacional sobre el futuro de las fuerzas estadounidenses en Irak mientras se establecen relaciones regionales equilibradas.

El 31 de julio Al-Kadhimi pronunció un discurso televisado en el que destacó los esfuerzos de su gobierno durante los últimos meses a fin de responder a estos desafíos, reconociendo que su gobierno enfrenta muchos obstáculos debido a una «corrupción organizada, mala gestión, nepotismo y la ausencia de planificación» por gobiernos iraquíes anteriores. Hablando sobre la tensión entre Estados Unidos e Irán y sus implicaciones para Irak, este señaló que «los conflictos internos, regionales e internacionales amenazan una vez más la seguridad, la soberanía y la integridad territorial de Irak».[2]

El primer ministro iraquí Mustafa Al-Kadhimi durante su discurso televisado el 31 de julio (Fuente: YouTube).

El siguiente informe revisará algunos de los principales eventos de los primeros 100 días en el cargo de Al-Kadhimi, los obstáculos que enfrentó y los desafíos que muy posiblemente se avecinan.

Abordando la crisis económica y la corrupción

La reciente caída de los precios del petróleo ha puesto de relieve la fragilidad de la situación financiera de Irak, que se ve agravada por las «arcas vacías» que el gobierno anterior, encabezado por el entonces primer ministro Adel Abdul Mahdi, le entregó a Al-Kadhimi.[3]

Para compensar el colapso de los ingresos del estado como resultado de la caída de los precios del petróleo, el gobierno de Al-Kadhimi anunció una serie de medidas que incluyen recortar las bonificaciones en efectivo de los funcionarios públicos de alto nivel en aproximadamente la mitad y las de los empleados de bajo nivel en alrededor de una tercera parte, suspendiendo nuevas contrataciones y ascensos, reduciendo el gasto militar, detener el mantenimiento de los edificios gubernamentales y restringir los pagos mensuales a los refugiados políticos exiliados bajo el régimen de Saddam únicamente a los jefes de familia.[4]

Si bien estas medidas ayudarán a poner algo de efectivo a disposición del gobierno, el Banco Mundial proyecta que el déficit presupuestario aumentará a un asombroso 19% para finales del año 2020 y por lo tanto, el impacto de estas medidas, incluso si se implementan en su totalidad, sería limitado.[5] El gobierno de Al-Kadhimi ya ha aminorado la marcha en algunas de estas medidas después de provocar la indignación pública.[6]

En julio, Al-Kadhimi lanzó una campaña militar para detener la corrupción transfronteriza y recuperar «cientos de millones» de dinares iraquíes en ingresos fiscales de importación perdidos por sobornos en la provincia de Diyala, que posee uno de los 21 cruces fronterizos oficiales de Irak. El 16 de agosto, el ejército iraquí confirmó que todos los puntos fronterizos del país estaban bajo el control del ejército.[7] Sin embargo, la posible participación de las Unidades de Movilización Popular (UMP) en esta campaña genera dudas sobre la efectividad del control estatal de estos puntos fronterizos.

Haciendo cumplir el dominio de estado sobre las milicias respaldadas por Irán

En su programa de gobierno, Al-Kahdimi enfatizó la necesidad de hacer cumplir «el derecho exclusivo que posee el estado de portar armas y asegurarse de que el territorio iraquí no sea utilizado para ajustar cuentas o atacar a otros».

En su visita efectuada el 16 de mayo a la sede de las UMP, Al-Kadhimi describió su visión sobre el cómo contener a estas facciones respaldadas por Irán limitando explícitamente su papel para cumplir el objetivo nacional de derrotar al EIIS. Este hizo hincapié en que pondrá en vigor la ley aprobada por el parlamento iraquí en diciembre de 2016 para incorporar a las UMP a las fuerzas armadas del país, siempre que cumplan con la autoridad del estado.[8]

Desde ese entonces, Al-Kadhimi ha hecho poco para poner en vigencia esa ley, aparte de filtrar a los medios de comunicación una carta el 4 de junio que intercambió con el presidente de la UMP Falih Al-Fayyadh, quien instruyó a la UMP a tomar un conjunto de acciones administrativas como parte de la ley de las UMP del 2016. Sin embargo, dos meses después la carta sigue siendo solo palabras escritas en papel.[9]

Los esfuerzos de Al-Kadhimi para reprimir a las milicias respaldadas por Irán se demostraron en dos incidentes. En su primera semana en el cargo, Al-Kadhimi ordenó el arresto de los milicianos afiliados a Thaer Allah («Venganza de Alá»), una pequeña milicia respaldada por Irán con sede en Basora, luego que abrieron fuego contra los manifestantes. Los detenidos fueron liberados más tarde luego de que el grupo emitiera una declaración en la que se comprometía a cumplir con la autoridad y las leyes del estado.[10]

La verdadera prueba de Al-Kadhimi al enfrentarse a estas milicias fue el 26 de junio, cuando le ordenó al Servicio Iraquí de Lucha contra el Terrorismo (SILCT) que incursione sobre una base de Kata’ib Hezbolá al sur de Bagdad. La audaz medida llevó a la detención de 11 milicianos involucrados en el lanzamiento de ataques con cohetes contra las instituciones iraquíes que albergan a las fuerzas de la coalición junto a diplomáticos liderados por Estados Unidos. Diez de ellos fueron puestos en libertad pocos días después por «falta de pruebas».[11]

Utilizando un lenguaje extremadamente condescendiente contra Al-Kadhimi, el comandante superior de Kata’ib Hezbolá Abu Ali Al-Askai, declaró tras la redada que su grupo no depondrá las armas al estado.[12]

Tuit de Abu Ali Al-Askari (fuente: Telegram, 26 de junio, 2020).

La redada parece haber provocado que las milicias respaldadas por Irán llevasen a cabo más ataques. Solo el mes de julio fue testigo de nueve ataques con cohetes separados contra bases militares iraquíes que albergan a tropas estadounidenses y emplazamientos diplomáticos.[13] Las fuerzas de seguridad iraquíes incautaron cohetes que habían sido preparados para ser disparados contra objetivos estadounidenses y confiscaron un drone unido a explosivos en el distrito de Al-Jaderia en Bagdad.[14]

En los últimos 100 días también se ha producido una ola de asesinatos y secuestros de activistas extranjeros e iraquíes, lo que demuestra una debilidad en el servicio de inteligencia y de seguridad de Irak. El 20 de julio Hella Mewis, una activista alemana que vive en Bagdad fue secuestrada por hombres armados y liberada cuatro días después por las fuerzas de seguridad iraquíes. Si bien su liberación fue aclamada por la prensa como una victoria de las fuerzas de seguridad iraquíes, los resultados de las investigaciones siguen a oscuras.

El secuestro de Mewis se produjo solo unos días después del asesinato del destacado analista de seguridad iraquí Husham Al-Hashimi cerca de su hogar al noreste de Bagdad, un área fuertemente controlada por la facción Kata’ib Hezbolá (KH) respaldada por Irán.[15] Al-Kadhimi se comprometió a llevar ante la justicia a los asesinos, pero la investigación aún continúa.[16]

El 14 de agosto Tahseen Osama, un activista civil y crítico vocal de las milicias respaldadas por Irán, fue asesinado a tiros en Basora muy probablemente según los medios locales, por pistoleros de la «milicia».[17] Antes de su asesinato, Osama escribió en Facebook: «Todos seremos masacrados al estilo islámico algún día», compartiendo una foto de un arma y su silenciador.[18]

Abordando las demandas de los manifestantes y responsabilizar a sus atacantes

 

En octubre, 2019 las fuerzas de seguridad iraquíes utilizaron fuerza excesiva contra manifestantes en Bagdad y en las principales ciudades del sur de Irak, asesinando a cientos de civiles. Al asumir el cargo, Al-Kadhimi prometió responsabilizar a los asesinos. El 9 de mayo, ordenó a las autoridades judiciales y de seguridad que liberaran a todos los manifestantes arrestados por el gobierno saliente y que abrieran una investigación completa sobre el homicidio de muchos de ellos.[19]

El consejo judicial iraquí anunció el 13 de mayo que «no existen manifestantes detenidos por el gobierno» y destacó que todos fueron liberados.[20] Sin embargo, muchos siguen desaparecidos y probablemente estén recluidos en las cárceles secretas de las milicias. Hasta ahora, Al-Kadhimi no ha podido asegurar su liberación.

A pesar de las extensas investigaciones para revelar a los perpetradores, el gobierno no ha podido presentar sino solo afirmar el 30 de julio que «la cuenta de todos los mártires desde el estallido de las protestas en octubre es de 560 civiles y militares[21]. Las autoridades a cargo de las investigaciones se han abstenido hasta ahora de incriminar a las milicias, acusadas de cometer los homicidios.

Al-Kadhimi visitó el Centro de Detención Central de Bagdad el 30 de julio, 2020 para asegurarse de que ningún manifestante estuviese bajo custodia (fuente: Facebook.com).

El gobierno y la transparencia de Al-Kadhimi fueron puestos a prueba el 26 de julio cuando dos manifestantes murieron en enfrentamientos con la policía iraquí en Bagdad. El 30 de julio, el Ministro del Interior Othman Al-Ghanimi, dio a conocer los hallazgos de una investigación, diciendo que tres miembros de las fuerzas de seguridad habían sido arrestados luego que testigos e informes forenses indicaran que utilizaban sus rifles de caza personales, lo que sugiere que estos eran leales a las milicias de las UMP, en disparar contra los manifestantes.[22]

Al-Ghanimi dijo que estos tres miembros de las fuerzas de seguridad violaron las órdenes de Al-Kadhimi de no disparar contra los manifestantes. El arresto de los tres hombres fue muy bien recibido por la población iraquí, que lo vio como un paso positivo donde por primera vez un gobierno iraquí responsabilizaba a las fuerzas de seguridad.

El 1 de agosto, apareció un video muy gráfico en las redes sociales que mostraba a miembros de las fuerzas policiales iraquíes agrediendo sexualmente a un adolescente desnudo y amenazando con violar a su madre. El incidente pudo haber tenido lugar antes de que Al-Kadhimi asumiera el cargo,[23] pero el Ministerio del Interior emitió un comunicado diciendo que Al-Kadhimi le ordenó al comandante de las fuerzas hacer cumplir las leyes, formadas bajo el gobierno saliente y este fuese confinado a su cuartel general y toda la fuerza sería «reexaminada como institución».[24]

Preparándose para unas elecciones anticipadas

El 31 de julio, Al-Kadhimi anunció en un discurso televisado que su gobierno programó unas elecciones anticipadas para el 6 de junio, 2021 e instó al parlamento a enviar la Ley Electoral al presidente iraquí para su ratificación.[25] Sin embargo, muchos obstáculos se interponen en el camino de este objetivo.[26]

En los próximos 10 meses, el parlamento debe garantizar tres requisitos básicos antes de celebrar elecciones: la ratificación de la legislación sobre la Ley Electoral; la finalización del quórum requerido por la Corte Suprema de Justicia Federal, siendo este responsable de ratificar los resultados electorales; y la reestructuración de la Alta Comisión Electoral Independiente, que supervisa las elecciones. A excepción de este último, se ha avanzado muy poco en completar los tres requisitos.

A finales del año pasado, el parlamento iraquí aprobó una enmienda a la Ley Electoral, pero no fue aprobada para su ratificación por el presidente iraquí debido a diferencias entre los bloques parlamentarios sobre la naturaleza y el número de distritos electorales.[27] Además, el parlamento aún no ha aprobado la enmendada Ley de Partidos Políticos, que tiene como objetivo regular la participación de los partidos en las elecciones.

Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/his-first-100-days-office-al-kadhimi-faces-reality-ahead-tougher-challenges-iraqs-national

  1. Ali es compañero investigador iraquí-estadounidense en MEMRI.

[1] Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1511 – Irak en camino a la recuperación nacional de la hegemonía iraní, 12 de mayo, 2020.

[2] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 8877 – El Primer Ministro iraquí Mustafa Al-Kadhimi describe la respuesta de su gobierno a los principales desafíos y fija la fecha para unas elecciones anticipadas, 3 de agosto, 2020.

[3] Shafaaq.com, 18 de junio, 2020.

[4] Alquds.co.uk, 3 de junio, 2020.

[5] Worldbank.org, 1 de mayo, 2020.

[6] Almasalah.com, 6 de agosto, 2020.

[7] Nasnews.com, 16 de agosto, 2020.

[8] Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1513I – Irak en camino a la recuperación nacional de la hegemonía iraní – Parte II: En visita a la sede de las UMP, Al-Kadhimi asigna a las milicias respaldadas por Irán como potencia estatal iraquí para combatir al EIIS, 21 de mayo, 2020.

[9] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 8781 – Jefe de las UMP iraquíes instruye a las facciones a que se conviertan en unidades del ejército regular y corten lazos con Irán de conformidad con el plan del Primer Ministro Al-Kadhimi, 4 de junio, 2020.

[10] Nasnews.com, 28 de mayo, 2020.

[11] Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1520 – Irak en camino a la recuperación nacional de la hegemonía iraní – Parte IV: Tres días en Bagdad: Incursión de Al-Kadhimi contra Kata’ib Hezbolá respaldado por Irán (26-29 de junio, 2020), 6 de julio, 2020.

[12] Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1520 – Irak en camino a la recuperación nacional de la hegemonía iraní – Parte IV: Tres días en Bagdad: Incursión de Al-Kadhimi contra Kata’ib Hezbolá respaldado por Irán (26-29 de junio, 2020), 6 de julio, 2020.

[13] Véase la serie Informe del PSATY en MEMRI – Milicias respaldadas por Irán escalan ataques con cohetes y artefactos explosivos improvisados ​​contra bases militares iraquíes que albergan a las tropas estadounidenses antes del diálogo estratégico entre Estados Unidos e Irak, 17 de agosto, 2020.

[14] Véase la serie Informe del PSATY en MEMRI – Milicias respaldadas por Irán escalan ataques con cohetes y artefactos explosivos improvisados ​​contra bases militares iraquíes que albergan a las tropas estadounidenses antes del diálogo estratégico entre Estados Unidos e Irak, 17 de agosto, 2020.

[15] Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1523 Irak en camino a la recuperación nacional de la hegemonía iraní – Parte VII: Husham Al-Hashimi – Crónicas de un asesinato anticipado, 10 de julio, 2020.

[16] Youtube.com/watch?v=mhsZJKU30-g, 2 de agosto, 2020.

[17] Twitter.com/basratoday__1, 14 de agosto, 2020.

[18] Facebook/Tahseen.alhurria, 6 de julio, 2020.

[19] Azzaman.com, 10 de mayo, 2020.

[20] HJC.iq, 13 de mayo, 2020.

[21] Youtube.com/watch?v=rE-TWfZy4TU, 30 de julio, 2020.

[22] Nasnews.com, 31 de julio, 2020.

[23] Alaraby.co.uk. 2 de agosto, 2020.

[24] Albawba.com, 4 de agosto, 2020

[25] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 8877 – El Primer Ministro iraquí Mustafa Al-Kadhimi describe la respuesta de su gobierno a los principales desafíos y fija la fecha para unas elecciones anticipadas, 3 de agosto, 2020.

[26] Rudaw.net/, 4 de agosto, 2020.

[27] Independentarabia.com, 6 de julio, 2020.