Introducción
El 24 de marzo del 2014, el tribunal penal egipcio en Minya, encabezado por el juez Sa’id Youssef Sabri,[1] dictó una sentencia de muerte masiva a 529 miembros de la Hermandad Musulmana (HM) acusados de atacar a una estación de policía y asesinar a un oficial en el distrito de Minya.[2] Los crímenes tuvieron lugar a raíz de la dispersión violenta de la protesta de brazos cruzados de la Hermandad Musulmana en agosto, 2013 en la mezquita Al-Raba’a ‘Adawiyya y en la plaza Al-Nahda.
Algunos de los 350 acusados fueron juzgados en ausencia, y la sentencia llegó después de sólo dos sesiones. Como es habitual en Egipto, la sentencia fue enviada a los mufti estatales para su revisión antes de su aprobación final.
Esta sentencia es una de las más duras y sin precedentes en la historia del sistema judicial de Egipto debido al gran número de acusados condenados a muerte, al mismo tiempo.[3] Se espera que el tribunal de su decisión final en este caso el 28 de abril;[4] también en esta fecha, cientos de otros miembros de la HM están siendo juzgados por cargos similares, incluyendo al Guía General de la HM Muhammad Badi’, serán sentenciados.[5]
Las condenas a muerte son parte de una serie de medidas represivas tomadas por el actual gobierno en contra de la HM desde el derrocamiento del presidente Muhammad Mursi el 3 de julio, 2013. Además de la dispersión violenta el 14 de agosto, 2013 a una protesta de brazos cruzados de partidarios de la HM en Raba’a Al-‘Adawiyya y Al-Nahda, en el que cerca de 1.000 personas perdieron la vida, también ha habido una ola de arrestos a líderes de movimientos y altos funcionarios; la disolución forzada y proscripción del movimiento el 23 de septiembre; la designación del movimiento como una organización terrorista el 25 de diciembre; el cierre de su diario y la colocación de unos 1.000 grupos y asociaciones vinculadas a la misma bajo supervisión estatal; la colocación de escuelas privadas de la HM bajo supervisión estatal; la eliminación de la HM del Comité de Redacción de la Constitución; la prohibición el 15 de abril, 2014 de los miembros de la HM a participar como candidatos para la presidencia o al parlamento; y el despido de cientos de predicadores asociados al movimiento.
La sentencia de muerte masiva provocó amplias críticas a nivel internacional. La portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos Marie Harf dijo: «La imposición de la pena de muerte a 529 acusados luego de un juicio sumario de dos días no puede conciliarse con las obligaciones de Egipto en virtud del derecho internacional a los derechos humanos, y su puesta en práctica a estas sentencias… sería inconcebible… [Ellos] «representan un flagrante desprecio por las normas básicas de justicia».[6] El secretario de Estado estadounidense John Kerry, dijo que estaba «profundamente, profundamente preocupado por la decisión repentina y sin precedentes de un tribunal egipcio en emitir una condena a muerte preliminar a 529 ciudadanos después de un fugaz juicio masivo. Simplemente desafía la lógica».[7]
Las críticas se escucharon también de la ONU, donde la oficina de derechos humanos se afirmó que la sentencia violaba el derecho internacional.[8] El Secretario General de la ONU Ban Ki-moon expresó su preocupación a esto en una reunión de abril del 2014 con el ministro de Relaciones Exteriores egipcio Nabil Fahmy[9].
La protesta de los activistas de derechos humanos incluidos el activista libanés Wissam Tarif, quien hizo circular una petición en contra de la pena de muerte llamada «Egipto: Detén la Ejecución Masiva»; a partir de este escrito, se han recogido más de un millón y medio de firmas.[10]
El movimiento de la HM y sus seguidores expresaron su indignación por la sentencia, que calificaron de una «ejecución colectiva» por un poder judicial que había determinado el destino de los acusados a toda prisa y sin permitirles defenderse.
En su mayor parte, los medios de comunicación egipcios identificados con el régimen actual defendieron la sentencia y rechazaron las críticas a este como injerencia en los asuntos judiciales de Egipto. Al mismo tiempo, varias personas identificadas con el régimen criticaron la dureza de las penas, diciendo que al menos perjudicó los intereses del régimen y sirvió a los intereses de la HM, tanto por permitir al movimiento presentarse como víctima y provocar el resentimiento y la crítica hacia Egipto internacionalmente.
Lo siguiente es una revisión de las reacciones a la sentencia de muerte masiva sobre los miembros de la HM en el discurso público egipcio:
Prensa pro-régimen apoya la pena de muerte a los miembros de la HM
A pesar de las duras críticas internacionales sobre Egipto a raíz de la sentencia de muerte masiva, la mayoría de los artículos a favor de la prensa del régimen defendieron la sentencia.
Al-Ahram: No interfieran con las resoluciones del sistema de justicia egipcia
El editorial del 26 de marzo, 2014 del diario oficial Al-Ahram defendió la decisión del juez de Egipto en nombre de la protección de la independencia del poder judicial, y llamó a no interferir en sus asuntos: «El fundamento de las sentencias judiciales es que son la encarnación de la verdad. Si contienen algún error, entonces hay tribunales superiores que pueden examinar las cuestiones de manera más amplia… Dejen que el sistema legal funcione totalmente independiente y sin interferencias desde cualquier lado…»[11]
Roz Al-Yousef: Las ejecuciones son la solución
En su edición del 29 de marzo, El semanario egipcio Roz Al-Yousef publicó un artículo justificando la condena titulado «Las Ejecuciones son la Solución», haciéndole juego al lema de la HM «El Islam es la Solución». Este alegó que esta sentencia de muerte era un elemento de disuasión que se adaptaba a los crímenes cometidos por los partidarios de la HM, que incluían el asesinar a funcionarios y civiles, incendiar iglesias y monasterios, secuestrar monjas, quemar tiendas y hogares, y saquear museos y el robo de objetos arqueológicos de estos. También incluía una foto de los ahorcamientos de figurines de funcionarios de la HM, incluyendo a Muhammad Mursi, Khairat Al-Shater, Muhammad Badi’, y Mustafa Higazi:
Figurines de funcionarios de la HM en la horca (fuente: Roz Al-Yousef, Egipto, 29 de marzo, 2014)
El artículo presentó las respuestas recogidas de diversos expertos y políticos que apoyaron su posición. Entre ellos se encontraba la opinión del jurista y ex miembro de la Asamblea del Pueblo Dr. ‘Abdallah Al-Maghazi, quien dijo que el escándalo sobre la sentencia no era un reflejo de la opinión de la calle egipcia – que dijo busca sanciones disuasorias para todos los que ataquen instalaciones públicas y que tienen en sus manos sangre de soldados egipcios y funcionarios policiales – sino más bien un reflejo de la visión de una elite que está separada del pueblo.
El ex ministro de transporte Dr. Hazem Abd Al-‘Azim afirmó que si la pena de muerte hubiese sido dictada contra 500 partidarios de Mubarak o agentes de policía, ninguna organización de derechos humanos ni el Departamento de Estado de Estados Unidos hubiera dicho ni una palabra. Al-Azim llamó las críticas de la sentencia un complot de la organización internacional de la HM, que según él es financiado por la UE, con el objetivo de dañar a los militares egipcios y destruir Egipto.
Además, Margaret Azer, jefe del Partido de Liberación Egipcio fundado por el magnate copto Naguib Sawiris, respaldó el ordenamiento jurídico egipcio y afirmó que el ataque a este era parte de un movimiento organizado contra las instituciones del estado, y que cualquier persona que llama politizado al sistema jurídico egipcio es ignorante o un agente. Ella dijo que la calle egipcia cree que la sentencia debería haber llegado antes y que en cualquier caso esté basada en el código penal y no fue inventada por el sistema judicial.
Además, Mustafa Gamal, miembro de la Alianza de Jóvenes Revolucionarios, dijo que en vista de la propagación de los crímenes de la HM era correcto dictar un castigo disuasivo para los acusados que huyeron (es decir, los juzgados en ausencia), ya que dicho castigo servirá de advertencia a cualquiera que esté pensando en llevar a cabo más acciones terroristas.[12]
Para ver el despacho en su totalidad en inglés por favor copie el siguiente enlace en su ordenador:http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/7955.htm
*L. Lavi es investigador en MEMRI.
[1] En enero del 2013, el Juez Sa’id Youssef Sabri exoneró a todos los 10 agentes de seguridad en el juicio por el asesinato de manifestantes en la provincia de Beni Suef durante la revolución del 25 de enero, 2011.
[2] Algunas fuentes sitúan el número de miembros condenados a muerte de la HM en 528.
[3] El 18 de marzo del 2014, el tribunal egipcio sentenció a condenas mucho más ligeras a cuatro policías acusados de asesinar a 37 personas y herir a ocho partidarios del derrocado presidente egipcio Muhammad Mursi en un autobús llevando prisioneros a la cárcel de Abu Za’bel en agosto, 2013. Uno de ellos fue condenado a 10 años de prisión y el resto a un año en libertad condicional. Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 5 de Abril, 2014.
[4] Al-Yawm Al-Sabi’ (Egipto), 24 de marzo, 2014.
[5] Al-Ahram (Egipto), 26 de marzo, 2014.
[6] Reuters, 25 de marzo, 2014.
[7] Ahram Online, 27 de marzo, 2014.
[8] Reuters, 25 de marzo, 2014.
[9] Alarabiya.net 3 de abril, 2014.
[10] Avaaz.org/es/stop_mass_execution_loc, 27 de marzo, 2914.
[11] Al-Ahram (Egipto), 26 de marzo, 2014.
[12] Roz Al-Yousef (Egipto), 29 de marzo, 2014