En su columna en el diario saudita Al-Sharq Al-Awsat en Londres el 7 de marzo, 2015, Tariq Al-Homayed, ex director del diario argumentó que la reciente visita del Secretario de Estado estadounidense John Kerry a Arabia Saudita, dirigida a tranquilizar a los saudíes sobre el inminente acuerdo nuclear entre Estados Unidos e Irán, no sólo fracaso en no calmar sino que también reveló el profundo desacuerdo entre los dos países sobre los peligros al acuerdo. Haciendo hincapié en que la respuesta inevitable a una bomba nuclear iraní será una bomba nuclear árabe, Al-Homayed señala que el argumento del Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu, que mientras negocia con Occidente Irán, al tiempo que consolida su control en Damasco, Beirut, Bagdad y Sanaa es correcto, y advierte que los países de la región podrían caer «víctima de la ingenuidad de algunas personas en Washington» porque el Presidente Obama no está consciente de la gravedad de sus actos, que están llevando a la región hacia una verdadera catástrofe.
Tariq Al-Homayed
A continuación se presenta una traducción de la columna:
«Un estudio de las declaraciones sauditas expresadas por el canciller [saudita] Emir [Sa’ud] Al-Faisal y de las declaraciones de su colega estadounidense John Kerry sobre la cuestión iraní muestra que la brecha entre los países del Golfo y los Estados Unidos sobre el tema en materia nuclear iraní es enorme. Las declaraciones del Emir Sa’ud Al-Faisal a su colega estadounidense respecto al juego de Irán en Yemen, el Líbano y Siria fueron claras y explícitas, en particular respecto a la participación [de Irán] en la lucha contra el EIIS en Tikrit, sobre la que Faisal dijo: ‘Tikrit es un claro ejemplo de lo que nos preocupa. Irán está en camino de poner sus manos sobre el país, es decir, Irak’.
«Las declaraciones del secretario de estado en Riad fueron poco convincentes y no tranquilizadoras. La debilidad de la postura norteamericana era evidente cuando Kerry dijo: «No estamos buscando un gran acuerdo [con Irán]… Nada será diferente al día siguiente de este acuerdo, si alcanzamos uno, con respecto a cualquier otra cuestión a la que nos desafíen en esta región». Por otra parte, Kerry reconoció el papel negativo que Irán está jugando en la región, ya que es patrocinador del terrorismo.
«La pregunta pues, es que mensaje de tranquilidad podría el secretario estadounidense transmitir a sus colegas en los Estados del Golfo y en Riad?
«La verdad es que la rueda de prensa conjunta del ministro de relaciones exteriores saudita y su colega estadounidense expuso completamente las diferencias entre ellos, así como también lo extenso de la difícil situación en la que la administración estadounidense ha sido lanzada tras el discurso del Primer Ministro israelí Netanyahu al Congreso sobre el peligro implícito del acuerdo que está a punto de ser firmado con Irán. Las declaraciones de Kerry son un intento por responder a las palabras de Netanyahu – que reflejan la realidad: Es decir, que mientras Irán está llevando a cabo negociaciones con los Estados Unidos y con Occidente, [al mismo tiempo] consolida sus conquistas en cuatro capitales árabes – Damasco, Beirut, Bagdad y Sanaa. Si este es el caso, ¿cuál será la situación después de que se llegue a un acuerdo con los Estados Unidos?
«Lo actualmente cierto es [una de dos cosas]: O bien el presidente estadounidense se esfuerza por alcanzar la gloria personal, cuyo resultado no puede ser evaluado, o no comprende lo implícito de sus acciones – [está] es una posibilidad que está más cercana a la realidad. La verdad es que un mal acuerdo con Irán es un desastre, y constituye el reconocimiento internacional a la ocupación por Irán de los países de la región y le confiere aprobación internacional al patrocinio de Irán al terrorismo. Por lo tanto, la región se enfrenta a un verdadero desastre y no sabemos cómo se desarrollarán las cuestiones hasta el término del mandato del Presidente Obama, quien está llevando a toda la región hacia un verdadero desastre, expire.
«Es inconcebible de que habrá un Irán con capacidad nuclear en la región y el resto de los países en la región se queden de brazos cruzados. La respuesta a la existencia de una bomba iraní será sin dudas una bomba nuclear árabe. Si esto no sucede, nuestros países al parecer le darán la bienvenida al juego iraní, y caerán víctimas de la ingenuidad de algunos en Washington.
«Por lo tanto, la visita de Kerry a Riad es preocupante y nada tranquilizadora, y todos los países relevantes de la región deben considerar todas las opciones posibles a su disposición con el fin de responder a esta absurda acción norteamericana que puede liberar de la botella al genio del [Ayatola Ruhollah] Jomeini – que no traerá nada a la región, sino la destrucción y la guerra civil».