Las conversaciones del 7-8 de julio entre los talibanes y los delegados afganos en Doha.

Introducción

En las conversaciones sucedidas el 7-8 de julio en Doha, el Emirato Islámico de Afganistán (la organización de los talibanes), respaldados por Qatar y los Estados Unidos, emergió victorioso y obtuvo importantes ventajas de los delegados afganos y de la comunidad internacional. Una ventaja clave de los talibanes fue que mantuvieron la postura de larga data del Emirato Islámico de no reconocer al gobierno electo de Afganistán como la entidad legítima del país. Mientras que los delegados afganos, incluyendo a aquellos en el gobierno, se vieron obligados a asistir a las conversaciones a título personal, los representantes talibanes llegaron a la mesa de conversaciones como el Talibán.

Según una declaración emitida por Qatar, el Dr. Mutlaq bin Majid Al-Qahtani, Enviado Especial de Qatar para el Contra-terrorismo y la Mediación en la Resolución de Conflictos, anunció el «éxito» de las conversaciones y declaró: «Estamos muy complacidos hoy de llegar a un acuerdo conjunto e integral como primer paso hacia una paz duradera».[1] El «éxito» y el «primer paso hacia la paz» del cual habló Al-Qahtani le pertenece a los talibanes y al sharia y no al gobierno democrático en Kabul, no a las mujeres afganos que sufrieron bajo el gobierno de los talibanes durante la década de los años 1990 ni tampoco a los afganos comunes cuyas libertades civiles están hoy en juego en Doha.

Los talibanes afganos, como resultado de las conversaciones en Doha las cuales fueron patrocinadas conjuntamente por Qatar y Alemania – se acercaron a sus objetivos declarados en el hacer cumplir el gobierno de la República Islámica en Afganistán y de reestructurar las instituciones gubernamentales afganas, incluyendo al ejercito, a su gusto. Tal como se explica más adelante, la realización de los objetivos por parte de los talibanes en las conversaciones en Doha se ve claramente en cuatro versiones de la llamada declaración conjunta acordada, tal vez bajo presión de los Estados Unidos, por los delegados afganos.

Tres versiones del Acuerdo Doha y la propia versión de los talibanes

 A nivel oficial, existen tres versiones de la declaración conjunta (de ahora en adelante, el Acuerdo) en Pashtu, Dari y en inglés. Sin embargo, el Emirato Islámico también publicó una cuarta versión en urdu en su portal oficial en urdu.[2] En el punto 3 del Acuerdo, la versión en urdu inserta una frase, que no existe en la versión en inglés y señala que los afganos realizaron sacrificios «para que todas las partes internacionales, regionales y nacionales interesadas [por la situación afgana] se vuelvan más respetuosos hacia el gran principio de nuestro millat [umma islámico]».[3]

La séptima ronda de negociaciones en curso entre Estados Unidos y los talibanes se detuvo para acomodar las conversaciones del 7-8 de julio entre los talibanes y los delegados afganos. En el Punto 4-b, la versión en inglés dice que los participantes apoyan las negociaciones entre Estados Unidos y los talibanes y creen que «un resultado efectivo y positivo de las negociaciones será fructífero para Afganistán».[4] Contrariamente a esto, la versión en urdu dice que los participantes creen que las conversaciones entre Estados Unidos y los talibanes son un «paso efectivo y positivo para poner fin a la continua guerra en Afganistán».[5]

La versión en inglés contiene nueve puntos, conteniendo a su vez en el Punto 4, el Punto 5 y el Punto 8 respectivamente dos, cuatro y ocho puntos secundarios. Zalmay Khalilzad, el Representante Especial de los Estados Unidos para la Reconciliación de Afganistán, publicó la «traducción no-oficial» del Acuerdo a través de Twitter[6] y reconoció en un tuit que había «cierta confusión sobre las traducciones…»[7] En un tuit dirigido a Zalmay Khalilzad, un estudiante afgano de relaciones internacionales expresó su preocupación de que la declaración original en Pashtu contiene «diez puntos».[8] En la versión en urdu, el punto 6 y el punto 7 fueron combinados, haciendo de este un documento de ocho puntos.

Shaheen, el portavoz de los talibanes afganos en Doha, Qatar

El Acuerdo de Doha: un plan para el gobierno del sharia

Todas las versiones del Acuerdo contienen algunos puntos diferentes. El punto 6 de la versión en inglés le asegura a las mujeres afganas sus «derechos fundamentales en los temas políticos, sociales, económicos, educativos y culturales» de Afganistán según los valores islámicos.[9] Este no «contiene ninguna referencia a uno de los temas clave para los talibanes – su demanda a la retirada de todas las fuerzas militares extranjeras…»[10]

Al contrario, la versión Pashtu del Acuerdo incluye «referencias a la retirada de tropas extranjeras como parte de la hoja de ruta», pero «no incluye ninguna referencia a garantías para los derechos de la mujer».[11] La versión Dari, al igual que la versión en inglés incluye «referencias que garantizan los derechos de la mujer», pero «no menciona la retirada de las tropas extranjeras de Afganistán».[12] Suhail Shaheen, el portavoz de la Oficina Política del Emirato Islámico en Doha, ha dicho que la versión Pashtu es la original.[13] El Acuerdo no es vinculante.[14]

Dado que la versión en Pashtu no habla sobre los derechos de la mujer, este deja a los talibanes afganos un amplio espacio para implementar su propia visión de cuáles son los derechos para la mujer. La versión en urdu, siendo esta la versión oficial del Talibán publicada en su portal, menciona los «derechos de la mujer» y «protección a los derechos de las minorías religiosas» de acuerdo a los «principios islámicos»[15].

Ambos derechos son entendidos por los grupos yihadistas de manera diferente a como son entendidos por las naciones democráticas. Por ejemplo, los derechos de la mujer significan la segregación de mujeres en oficinas, escuelas, colegios y todas las demás esferas de la vida pública y doméstica. De manera similar, los grupos yihadistas acuerdan «proteger los derechos de las minorías religiosas» solo en tales situaciones cuando el Islam está en el poder y las minorías viven como dhimmis, (ciudadanos de segunda clase), y acuerdan pagar el jizya, (un impuesto a los no musulmanes).

En Doha, los talibanes no acordaron una larga demanda del gobierno afgano de que aceptan un alto el fuego para que se realicen progresos significativos en Afganistán. Sin embargo, en todas las versiones, las partes se comprometen a «minimizar las bajas civiles a cero».[16] Este es un punto importante, pero también es una rendición al Talibán. Efectivamente, significa que el Emirato Islámico se ha negado a aceptar cualquier forma de alto al fuego.

El portal de los talibanes publicó una versión en urdu del acuerdo.

 Para ver el despacho en su totalidad en inglés copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/doha-agreement-%E2%80%93-paving-way-talibans-takeover-afghanistan-and-enforcement-sharia-based

 *Tufail Ahmad es miembro destacado de la Iniciativa de Islamización y Contra-Radicalización en MEMRI.


[1] Mofa.gov.qa, 9 de julio, 2019. El inglés original de los textos citados en este despacho ha sido ligeramente editado para mayor claridad y comprensión.

[2] Alemarahurdu.net, 9 de julio, 2019.

[3] Alemarahurdu.net, 9 de julio de 2019.

[4] Hpc.org.af, 9 de julio, 2019.

[5] Alemarahurdu.net, 9 de julio, 2019.

[6] Twitter.com/US4AfghanPeace, 9 de julio, 2019.

[7] Twitter.com/US4AfghanPeace, 9 de julio, 2019.

[8] Twitter.com/MustafaNoori94, 9 de julio, 2019.

[9] Rferl.org, 9 de julio, 2019.

[10] Rferl.org, 9 de julio, 2019.

[11] Rferl.org, 9 de julio, 2019.

[12] Rferl.org, 9 de julio, 2019.

[13] Rferl.org, 9 de julio, 2019.

[14] Rferl.org, 9 de julio, 2019.

[15] Alemarahurdu.net, 9 de julio, 2019.

[16] Hpc.org.af, 9 de julio, 2019.