A pesar de haber pasado un verano casi perfecto en Rusia, el estado de ánimo de muchos rusos parece no sentirse demasiado alegre. Un incremento en los casos del Covid-19 en junio y comienzos de julio llevó las cifras diarias debido a nuevas infecciones a los peores días del mes de enero,[1] mientras que las cifras de mortalidad alcanzaron niveles superiores a cinco dígitos entre el 29 de junio y el 3 de julio.[2] Los hospitales rusos vuelven a estar sobrecargados de enfermos y lo que esta vez es totalmente diferente a lo visto en el año 2020 no es solo el número de infectados y muertos, sino sus proporciones. El 3 de julio, las autoridades rusas informaron de 24.439 nuevos casos, comparable con los 24.885 del Reino Unido, 26.485 de Sudáfrica, 26.928 de Colombia y 27.913 de Indonesia, pero el número de fallecidos en Rusia (697 por día) fue 38.7 veces mayor que el de los Estados Unidos y del Reino Unido (18), cuatro veces más alto que el de Sudáfrica (175) y un poco mayor que el de Colombia (591) e Indonesia (493), lo que coloca a una nación que sueña con un estatus igual al de los Estados Unidos a la par de los países más pobres del tercer mundo.[3]

(Fuente: Twitter)
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El liderazgo ruso ha declarado una «victoria final» sobre el Covid-19 al menos en dos oportunidades

El actual incremento en las infecciones por coronavirus en Rusia parece increíble debido al menos a tres factores. Primero, a diferencia de hace un año, en estos días Rusia posee cuatro vacunas Covid-19 registradas,[4] una de las cuales (Sputnik-V) es utilizada ampliamente en el exterior y tiene pocos o ningún registro negativo o efectos secundarios.[5] El Sputnik-V, un producto conjunto del Centro de Investigación Nacional de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya, de propiedad estatal y del Fondo de Inversión Directa de Rusia, fue autorizada para su uso en todo el país el 11 de agosto, 2020[6] mientras que muchos de mis amigos obtuvieron ambas dosis incluso antes debido a sus vínculos con las élites rusas. Pero diez meses después, la mayoría de la población sigue siendo cautelosa sobre el tema de la vacuna: las últimas cifras disponibles sugieren que solo el 12.2% de los rusos recibió ambas dosis y el 17.1% recibió al menos una dosis de la vacuna.[7] Existe escasez de vacunas solo en unas pocas regiones y aunque se formaron algunas filas para poder vacunarse en enero, los centros de vacunación fueron abandonados en su totalidad en el mes de mayo.

Segundo, el liderazgo ruso, que se ha posicionado a sí mismo de «fuerte» y «poderoso», reprimiendo a la oposición o a los oligarcas rebeldes, de repente pareció verse extremadamente débil y cauteloso en lo que respecta a la campaña de vacunación o a la imposición de nuevas y estrictas regulaciones: Tal como dijo el presidente ruso Vladimir Putin durante su última «charla directa» que este tuvo con la nación, este no apoya la vacunación obligatoria[8] que ahora es una práctica de facto en China[9] y es comandada incluso en varias repúblicas postsoviéticas.[10] Anteriormente se anunció que los empleados del gobierno tampoco están obligados a vacunarse.[11] Incluso tal situación pudiera haber sido una muy buena señal para la población, que por supuesto busca saber qué está haciendo la élite. Además, el propio Putin cometió el error de indicar el tipo de vacuna que supuestamente utilizó[12] y la cuarentena de dos semanas en la que todos son colocados antes de reunirse con el presidente genera dudas de que alguna vez este haya recibido una.

Tercero, yo diría que el liderazgo ruso (incluyendo al propio Putin) ha declarado una «victoria final» sobre el Covid-19 al menos dos veces, primero cuando necesito levantar el bloqueo hace casi un año para facilitar la votación de enmiendas constitucionales celebrada el 1 de julio, 2020;[13] y luego en marzo y abril, cuando el Kremlin levantó muchas de las otras restricciones a medida que las cifras generales de infección comenzaron a disminuir.[14] Es bastante curioso que el pronóstico macroeconómico oficial para el año 2021 y 2022 que el ministerio de Desarrollo Económico publicó en otoño pasado ni siquiera mencionara la posibilidad de que el Covid-19 todavía estuviera presente en el país para este año.[15]

Por lo tanto, la gente de las altas esferas tiene muy poca intención de declarar algún tipo de estado de emergencia. Putin confirmó que ahora pueden hacerlo las autoridades regionales[16] y ninguno de ellos desea ser el primero en «entrar en pánico». Quisiera recordarle al lector aquí que uno de los más renombrados partidarios de Putin, el gobernador de San Petersburgo Alexander Beglov, autorizó la celebración de una manifestación de 40.000 personas en la famosa plaza Dvortsovaya de la ciudad para celebrar el día de graduación de la escuela secundaria,[17] donde pocos participantes portaban mascarillas y allí no hubo ningún distanciamiento social. Dado que el declarar una emergencia relacionada al Covid sería admitir culpabilidad, los líderes rusos dudan en describir la situación de extraordinaria.

Yo diría que aunque no existen señales de pánico en las calles de Moscú o de San Petersburgo, la situación pareciera ser sombría, ya que nadie sabe qué hacer. Un nuevo bloqueo parece ser una medida bastante razonable (la nueva variante Delta apareció recientemente en Australia y Nueva Zelanda y aunque el número total de casos nuevos es bastante reducido, los gobiernos temen que este se extienda),[18] pero esto está fuera de lugar ya que el repunte económico es apenas visible y el gobierno no tiene intenciones de gastar sus reservas para apoyar al ciudadano común y a las pequeñas empresas. También debe tenerse en cuenta que las autoridades cambian de opinión tan rápido que cada vez menos personas toman en serio sus intenciones (el alcalde de Moscú dice un día que está prohibido sentarse en los bancos de los parques públicos, pero al día siguiente emite un decreto para permitirlo);[19] el gobernador de Krasnodar declara que a partir del 1 de agosto solo aquellos totalmente vacunados pueden vacacionar en Sochi y otros centros turísticos costeros,[20] pero después de la «charla directa» de Putin las reglas fueron suavizadas,[21] etc.)

Algunas otras regulaciones, como las que requieren de los códigos QR que demuestren que una persona ha sido vacunada o haya realizado su prueba PCR tres días antes de visitar restaurantes y cafés en Moscú – son ignorados en su mayoría ya que los códigos son difíciles de obtener (también cabe mencionar que existen muchas ofertas para comprar códigos QR falsos por alrededor de 11.000 rublos (150 dólares) los cuales son registrados en el portal del gobierno de servicios estatales y municipales Gosuslugi.ru).[22] Todos reconocen en estos días que no existe una estrategia específica para avanzar y parece ser que esto es tomado como la «nueva normalidad» a seguir.

El Kremlin quedo atrapado por sus propios paradigmas

¿Cuáles son las principales razones por los desarrollos actuales relacionados al Covid en Rusia? Me gustaría señalar cinco de ellos que creo son los más cruciales.

Primero, el liderazgo ruso cayó en su propia trampa. Durante años, este intentó no influir sobre el pueblo ruso para así prepararlo para que avance hacia ciertos objetivos clave, pero que más bien actuó de acuerdo a sus propios deseos, costumbres y mitos. Los rusos han sido predominantemente anti-occidentales y anti-imperialistas, por lo que el Kremlin simplemente utilizó estos sentimientos en sus políticas, exacerbándolos. La gente busca enfoques paternalistas y Putin elevó aún más la proporción de los diferentes subsidios y pagos de asistencia social al ingreso nacional, aumentando los impuestos sobre las empresas. Los rusos fueron cautelosos con las relaciones entre personas del mismo sexo y el gobierno adoptó rápidamente leyes contra los homosexuales. En el caso del Covid-19, Rusia se ha convertido en el hogar de las más grotescas teorías de conspiración y gran parte de la población cree que el virus fue creado por los estadounidenses para permitir que Bill Gates promueva vacunas que harán que la gente sea moldeable por algún «gobierno mundial a la sombra – y la prensa oficial reiteró estas mismas acusaciones en su totalidad.

En sus intentos de publicitar la Sputnik-V, el Kremlin ordenó a sus blogueros que difundieran noticias falsas sobre las vacunas occidentales «poco fiables» sin comprender que ambas prácticas socavaban la confianza en el proceso de vacunación en general. Y ahora, con el índice de aprobación de Putin en sus mínimos más bajos en varios años y con las elecciones parlamentarias a la vuelta de la esquina, las élites no tienen la voluntad de presionar al pueblo y anunciar una vacunación universal. El Kremlin desea ser amado por sus súbditos, e incluso si un millón de ellos muere debido a la pandemia, la aprobación nacional es más importante que la demografía y por lo tanto, no existe posibilidad alguna ni de una vacunación total ni de nuevos encierros.

Segundo, las autoridades rusas hablaron tanto de sus «victorias» sobre el Covid-19 que la gente comenzó a creer que esta pandemia realmente finalizó. Cada vez se iban acostumbrando más a la enfermedad. Entonces, mientras que en abril del 2020, miles de personas decidieron aislarse por sí mismos (el «autoaislamiento» era un apodo ruso para la cuarentena porque esta última necesitaba que fuese declarada como estado de emergencia, lo que invoca muchas responsabilidades por parte del gobierno)[23] en sus hogares durante semanas, durante el invierno 2020-2021, cuando se registraron las cifras diarias más altas de nuevos casos, casi nadie siguió los reglamentos. Hoy día, viajando en el metro de Moscú o el de San Petersburgo, soy testigo de que menos de la mitad de la población utiliza mascarillas de manera adecuada mientras los vagones están casi repletos de pasajeros (estando estos vacunados tanto por la Sputnik-V como por la Pfizer, recibiendo dos dosis de cada una), yo siento que voy relativamente seguro en estos días). Un antiguo proverbio ruso dice que «hasta que el trueno suene, ningún hombre será perseguido» – y muy pocos se dan cuenta de cuán grande es el peligro antes de que ellos mismos o sus seres queridos se enfermen. Hoy día es mucho más difícil manejar la pandemia de lo que fue hace aproximadamente un año, ya que esta se ha convertido en parte de la vida diaria y pocos se preocupan seriamente por esta.

Tercero, existen fuertes razones económicas para ignorar el verdadero riesgo que conlleva el Covid-19. Mientras que en los Estados Unidos u otros países desarrollados los gobiernos gastaron billones de dólares para apoyar negocios, hogares y a familias, el gobierno ruso redujo la asistencia económica solo a varios pagos para familias con hijos limitados a 10.000 rublos ($150) por hijo. Las pequeñas y medianas empresas en realidad no obtuvieron nada excepto aplazamientos en los pagos de impuestos que le debían al estado. Con alrededor del 60% de los adultos sin poseer ningún tipo de ahorros,[24] hasta el 13% de la población que vive por debajo de la tasa de pobreza de 11.600 rublos ($160) al mes,[25] y la inflación alcanza el 6% de una tasa anual en junio,[26] no muchos pueden sobrevivir sin un trabajo regular. Así que incluso mientras las autoridades intentan mantener cerrados los restaurantes y cafés o atienden a clientes limitados,[27] estos esfuerzos no pueden ser demasiado exitosos ya que los trabajadores de servicios necesitan de sus trabajos para sobrevivir. La pérdida de vidas no significa mucho en comparación con la sostenibilidad económica; incluso he comparado este enfoque con uno que utilizaron los comandantes soviéticos en la Segunda Guerra Mundial.[28] Esos comandantes prefirieron capturar una ciudad u otra en un momento preciso, independientemente de cuántas vidas se perdieran como resultado, por lo que Kiev fue liberada el 7 de noviembre del año 1943 y se ordenó tomar Berlín antes del 1 de mayo, 1945 las vidas no importan hoy más de lo que importaban para ese entonces.

Cuarto , las autoridades rusas fueron víctimas de lo que estos solían llamar «sustitución de importaciones». En los últimos años, en respuesta a las sanciones impuestas por Occidente, Rusia ha prohibido la importación de productos alimenticios y muchos otros productos de decenas de países y ha intentado sustituir los quesos franceses, el salmón noruego, las manzanas polacas y los productos lácteos de los estados bálticos por los de fabricación local y por suministros cultivados. Como resultado, la carne de res se volvió muchísimo más cara y el queso fue sustituido por lo que ahora se le llama «productos que contienes queso», fabricado principalmente a partir del aceite de palma. Desde comienzos de la pandemia, el gobierno ruso utilizó las mismas tácticas en el proceso de vacunación: todas las vacunas no fabricadas en Rusia están prohibidas en el país (el centro médico Hadassah en Skolkovo, Moscú,[29] intentó ofrecer la vacuna Pfizer en enero, 2021[30] pero se le informó de inmediato de que si lo hace perderá su licencia).[31] Muchas personas no confían en la vacuna rusa de la misma manera que no les gusta el queso ruso y aunque creo que la autorización y la importación de vacunas de Occidente pudieran impulsar el proceso de vacunación, nadie en el Kremlin siquiera discutió tal posibilidad. Aquí llegamos una vez más al punto de partida: las autoridades no pueden hacer que la población se vacune, pero temen obligarlas a hacerlo.

El quinto y último punto que deseo tratar aquí surge de las distinciones generales entre «nosotros» y «ellos» las cuales son bastante comunes entre los rusos. Desde comienzos de la pandemia, las autoridades rusas han enfatizado que la situación en Rusia es mejor que en los países occidentales, e hicieron todo lo posible para falsificar la data estadística para asegurarle al pueblo sus suposiciones. Incluso después de que el Servicio Federal de Estadísticas del Estado (Rosstat) publicó las cifras que sugieren que la mortalidad general en Rusia en el año 2020 fue más alta en 323.000 casos que en el año 2019,[32] la estadística oficial aún afirma que ‘solo’ 138.000 personas murieron por causa del Covid-19, desde que llegó por primera vez a Rusia.[33] La presunción de que la situación de Rusia no es la peor una vez más hace que los rusos decidan estar en contra de la vacunación y a favor de un comportamiento imprudente en sus vidas cotidianas.

Conclusión

En resumen, yo diría que la «tercera ola» del Covid-19 en Rusia demuestra de manera perfecta una alarmante ineficacia de la administración pública rusa. Yo diría que el Kremlin en este caso quedo atrapado dentro de sus propios paradigmas: Este es muy débil para cambiar las actitudes tradicionales de la población (la nueva Estrategia de Seguridad Nacional rusa, publicada a comienzos de julio,[34] menciona los «valores tradicionales» más de 20 veces,[35] pero ¿cómo puede uno esperar que se fusionen el tradicionalismo con la ciencia moderna?), por lo que no puede obligarles a vacunarse. Esto ha creado y apoyado teorías de conspiración durante años, por lo que no debe culparse a nadie más por la ignorancia y sospecha de la población. Esta decidió no «desperdiciar» dinero para apoyar tanto a las empresas como a los hogares, entonces, ¿por qué debería uno esperar que la población esté a favor de las restricciones económicas y los encierros? Yo no veo ninguna forma efectiva de avanzar desde el actual enigma y por lo tanto, las perspectivas de Rusia se parecen a las de un «Covid prolongado», una condición diagnosticada tanto por los británicos como por los estadounidenses que se caracteriza por muchos síntomas presentes luego que se ha curado el Covid-19 agudo.[36] En Rusia, no es el destino de varias personas, sino de toda la nación y nadie sabe cómo y cuándo esta se recuperará en su totalidad.

*El Dr. Vladislav L. Inozemtsev, Ph.D. en Economía, es asesor especial del Proyecto Estudios de los Medios de Comunicación Rusos en MEMRI.

[1] C??????????????.??/information, consultado el 7 de julio, 2021.

[2] Kommersant.ru/doc/4887824, 3 de julio, 2021.

[3] Worldometers.info/coronavirus, consultado el 7 de julio, 2021.

[4] Minzdrav.gov.ru/news/2021/05/06/16566-minzdrav-zaregistriroval-chetvertuyu-rossiyskuyu-vaktsinu-ot-covid-19, 6 de mayo, 2021.

[5] Thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(21)00234-8/fulltext, consultado el 7 de julio, 2021.

[6] Minzdrav.gov.ru/news/2020/08/11/14657-minzdrav-rossii-zaregistriroval-pervuyu-v-mire-vaktsinu-ot-covid-19, 11 de agosto, 2020.

[7] Gogov.ru/articles/covid-v-stats, consultado el 7 de julio, 2021.

[8] Kremlin.ru/events/president/news/65973, 30 de junio, 2021.

[9] Apnews.com/article/china-coronavirus-pandemic-coronavirus-vaccine-business-health-06be676e04bbd672120ebabc9e6e9561, 3 de junio, 2021.

[10] Ria.ru/20210703/vaktsinatsiya-1739760452.html, 3 de julio, 2021.

[11] Iz.ru/1186062/2021-06-29/peskov-otvetil-na-vopros-o-merakh-dlia-chinovnikov-kremlia-za-otkaz-ot-vaktcinatcii, 29 de junio, 2021.

[12] Kremlin.ru/events/president/news/65973, 30 de junio, 2021.

[13] News.ru/politics/putin-obyavil-o-bezuslovnoj-pobede-nad-koronavirusom/, 21 de junio, 2021.

[14] Vesti.ru/article/2555635, 26 de abril, 2021.

[15] Tass.ru/ekonomika/9558593, 26 de septiembre, 2020.

[16] Kremlin.ru/events/president/news/65973, 30 de junio, 2021.

[17] Novayagazeta.ru/articles/2021/06/28/vypusknoi-chuma, 28 de junio, 2021.

[18] Voanews.com/covid-19-pandemic/delta-variant-prompts-some-countries-return-lockdown, 26 de junio, 2021.

[19] Ria.ru/20210616/skameyki-1737230136.html, 16 de junio, 2021.

[20] Rbc.ru/society/24/06/2021/60d45fc19a79471b8b773419, 24 de junio, 2021.

[21] Rbc.ru/society/30/06/2021/60dc91df9a7947010885681a, 30 de junio, 2021.

[22] Ria.ru/20210629/moshenniki-1738988554.html, 29 de junio, 2021.

[23] Ria.ru/20200409/1569804242.html, 9 de abril, 2020.

[24] Rbc.ru/economics/31/03/2020/5e7dd7c59a7947c7f63c1e66, 31 de marzo, 2020.

[25] Finanz.ru/novosti/lichnyye-finansy/za-realnoy-chertoy-bednosti-v-rossii-okazalos-pochti-50percent-naseleniya-1030249605, 26 de marzo, 2021.

[26] Open.ru/about/press/46396, 2 de julio, 2021.

[27] Interfax.ru/moscow/776105, 2 de julio, 2021.

[28] Mk.ru/economics/2021/05/30/plan-marshala-zhukova-dlya-rossiyskoy-ekonomiki-proizvodstvo-spasli-lyudey-ne-poshhadili.html, 30 de mayo, 2021.

[29] Old.sk.ru/news/b/articles/archive/2018/09/06/top-israeli-hospital-hadassah-opens-clinic-at-skolkovo.aspx, 6 de septiembre, 2018.

[30] Fontanka.ru/2021/01/14/69696236, 14 de enero, 2021.

[31] Interfax.ru/russia/745091, 24 de enero, 2021.

[32] Bbc.com/russian/news-55984574, 8 de febrero, 2021.

[33] C??????????????.??/information, consultado el 7 de julio, 2021.

[34] Kremlin.ru/events/president/news/66098, 2 de julio, 2021.

[35] Publication.pravo.gov.ru/Document/View/0001202107030001, 3 de julio, 2021.

[36] Bhf.org.uk/informationsupport/heart-matters-magazine/news/coronavirus-and-your-health/long-covid, 30 de junio, 2021.