Ante la toma de control por parte de los talibanes afganos de unos 100 distritos afganos y en marcha hacia Kabul, la situación de seguridad regional que emerge en Afganistán y en sus alrededores tiene como destino poner en peligro el papel de India en Cachemira. India ha gastado recientemente billones de dólares americanos para la adquisición de armas avanzadas, en particular la compra de aviones de combate Rafale al fabricante francés Dassault en un acuerdo que ronda los $9.3 billones y que actualmente está siendo investigado por un juez francés por motivos de corrupción.[1]
Sin embargo, en estos días, India está siendo derrotada de manera habitual: China adquirió 1.000 kilómetros cuadrados del área en Ladakh, que se encuentra en la cima del área entre Jammu y Cachemira, luego de los enfrentamientos fronterizos sucedidos en verano del año 2020.[2] A veces, las bombas nucleares y los aviones de combate Rafale son totalmente inútiles.
La seguridad internacional es función del servicio de vigilancia intelectual, prever las amenazas antes de que surjan y prepararse para cualquier eventualidad. A menudo, la falta de perspectivas sobre las realidades terrestres emergentes toma a las naciones por sorpresa. En las primeras horas del 27 de junio, 2021 India fue sorprendida – una vez más – luego que dos drones causaran dos explosiones en «el área técnica» de una estación de la fuerza aérea en Jammu, según un tuit publicado por la Fuerza Aérea de India.[3]
Esta ha estado observando fijamente a los ojos del mundo de que Turquía está sembrando, en incipiente sociedad con Pakistán, un nuevo entorno estratégico desde Turquía y Azerbaiyán a través de Afganistán y Pakistán hasta Cachemira. Junto al papel de China en la región de Afganistán y Cachemira, Turquía ha engendrado un escenario de seguridad fundamentalmente nuevo. Los drones son fundamentales para el pensamiento estratégico de Turquía, tal como vimos en la guerra Nagorno-Karabaj del año 2020.
En la guerra Nagorno-Karabaj, los militares turcos y paquistaníes ayudaron a las fuerzas armadas de Azerbaiyán en contra de Armenia. Aunque Pakistán negó su participación militar en la guerra Nagorno-Karabaj, existen suficientes pruebas de dominio público de que el ejército paquistaní desempeñó un papel vital en la guerra contra Armenia. La edición del diario paquistaní en urdu Roznama Ummat del 1 de octubre, 2020, leía en parte: «Luego del comienzo de la guerra entre Azerbaiyán y Armenia, Pakistán y Turquía están del lado del hermano país islámico de Azerbaiyán».[4]
De hecho, la participación militar de Pakistán en la guerra Nagorno-Karabaj fue proactiva y sustantiva.[5] Syed Ali Haider, periodista sénior y presentador del principal canal de televisión de Pakistán, Samaa, publicó un vídeo en YouTube sobre el papel de Pakistán en la guerra Nagorno-Karabaj, el cual leía en urdu: «El entrenamiento de la Fuerza Aérea de Pakistán dado a la fuerza aérea azerí funcionó de maravilla en contra de Armenia».[6]
La otra lección importante de la guerra Nagorno-Karabaj es la siguiente: Turquía utilizó drones para dominar la guerra contra Armenia, asegurando finalmente la victoria militar de Azerbaiyán. TRT World,[7] un canal de televisión dirigido por el gobierno turco, observó: «Los drones de fabricación turca ayudaron a Azerbaiyán a expulsar a las fuerzas armenias de la región Nagorno-Karabaj, la cual se encontraba en el centro de la escalada militar».[8]
Existe una creciente preocupación de que Turquía esté ayudando al ejército paquistaní a producir drones, que pueden ser utilizados en contra de las fuerzas de seguridad de India en Cachemira y contra las fuerzas anti-talibanes en Afganistán. En noviembre del año 2020, el periodista de Cachemira Younis Dar escribió que Pakistán le compraba «mini drones» a Turquía y señaló: «La nación islámica está negociando un acuerdo para comprar pequeños drones de varias empresas turcas a fin de reforzar su flota VANT (vehículos aéreos no tripulados) para ser desplegados en contra de India».[9]
Hoy, si uno va a Azerbaiyán y le dice a alguien que eres ciudadano de Pakistán o Turquía, la gente te recibirá con un gran abrazo y con una cálida hospitalidad. Luego que Turquía y Pakistán saborearon una victoria militar, sus ambiciones crecieron aún más. Pakistán ya sentía la victoria de los talibanes afganos, que cuentan con la ayuda de los servicios militares y de inteligencia paquistaníes. Turquía, Azerbaiyán y Pakistán, luego de la guerra Nagorno-Karabaj y cuando las tropas estadounidenses y de la OTAN abandonaron Afganistán, vieron a Afganistán como miembro de una alianza cuadrilateral lista para dar forma a la situación de seguridad regional, con el islam como su fuerza vinculante más singular.
La comentarista paquistaní Maria Ali dijo que Pakistán se convertirá en «el líder militar del islam».[10] Ella agregó: «El mismo modelo de guerra que Turquía y Azerbaiyán utilizaron en Nagorno-Karabaj ha comenzado a usarse ahora para la independencia de Cachemira. El momento ha llegado para que los musulmanes mantengan la cabeza en alto. Muy pronto, Pakistán, Turquía, China, Azerbaiyán y Afganistán (cuando los talibanes se apoderen de Kabul) juntos comenzarán una batalla decisiva por la liberación de Cachemira. Y nosotros esperamos, si Alá lo permite, que Pakistán tenga éxito en esto».[11]
En la imaginación de los pensadores estratégicos de Turquía, Azerbaiyán y de Pakistán, Afganistán está listo – luego que los talibanes tomen el poder en Kabul – a fin de desempeñar un papel vital en la situación de seguridad regional. El Emirato Islámico de Afganistán (la organización de los talibanes afganos que no puede funcionar ni un día sin el apoyo militar de Pakistán) ya forma parte de esta alianza cuadrilateral. Sirajuddin Haqqani, el jefe de operaciones de los talibanes afganos, ha asimilado esta alianza en su pensamiento estratégico. Al dirigirse a los comandantes talibanes en algún lugar de Afganistán a comienzos de este año, Sirajuddin Haqqani habló de los ataques utilizando drones como elemento central de la estrategia de los talibanes.
Sirajuddin Haqqani, en una advertencia dirigida a los Estados Unidos, dijo: «Desde que la administración estadounidense ha cambiado, la OTAN y los Estados Unidos nos están engañando. No se dejen afectar por estos engaños. Hace 15 años, los combatimos con fe y con una fuerza militar mucho más débil. Hoy tenemos ambos. Poseemos la tecnología para utilizar drones, tenemos nuestros propios misiles. Esta vez, si los muyahidines reanudan la lucha, sería algo que estos nunca antes vieron. Ellos desearían que el campo de batalla fuese como en el pasado».[12]
El ataque utilizando drones perpetrado el 27 de junio a las instalaciones de Indian Air Fore en Jammu es parte de la situación de seguridad emergente que activamente moldea a Turquía y Pakistán. Esta ha complicado el problema de Cachemira en desventaja para India, ya que China excava búnkeres y túneles subterráneos en Ladakh, construye nuevos campamentos militares para sus soldados y acumula sus tropas a lo largo de las fronteras de India a niveles sin precedentes. Si India hubiese impedido que los drones atacaran su estación de poderío aéreo en Jammu, le hubiese demostrado al enemigo que el país si está preparado para ello.
En marzo del año 2019, un dron paquistaní intentó ingresar al espacio aéreo de India en el distrito de Sriganganagar del estado de Rajasthan. En junio y octubre del 2020, drones paquistaníes fueron derribados en Jammu y Cachemira. Los drones en Jammu también debieron haber sido derribados. Al igual que las armas nucleares, los sofisticados aviones de combate tales como el Rafales pudieran ser irrelevantes si India no puede hacerle frente al desafío de seguridad que emana de Turquía, Pakistán y de un Afganistán gobernado por los talibanes.
*Tufail Ahmad es miembro sénior en MEMRI
[1] Franche24.com (Francia), 2 de julio, 2021.
[2] Informe Diario de MEMRI Nº 245 – La guerra de los mapas amenaza la paz nuclear entre China, India y Pakistán, 8 de diciembre, 2020.
[3] Twitter.com/IAF_MCC, 27 de junio, 2021.
[4] Informe Diario de MEMRI Nº 258 – Participación militar de Pakistán en la guerra Nagorno-Karabaj, 9 de febrero, 2021.
[5] Informe Diario de MEMRI Nº 258 – Participación militar de Pakistán en la guerra Nagorno-Karabaj, 9 de febrero, 2021.
[6] Informe Diario de MEMRI Nº 258 – Participación militar de Pakistán en la guerra Nagorno-Karabaj, 9 de febrero, 2021.
[7] Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1490 – El presidente turco Erdogan continúa arremetiendo contra los medios de comunicación libres en Turquía mientras expande esfuerzos en mensajería en Washington, DC a través de su canal de televisión en inglés TRT World, que recientemente recibió el premio Media Award de la filial de Al-Qaeda, 26 de noviembre, 2019.
[8] Informe diario de MEMRI Nº 254 – Bajo la alianza estratégica emergente Turquía-Pakistán, Pakistán puede proporcionar a Turquía con capacidades de armamento nuclear, 19 de enero, 2021.
[9] Informe diario de MEMRI Nº 254 – Bajo la alianza estratégica emergente Turquía-Pakistán, Pakistán puede proveerle a Turquía con capacidades de armamento nuclear, 19 de enero, 2021.
[10] Informe diario de MEMRI Nº 260 – Cachemira – El próximo objetivo militar para Azerbaiyán, Turquía y Pakistán, 2 de marzo, 2021.
[11] Informe diario de MEMRI Nº 260 – Cachemira – El próximo objetivo militar para Azerbaiyán, Turquía y Pakistán, 2 de marzo, 2021.
[12] Informe diario de MEMRI Nº 261 – Jefe de operaciones de los talibanes afganos Sirajuddin Haqqani le advierte a la administración Biden ante eliminación del Acuerdo Doha: ‘Poseemos la tecnología para utilizar drones, tenemos nuestros propios misiles; esta vez, si los muyahidines reanudan la lucha, sería algo nunca visto antes por los estadounidenses’, 3 de marzo, 2021.