Zalmay Khalilzad (izquierda) y el Mulá Baradar Akhund firman el acuerdo en Doha.

Introducción

El 29 de febrero, 2020 los Estados Unidos y el Emirato Islámico de Afganistán (EIA o como se le conoce la organización de los talibanes) firmaron un acuerdo sobre el futuro de Afganistán que amenaza volar en pedazos ante los Estados Unidos y sus aliados. Zalmay Khalilzad, representante especial de Estados Unidos para la reconciliación de Afganistán y el Mulá Abdul Ghani Baradar Akhund, el emir adjunto del Emirato Islámico para asuntos políticos y jefe de su Buró Político en Doha, firmaron el acuerdo – cuyos puntos clave se incluyen en este informe – en una ceremonia celebrada en la capital de Qatar.

Los talibanes afganos consideran que el acuerdo es principalmente un instrumento de «finalización de la ocupación». El documento firmado por las dos partes se titula «Acuerdo para llevar la paz a Afganistán entre el Emirato Islámico de Afganistán no reconocido por los Estados Unidos como estado y conocido como los talibanes y los Estados Unidos de América».[1] El Emirato Islámico emitió una declaración en la que denominó el pacto «Acuerdo de Terminación de la Ocupación entre el Emirato Islámico y los Estados Unidos»[2]

El Talibán ordena reanudar sus ataques contra las fuerzas afganas

Ahora, el acuerdo amenaza con desmoronarse. El 1 de marzo, un día después de haberse firmado, Ashraf Ghani, el recientemente reelecto presidente de Afganistán, acudió a la prensa y declaró: No existe «condición previa» en liberar a 5.000 prisioneros talibanes para que el Emirato Islámico comience las conversaciones afganas, tal como se propone en el acuerdo; un acuerdo «firmado a puerta cerrada tendrá problemas básicos en su implementación»; y «la liberación de prisioneros no es autoridad de los Estados Unidos, sino que es autoridad del gobierno de Afganistán».[3]

La postura de Ghani aparentemente se basa en una conversación telefónica con el Presidente Trump, quien dijo él, lo llamó el 1 de marzo para felicitarlo por el acuerdo.[4] Ghani dijo en una entrevista con CNN: «El Presidente Trump no me está pidiendo que libere a estas personas. No nos hemos comprometido a liberarlas. Es una decisión soberana de Afganistán… Le dejamos muy en claro al embajador Khalilzad que el capital político y consenso en el país, necesario para un paso tan importante no existe hoy día».[5] La Casa Blanca no publicó ningún registro de esta conversación entre el Presidente Trump y el Presidente Ghani.

También el 1 de marzo, Zabihullah Mujahid, vocero del Emirato Islámico, dijo que el acuerdo no se llevará a cabo a menos que los 5.000 prisioneros sean liberados.[6] El 3 de marzo, Zabihullah Mujahid tuiteó la traducción de un tuit de Suhail Shaheen, vocero de la Oficina Política del Emirato Islámico en Doha, diciendo que los talibanes se reunirán con funcionarios del gobierno afgano «en referencia a unos 6.000 procedimientos para la liberación de prisioneros antes del inicio de las negociaciones internas afganas», queriendo decir que la liberación de los prisioneros es una condición previa para las negociaciones.[7] El 3 de marzo, el Emirato Islámico emitió una «carta no confirmada a los combatientes para que reanuden sus ataques contra las fuerzas del gobierno afgano, pero excluyan a las fuerzas estadounidenses».[8]

Poco después de la firma, el acuerdo suscitó críticas. Para evitar las críticas de los congresistas estadounidenses, el Secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, le dijo a CBS News el 1 de marzo que, junto al documento público, «se proveerán dos elementos de implementación [a los congresistas estadounidenses]. Estos elementos son secretos».[9]

Mike Pompeo agregó: «Estos están clasificados, son secretos. No existen acuerdos paralelos».[10] Así que, existen dos documentos: uno es público y el otro es secreto. Sin embargo, el hecho es que el acuerdo, que está a la disposición del público, amenaza con desmoronarse antes del 10 de marzo, 2020 el primer día en que se espera que los talibanes «inicien» las conversaciones internas afganas.

Zalmay Khalilzad se sienta junto a los líderes talibanes en Doha durante la llamada telefónica del Presidente Trump.

El Presidente Trump y el emir de Qatar en llamadas telefónicas de emergencia para salvar el acuerdo

Preocupado por que el acuerdo puede colapsar, el Presidente Donald Trump llamó por teléfono al vice-primer ministro de asuntos políticos del Talibán Akhund el 3 de marzo. Durante la llamada telefónica de 35 minutos, el Presidente Trump le dijo a Akhund: «Es un placer hablar con usted. Ustedes son gente corajuda y tienen un gran país… Mi Secretario de Estado [Mike Pompeo] pronto hablará con Ashraf Ghani para eliminar todos los obstáculos que enfrentan las negociaciones internas afganas».[11]

Según una declaración publicada en un portal Talibán, Akhund le dijo al Presidente Trump, en lo que equivale a una amenaza a los Estados Unidos: «El Emirato Islámico… es una fuerza política y militar poderosa… Si Estados Unidos honra el Acuerdo concluido con nosotros tendremos entonces relaciones bilaterales futuras positivas… La soberanía nacional y el establecimiento de un gobierno de nuestra propia elección en nuestra patria es derecho legítimo de los afganos; por lo tanto, los términos del acuerdo deben ser implementados de inmediato».[12]

También el 3 de marzo, el Jeque Tamim bin Hamad Aal Thani, el emir de Qatar quien desempeñó un papel importante en el acuerdo y cuya función familiar en los ataques del 11-S y el apoyo de las organizaciones yihadistas se encuentra ampliamente documentado, fue presionado a intervenir urgentemente a fin de evitar la rápida desintegración del Acuerdo Estados Unidos-Talibán.[13] Los detalles completos de la conversación telefónica del emir de Qatar no son públicos. Sin embargo, según un informe en los medios de comunicación afganos, el Jeque Tamim Aal Thani le dijo al Presidente Ghani que «él y su país [es decir, Qatar] están listos para ayudar a facilitar el proceso de paz afgano».[14]

Según el informe, el Jeque Tamim Aal Thani dijo: «Las nuevas realidades de Afganistán son que el país ahora posee un gobierno legítimo elegido y los talibanes deben aceptar eso» y «por supuesto, los talibanes también» tienen «demandas que serán discutidas durante las negociaciones».[15]

Las obligaciones de los Estados Unidos, sus aliados y la Coalición

Los siguientes son los puntos principales y el cronograma del acuerdo, que fue escrito en inglés, pashtu y dari, identificados como obligaciones por parte de los Estados Unidos, sus aliados y la Coalición, por una parte y el Emirato Islámico, por la otra:[16]

  • Dentro de 14 meses: Estados Unidos se «compromete a retirar» todas las fuerzas extranjeras, incluyendo «todo el personal civil no-diplomático, contratistas de seguridad privada, entrenadores, asesores y personal de servicios de apoyo».
  • En los primeros 135 días (4.5 meses) de los 14 meses: Estados Unidos «reducirá» el número de tropas estadounidenses a 8.600 y «rebajará proporcionalmente» el número de tropas aliadas; y Estados Unidos, sus aliados y socios de la Coalición «retirarán todas sus fuerzas de cinco (5) bases militares».
  • Dentro del lapso a 9 meses y medio restantes a los 14 meses: «Junto al compromiso y acción sobre las obligaciones del Emirato Islámico» – los Estados Unidos, sus aliados y la Coalición «completarán la retirada de todas las fuerzas restantes»; y Estados Unidos, sus aliados y la Coalición «retirarán todas sus fuerzas de las bases restantes».
  • Para el día 10 de marzo, 2020: Estados Unidos «se compromete a comenzar de inmediato a trabajar con todas las partes relevantes» para liberar a los prisioneros políticos y de guerra. Hasta 5.000 prisioneros talibanes y hasta 1.000 prisioneros del otro bando «serán liberados antes del 10 de marzo, 2020».
  • 10 de marzo, 2020: Este será «el primer día de negociaciones internas afganas» luego del intercambio de prisioneros entre las dos partes.
  • Durante tres meses después del día 10 de marzo, 2020: «Las partes relevantes tienen el objetivo de liberar a todos los prisioneros restantes en el transcurso de los siguientes tres meses. Estados Unidos se compromete a cumplir este objetivo» y el Emirato Islámico «se compromete a que sus prisioneros liberados estarán comprometidos a las responsabilidades mencionadas «para que no representen una amenaza a la seguridad de los Estados Unidos y de sus aliados».
  • Para la fecha 27 de agosto, 2020: «Con el inicio de las negociaciones internas afganas, Estados Unidos iniciará una revisión administrativa de las actuales sanciones estadounidenses y la lista de recompensas» contra los miembros talibanes «con el objetivo de eliminar estas sanciones antes del 27 de agosto, 2020».
  • Para la fecha 29 de mayo, 2020: «Con el inicio de las negociaciones internas afganas, Estados Unidos comenzará un compromiso diplomático con otros miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y Afganistán» a fin de eliminar a los «líderes talibanes» de la lista de sanciones con el propósito de lograr este objetivo antes del 29 de mayo, 2020″.
  • Estados Unidos y sus aliados «se abstendrán de emitir amenazas o utilizar la fuerza contra la integridad territorial o contra la independencia política de Afganistán o intervenir en sus asuntos internos».
  • Estados Unidos «solicitará el reconocimiento y el respaldo del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas» para lograr este Acuerdo.
  • Estados Unidos «buscará cooperación económica para la reconstrucción con el nuevo gobierno islámico afgano posterior al acuerdo, según lo determinado por el diálogo y las negociaciones internas afganas y no intervendrá en sus asuntos internos».

Terroristas afganos talibanes celebran la firma del acuerdo. 

Las obligaciones por parte del Emirato Islámico

  • El Emirato Islámico «no permitirá que ninguno de sus miembros, demás personas o grupos, incluyendo Al-Qaeda, utilicen el suelo de Afganistán para amenazar la seguridad de Estados Unidos y sus aliados».
  • El Emirato Islámico «enviará un mensaje claro de que quienes representan una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos y sus aliados no tienen cabida en Afganistán» e «instruirá a los miembros del Emirato Islámico… a no cooperar con grupos o individuos que amenacen la seguridad de los Estados Unidos y sus aliados».
  • El Emirato Islámico «evitará que cualquier grupo o individuo en Afganistán amenace la seguridad de los Estados Unidos y sus aliados y evitará que recluten, entrenen y recauden fondos y no serán sus huéspedes».
  • El Emirato Islámico «se compromete a tratar con aquellos que buscan asilo o residencia en Afganistán de acuerdo a las leyes internacionales de inmigración y los compromisos de este acuerdo a fin de que tales personas no representen una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos y sus aliados».
  • El Emirato Islámico «no proveerá visas, pasaportes, permisos de viaje u otros documentos legales a quienes representen una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos y sus aliados para ingresar a Afganistán».
  • El Emirato Islámico «comenzará las negociaciones internas afganas con las partes afganas el 10 de marzo del 2020».
  • «Un alto el fuego permanente e integral será un tema en la agenda del diálogo y de las negociaciones internas afganas».
  • Las «obligaciones» del Emirato Islámico «aplican a áreas bajo su control hasta la formación del nuevo gobierno islámico afgano posterior al acuerdo, según lo determinado por el diálogo y las negociaciones internas afganas».[17]
  • Estados Unidos y el Emirato Islámico «buscan relaciones positivas entre sí mismos y esperan que las relaciones entre Estados Unidos y el nuevo gobierno islámico afgano posterior al acuerdo, según lo determinado por el diálogo interno-afgano… sean positivas».

*Tufail Ahmad es compañero investigador sénior de la Iniciativa Islamismo y Contra-Radicalización en MEMRI, Yigal Carmon es Presidente de MEMRI.


[1] Khaama.com (Afganistán), 29 de febrero, 2020.

[2] AlemarahEnglish.com (Afganistán), 2 de marzo, 2020.

[3] ToloNews.com (Afganistán), 1 de marzo, 2020.

[4] Twitter.com/ashrafghani/status/1234154531920994304, 1 de marzo, 2020.

[5] Transcripts.cnn.com/TRANSCRIPTS/2003/01/fzgps.01.html, 1 de marzo, 2020.

[6] ToloNews.com (Afganistán), 3 de marzo, 2020.

[7] Twitter.com/Zabehulah_M33, 3 de marzo, 2020.

[8] ToloNews.com (Afganistán), 3 de marzo, 2020.

[9] ToloNews.com (Afganistán), 2 de marzo, 2020.

[10] ToloNews.com (Afganistán), 2 de marzo, 2020.

[11] AlemarahEnglish.com (Afganistán), 3 de marzo, 2020.

[12] AlemarahEnglish.com (Afganistán), 3 de marzo, 2020.

[13] Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1485 – El papel de Qatar en los sucesos del 11-S y el alojar a comandantes yihadistas; los escondites de los talibanes afganos se mudan a un refugio seguro en Doha, 19 de noviembre, 2019.

[14] ToloNews.com (Afganistán), 3 de marzo, 2020.

[15] ToloNews.com (Afganistán), 3 de marzo, 2020.

[16] Khaama.com (Afganistán), 29 de febrero, 2020.

[17] Khaama.com (Afganistán), 29 de febrero, 2020.