Introducción

Desde que Joe Biden fue electo como presidente de los Estados Unidos, e incluso mucho antes, el régimen egipcio se ha visto preocupado por una posible reanudación de las políticas de la anterior administración demócrata, liderada por Barack Obama. La administración Obama fue acusada por el régimen de Al-Sisi de «darle la espalda» a Egipto oponiéndose al derrocamiento del gobierno de la Hermandad Musulmana en el año 2013; además, este criticó duramente al régimen de Al-Sisi por su historial de derechos humanos.[1] Las preocupaciones del régimen egipcio se incrementaron últimamente tras la publicación, el día 26 de febrero, 2021 de un informe del servicio de inteligencia estadounidense en el que se detuvo a funcionarios saudíes, siendo el jefe de ellos, el príncipe heredero a la corona Muhammad bin Salman, responsables por el asesinato cometido contra el periodista saudita Jamal Khashoggi y que llevó a sancionar a algunos de estos funcionarios. El régimen egipcio teme que este informe sea un indicativo de la futura política de derechos humanos acogida por la administración Biden, incluso en el caso de Egipto.[2] Estos temores se ven exacerbados por las constantes presiones sobre Egipto por parte de las organizaciones de derechos humanos para que este deje de reprimir las libertades en el país[3] y por la avalancha de críticas por parte de las Naciones Unidas y la Unión Europea.[4]

De hecho, Biden y los funcionarios de su administración ya han expresado mayores críticas a la situación de los derechos humanos en Egipto. En julio del año 2020, durante su campaña presidencial, Biden tuiteó, en respuesta a las violaciones de los derechos humanos cometidas por el régimen de Al-Sisi, «No más cheques en blanco para el ‘dictador favorito de Trump [Al-Sisi]'».[5] En noviembre del año 2020, El arresto dirigido a activistas de los derechos humanos en Egipto provocó indignación internacional, incluyendo comentarios de Antony Blinken, quien para ese entonces ya había sido nombrado al cargo de secretario de Estado estadounidense[6] y en enero del 2021 se formó un Movimiento de Derechos Humanos en Egipto en la Cámara de Representantes estadounidenses.[7]

En su primera llamada telefónica con su homólogo egipcio Sameh Shoukry, el 23 de febrero, 2021 Blinken expresó su preocupación por la situación de los derechos humanos en Egipto.[8] El 12 de marzo, 31 estados miembros del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, incluyendo a los Estados Unidos, emitieron una declaración conjunta en la que deploraban la supresión de los derechos humanos en Egipto e instaban a liberar a los periodistas encarcelados y permitir una mayor libertad de expresión y de prensa.[9] Finalmente, el 11 de marzo, 2021 el vocero del Departamento de Estado estadounidense Ned Price, criticó la situación de los derechos humanos en Egipto y la restricción a las libertades y las de la sociedad civil junto a prometer que la administración estadounidense abordaría todos estos temas.[10]

Esta crítica también es expresada por las organizaciones de derechos humanos en Egipto. Estas organizaciones han estado protestando durante años en contra de la política del régimen de Al-Sisi por perseguir y arrestar a disidentes políticos y a cualquiera que se atreva a criticar al régimen, e incluso enjuiciarlos por cargos falsos e inventados, tales como el pertenecer a una organización terrorista o difundir información falsa. Según estas organizaciones, el régimen egipcio utiliza el pretexto de la lucha contra el terrorismo para reprimir toda crítica y oposición legítima. Por ejemplo, en noviembre del año 2020, los aparatos de seguridad egipcios arrestaron a altos miembros de la organización Iniciativa Egipcia por los Derechos Personales poco después de que esta última se reuniera con embajadores europeos para discutir la situación de los derechos humanos en Egipto. Estos fueron acusados ​​de «unirse a una organización terrorista y difundir noticias falsas».»Las organizaciones de derechos humanos de Egipto piden repetidamente a Estados Unidos, Europa y a la comunidad internacional que le retiren su apoyo al régimen de Al-Sisi y lo presionen para que ponga fin a sus acciones que violan los derechos humanos.[11]

El régimen egipcio, por su parte, rechaza sistemáticamente las críticas vociferadas por los Estados Unidos, las Naciones Unidas y las organizaciones de derechos humanos además de denunciar su «injerencia» en los asuntos internos de Egipto. En noviembre del año 2020, el vocero de la cancillería Ahmad Hafez, declaró que el problema de los derechos humanos es un problema interno de Egipto en el que los países extranjeros no tienen ningún derecho a intervenir.[12]

Otra afirmación repetida por el régimen de Al-Sisi y sus medios de comunicación es, dado que Egipto enfrenta circunstancias únicas y singulares junto a un terrorismo que amenaza con desestabilizar al país, su situación en materia de derechos humanos no puede ser juzgada por los estándares occidentales. El propio Al-Sisi expuso su doctrina en este contexto en una reunión celebrada en diciembre del año 2020 con el presidente francés Emmanuel Macron. En una conferencia de prensa posterior a la reunión este dijo: «Tenemos la gran responsabilidad de lograr un equilibrio entre el mantenimiento de los renglones en seguridad y estabilidad interna, por una parte y preservar los principios sobre el tema de los derechos humanos en su sentido integral, por el otro».[13] Aludiendo a la Hermandad Musulmana, este agregó que debe «defender al país contra una organización que ha estado operando en Egipto durante más 90 años» y que esto requiere colocarle algunos límites a los derechos humanos en el país.[14]

El régimen egipcio también afirma que los Estados Unidos y Occidente poseen sus bases en una provista información falsa y engañosa que reciben de «fuentes poco confiables», es decir, la Hermandad Musulmana y sus partidarios. En enero del 2021, el canciller Shoukry instó a la administración Biden a evaluar la situación de los derechos humanos en Egipto basándose en información confiable y no en las acusaciones de «elementos que no representan las inclinaciones del pueblo egipcio y que poseen una agenda propia».[15] Últimamente, el régimen egipcio ha ido más allá del rechazar las críticas y ha comenzado a contraatacar a los Estados Unidos y Occidente. Este afirmó que ellos mismos poseen un historial espantoso en términos de derechos humanos y de racismo y que, por lo tanto, sus críticas dirigidas a Egipto son hipócritas y se hallan fuera de lugar.[16]

El rechazo a las críticas y acusaciones vociferadas contra Estados Unidos y Occidente también ha sido tema evidente en la prensa oficial y pro-régimen de Egipto. Los artículos afirman repetidamente que la interferencia de los Estados Unidos y Occidente en los asuntos internos de Egipto es injustificada y no tiene en cuenta la amenaza del terrorismo que este enfrenta. Algunos afirmaron que la administración Biden recibe información falsa de la Hermandad Musulmana sobre la situación en Egipto, e incluso que algunos miembros del Congreso Demócrata son de hecho agentes de la Hermandad Musulmana que buscan restaurar el dominio de este movimiento en Egipto. Algunos artículos también declararon que Estados Unidos viola constantemente los derechos humanos en todo el mundo y por lo tanto, no tiene ningún derecho de castigar a Egipto.

Otras voces en Egipto adoptaron una perspectiva muy diferente. Algunos artículos admitieron que Egipto tiene un problema en términos de derechos humanos y pidieron al régimen que promulgue reformas y aumente las ya coartadas libertades. Esto, dijeron, mejorará la situación en Egipto al mismo tiempo que le hará mejorar su imagen y disminuir la presión sobre este.

Cabe mencionar que, hasta el momento, las críticas por parte de Estados Unidos a la situación de los derechos humanos en Egipto no parecen haber impactado la cooperación estratégica de seguridad militar entre los dos países. La ayuda militar estadounidense a Egipto y las maniobras militares conjuntas continúan tal cual se hacían anteriormente.[17]

Este informe presenta el duro discurso proferido contra los Estados Unidos en la prensa egipcia en respuesta a las críticas estadounidenses ante la situación de los derechos humanos en Egipto, así como también los artículos que pedían reconocer el problema y actuar para solucionarlo.

La prensa del gobierno egipcio rechaza las críticas ante la situación de los derechos humanos y contraataca a Occidente

Tal como fue dicho, muchos artículos de escritores pro-régimen en la prensa egipcia rechazaron las críticas ante la situación de los derechos humanos en Egipto y no dudaron en dirigir severos ataques en contra de la administración Biden.

Periodista sénior pro-régimen: Estados Unidos debe evaluar la situación de los derechos humanos en Egipto ante las amenazas terroristas que este enfrenta

El 18 de enero, 2021 antes de la toma de posesión de Biden como presidente, el periodista principal Karam Gabr, jefe del Consejo Supremo de Regulación de Medios Comunicación en Egipto, escribió un artículo en el que aclaraba el enfoque que su país le daba al tema de los derechos humanos, que los considera secundarios a las consideraciones de seguridad y estabilidad y no cambiará. Este escribió: «En una entrevista realizada en septiembre del año 2016 con David Ignatius del diario Washington Post, el presidente ‘Abd Al-Fattah Al-Sisi dijo que (en el contexto de los derechos humanos), Estados Unidos no debe ver a Egipto a través de un prisma estadounidense, porque es injusto ignorar las circunstancias de Egipto y porque las propias perspectivas de Egipto son las más justas, las más conocedoras de la situación interna del país y de los acontecimientos en el Medio Oriente. Solo quienes viven en el epicentro de los hechos comprenden la magnitud de las amenazas. Dicha entrevista tuvo lugar antes del ascenso de Trump a la Casa Blanca. Pero la postura de Egipto y su presidente se han mantenido constantes e inquebrantables, a pesar de que un nuevo presidente está a punto de asumir el cargo en los Estados Unidos… Egipto es el que mejor comprende su propia situación junto a los desafíos políticos y económicos que enfrenta… Desde la perspectiva de Egipto, el diablo que amenaza la seguridad y estabilidad de la región es el terrorismo y Egipto por lo tanto llama a enfocar todos los esfuerzos internacionales en la verdadera guerra, contra las organizaciones armadas…

«¿Qué han sacado de provecho los países de la región y sus pueblos con la Primavera Árabe, que les trajo Occidente, la que desgarró a muchos de ellos y los arrojó a las calderas de la guerra civil? Solo después de ver la devastación y destrucción ocurrida los instigadores de la tragedia entendieron su error. La perspectiva egipcia, presentada por el presidente Al-Sisi antes del ascenso de Trump a la Casa Blanca, no ha cambiado en lo absoluto y sus principios no han cambiado tampoco con la llegada del nuevo presidente de los Estados Unidos».[18]

Editor de diario egipcio: La administración Biden hace uso político del tema de los derechos humanos; «Blinken, siéntese en silencio en su rincón y no tuitee sobre nosotros»

Hamdy Rizq, editor del diario Al-Masri Al-Yawm, también expresó críticas dirigidas hacia los Estados Unidos. En un artículo publicado el 3 de marzo, 2021 tras la publicación del informe de inteligencia estadounidense sobre el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi y tras la llamada telefónica entre el secretario de Estado estadounidense Blinken y su homólogo egipcio Shoukry, en el que Blinken expresó su preocupación por el situación de los derechos humanos en Egipto, Rizq acusó a Estados Unidos de hipocresía y atacó a Blinken personalmente, llamándolo «el embajador de los valores estadounidenses». Este escribió: «Los valores establecidos por los padres fundadores de los Estados Unidos, tales como igualdad, independencia, la libre competencia, etc., no tienen nada que ver con interferir en los asuntos internos de países que son independientes… Por eso estoy muy desconcertado y tengo derecho a estar desconcertado… que los demócratas hayan establecido un sistema de normas destinadas a ser exportadas que no reflejan los verdaderos valores estadounidenses y que estos le imponen al mundo utilizando drones, con el pretexto de esparcir la democracia y los derechos humanos…

«Blinken querido, por favor explíquenos todos estos valores, porque no los entendemos. ¿Tiene el acto de transmitir mensajes de advertencia a Irán a través de repetidos ataques aéreos en suelo sirio algo que ver con estos valores?… ¡¿Tienen algo que ver los asesinatos cometidos por los estadounidenses en suelo iraquí con ellos?! ¡¿Tienen las prisiones de Abu Ghraib y Guantánamo algo que ver con ellos?! ¡¿Tiene la política de subyugar a los países árabes… algo que ver con estos valores estadounidenses?!…

«Honorable Sr. Blinken, tal vez pueda usted hacer circular un memorando enumerando los valores estadounidenses de los que habla, para que podamos estudiarlos. Tal vez podamos obtener algo positivo de ellos y tal vez pueda en realidad difundir algo bueno en el mundo. Pero, qué vergüenza, el hecho es que Blinken, el ‘embajador de los valores estadounidenses’, nos está utilizando con el propósito de difundir un discurso engañoso. Si los valores estadounidenses están destinados a realizarse a través de esparcir la democracia estadounidense, veamos lo qué ustedes han logrado en Irak con el pretexto de esparcir la democracia: esta se ha desintegrado en una colección de partes en guerra. La sangre derramada en Irak está en sus manos. A pesar de todos sus valores, usted no se inmutó ante el derramamiento de sangre. Y aunque no lograron establecer los valores estadounidenses en Irak, usted nunca se disculpó con los iraquíes ni con los pueblos del mundo y no perdonó la vida de gente inocente…

«Los derechos humanos fueron un medio junto a una herramienta de extorsión utilizada por el ex-presidente estadounidense Obama para presionar a capitales cercanas y lejanas. Esto no es más que un contundente aprovechamiento político de uno de los valores más elevados que existen. La administración estadounidense plantea este problema con Rusia y China cuando le place y concuerda con sus intereses, pero guarda silencio sobre las violaciones a los derechos humanos cuando el tema trata con Israel. Blinken guarda silencio sobre los derechos humanos cuando le conviene a sus intereses, tal como lo hicieron Trump y su administración; no existe diferencia alguna entre ellos. Los intereses estadounidenses prevalecen ante todo y los derechos humanos pueden irse directamente al infierno… Blinken, el embajador de los valores estadounidenses, hace todo lo que puede para defender los derechos humanos cuando estos se adaptan a sus intereses estratégicos y los utiliza para chantajear a ‘sus aliados de antaño’ es decir, Egipto y Arabia Saudita, con el propósito de alimentar sus fábricas con dinero árabe… El chantaje estadounidense se extiende por todos los océanos y es tan claro para todos como el propio sol en pleno mediodía».[19]

Rizq también atacó a Blinken en un artículo anterior, del mes de noviembre, 2020 luego que Blinken respondiera al arresto de los miembros de la organización Iniciativa Egipcia por los Derechos Personales. Tal como fue indicado anteriormente, los miembros de esta organización fueron arrestados luego de reunirse con los embajadores europeos para discutir la situación de los derechos humanos en Egipto. En respuesta a este asunto, Blinken tuiteó: «Reunirse con diplomáticos extranjeros no es ningún delito. Tampoco lo es defender pacíficamente los derechos humanos».[20] Rizq respondió a sus críticas escribiendo: «Es un crimen hablar voluntariamente de manera condescendiente sobre un tema interno egipcio que se está debatiendo en estos momentos en los tribunales. Es un crimen influir sobre el sistema judicial de un estado nación soberano. Blinken, siéntese en silencio en su rincón y no tuitee sobre nosotros. Mejor tuitee sobre Trump, que le acusa de robarle las elecciones… Los demócratas estadounidenses hacen uso político del tema de los derechos humanos, como si fuese un producto vendido exclusivamente por ellos. Su comportamiento ha sido expuesto ahora en toda su fealdad y poseen agentes locales: una pandilla de vendedores de derechos humanos que venden productos falsos sin ningún tipo de licencias…»[21]

Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/amid-us-international-criticism-human-rights-situation-egypt-egyptian-state-press-attacks-us

*Y. Graff, un veterano estudioso del mundo árabe con amplio conocimiento de los medios de comunicación árabes, quien en MEMRI encabezó el enfoque investigativo de Egipto durante la última década, falleció repentinamente el 27 de marzo del 2021 a la edad de 37 años. Su último informe está siendo publicado póstumamente.

Para ver más del trabajo de Y. Graff, pulse aquí.


[1] Cabe mencionar que la Hermandad Musulmana acogió con satisfacción la elección de Biden y lo instó a «reexaminar la política de apoyo a las dictaduras», refiriéndose, entre otras cosas, al régimen de Al-Sisi. Ikhwanonline.com, 7 de noviembre, 2020.

[2] Este temor fue expresado por Mustafa Bakri, parlamentario egipcio y editor del semanario Al-Usbou’, cercano al régimen de Al-Sisi. Este tuiteó: «Al mostrar la solidaridad árabe con Arabia Saudita, nos protegemos a nosotros mismos, al estado nacional y a la seguridad nacional árabe. Biden lanzó un globo como prueba para allanar el camino e interferir en nuestros asuntos e imponer el sistema de valores estadounidense a nuestros países árabes y estados islámicos. Twitter.com/BakryMP, 2 de febrero, 2021.

[3] En vísperas del 46avo período ordinario de sesiones de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas el 22 de febrero, 2021 más de 100 organizaciones de derechos humanos de todo el mundo enviaron una carta abierta a los cancilleres instando al establecimiento de un mecanismo de seguimiento y presentación de informes sobre la situación de los derechos humanos en Egipto. Hrw.org, 9 de febrero, 2021.

[4] En diciembre, 2020 el Parlamento Europeo pidió a sus estados miembros que revisaran sus relaciones con Egipto ante sus violaciones a los derechos humanos y exigió considerar imponer sanciones a los funcionarios egipcios involucrados en estas violaciones. Europarl.europa.eu, 18 de diciembre, 2020.

[5] Twitter.com/JoeBiden, 12 de julio, 2020.

[6] Twitter.com/ABlinken, 20 de noviembre, 2020.

[7] Beyer.house.gov, 25 de enero, 2021.

[8] Raialyoum, com, 23 de febrero, 2021.

[9] Geneva.usmission.gov, 12 de marzo, 2021.

[10] State.gov, 11 de marzo, 2021.

[11] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 22 de octubre, 2020 26 de noviembre, 2020, 1 de diciembre, 2020, 2 de diciembre, 2020, 24 de enero, 2021. Madamasr.com, 20 de noviembre, 2020.

[12] Gate.ahram.org.eg, 21 de noviembre, 2020.

[13] Egypttoday.com, 7 de diciembre, 2020.

[14] Rassd.com, 7 de diciembre, 2021.

[15] Gate.ahram.org.eg, 11 de enero, 2021. En respuesta a la declaración dada por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el parlamento egipcio afirmó, de manera similar, que las acusaciones contra Egipto se basaban en declaraciones hechas por la Hermandad Musulmana. Gate.ahram.org.eg, 15 de marzo, 2021.

[16] Por ejemplo, la delegación egipcia ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas emitió una dura declaración afirmando que los estados que condenaban a Egipto eran por si mismos culpables de violar los derechos humanos, coartar la libertad de expresión y emplear el racismo contra grupos musulmanes y no-blancos. Akhbarak.net, 18 de marzo, 2021.

[17] En una llamada telefónica hecha a Shoukry, Blinken destacó la importancia de la asociación estratégica entre los dos países en los ámbitos de seguridad y lucha contra el terrorismo. En febrero del año 2021 Estados Unidos aprobó una posible venta de misiles por 197 millones de dólares a Egipto y en marzo los dos países realizaron maniobras navales conjuntas en el Mar Rojo. Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 25 de febrero, 2021; Gate.ahram.org.eg, 18 de marzo, 2021.

[18] Akhbar Al-Yawm (Egipto), 18 de enero, 2021.

[19] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 3 de marzo, 2021.

[20] Twitter.com/ABlinken, 20 de noviembre, 2020.

[21] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 24 de noviembre, 2020.