En un artículo antisemita titulado «Al Qaeda – un producto sionista», el escritor iraquí ‘Amr Hadi Al-‘Issawi argumentó que los judíos veían a otros pueblos con arrogancia, siguiendo las directrices de los Protocolos de los Sabios de Sión, y que han engañado a otros pueblos – a los árabes en particular – y les han alimentado con veneno durante décadas. Al-‘Issawi agregó que los judíos y el estado hebreo son responsables de avivar los conflictos en todos los puntos de acceso en el mundo, y están detrás de todos los eventos importantes en el mundo, incluyendo el derrocamiento de las monarquías constitucionales y el derrocamiento de las dictaduras árabes – esto, en un intento de transferir el control al Islam político y poner a toda la región en llamas como un preludio a la creación de la Gran Israel.

A continuación se presentan extractos del artículo traducido: [1]

Los judíos envenenan a otros pueblos

«Para desgracia de los árabes, los judíos vivían junto a ellos por largos períodos históricos. [Esto es lamentable] porque los judíos se consideran a sí mismos como el pueblo elegido de Alá y ven a otros pueblos con desprecio y burla. Este asunto se afirma claramente en Los Protocolos de los Sabios de Sión, donde a los no judíos se les llama goyim. También es lamentable que los judíos siempre almacenan mercancía mezclada con veneno, que ellos preparan en silencio en sus cocinas por décadas y luego lo dispensan a otros pueblos, en particular a los árabes, que suponen toman medicinas para curarse todas sus enfermedades.

«Si dos cabras golpean sus cuernos en algún rincón remoto en el fin del mundo, y lo pudiésemos ver, descubriríamos que algún judío escondido en la arena les había hecho que golpearan sus cuernos persuadiendo a uno de que el otro se había burlado de los símbolos de su familia. Debemos reconocer con valentía que las huellas dactilares del estado hebreo pueden discernirse en todos los grandes eventos que han ocurrido en la región desde los primeros días después del establecimiento de este mini-estado, respaldado por las fuerzas del capital global.

«Israel se dio cuenta de que la continua existencia de las monarquías constitucionales en Egipto, Irak y Siria amenazaba su propio futuro, debido a sus excelentes relaciones con Occidente y el curso político tranquilo y correcto [que estos adoptaron]. Por lo tanto, este se las arregló para obligar a Gran Bretaña y a otros estados occidentales a abandonar estas monarquías, deponerlos y transferir el poder a las fuerzas nacionalistas árabes, porque sabía de antemano que estas fuerzas eran totalmente incapaces de aplicar su programa nacional y construir el estado árabe unido de sus sueños, que se extiende desde el océano hasta el Golfo, debido a la ausencia de una clase media árabe cuya existencia habría facilitado este plan».

«Después que los nacionalistas fracasaran y llevaron al ummah de derrota en derrota, sus pueblos llegaron a un descontento y los tronos de los [gobernantes] se tambalean. [Por lo tanto, los gobernantes] decidieron gobernar con puño de hierro, y con este fin despertaron todas las [enemistades] latentes dentro de la sociedad – religiosas, sectarias y tribales, e hicieron trizas a sus propios pueblos…

Los sionistas derrocaron las dictaduras árabes como un preludio a la formación del Gran Israel

«Después que los gobernantes árabes proporcionaron todo lo esperado de ellos sin poder suministrar nada más, los sionistas decidieron derrocar a las repúblicas autocráticas bajo la consigna de la democracia y transferir el poder a los practicantes del Islam político. Esto, porque los Sabios de Sión saben muy bien que estas elites, que pretenden ser islámicos, son [en realidad] incapaces de implementar sus consignas, al igual que sus hermanos en el pasado, debido a que ninguno de ellos representa el auténtico Islam. En su lugar representan versiones deformadas del Islam que sirven a este o a aquel país. La versión wahabí es tal vez el que más se parece al proyecto sionista.

«Israel sabe mejor que nadie que lo que está ocurriendo hoy es el preludio de la desaparición de estados, la desintegración de estados, y la aparición de otros nuevos que serán encabezados por el Gran Israel. El observador astuto puede discernir que Al-Qaeda y similares organizaciones han hecho precisamente lo que las fuerzas del capital global deseaban de estos – se las arreglaron para provocar la disensión entre los sunitas y los chiitas y abrir brechas entre ellos, según se requiera, por lo que su papel está a punto de terminar. Esto explica lo internacional y, particularmente, el entusiasmo norteamericano en desmantelar estas organizaciones en Irak, Siria y otros países. Después de esto, la etapa de deponer al régimen de Bashar Al-Assad se iniciará y Siria será dividido en cuatro mini-estados, y toda la región estallará en llamas en aras de la Gran Israel».

[1] Sotaliraq.com 9 de febrero, 2014.