La cumbre Estados Unidos-Rusia en Ginebra celebrada el 16 de junio, 2021 fue considerada un evento excepcional mucho antes de que esta comenzara. El presidente ruso Vladimir Putin fue elevado por los observadores en Occidente a un nivel igual al del líder estadounidense, a pesar de que Rusia posee una economía mucho más pequeña[1] que la de California, Texas o incluso Nueva York,[2] con un PIB nominal per cápita igualando al del promedio mundial. Antes de abordar el avión Air Force One que le llevó desde Ginebra a la Base Conjunta Andrews, el presidente estadounidense Joe Biden admitió que «Rusia se encuentra en una situación muy, pero muy difícil en este momento pero desea desesperadamente seguir siendo una potencia importante».[3] Sin embargo, antes de su largo viaje a Europa, la revista Time colocó en su portada una imagen que mostraba al líder estadounidense mirando solo al presidente ruso[4] y no a nadie más de entre los más de 30 jefes de estado y gobierno con los que se reunió durante su viaje al Viejo Mundo. Por lo tanto, los periodistas y legisladores en Occidente hicieron una vez más un trabajo perfecto al inflar el verdadero peso especifico del presidente Putin dentro de la política global; tal como señalé hace varios años, lo han estado haciendo de manera efectiva durante años.[5]

El presidente ruso Vladimir Putin junto al presidente Joe Biden en Ginebra (fuente: Kremlin.ru, 16 de junio de 2021).
 El presidente ruso Vladimir Putin junto al presidente Joe Biden en Ginebra (fuente: Kremlin.ru, 16 de junio de 2021).
(Fuente: revista Time)
(Fuente: revista Time)

Nadie puede decir con certeza si la cumbre producirá una tendencia positiva en las relaciones Estados Unidos-Rusia

La cumbre produjo los resultados esperados.[6] Ambos líderes abordaron temas que pudieran arrojar algunos resultados positivos: firmaron una declaración conjunta condenando el uso mutuo de las armas nucleares,[7] acordaron reanudar las relaciones consulares regulares y traer de vuelta a ambos embajadores,[8] e iniciaron efectivamente el proceso de intercambio de los ciudadanos de ambos países encarcelados. El resultado general fue bastante natural: el presidente estadounidense aparentemente advirtió a su homólogo ruso que no continuara con sus acciones agresivas en Ucrania, no interviniera en Bielorrusia o tratara de asesinar a sus oponentes políticos en casa[9].

Yo argumentaría que este fue un enfoque perfectamente realista y responsable ya que, por una parte, la situación actual evolucionó antes de la aparición de Biden en la Casa Blanca, lo que le hizo preocuparse menos por la propia postura que por sus desarrollos posteriores; y por la otra, parece estar claro que Estados Unidos posee medios limitados para hacer retroceder a Putin ni mucho menos para transformar a Rusia en el «país normal» en el que varios expertos estadounidenses han afirmado con entusiasmo que ya se ha convertido.

Hoy, nadie puede decir con certeza si la cumbre producirá tendencias positivas en las relaciones Estados Unidos -Rusia a largo plazo. Esto depende de lo que exactamente se comprometieron las partes entre sí, de cuán definitivas sean los nuevos «límites» y de cuán precisamente fue establecido el momento para cumplir dichas promesas. No diría que soy demasiado optimista sobre el resultado a largo plazo, pero parece ser que Putin se tomó muy en serio las conversaciones de Ginebra, incluso apareció en Villa La Grange varios minutos antes que su homólogo estadounidense, algo que no había sucedido en años.[10]

Pero en lo que si me gustaría centrarme esta vez es en las secuelas de la cumbre de Ginebra, que estuvo dominada por duras críticas al desempeño de Biden. Los liberales en Rusia, toda la clase política ucraniana, los emigrantes rusos y gran parte de los medios de comunicación estadounidenses, todos condenaron el comportamiento de Biden y pocos partidarios lo defendieron. La acusación más común fue que Biden decidió llevar a cabo su primera reunión individual con un líder extranjero organizado fuera de los Estados Unidos y organizado sin ningún tipo de conexión con algún foro internacional, con un hombre que ha sido descrito como violador de los derechos humanos quien ocupó parte del territorio de su vecino y a quien el propio Biden recientemente le llamó «asesino».

Se hicieron más acusaciones debido a la supuesta «capitulación» de Biden ante Putin «probada» por acciones muy diferentes:[11] Algunos mencionaron la lista de 16 sectores de la economía estadounidense siendo estos vulnerables a ataques cibernéticos, lo cual le fue advertido a los rusos pidiéndoles no atacar;[12] otros se centraron en las palabras de Biden sobre castigar a Rusia si Alexey Navalny es asesinado en la cárcel, viéndolo como prueba de que Putin puede aplastar aún más a su «oposición no leal»;[13] muchos señalaron que el presidente de los Estados Unidos reafirmó su compromiso con los aun no creados acuerdos Minsk sobre el conflicto Donbass,[14] obligando por lo tanto a Ucrania a cumplir con las demandas de Moscú. Además de esto, Biden fue acusado de «permitirle» a Putin finalizar su amado proyecto del gasoducto Nord Stream-2 que enviará gas ruso directamente a Alemania, minimizando los deseos de Ucrania de unirse a la OTAN.[15]

Los presidentes Biden y Putin junto al secretario de Estado Antony Blinken y su homólogo ruso Sergey Lavrov en Villa La Grange en Ginebra. (Fuente: Twitter.com/WhiteHouse)
Los presidentes Biden y Putin junto al secretario de Estado Antony Blinken y su homólogo ruso Sergey Lavrov en Villa La Grange en Ginebra. (Fuente: Twitter.com/WhiteHouse)

Moscú está listo para una cierta distensión en las relaciones Estados Unidos-Rusia

Al mismo tiempo, en Rusia todos los medios de comunicación oficiales y expertos que se sabe son cercanos al Kremlin elogiaron el resultado de la cumbre, mencionando en primer lugar el hecho de que el aislamiento geopolítico de Rusia ha llegado a su fin. Yo diría que fue el propio Biden quien avivó tales sentimientos, ya que reiteró que llegó a Ginebra después de numerosas reuniones con líderes europeos como representante del «Occidente colectivo»[16] y la propaganda rusa hizo pleno uso de esta noción. Personalmente estoy de acuerdo con tal declaración y creo que Ginebra hizo que Putin fuese al menos potencialmente bienvenido en las naciones occidentales,[17] a pesar de que tanto Rusia como las naciones europeas pueden no hacer pleno uso de esta opción participativa.

El Kremlin expresó su profunda satisfacción con la declaración de Biden sobre los acuerdos Minsk y varias estaciones de televisión rusas la interpretaron como prueba del declive del interés estadounidense en Ucrania («todo el mundo ya está cansado», al igual que Vladislav Surkov, ex-asistente del presidente Putin, mencionado en una de sus ahora raras apariciones en video).[18] Debido a la «respetuosa» atmósfera general (esta palabra, diría yo, fue la más utilizada en la prensa rusa para describir la cumbre) de la reunión, la propaganda rusa cambió inmediatamente de tono de ser ferozmente anti-estadounidense a más modesta y de describir al presidente Biden de «senil» y de «perder el contacto con la realidad» a describirlo como un «estadista experimentado» que «ha disfrutado de una carrera política impresionante y longeva».[19]

Así que, diría yo que el liderazgo ruso parece estar preparado para una distensión en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia y yo estoy totalmente en desacuerdo con quienes dicen que las tropas rusas se dirigirán ahora a territorio ucraniano lo antes posible. Parece ser que ahora existe un alto al fuego que no detendrá la presión del Kremlin sobre la oposición interna, pero si puede suavizar su postura frente a los medios de comunicación occidentales dentro de Rusia. Por ejemplo, puede esperarse que la oficina del medio difusor Radio Liberty en Moscú pueda seguir funcionando, ya que su destino también fue debatido en Ginebra. Las encuestas de opinión pública reflejaron una caída en las actitudes negativas de los rusos hacia los Estados Unidos[20] y yo creo que muy pronto será eliminado de la desafortunada lista de «países hostiles».

El Kremlin o sus leales ni siquiera comentaron de forma amplia el anuncio de que la administración Biden busca imponer nuevas sanciones a Rusia en relación al caso de Navalny[21] y traten de retrasar aún más el proyecto North Stream-2.[22] Sucesos más recientes indican que los medios de comunicación rusos comentaron muy positivamente la conferencia de prensa de la canciller alemana Angela Merkel y del presidente francés Emmanuel Macron, en la que ambos líderes hablaron sobre los beneficios de establecer relaciones más cercanas entre Europa y Rusia.[23] Ese cambio de tono fue atribuido directamente a la reciente cumbre de Ginebra.[24]

En lo que respecta a mi actitud personal hacia el resultado de la cumbre, yo diría que Biden fue muy polémico y le dio a Putin la impresión de que si quería hacerlo. No se debe esperar ningún cambio en las políticas internas del Kremlin (días después de la reunión de Ginebra, dos diputados locales de la oposición de San Petersburgo[25] y Moscú, que expresaron su intención de presentarse a las elecciones de la Duma estatal programadas para el 19 de septiembre, fueron detenidos y arrestados)[26] pero en lo que respecta a la política exterior de Moscú, uno puede esperar cambios menores: tal como mencioné, la retórica antiamericana definitivamente cesará y puede que surja una cooperación mucho más cercana entre los países.

Yo diría que la esfera más sensible (y futura) es el área de la ciberseguridad, ya que Putin argumentó que la mayor parte de los ciberataques se originan en territorio estadounidense. Pudiera ser la acción correcta que los estadounidenses propongan amplias negociaciones sobre temas de seguridad cibernética y traten de seducir a los rusos para que firmen un tratado o alguna convención integral sobre estos temas. En general, la oportunidad de Ginebra debería ser utilizada para fortalecer la seguridad de los Estados Unidos, ya que de todas maneras el problema de los derechos humanos en Rusia no se puede resolver, ya que a los rusos les importa muy poco.

El presidente ruso Vladimir Putin junto al presidente Joe Biden en Ginebra (Fuente: Kremlin.ru, 16 de junio, 2021)
El presidente ruso Vladimir Putin junto al presidente Joe Biden en Ginebra (Fuente: Kremlin.ru, 16 de junio, 2021)

Desde el año 2014, Occidente ha intentado sin éxito cambiar las políticas cada vez más autoritarias de Rusia

La cumbre de Ginebra fue, después de todo, un evento que destacó al menos dos temas muy importantes que plagan las relaciones de Occidente con los países postsoviéticos.

En lo que respecta a Rusia, la política de Occidente desde el año 2014 ha tenido como objetivo cambiar las políticas cada vez más autoritarias y agresivas del país y diría yo que estas no tuvieron éxito. Yo lo compararía con el trabajo de Sísifo cuando esta figura mitológica trató de empujar la piedra colina arriba. Parece ser que los políticos en Occidente han estado haciendo lo mismo durante años, asustados ante la perspectiva de llegar a la cima – lo que puede servir como analogía a la introducción de las «sanciones del infierno» que muy bien pudieran destruir la economía rusa.

Cada vez que se quedaban cortos, la piedra retrocedía (toda la historia del North Stream-2, o las sanciones impuestas contra las empresas del oligarca ruso Oleg Deripaska lo demuestran bastante bien). Si estoy en lo cierto en lo que me supongo es la realidad, la reunión de Ginebra puede dar lugar a varias otras y su resultado general será, más o menos, una «normalización de relaciones» con Rusia: Moscú debería abstenerse de realizar nuevas acciones agresivas y Occidente se abstendrá de levantar sanciones impuestas anteriormente, sino que más bien las utilizara de alguna manera arbitraria e irregular. Si uno no puede finalizar alguna empresa, pudiera ser mejor en algún momento dejar de fingir que uno se está esforzando bastante en hacerlo.

Respecto a Ucrania, yo quisiera expresar sentimientos similares. Estados Unidos y Europa expresaron su total apoyo a Ucrania cuando fue atacada por los rusos hace ya más de siete años atrás. Si se pudiera encontrar algún tipo de comparación con tal situación, yo tomaría a Israel, un país apoyado activamente por Estados Unidos en su lucha contra sus agresivos vecinos, que han estado amenazando su existencia desde mediados del siglo 20. Pero en el caso de Israel, uno posee un poder económico dinámico que se transformó de un estado pobre a una economía regional líder con una industria de defensa de vanguardia y gente increíblemente lista para levantarse a defender su suelo en el momento en que sea necesario.

Ucrania, por cierto, muestra un enfoque bastante diferente: si bien este le pide a Occidente que sancione a Rusia, todavía se encuentra activamente comprometido en lidiar con su mayor enemigo, tal como sugieren las cintas filtradas recientemente;[27] los partidos pro-rusos operan libremente en el país; y de hecho, existen muy pocas pruebas de que su liderazgo se preocupe por el renacimiento económico, tecnológico y militar efectivo de la nación. E incluso si los funcionarios estadounidenses negaran de inmediato[28] algunos rumores de que Estados Unidos ha descontinuado su apoyo financiero a Ucrania,[29] yo diría que esta opción debería ser considerada con bastante seriedad. Ya que la oposición rusa no puede establecerse desde dentro del país, la seguridad de Ucrania no puede ser garantizada mediante esfuerzos predominantemente extranjeros.

Para finalizar, yo diría que la cumbre de Ginebra del 2021 no tendrá las consecuencias que produjo la cumbre de Ginebra del 1985 entre el entonces presidente estadounidense Ronald Reagan y el secretario general soviético Mikhail Gorbachev. Sin embargo, sucedió en un punto muy interesante en las relaciones entre «Occidente y el resto del mundo», por lo que el camino a seguir desde la postura actual pudiera ser mucho más diverso de lo que comúnmente se piensa. En el mundo de hoy día, ninguna opción debe quedar totalmente excluida, por lo que necesitamos algo más de tiempo para ver hacia dónde puede llevar el camino que comenzó en Ginebra para ambos países, cuyos líderes compartieron durante varias horas una magnífica biblioteca en la Villa La Grange.

*El Dr. Vladislav L.Inozemtsev es asesor especial del Proyecto Estudios de los Medios de Comunicación Rusos en MEMRI


[1] Kommersant.ru/doc/4671959, 1 de febrero, 2021.

[2] Aei.org/carpe-diem/putting-americas-enormous-20-5t-economy-into-perspective-by-comparing-us-state-gdps-to-entire-countries-2, 28 de febrero, 2019.

[3] Whitehouse.gov/briefing-room/speeches-remarks/2021/06/16/remarks-by-president-biden-before-air-force-one-departure-4, 16 de junio, 2021.

[4] Foxnews.com/media/time-biden-putin-cover, 11 de junio, 2021.

[5] Thehill.com/blogs/congress-blog/foreign-policy/319264-putin-isnt-too-strong-the-enemies-make-him-mighty, 13 de febrero, 2017

[6] Svoboda.org/a/31310344.html, 16 de junio, 2021.

[7] Whitehouse.gov/briefing-room/statements-releases/2021/06/16/u-s-russia-presidential-joint-statement-on-strategic-stability, 16 de junio, 2021.

[8] Bloomberg.com/news/articles/2021-06-16/putin-says-u-s-and-russia-will-return-ambassadors-after-summit, 16 de junio, 2021.

[9] Whitehouse.gov/briefing-room/speeches-remarks/2021/06/16/remarks-by-president-biden-in-press-conference-4, 16 de junio, 2021.

[10] Znak.com/amp/238540

[11] Aillarionov.livejournal.com/1234815.html

[12] Npr.org/2021/06/16/1005679092/what-you-need-to-know-about-bidens-meeting-with-putin, 16 de junio, 2021.

[13] Rbc.ru/politics/16/06/2021/60ca3b409a79471c6acd0df3, 16 de junio, 2021.

[14] 112.international/ukraine-top-news/biden-after-meeting-with-putin-we-agreed-to-pursue-diplomacy-related-to-the-minsk-agreement-62355.html, 16 de junio, 2021.

[15] Nbcnews.com/politics/politics-news/biden-says-it-remains-be-seen-if-ukraine-will-be-n1270807, 14 de junio, 2021.

[16] Bbc.com/news/world-europe-57494283, 16 de junio, 2021.

[17] Spektr.press/putin-snova-priznan-rukopozhatnym-vladislav-inozemcev-o-glavnyh-itogah-vstrechi-v-zheneve-i-kak-ona-otrazitsya-na-zhizni-v-samoj-rossii, junio 21, 2021.

[18] Eadaily.com/ru/news/2021/06/12/ot-ukrainy-vse-ustali-situaciya-menyaetsya-v-polzu-rossii-surkov, 12 de diciembre, 2021.

[19] Vz.ru/politics/2021/6/17/1104418.html, 17 de junio, 2021.

[20] Vedomosti.ru/politics/articles/2019/06/14/804146-vragami-ssha-ukrainu, 14 de junio, 2021.

[21] Gazeta.ru/politics/news/2021/06/20/n_16132160.shtml, 20 de junio, 2021.

[22] Gazeta.ru/business/news/2021/06/20/n_16133000.shtml, 20 de junio, 2021.

[23] Euronews.com/2021/06/18/us-germany-france, 18 de junio, 2021.

[24] Ng.ru/world/2021-06-20/6_8177_dialog.html, 20 de junio, 2021.

[25] Tass.ru/proisshestviya/11691287, junios 18 de febrero, 2021.

[26] Zona.media/news/2021/06/19/hhh, 19 de junio, 2021.

[27] Pravda.com.ua/rus/news/2021/06/14/7297109, 14 de junio, 2021.

[28] Thehill.com/homenews/administration/559215-white-house-denies-pausing-military-aid-package-to-ukraine, 18 de junio, 2021.

[29] Politico.com/news/2021/06/18/white-house-ukraine-military-lethal-weapons-495169, 18 de junio, 2021.