Introducción
En los últimos años, Jordania ha experimentado una grave y continua crisis económica que empeora constantemente debido a la afluencia de refugiados sirios al país y la disminución de la ayuda exterior. El Rey jordano Abdala señaló esta situación en una reunión el 4 de junio, 2018 con periodistas y editores de diarios, en la que dijo: «Jordania ha estado haciéndole frente a circunstancias económicas y regionales imprevistas y no existe un plan que pueda enfrentar este desafío de manera eficiente y rápida. Jordania se encuentra actualmente en una encrucijada: podemos superar la crisis y proveerle a nuestro pueblo una vida digna o, Alá lo prohíba, aventurarnos hacia lo desconocido. Debemos saber hacia dónde nos dirigimos. La ayuda internacional a Jordania ha disminuido a pesar de que el reino ha asumido la carga de acoger a los refugiados sirios. A esto se le llama negligencia de parte del mundo».[1]
La ola de protestas que barrió Jordania en mayo del 2018, que incluyó grandes huelgas y manifestaciones en todo el reino, no es la primera; en los últimos años tales protestas han estado ocurriendo con frecuencia en Jordania en respuesta a las amplias medidas de austeridad adoptadas por los gobiernos jordanos. Estas medidas, que incluyen la eliminación de subsidios, así como también aumentos de precios y aumentos de impuestos, son obligatorias y dictadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) como condición para extender la ayuda a Jordania y también están motivadas por el propio deseo de Jordania de poner fin a sus años de larga crisis económica
Ante esta crisis y la presión del FMI y dado que la ayuda regular extendida a Jordania por parte de los países del Golfo, principalmente Arabia Saudita, ha disminuido a casi nada, los funcionarios jordanos han comenzado a discutir la necesidad de lograr una autosuficiencia económica para poner fin a la dependencia de Jordania por la ayuda extranjera. Además, Jordania ha concluido recientemente que su dependencia económica en sus aliados, especialmente los Estados Unidos y Arabia Saudita – limita su libertad de acción política y le obliga a respaldar su lineamiento político, incluso si contraviene el suyo propio. Esto ha sido evidentemente especial en el último año, en el contexto a los desacuerdos de Jordania con los Estados Unidos y Arabia Saudita sobre el tema palestino y el «Acuerdo del Siglo» que la administración Trump menciona se encuentra formulando junto a un respaldo saudita. De hecho, cuando Jordania se negó a seguir el lineamiento este fue golpeado con sanciones económicas tales como la suspensión de la ayuda económica o amenazas a este efecto. Por lo tanto, Jordania considera que la independencia económica también conducirá a la independencia política y esta suposición es uno de los factores que sustentan su política económica actual.
De hecho, el 21 de mayo, 2018 incluso antes de que disminuyera la ola de protestas que comenzó en enero, 2018 tras la subida de precios y la eliminación del subsidio al pan,[2] el gobierno de Hani Al-Mulki aprobó enmiendas a la ley del impuesto sobre la renta que tenía como propósito ampliar el círculo de contribuyentes y presentarlos al Parlamento para ser ratificados. Esto provocó la actual ola de manifestaciones que, tal como se mencionó, han incluido huelgas y grandes manifestaciones en todo el país. El 31 de mayo, la decisión del gobierno de incrementar los precios de la gasolina y la electricidad intensificó las protestas aún más y una orden del rey de suspender la decisión no logró calmarlos.[3] Las protestas masivas tuvieron lugar todas las noches en varias partes del reino, algunas de ellas acompañadas de disturbios y de obstrucción del tráfico.[4] En manifestaciones frente a la oficina del Primer Ministro en Plaza Cuarta en el centro de Amman, los manifestantes pidieron la renuncia de Hani Al-Mulki y sus ministros y trataron de bloquear el acceso al edificio, creando enormes embotellamientos.[5] Entre las consignas entonadas se podían escuchar «el pueblo quiere derrocar al gobierno» y «Hani Al-Mulki es enemigo de Alá». En algunas ocasiones también hubo críticas del rey como el responsable de la situación.[6]
Caricatura en el diario jordano: «El gobierno» provoca al ciudadano incrementando el precio del gas (Al-Ghad, Jordania, 1 de junio, 2018)
Eventualmente, el 4 de junio, Al-Mulki y sus ministros se vieron obligados a renunciar y el rey nombró al ministro de educación ‘Omar Al-Ghazzaz, como su primer ministro. La renuncia de Al-Mulki y su gobierno fue provocada aparentemente por temores en Jordania a una nueva «Primavera Árabe» que pudiera amenazar la estabilidad del régimen, así como también las preocupaciones de que las demandas de los manifestantes pudiesen escalar para incluir demandas a reformas políticas, ya que los llamados a dichas reformas ya se estaban escuchando, en especial por parte de la Hermandad Musulmana.[7] Sin embargo, incluso la renuncia del gobierno no puso fin a las protestas, que disminuyeron solo después de que el nuevo primer ministro anunciara, el 7 de junio, que su gobierno retiraba el proyecto de ley al impuesto sobre la renta.
La reciente ola de protesta también despertó preocupación en Arabia Saudita, el aliado y vecino de Jordania, especialmente ante los intentos del rival de Arabia Saudita, Qatar de interferir en las protestas jordanas e insinuar que Arabia Saudita estaba detrás de estas debido a sus desacuerdos con Jordania sobre el Acuerdo del Siglo y también debido a los recientes signos de acercamiento entre las naciones de Jordania y Qatar. Aparentemente estas preocupaciones llevaron al Rey saudita Salman Bin ‘Abd Al-‘Aziz a convocar una cumbre el 10 de junio con los líderes de Jordania, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), en la cual anunciaron un nuevo paquete de ayuda de $2.5 billones por parte del Golfo a Jordania para detener así el deterioro económico y las protestas allí.[8] Qatar se apresuró a responder prometiendo $500 millones a Jordania en un paquete de ayuda propia.[9]
El proyecto de ley al impuesto sobre la renta fue en efecto otro intento del régimen jordano de cumplir con las exigencias del FMI e implementar reformas económicas como un paso hacia una política de independencia económica. Sin embargo, las protestas que esto desencadenó fueron tan intensas que el régimen, temiendo por su estabilidad, se vio obligado a desistir de ello y aceptar aún más ayuda de Arabia Saudita y del Golfo, en contra de su aspiración por lograr la autosuficiencia económica.
Este informe revisa el cambio emergente en la política económica jordana, desde su dependencia por la ayuda exterior hasta la autosuficiencia y las circunstancias que condujeron a este cambio.
Jordania aspira a la autosuficiencia y no a la dependencia por los aliados, como salida a su crisis económica
Los funcionarios del rey y del régimen explicaron y reiteraron la lógica tras el concepto de autosuficiencia a la población, enfatizando su importancia a pesar de su alto costo para ellos.
Rey Abdulá: Nadie nos ayudará si no lo hacemos nosotros mismos
Sobre el concepto de autosuficiencia como fin de la crisis económica, el Rey Abdulá enfatizó, en una entrevista en septiembre, 2017 con la agencia oficial de noticias jordana Petra, que un pilar central para fomentar el crecimiento económico y fortalecer la economía jordana era una reducción gradual a la dependencia en la ayuda exterior y una creciente dependencia de las capacidades jordanas. Este dijo: «Estoy consciente por el alcance del sufrimiento experimentado por Jordania debido a los desafíos económicos y al peso de la responsabilidad en nuestro país [para resolverlos]. Pero la realidad, que todos nosotros debemos entender, es que nadie nos ayudará si no nos ayudamos nosotros primero. En última instancia, debemos confiar en nosotros mismos».[10] Este ha declarado de manera similar en varias ocasiones desde ese entonces.
Rey Abdulá inaugurando la sesión parlamentaria, 12 de noviembre, 2017 (Fuente: Al-Ghad, 13 de noviembre, 2017)
Ex ministro de información: El cambio es difícil, pero da resultados
En un artículo publicado el 1 de noviembre, 2017 en el diario del gobierno Al-Rai, el ex-ministro de información jordano Nabil Al-Sharif defendió el cambio de política económica a pesar de las dificultades que causó y pidió remodelar la conciencia nacional para facilitarlo. Este escribió:
«Existe un consenso entre los comentaristas políticos y económicos de que, en efecto, hemos entrado en una nueva era en nuestra política económica, llamada, tal como dijo el rey, autosuficiencia. Esto se debe a la ayuda de nuestros hermanos [árabes], que se incluiría directamente [al presupuesto estatal], detenido hace muchos años…
«Este es un cambio difícil, pero al final estamos obligados a decir que nuestro sufrimiento valió la pena, porque la naturaleza de las cosas es que la gente y los países dependen de sí mismos y cualquier dependencia de los demás es algo inusual… Debemos actuar para reemplazar la cultura de dependencia de los demás que ha prevalecido [en Jordania] durante mucho tiempo con una nueva cultura basada en la autosuficiencia, esta es la única forma de desarrollarse y avanzar en la vida…
«La transición de [una] cultura colectiva a otra requiere de un trabajo muy arduo, e incluso de un plan nacional integral, que tiene como base la reconstrucción del sistema nacional de valores sobre nuevas fundaciones. Para este sistema, debemos movilizar todos los aparatos que conforman la opinión pública y centren sus esfuerzos en recrear la conciencia nacional, empezando por el currículo [escolar], los sermones religiosos, los mensajes de los medios de comunicación, etc.».[11]
Ex-canciller: Arabia Saudita no es nuestro baluarte tal como lo fue antes; debemos confiar en nosotros mismos
Los cambios internos en los países aliados de Jordania también contribuyeron en constatar que Jordania no podía seguir dependiendo de la ayuda económica. En Arabia Saudita, siendo este durante años un importante contribuyente a la economía jordana, se están produciendo cambios fundamentales: el Príncipe Heredero a la Corona Mohammed bin Salman anunció el plan Saudi Visión 2030, bajo el cual está instituyendo muchas reformas en el país y parece ser que está promoviendo una política de racionalización y desarrollo de la economía nacional saudita junto a la reducción de gastos fuera del país, incluyendo la ayuda exterior a Jordania.
En su columna del 15 de noviembre, 2017 en el diario Al-Ghad, el ex-canciller jordano Marwan Al-Mu’asher pidió que se internalice la nueva situación de Arabia Saudita y se actúe para de esta manera lograr independencia económica. Este escribió: «Está claro que Arabia Saudita hoy ya no es la Arabia Saudita que conocíamos y que continúa implementando enérgicamente pasos agigantados [en casa]… ¿Cómo impacta esto en Jordania? Políticamente, las relaciones Arabia Saudita-Jordania no se determinan en base a las mismas consideraciones que antes, aunque las posturas políticas en los temas regionales e internacionales siguen siendo ampliamente coordinadas, incluso si no son idénticos. Debido a la caída en los precios del petróleo, Arabia Saudita no le ha renovado su concesión petrolera [a Jordania] y no ha apoyado al departamento del tesoro estatal [jordano] durante más de dos años y no existen señales de que lo haga en el futuro… Hoy, está claro que debemos confiar solo en nosotros mismos, tal como lo dijo el rey en su discurso en la apertura de la sesión parlamentaria…»[12]
La independencia económica conducirá a la independencia política, lo cual Jordania carece gravemente
Tal como se dijo, la grave situación económica de Jordania y su dependencia en la ayuda externa a veces lo obligan a conformarse, contra su voluntad, a las políticas y posturas de sus aliados que le proveen ayuda. Esto ha causado dificultades para Jordania, en especial recientemente, ya que sus aliados, principalmente los Estados Unidos y Arabia Saudita, han tomado medidas que trasgreden su postura.
Jordania amenaza con perder la ayuda de los estadounidenses y Arabia Saudita debido a desacuerdos políticos con ellos
Recientemente ha habido numerosos informes sobre desacuerdos entre Jordania y sus principales aliados Arabia Saudita y los Estados Unidos respecto a varios temas políticos relacionados con la región.[13] Un tema importante de disputa es el de palestina, luego del reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel por parte de la administración Trump y tras los informes en los medios de comunicación occidentales y árabes de que los dos países han colaborado en la redacción del Acuerdo del Siglo de Trump con el fin de resolver el conflicto palestino-israelí,[14] que Jordania teme influirá en sus intereses.
La decisión de la administración estadounidense, en diciembre del 2017, de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y trasladar allí la embajada estadounidense fue confrontada con una firme oposición de numerosos países, incluyendo a Jordania. Egipto presentó una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas exigiendo revertir la decisión y luego de que Estados Unidos la vetara, el proyecto de resolución fue sometido a votación en la Asamblea General de las Naciones Unidas. En vísperas a la votación, el Presidente Trump amenazó con cortar la ayuda estadounidense a cualquier país que apoyara la resolución, pero Jordania, que tiene un estatus especial respecto a Jerusalén, reconoció en su acuerdo de paz con Israel y en un acuerdo con la AP[15] – decidió sin embargo votar a favor de ello. Esta decisión generó graves preocupaciones en el reino, lo que se refleja en numerosos artículos en la prensa jordana sobre lo que sucederá si Estados Unidos cortara su ayuda económica a Jordania. Por ejemplo, Jumana Ghunaimat, quien fue editora del diario Al-Ghad para ese momento, escribió: «Lo que preocupa a los jordanos hoy es la situación de su país ante la amenaza estadounidense de retener sus subvenciones luego que Jordania votó a favor de [la resolución de la ONU sobre el tema] Jerusalén y lo que pudiera suceder si el Tío Sam realmente hace esto… El peor escenario es que Trump realmente se dé cuenta de esta amenaza, que exacerbará la existente crisis económica [en Jordania], ya que Washington le otorga a Amman más de $ 1.2 billones [anualmente], $475 millones de los cuales se destinan al apoyo presupuestario directo y se incluyen en la Ley de Presupuesto, mientras que el resto es transferido a los [aparatos] de seguridad o a proyectos de desarrollo a través de la agencia de desarrollo estadounidense USAID. Los Estados Unidos también proveen garantías de préstamo para Jordania. Es [por lo tanto] cierto que si [la amenaza de Trump] es realizada, nuestras dificultades económicas muy probablemente se incrementarán…»[16]
Los temores se disiparon cuando el 14 de febrero, 2018 durante una visita a Jordania del entonces Secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson, los dos países firmaron un memorando de entendimiento en el que Estados Unidos prometió $6.375 billones en ayuda económica y militar a Jordania para los próximos 5 años.[17] Sin embargo, las amenazas de Estados Unidos y los temores que estos provocaron consolidaron la convicción de Jordania sobre la necesidad de poner fin a su dependencia económica de los Estados Unidos y otros países.
Las relaciones de Jordania con Arabia Saudita también han visto altibajos en los últimos años. En el último año ha habido una cantidad de informes sobre desacuerdos entre los dos países, especialmente sobre el tema palestino. Esto se debe a la política de Arabia Saudita sobre el conflicto palestino-israelí, el cual se considera que se ajusta a una política estadounidense que favorece a Israel por encima de los palestinos y tras los informes de que Arabia Saudita está involucrada en formular el Acuerdo del Siglo que, se dice, pudiera perjudicar el estatus de Jordania en la región o incluso amenazar su estabilidad. Las quejas sobre la conducta saudita se han escuchado con frecuencia en el reino en los últimos meses. Por ejemplo, según algunos informes, durante las manifestaciones en Amman contra la decisión de Trump sobre el tema Jerusalén en diciembre, 2017 los manifestantes llamaron al Príncipe Heredero saudita «agente estadounidense». Más evidencias por las tensiones fue el duro intercambio entre el embajador saudita en Ammán, el Príncipe Khalid Bin Faisal Al-Sa’ud Bin Turki y los parlamentarios jordanos que denunciaron la advertencia emitida por la embajada saudita a sus ciudadanos en Jordania para que se distancien de estas manifestaciones anti-estadounidenses «en preocupación a su seguridad». Además, algunos artículos en el diario del gobierno Al-Rai criticaron implícitamente las acciones sauditas, que según dijeron pudieran socavar la soberanía de Jordania en Jerusalén y el derecho a retornar y denunciaron a Arabia Saudita por tratar de pactar a espaldas de los palestinos. Un artículo condenó a «ciertos políticos novatos», refiriéndose al príncipe heredero a la corona saudita, «que comenzaron a hablar en nombre de todo el ummah y especialmente en nombre de los palestinos, sobre el renunciar partes de Palestina, incluyendo Jerusalén e incluso el proponer una capital palestina que no fuese Jerusalén».[18]
Otro indicativo de la tensión es el acercamiento de Jordania con Turquía, que en los últimos años se ha convertido en rival de Arabia Saudita. La presencia del Rey jordano en la cumbre emergente de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) del 13 de diciembre, 2017 en Estambul, iniciada por Erdogan tras el anuncio de Trump sobre Jerusalén, enfureció a los sauditas, que estuvieron representados en la cumbre por una delegación de poco nivel. Arabia Saudita también enfureció cuando el rey asistió a otra cumbre organizada por Erdogan, el 18 de mayo, 2018 tras la transferencia de la embajada estadounidense a Jerusalén y los acontecimientos de la Marcha del Retorno en Gaza. Esto también fue visto por los sauditas como un acto de desafío jordano en su contra.[19]
Las autoridades jordanas reconocieron explícitamente que los desacuerdos políticos con sus dos principales aliados, Estados Unidos y Arabia Saudita, habían sido los causantes de la presión política sobre Jordania e incluso a las sanciones económicas punitivas contra este. El propio Rey Abdala dijo en diciembre, 2017 en una reunión con estudiantes: «Algunas de las dificultades económicas que enfrenta el reino derivan de presiones en respuesta a sus posturas políticas. Recibimos mensajes que transmitían lo siguiente: ‘Amóldense a nuestra [postura] sobre Jerusalén y haremos que las cosas sean más fáciles para ustedes'».[20]
Mamdouh Al-‘Abadi, siendo este antiguo ministro en el gobierno jordano para ese momento, también insinuó que la ayuda económica a Jordania había sido suspendida en respuesta a las posturas políticas del reino. En una reunión con los agricultores y los líderes del sector agrícola, que protestaban por la imposición de nuevos impuestos al sector, Al-‘Abadi dijo: «Todos saben que Jordania está pagando un precio por su postura nacional sobre el tema Jerusalén. El año pasado y el año antes de ese, nuestro hermano [es decir, Arabia Saudita] dejó de ayudarnos incluso antes de que lo hiciese nuestro amigo, pero nunca pudimos renunciar a Jerusalén ni a la custodia hachemita por ello».[21]
Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/light-imf-pressure-and-diminishing-foreign-aid-jordan-seeks-end-economic-political
*Z Harel es compañero investigador en MEMRI; H. Varulkar es Director de Investigaciones en MEMRI.
[1] Al-Ghad (Jordania), 5 de junio, 2018.
[2] Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1376 – Protestas en Jordania tras medidas de austeridad, incluyendo la eliminación del subsidio al pan, 21 de febrero, 2018.
[3] Al-Rai (Jordania), 1 de junio, 2018.
[4] Ammonnews.net, 1 de junio, 2018; albosala.com, Al-Rai (Jordania), 2 de junio, 2018.
[5] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 2 de junio, 2018; Al-Rai (Jordania), 4 de junio, 2018.
[6] Facebook.com/luay.heart, 24 de mayo, 2018.
[7] Albosala.com, 4 de junio, 2018; Al-Arabi Al-Jadid (Londres), 6 de junio, 2018.
[8] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 11 de junio, 2018.
[9] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 14 de junio, 2018.
[10] Petra.gov.jo, 13 de septiembre, 2017.
[11] Al-Rai (Jordania), 1 de noviembre, 2017.
[12] Al-Ghad (Jordania), 15 de noviembre, 2017.
[13] Debería denotarse que la suspensión de la ayuda saudita a Jordania ha causado conflictos entre estos en el pasado. Véase, por ejemplo, véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1297 – Luego de severo sermón anti-estados del Golfo dirigido por clérigo jordano, Jordania intenta mitigar el impacto del sermón en el Golfo, 24 de enero, 2017.
[14] Un informe en el diario El Times de Nueva York afirmó que, durante la visita del Presidente palestino Mahmoud ‘Abbas a Riad en noviembre, 2017 el Príncipe Heredero a la Corona de Arabia Saudita Mohammed bin Salman le presentó el plan para la paz en el Medio Oriente propuesto por la administración Trump. Según el informe, que citó a «funcionarios palestinos, árabes y europeos que escucharon la versión de ‘Abbas de la conversación», el plan incluye la creación de un estado palestino sin continuidad territorial y con soberanía limitada, cuya capital es Abu Dis en lugar de Jerusalén Oriental. Además, no habrá derecho a retornar para los refugiados palestinos y la mayoría de los asentamientos permanecerán en su lugar. Según fuentes, Bin Salman le informó a ‘Abbas que, si rechazaba la propuesta, tendría que hacerse a un lado en favor de alguien dispuesto a aceptarla. El informe en sí mismo afirmaba que tanto los Estados Unidos como los sauditas habían negado la información (nytimes.com, 3 de diciembre, 2017).
[15] Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 987 – Acuerdo entre Jordania y la Autoridad Palestina reconoce oficialmente a Jordania como el custodio de los Lugares Santos en Jerusalén, 24 de junio, 2013.
[16] Al-Ghad (Jordania), 24 de diciembre, 2017.
[17] Al-Ghad (Jordania), 15 de febrero, 2018.
[18] Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1364 – Tras el anuncio de Trump sobre Jerusalén, fuertes tensiones entre Arabia Saudita y los palestinos junto a Jordania, 19 de diciembre, 2017.
[19] Raialyoum.com, 18 de mayo, 2018.
[20] Al-Ghad (Jordania), 31 de enero, 2018.
[21] Arabi21.com, 10 de febrero, 2018.