En respuesta a los muchos artículos publicados en la presa árabe críticos con el canal Al-Jazira TV, Faysal Al-Qassem, anfitrión del programa de tertulias de Al-Jazira «Dirección opuesta», publicó un artículo en el diario Qatarí Al-Sharq, afirmando que los liberales del mundo árabe son peores que los terroristas.
El artículo de Al-Qassem refleja claramente la fuerza creciente de los nuevos liberales árabes y el debilitamiento de los elementos fundamentalistas – como Faysal Al-Qassem – ante la «ofensiva liberal».
Lo siguiente son extractos de su artículo: 1
‘Los nuevos liberales aparentan ser civilizados, pero esconden fanatismo y fundamentalismo’
«… La escena árabe ha experimentado recientemente [la llegada de] un grupo nuevo de fundamentalistas [que son] más peligrosos para los árabes que los fundamentalistas fanáticos. [Hay] unas cuantas diferencias entre las clases antigua y nueva [de fundamentalista]: el [fundamentalista] nuevo hace lo que quiere por todo el mundo, y se gana respeto y estima, mientras que el otro tipo se esconde en cavernas de Afganistán y languidece en la oscuridad de las prisiones; el primer [tipo] viste trajes finos y ropa occidental, [mientras que] el [tipo] antiguo se enfunda ropa árabe, vestimentas afganas y sombreros. Además, [el 2º tipo se deja] crecer larga la barba, mientras que el fundamentalista nuevo se afeita apuradamente.
«El aspecto [de los nuevos liberales] da la impresión de ser civilizado, pero a menudo esconden un tipo de fanatismo más serio, fundamentalismo, cancelación del ‘otro’ y la erradicación de los que objetan a sus puntos de vista y creencias. La vestimenta del fanático o fundamentalista carece de importancia. ¿Cuál es el sentido de decir ‘soy civilizado’, y después oponerse, negar y boicotear cualquier dialogo o idea que contradiga la así llamada ‘civilización?’. ¿Para qué sirve vestir la ropa occidental más fina mientras se piensa como [las dos tribus árabes de] Dahis y Ghabra’ 2 como [el grupo fundamentalista egipcio] ‘los salvados del infierno?’ 3
«Que no os confundan las apariencias ni las tendencias liberales denominadas ‘seculares’, que no son más que una tapadera. Algunos de entre los nuevos liberales árabes son como los templados por el famoso autor ruso Tolstoi, ‘los cultos arrogantes’. Tolstoi tiene un dicho maravilloso que [reza]: ‘Aquellos que [de entre] los más arrogantes afirman ser cultivados y civilizados son los archi asesinos y carniceros más despreciables de la historia en la práctica’. Tolstoi, en sus notas, señaló las masacres y guerras perpetradas por los europeos y los americanos entre sí en el curso de las docenas de guerras totales que llevaron a cabo. Solamente la Segunda Guerra Mundial llevó a la muerte de 60 millones de occidentales, que presumiblemente fueron asesinados por los pertenecientes al occidente culto y civilizado.
«Parece que los árabes que se retratan civilizados y liberales y que se consideran a sí mismos hombres de cultura y civilización han tomado prestados de sus señores occidentales la [misma] violencia que se camufla bajo el velo de cultura y civilización [precisamente] denunciada y puesta en evidencia por Tolstoi. Diseminan sus ideas y sus creencias destructivas bajo el aspecto de ilustración, libertad y liberalismo, al tiempo que, a su estilo especial, extienden la destrucción de la tierra y cometen actos de erradicación asquerosa. No son verdaderos liberales, repelen la esencia del verdadero liberalismo. Pronto se ponen en evidencia a través de su [respeto] voluble, su súbita furia y su incapacidad de tolerar al otro».
Los ‘liberales’ no son distintos de los que declaran infieles a otros y de los terroristas ideológicos
«Nunca he oído que los fundamentalistas, los fanáticos y los radicales – a los que los nuevos liberales atacan sin motivo – amenazaran a los medios… En su trato con los medios, [los fundamentalistas] muestran más sabiduría, diplomacia y razón que los que aparentan pertenecer al nuevo liberalismo. Puede que ellos [los fundamentalistas] hayan criticado [a los medios] o los hayan acusado de colaboración, pero el tema nunca alcanzó el extremo de amenazas de denuncias infantiles, incitación alocada y ataques organizados al estilo de mafias contra ellos, simplemente porque algunas [de las personas en los medios] no están de acuerdo con ellos, aunque sus propuestas sean estúpidas, u ofendan a algunos de sus ídolos, como hacen algunos de los que se hacen pasar por liberales.
«Obsérvese la siguiente expresión, que aparece en una de las declaraciones ‘liberales’ llenas de fanatismo e histeria: ‘¿En virtud de qué derecho los medios se atreven a hablar contra la corriente ideológica general llamada liberalismo?. ¿Y en virtud de qué derecho echan pestes de los nuevos liberales árabes?’. Os pregunto [liberales]: ¿en virtud de que derecho queréis silenciar al pueblo mientras ‘lucháis’ por la libertad de expresión y la libertad de prensa en el mundo árabe…?
«¿No dependía originalmente el liberalismo de la libertad y de la aceptación del ‘otro’, sin importar cuál sea el debate con él?. ¿Los que aparentan ser liberales nunca han escuchado la famosa sentencia de Voltaire [que reza]: ‘Desapruebo lo que dices, pero defenderé tu derecho a decirlo [hasta la muerte]?’. ¿Por qué los nuevos liberales cogen solamente lo que les conviene de sus señores occidentales?. ¿Por qué adoptan las ideas liberales occidentales selectivamente…?
«¿En qué se diferencian los que pretenden ser liberales de los que declaran infieles [a otros musulmanes], y de los terroristas ideológicos, cuando ellos [mismos] intentan intimidar a un periodista o a un escritor que les atacó o que no estaba deacuerdo con ellos?. ¿Sus destacados ataques electrónicos contra alguien u otro no entran en la categoría de terror ideológico, de la política de silenciar [al pueblo], de la erradicación cultural, o de la incitación explícita?. Por qué se permiten atacar o perjudicar todos los principios básicos, los símbolos sagrados e islámicos [y se permiten atacar] la política árabe y los temas culturales con el lema de que ‘nada es sagrado’ y con el pretexto de la libertad de expresión, mientras ellos, al mismo tiempo, explotan como un volcán cuando objetas lo más leve contra [lo que dicen] ellos…
«Si queremos desenmascarar más a esta nueva tribu de los que se hacen pasar por liberales, debemos estar al tanto de una cosa que puede que resuelva el enigma acerca de ellos: nadie oyó hablar de ellos antes. Parecen haber salido de la nada, sin advertencia previa, como setas silvestres o como una erupción cutánea, tras la invasión norteamericana de Afganistán e Irak, como diciendo: ‘Somos el secreto cultural de esta invasión’. Después comenzaron a esgrimir el terror en la escena cultural árabe de un modo idéntico al de los radicales fundamentalistas, y ciertamente [idéntico] al de sus señores, que sostienen el principio de guerras preventivas y tierra calcinada, como veremos en el futuro».
Las expresiones de los liberales parecen haber sido tomadas de los discursos de Osama Bin Laden
«La prueba concluyente de haber sido influenciados por la ideología fundamentalista radical puede que sea [el hecho] de que en ocasiones utilizan, inconscientemente, algunas de las expresiones, conceptos y hasta la literatura de esta ideología, tanto que cualquiera que lea su comunicado más reciente pensaría en principio que está escrito por [el representante de bin Laden], el Dr. Ayman Al-Zawahiri.
«… Los que alaban y ensalzan la invasión norteamericana de Irak y los que niegan todo lo nacional o islámico han comenzado de pronto a preocuparse por la unidad de la nación árabe e islámica. ¡Increíble!. Obsérvese su uso de la palabra ‘nación’ – parece completamente extranjera y opuesta a su línea [política]. Despreciaron – y continúan despreciando – a los nacionalistas e islamistas árabes que hacen uso de esta palabra».
Los nuevos liberales árabes se hacen eco de la doctrina militar norteamericana
«Los árabes son bastante más inteligentes como para dejarse llevar al desastre por algunas expresiones engañosas [del ámbito] de la cultura e ideología, como la noción de ‘nuevo liberalismo’. Como el famoso filósofo y teórico alemán Engels dijo, ‘El mejor modo de saber a qué sabe el pastel es comérselo’. Por supuesto esto [se cumple] para todo lo demás, incluyendo ideas y creencias nuevas. No es suficiente que me digas: ‘soy un nuevo liberal’; para que te crea y te respete, tengo que ponerte a prueba. Y hoy os hemos puesto a prueba [nuevos liberales] a través de vuestros comunicados, que desprenden un aroma asqueroso a juicios de inquisición y a McCarthyismo despreciable. Un amigo mío, que pertenece al bando de los ‘nuevos liberales’, me contó cómo se recolectaban a la fuerza las firmas del comunicado, mediante un sistema cuasi militar, y cómo se añadían los nombres de los que rehusaban firmar contra su voluntad.
«Parece que ciertos nuevos liberales árabes están influenciados por la doctrina militar norteamericana liderada por el ‘poeta’ [Donald] Rumsfeld, el Secretario [norteamericano] de Defensa, cuyos oficiales solían decir a los periodistas independientes que intentaban informar de la guerra de Irak: ‘No podemos garantizar vuestra seguridad si no os unís al esfuerzo informativo norteamericano’. [Sonaba] como si amenazaran indirectamente con matar en caso de que [los periodistas] no informaran [según] el punto de vista de los invasores. Hemos visto cómo los padres fundadores espirituales de los nuevos liberales árabes no dudaban en matar a reporteros y en bombardear los centros de algunos canales en Afganistán e Irak, simplemente porque informaban de los combates y las masacres de modo distinto al [modo] en que habrían querido los americanos.
«Se diría que ciertos ‘nuevos liberales árabes’ se hacen eco de la doctrina militar norteamericana. Uno de sus comunicados, dirigido a algunos de los canales, contenía la siguiente amenaza: ‘Espero que tú [un medio] nos escuches, y se restauren los derechos antes de que otros os arrebaten vuestros derechos con todos los medios [disponibles]’. ¡Obsérvese la expresión ‘mediante todos los medios’!. La libre prensa árabe habría esperado que las flechas y las explosiones llegaran de los descritos como ‘[regímenes] de oscuridad y enemigos de la libertad’. Pero las flechas y las amenazas llegan de los que afirman ser portadores de la antorcha de la cultura, la tolerancia, la apertura, la ilustración y la civilización.
«Por Alá, en qué se distingue esta amenaza ‘radicalmente liberal’, dirigida a uno de los medios árabes, de la amenaza hecha recientemente por el Ministro de Defensa [iraquí], [Hazem] Al-Sha’lan, que dijo: ‘De ahora en adelante, responderemos a algunos de los medios no sólo con palabras. Estad preparados para nuestros medios de defensa’. ¿Necesitamos terroristas cuando tenemos liberales así?».