La segunda guerra Nagorno-Karabaj que ocurrió entre los meses de (septiembre-noviembre, 2020) en la zona sur del Cáucaso finalizó con la victoria de Azerbaiyán sobre Armenia, ocupando el área de Nagorno-Karabaj desde la primera guerra entre los dos países ocurrida entre (los años 1991-94). La victoria de Azerbaiyán en la guerra tiene importantes ramificaciones geopolíticas y económicas para la región del sur del Cáucaso y para los principales actores en esta – Rusia, Turquía e Irán. Esta serie de informes discutirá las ramificaciones de la guerra para Irán y sus políticas en la región.

Las ramificaciones de la guerra para Irán

Hasta que ocurrió la segunda guerra Nagorno-Karabaj en el año 2020, Irán pudo lograr ejercer control sobre su aliado Armenia y tuvo acceso terrestre directo a ello y a través de este a Europa, con el llamado Corredor Norte-Sur. A través de esta ruta, Irán pudo transferir bienes de sus industrias, incluyendo las que están bajo las sanciones impuestas por Occidente. Esta ruta terrestre también fue utilizada para el contrabando ininterrumpido de mercancías de diversa índole.

Tras el alto al fuego pautado en noviembre del año 2020 y la insistencia de Azerbaiyán,[1] con el apoyo de Turquía, en la creación de un corredor este-oeste en suelo armenio – el Corredor Zangezur – el cual une al enclave azerí en la frontera turca, la República Autónoma de Nakhchivan – con Azerbaiyán en la frontera este, Irán ya no disfrutaba de un libre acceso a Armenia. Azerbaiyán cerró efectivamente el corredor norte-sur, una vez controlado por Irán, imponiendo controles fiscales en las carreteras para inspeccionar toda la carga y cobrar impuestos por todos los camiones de Irán que viajaban en dirección norte.[2]

Este desarrollo y muy en particular la inspección e impuestos por parte de Azerbaiyán al tráfico de camiones hacia el norte desde Irán, provocó furor en Irán y a finales de septiembre, 2021 realizó dos ejercicios militares sorpresa, denominados «Conquistadores de Jaybar», con el propósito de intimidar a Azerbaiyán. El bando ideológico y los círculos del régimen en Irán lanzaron una serie de amenazas directas contra Azerbaiyán, entre otras cosas, subrayando su capacidad para lanzar miles de misiles contra la capital de Azerbaiyán, Bakú y hacer que las poblaciones étnicas se volcaran contra Azerbaiyán y contra su amo y patrón Turquía.

Por ejemplo, Hassan Hanizadeh, analista político iraní cercano al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), insinuó que Irán pudiera utilizar a los grupos étnicos azerí, chiita y kurdo en contra de Azerbaiyán.[3] Además, el CGRI dio a conocer, a través de sus medios de comunicación, la milicia azerí chiita «Hussainiyoun» previamente desconocida y creada en el Cáucaso por el difunto comandante de las Fuerzas Qods del CGRI Qassem Soleimani.[4] Estos medios de comunicación también alardearon recientemente haber realizado una operación de las Fuerzas Qods a fin de secuestrar ciudadanos azeríes en suelo azerbaiyano en colaboración con esta milicia y desafiaron al presidente de Azerbaiyán Ilham Aliyev, preguntando si «Aliyev tiene ahora el coraje de amenazar a Irán».[5]

La región tras el acuerdo de alto al fuego Nagorno-Karabaj del año 2020. La flecha verde indica el Corredor Zangezur que une a la República Autónoma de Nakhchivan (señalado en verde oscuro) con Azerbaiyán. Mapa cortesía del libro CIA Fact Book, "Azerbaiyán".
La región tras el acuerdo de alto al fuego Nagorno-Karabaj del año 2020. La flecha verde indica el Corredor Zangezur que une a la República Autónoma de Nakhchivan (señalado en verde oscuro) con Azerbaiyán. Mapa cortesía del libro CIA Fact Book, «Azerbaiyán».

En el mes de octubre, 2021 operando dentro de la arena diplomática, Irán envió al canciller Hossein Amir-Abdollahian a las reuniones de alto nivel en Rusia con el propósito de obtener el respaldo político ruso para oponerse a Irán en lo que este denominó cambios fronterizos al sur del Cáucaso. Hasta ahora, Rusia no ha cumplido con las demandas iraníes, entre otras cosas porque este mismo es parte del acuerdo de alto al fuego entre Armenia y Azerbaiyán en el que medió: Rusia es garante de la seguridad de los arreglos de transporte establecidos en el acuerdo.[6] Rusia tampoco desea un Irán más fuerte o una Armenia más fuerte, el aliado de Irán, cuyo primer ministro Nikol Pashiniyan es conocido de ser un aliado cercano a los Estados Unidos.

Fortaleciendo aún más sus reclamos contra Azerbaiyán, Irán lo acusó de permitir que Israel estableciera una presencia militar en su suelo, en forma de bases militares en la frontera entre Azerbaiyán e Irán. Esta presencia, dijo, iba dirigida contra Irán. Los funcionarios del régimen iraní y los medios de comunicación iraníes aprovecharon tal afirmación para advertir y amenazar a Azerbaiyán, no vaya a ser que permita que lo denominado como fuerzas enemigas foráneos a la región afecte el equilibrio de poder e imponga un cambio geopolítico en las fronteras.

Irán se ve a sí mismo como una fuerza regional influyente con tropas que difunden su visión de un orden gobernante con los valores e ideología de su Revolución Islámica y se enorgullece de su gloriosa herencia imperial. Como tal, posee una visión negativa de las ganancias geopolíticas y económicas de Azerbaiyán en su frontera a expensas de Irán. Este también halla indignante el hecho de que Azerbaiyán, su vecino menor y más joven establecido en una tierra arrancada del Imperio persa, cuya población mayoritariamente chiita, aunque laica, tiene mucho en común cultural e históricamente con Irán y que Irán cree que debería por derecho estar más cerca de este – está cambiando el equilibrio de poder a su favor y a favor de Turquía, el mayor rival de Irán en las áreas de influencia en el Cáucaso.

Los temores de Irán por la pérdida de influencia política y de supremacía comercial en la región tras la pérdida del corredor norte-sur del eje Azerbaiyán-Turquía se incrementan aún más ante la potencial amenaza étnica que Azerbaiyán representa como el estado-nación azerí. Dos tercios de los azeríes del mundo viven al norte de Irán y constituyen el 24% de la población de ese país; el otro tercio vive en el propio Azerbaiyán. Irán teme se produzca un nacionalismo y separatismo azerí más fuerte, así como también las posibles demandas de las regiones azeríes del norte de Irán de separarse y unirse a Azerbaiyán, tal como fue insinuado durante y después de la guerra Nagorno-Karabaj del año 2020.[7]

Estos temores, junto a lo que Irán considera una conspiración israelí-turca en su contra, junto a los vínculos sentimentales de muchos iraníes con los territorios del Imperio persa perdidos ante la Rusia zarista debido a la debilidad persa, fueron descritos con precisión por Ahmad Dastmalchian, un ex-alto funcionario del interior de Irán y cancilleres y ex-embajadores en el Líbano y Jordania y ex-jefe del consulado iraní en Arabia Saudita. El 17 de octubre, 2021 advirtió al presidente de Azerbaiyán, Aliyev, que no desafíe la soberanía iraní, e incluso amenazó su supervivencia y la supervivencia de su régimen:

«Lo que Azerbaiyán está haciendo junto a Turquía e Israel es un proyecto israelí… El régimen sionista desea tener una presencia en las fronteras de Irán. Israel busca crear un efecto dominó incitando a las minorías étnicas en la región, si logra fomentar disturbios – dañando así la autoridad de los gobiernos de los estados de la región y establecer gobiernos minoritarios autónomos… El régimen sionista busca librar una guerra entre las ciudades fronterizas de Irán y Azerbaiyán, países que una vez fueron en realidad un solo estado – es decir, el Imperio persa y también para que Turquía ayude con dicho plan…

«Obviamente, Irán ha tomado medidas estratégicas de disuasión, es decir, el ejercicio militar de los Conquistadores de Jaybar y a mi manera de ver, esta es la mejor respuesta que resultó – una respuesta con fuerza. Irán ha enviado un buen mensaje a los países vecinos, es decir que no acepta ningún cambio geopolítico de fronteras y esta es una postura firme.

«El presidente Aliyev en Bakú debe saber que si da un paso, incluso el más pequeño, contra la seguridad de Irán, recibirá una bofetada muy poderosa. Irán ha demostrado que no compromete su seguridad. Aliyev debe saber muy bien que el suelo tiembla bajo sus pies. Por lo tanto, debe salir de este engaño de llevar a cabo actividades en contra de Irán. Si este desea jugar con la soberanía de Irán, juega con su propia vida y existencia. La política de Irán y de los líderes militares han hecho un buen trabajo en aclarar esta situación».[8]

De hecho, Irán intenta hoy cambiar el resultado de la guerra, o al menos influir en la configuración de las nuevas relaciones de poder en la zona sur del Cáucaso que surgen tras la guerra. Junto a sus amenazas militares en forma de ejercicios en su frontera con Azerbaiyán y la escalada de declaraciones, parece ser que el régimen iraní busca lograr su objetivo principalmente a través de ejercer presión directa a través de los canales diplomáticos con Azerbaiyán y también con sus países rivales en la región, Turquía y Rusia.

La base histórica geopolítica del reclamo y la participación de Irán en el sur del Cáucaso

La región del Cáucaso, donde ahora se encuentran ubicados Azerbaiyán, Armenia y Georgia, fue parte del Imperio persa Qajar del siglo 19. Tras las derrotas del imperio a manos de la Rusia zarista, las posteriores humillaciones del Tratado Gulistán (del año 1813) y el Tratado de Turkmenchay (año 1828), las áreas al norte del río Aras fueron entregadas al control de la Rusia zarista y más tarde se convirtieron en los estados independientes de Azerbaiyán y Armenia. Los territorios al sur de Aras permanecieron bajo control iraní. Sin embargo, muchos iraníes perciben que los territorios perdidos por el Imperio persa debido a su debilidad permanecen conectados a Irán.

Pérdidas territoriales persas luego de los tratados de Gulistán y Turkmenchay (fuente: Departamento de Estado de los Estados Unidos)
Pérdidas territoriales persas luego de los tratados de Gulistán y Turkmenchay (fuente: Departamento de Estado de los Estados Unidos)

El Tratado de Gulistan, 1813

El Tratado de Paz Gulistán fue firmado entre la Rusia zarista y el Imperio persa de la dinastía Qajar en el mes de octubre del año 1813, en la aldea de Gulistan en Nagorno-Karabaj, tras la derrota persa en la guerra ruso-persa (1804-1813). Como parte del tratado, se le exigió a Persia que entregara la mayoría de los territorios que componen la actual Georgia y Azerbaiyán: los kanatos del sur del Cáucaso (Karabaj, Ganja, Sheki, Shirvan, Derbent y Bakú) y que renunciara a cualquier reclamo de las regiones de Daguestán, Georgia, Mingrelia y Abjasia. Además, Persia perdió todos los derechos marítimos sobre el mar Caspio y se vio obligado a concederle a la Rusia libre con comercio en todos los territorios persas. El tratado enfureció al pueblo persa y fue uno de los factores que condujeron a la caída de Fath-Ali Shah Qajar.

El Tratado de Turkmenchay, 1828

El tratado de Turkmenchay, que puso fin a la guerra ruso-persa de los años 1826-1828 con una derrota persa, consolidó las fronteras entre los dos hasta comienzos del siglo 20 y estableció las fronteras de los estados independientes de Azerbaiyán y Armenia. En la aldea persa de Turkmenchay, en febrero del año 1928, se decidió que el territorio del kanato en Nakhichevan sería absorbido por el kanato de Ereván (que comprende la mayor parte del territorio de Armenia en la actualidad) y entregado a Rusia. Debido a algunas cláusulas del Tratado de Turkmenchay, las autoridades de la Rusia zarista alentaron a los armenios a emigrar desde Persia y Turquía a Nakhichevan, provocando tensión entre los armenios cristianos y los musulmanes locales. Además de perder los territorios del sur del Cáucaso ante Rusia, Persia perdió los derechos marítimos sobre el Mar Caspio y se vio obligada a permitir el acceso de una delegación comercial rusa a todo el territorio persa y permitir el acceso de los comerciantes rusos a que realicen tratos comerciales en todas las áreas de Persia. También se le pidió que presentara una disculpa por su violación al Tratado de Gulistán.

Los kanatos de Nakhichevan alrededor del año 1800 (Fuente: Armenica.org, antes del 27 de mayo, 2006)
Los kanatos de Nakhichevan alrededor del año 1800 (Fuente: Armenica.org, antes del 27 de mayo, 2006)

*A. Savyon es director del Proyecto Estudios sobre Irán en MEMRI


[1] El presidente de Azerbaiyán Aliyev, dijo el día 20 de abril, 2021: «Estamos implementando el corredor Zangazur, gústele o no a Armenia. Si lo hace, será más fácil para nosotros implementarlo, si no lo hace, entonces lo haremos cumplir… El pueblo azerbaiyano regresará a Zangazur, lugar que nos fue arrebatado hace 101 años». En.president.az/articles/5121, 20 de abril, 2021. La demanda azerí tiene como base el párrafo 9 del acuerdo de alto al fuego de noviembre, 2020; Armenia se opone a la interpretación azerí: «Serán desbloqueadas todas las conexiones económicas y de transporte de la región. La República de Armenia garantizará la seguridad de las conexiones de transporte entre las regiones occidentales de la República de Azerbaiyán y la República Autónoma de Nakhchivan con el fin de organizar la circulación sin obstáculos de personas, vehículos y carga en ambas direcciones. El Servicio de Guardia de Fronteras del Servicio Federal de Seguridad de Rusia será responsable de supervisar las conexiones de transporte. Según lo acordado por las partes, se construirán nuevos enlaces de transporte para conectar la República Autónoma de Nakhchivan y las regiones en Azerbaiyán ”Declaración del presidente de la República de Azerbaiyán, el primer ministro de la República de Armenia y el presidente de la Federación de Rusia”. En.kremlin.ru/events/president/news/64384, 10 de noviembre, 2020.

[2] Para obtener más información sobre el desarrollo de los eventos ocurridos desde el mes de agosto, 2021, consulte el portavoz de la cancillería de Irán, diario Tehran Times, 24 de septiembre, 2021 «Irán advierte sobre la influencia maligna de terceros a los lazos entre Teherán y Bakú».

[3] ISNA (Irán), 7 de octubre, 2021.

[4] Serie de MEMRI Despacho Especial No. 9600 – Fundador de milicia chiita azerí ‘Hussainiyoun’ Tawhid Ebrahimi: El comandante de la Fuerza Qods Qassem Soleimani ‘emitió órdenes que hicieron más fácil el camino para nosotros’, 20 de octubre, 2021.

[5] Tahririeh.com, 12 de octubre, 2021.

[6] Rusia está destinada a garantizar la libertad de transporte en los pasos fronterizos establecidos en el acuerdo de alto al fuego.

[7] Serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1546 – Declaraciones contra Turquía en Irán – Parte III: Erdogan socava la integridad territorial de Irán, 11 de enero, 2021.

[8] ISNA (Irán), 17 de octubre, 2021.