«Jîna giyan, to namirî, nawit ebête remiz» («Jina, mi alma. Tú no morirás. Tu nombre se convertirá en un símbolo»), estas son las palabras kurdas grabadas en la lápida de Jina Amini por su familia,[1] unos días antes se convirtieron en el símbolo nacional de la revolución contra la República Islámica de Irán.
Amenazas a la familia de Jina Amini
El 17 de septiembre, horas después del funeral de Amini en su ciudad natal Saqqez, miles de kurdos salieron a las calles del Kurdistán oriental (Kurdistán iraní), desde donde las protestas se extendieron por todo el país, en donde gente quemaba fotografías del líder supremo iraní Ali Jamenei y entonaban el cántico de «Muerte al dictador».[2]
En su informe publicado el día 7 de octubre, la Organización Forense iraní negó que Jina Amini hubiese muerto debido a los golpes recibidos en la cabeza y en las extremidades mientras estuvo bajo custodia de la policía moral de Irán y vinculó su muerte a condiciones médicas pre-existentes.[3] Sin embargo, la familia de Amini y su abogado rechazaron el informe del forense y responsabilizaron a la policía por la muerte de su hija, afirmando que Jina gozaba de «perfecta salud». Amjad Amini, el padre de Jina, añadió: «Vi con mis propios ojos que le salía sangre de las orejas y de la nuca».[4] Desde el comienzo de las protestas, la familia de Jina ha recibido amenazas de muerte y han sido advertidos a no involucrarse en las manifestaciones.[5]
Se incrementa el número de muertos
Mientras continúa la revolución contra el régimen, Irán ha intensificado su violenta represión contra los manifestantes. Cuarenta días después de la trágica muerte de Jina, al menos 252 personas, incluyendo 35 niños, han sido asesinados y más de 13.300 personas han sido arrestadas en las continuas protestas que se suceden contra el régimen iraní, la Agencia de noticias de activistas de los derechos humanos (HRANA/siglas en inglés), un portal de noticias dirigido por un colectivo de defensores de los derechos humanos iraníes, este dijo.[6] Solo en la ciudad de Zahedán, en Baluchistán, las fuerzas de seguridad iraníes masacraron al menos a 82 manifestantes baluchi el día 30 de septiembre, 2022 lo que los iraníes conocen ampliamente como el «viernes sangriento».[7]
La República Islámica culpa a Estados Unidos, Israel y a los kurdos por los disturbios
En sus primeras declaraciones sobre la muerte de Jina Amini, el ayatolá Ali Jamenei dijo que su muerte «rompió profundamente» su «corazón». Hablando sobre los disturbios que siguieron a su muerte, Jamenei declaró lo siguiente: «Declaro abiertamente que los recientes disturbios fueron planes diseñados por los Estados Unidos, el falso régimen sionista y sus mercenarios dentro y fuera de Irán».[8]
“El día 16 de septiembre, minutos después de la muerte de Mahsa Amini en el Hospital Kasra en Teherán, dos agentes de la CIA entraron en su habitación y le tomaron las primeras fotografías”, afirmó el legislador iraní Amirabadi Farahani en una entrevista televisada y agregó que “las protestas populares del 2022 todas han sido planificadas previamente».[9]
Otro funcionario a cargo de investigar la muerte de Amini, hablando con el canal de noticias iraní SNN, repitió acusaciones similares de que algunas semanas antes de la muerte de Jina Amini, tres agentes de la CIA se reunieron con funcionarios kurdos en la región del Kurdistán de Irak, con la intención de instigar disturbios en Irán, particularmente en la región kurda al noroeste de Irán. La sospechosa muerte de una mujer kurda en Teherán, este afirmó, fue parte de este escenario previamente planificado.[10]
El 40avo día después del asesinato estatal de Jina
La ciudad natal de Amini, Saqqez, ha sido escenario de implacables protestas y de una huelga general desde el día 17 de septiembre, 2022. Cabe señalar que la ONG kurda de derechos humanos en Noruega, Hengaw Organisation for Human Rights, informó que, un día antes del 40avo día luego del asesinato de Jina perpetrado por el estado iraní, su familia estuvo bajo intensa presión por parte de las agencias de seguridad iraníes para que emitieran una declaración sobre la suspensión de la ceremonia que marcaba los 40 días desde su muerte. Sus familiares y su hermano también han sido amenazados con ser arrestados[11].
Sin embargo, un gran número de personas vinieron de todo el Kurdistán oriental a Saqqez para estar presentes allí en el aniversario de su muerte. Entre ellos se encontraban reconocidos atletas, artistas y escritores. En Saqqez, los hoteles estaban repletos de gente y muchos lugareños abrieron sus casas para recibir a los manifestantes. Las fuerzas de la República Islámica los enfrentaron con grandes fuerzas dentro y alrededor de la ciudad, ya que todas las entradas a la ciudad y las carreteras que conducen al cementerio de Aichi, que se encuentra a 5 kilómetros de la ciudad de Saqqez, se encontraban bloqueadas.[12]
A pesar de las amenazas y el bloqueo impuesto por las fuerzas de seguridad, el día 26 de octubre, miles de personas lograron llegar al cementerio, incluso atravesando canales de agua y se congregaron ante la tumba de Amini coreando «Muerte al dictador», «Jin, jiyan, azadi (una consigna kurda que significa «Mujer, vida, libertad» utilizado como el grito de guerra de las protestas iraníes)» y «Kurdistán se mantendrá de pie, mientras un kurdo siga vivo».[13]
Conclusión
A los 40 días del asesinato de Jina perpetrado por el estado iraní, es nuestro deber hacer justicia a su memoria y a quién fue en vida. Jina se vio obligada a vivir como «Mahsa» durante su vida, ya que la República Islámica de Irán no acepta el registro de nombres kurdos en documentos oficiales, cancelando así su identidad. Después de su muerte, devolvámosle su nombre kurdo, tal como resonó hoy en todo el Kurdistán oriental, convirtiéndose en el sonido de la revolución contra la República Islámica de Irán. Ese día, la madre de Jina escribió en su cuenta de redes sociales: «Ojalá estuvieras aquí y vieras que hay un mundo que lleva tu nombre, llamado Jina. Tu nombre se ha hecho famoso».[14]
*Himdad Mustafa es un académico kurdo y experto en temas kurdos.
[1] Jina Amini es más conocida como Mahsa Amini. Sin embargo, Mahsa es el nombre que se vio obligada a adoptar, ya que la República Islámica no acepta el registro de nombres kurdos en los documentos oficiales.
Véase la serie de MEMRI Informe Diario No. 420 – Devuélvanle su nombre kurdo: Jina Amini, 10 de octubre de 2022.
[2] Véase la serie de MEMRI Informe Diario No. 421 – Sanandaj lidera la batalla por la libertad – el ‘Leningrado’ del Kurdistán oriental está siendo acosado por la República Islámica de Irán, 14 de octubre, 2022.
[3] Reuters.com/world/middle-east/iranian-state-coroner-says-mahsa-amini-did-not-die-blows-body-2022-10-07/, 7 de octubre, 2022.
[4] Iranintl.com/en/202210086932, 8 de octubre, 2022.
[5] BBC.com/news/world-middle-east-63200649, 10 de octubre, 2022.
[6] Twitter.com/HRANA_English/status/1584851379268493314?t=_l-OELeL6p2xANduxJHo8w&s=19, 24 de octubre, 2022.
[7] Iranintl.com/en/202210067855, 6 de octubre, 2022.
[8] Reuters.com/world/middle-east/irans-khamenei-says-protests-riots-were-planned-state-media-2022-10-03/, 3 de octubre, 2022.
[9] Twitter.com/IranIntl_En/status/1584846412486950915?t=Skwo_nOjxGBkji-odn8Plw&s=19, 25 de octubre, 2022.
[10] Kurd News Wire, 9 de octubre, 2022.
[11] Facebook.com/Hengaw.en, 26 de octubre, 2022.
[12] Facebook.com/abawecani, 26 de octubre, 2022.
[13] Facebook.com/Hengaw.en, 26 de octubre, 2022.
[14] Voa Farsi, 26 de octubre, 2022.