Cuando Vladimir Putin lanzó su «operación militar especial» el día 24 de febrero del presente año 2022, incluyó la premisa de desnazificación de Ucrania como objetivo de guerra ruso. Muchos observadores no tomaron esto en serio o lo consideraron como algo monstruoso. En las irregulares negociaciones ruso-ucranianas no se ha planteado el tema, lo que conlleva a la conclusión de que el objetivo planteado por la desnazificación fue abandonado discretamente. Sin embargo, el día 3 de abril del 2022, la agencia oficial de noticias rusa RIA Novosti, publicó un artículo del consultor político Timofey Sergeytsev titulado «¿Qué debería hacer Rusia con Ucrania?». La respuesta es un plan detallado para la erradicación total del ‘nazismo’ ucraniano con tribunales, sentencias de muerte y trabajos forzados, además de un proceso de reeducación para una generación que fue culpable de respaldar un régimen tipo nazi. Rusia llevará a cabo este proceso por sí sola sin ningún tipo de «Plan Marshall».
Cabe mencionar que, en calidad de consultor político, Sergeytsev sirvió a dos presidentes ucranianos pro-rusos: Leonid Kuchma y Viktor Yanukovich.[1] Este último fue derrocado del poder en la revolución de Maidan en el año 2014 y huyó a Rusia. Este tiene razones personales para detestar al régimen ucraniano.
Sergeytsev argumenta que precisamente porque no existe un partido nazi oficial en Ucrania ni un führer, el ‘nazismo’ amorfo en Ucrania es mucho más peligroso y por ende solo las medidas extremas que puedan tomarse serán exitosas.
El artículo de Sergeytsev puede leerse a continuación:[2]
«Nosotros ya escribimos en abril del año pasado sobre la necesidad de proceder a la desnazificación de Ucrania. Nosotros no necesitamos de un nazi, Bandera Ucrania, el enemigo de Rusia y la herramienta de Occidente para la destrucción de Rusia. Hoy, el tema de la desnazificación ha cruzado al área de implementación práctica.
«La desnazificación es necesaria cuando una parte significativa de la población – muy probablemente la mayoría – ha sido absorbida y arrastrada al régimen nazi en sus políticas. Es decir, en caso en el que la hipótesis de ‘la gente es buena – el gobierno es malo’ es inoperable. El reconocimiento de este hecho es la base de una política de desnazificación, de todas sus medidas y el hecho en sí mismo constituye su propósito.
«Ucrania se encuentra precisamente en esa situación. El hecho de que el votante ucraniano votara por la ‘paz del predecesor de Zelensky, Petro Poroshenko’ y la ‘paz de Zelensky’ no debería llevarnos por mal camino – los ucranianos estaban totalmente satisfechos con el plazo más corto del camino hacia la paz a través de una guerra relámpago, que los dos últimos presidentes ucranianos insinuaron de manera transparente en su elección. Fue este método de «pacificación» de los anti-fascistas internos – a través del terrorismo total – el utilizado en Odessa, Kharkov, Dnepropetrovsk, Mariupol y en otras ciudades rusas. Y esto convenía bastante al hombre ucraniano de la calle. La desnazificación es un conjunto de medidas en relación a la masa nazificada de la población, que técnicamente no puede ser objeto de castigo directo como criminales de guerra.
“Los nazis que tomaron las armas deben ser destruidos en su totalidad en el campo de batalla. No debe hacerse ninguna distinción sustantiva entre las Fuerzas Armadas de Ucrania y los llamados batallones nacionales, así como también la defensa territorial que unió a estos dos tipos de formaciones militares. Todos ellos están igualmente implicados en extrema crueldad contra la población civil, igualmente culpables en el genocidio del pueblo ruso además de no cumplir con las leyes y costumbres de la guerra. Los criminales de guerra y los nazis activos deben ser castigados de manera ejemplar y exponencial. Debe hacerse una depuración total. Cualquier organización asociada por si misma a la práctica del nazismo ha sido liquidada y prohibida. Sin embargo, además de la élite, una parte importante de las masas populares, siendo estos nazis pasivos, cómplices del nazismo, también son culpables.
«Ellos apoyaron y complacieron al poder nazi. El justo castigo de esta parte de la población solo es posible incurriendo en las inevitables dificultades de una guerra justa contra el sistema nazi, librada con el mayor cuidado y prudencia posible en relación a la población civil. Una mayor desnazificación de esta masa de la población consiste en su reeducación, lo cual es lograda mediante la represión ideológica (supresión) de las actitudes nazis y una estricta censura: no solo en el área política, sino también necesariamente dentro del área de la cultura y educación. Fue precisamente a través de la educación que se preparó e implementó la profunda y masiva nazificación de la población, reforzada por la promesa de dividendos ante la victoria del régimen nazi sobre Rusia, la propaganda nazi, la violencia interna y el terrorismo, así como también la guerra de ocho años con el pueblo de Donbass que se rebeló contra el nazismo ucraniano.
«La desnazificación sólo puede ser realizada por el bando victorioso, lo que implica (1) su control absoluto sobre el proceso de desnazificación y (2) el poder de garantizar tal control. En este sentido, un país desnazificado no puede ser soberano. El estado desnazificador – Rusia – no puede proceder desde un enfoque liberal sobre la desnazificación. La ideología del desnazificador no puede ser cuestionada por la parte culpable que se somete a la desnazificación. El reconocimiento de Rusia a la necesidad de desnazificar Ucrania significa el reconocimiento de que el escenario de anexión directa de Crimea es imposible para Ucrania en su totalidad. Sin embargo, este escenario era imposible en el año 2014 y en el Donbass rebelde. Solo ocho años de resistencia a la violencia y de terrorismo nazi llevaron a una cohesión interna y a una negativa masiva consciente e inequívoca de mantener cualquier unidad y conexión con Ucrania, que se definió a sí misma como sociedad nazi.
«El plazo para la desnazificación no puede ser inferior a una generación, la cual debe nacer, crecer y alcanzar su madurez en las condiciones de desnazificación. La nazificación de Ucrania continuó durante más de 30 años, comenzando al menos en el año 1989, cuando el nacionalismo ucraniano recibió formas legales y legítimas de expresión política y lideró el movimiento por la ‘independencia’ el cual tiende a precipitarse hacia el nazismo.
«La peculiaridad de la Ucrania nazificada moderna radica en su amorfismo y ambivalencia, que le permiten camuflar el nazismo como un deseo de ‘independencia’ junto a un camino ‘europeo’ (occidental, pro-estadounidense) de ‘desarrollo’ (en realidad, hacia la degradación), para luego afirmar que en Ucrania «no existe nazismo, sino sólo excesos individuales privados». Después de todo, no existe un partido nazi principal, ni führer, ni leyes raciales en toda regla (sólo su versión truncada en forma de represiones contra el idioma ruso). Como resultado, no existe oposición ni resistencia al régimen».
El nazismo ucraniano representa una amenaza mayor para Rusia y el mundo que el nazismo alemán
«Sin embargo, todo lo anterior no convierte al nazismo ucraniano en una ‘versión ligera’ del nazismo alemán durante la primera mitad del siglo 20. Al contrario, dado que el nazismo ucraniano se encuentra libre de tales marcos de ‘género’ (tecnología esencialmente política) y de restricciones, este evoluciona libremente como la base fundamental de cualquier nazismo, como racismo europeo y en su forma más desarrollada, la estadounidense. Por lo tanto, la desnazificación no puede llevarse a cabo en forma de compromiso, sobre la base de una fórmula tal como la ‘OTAN – no, la Unión Europea – sí.’ El propio Occidente colectivo es el diseñador, la fuente y el patrocinador del nazismo ucraniano, mientras que los cuadros de bandera occidental y su «memoria histórica» ??son solo herramientas para la nazificación de Ucrania. El ukronazismo no representa una amenaza menor, sino una mayor, para el mundo y Rusia que el nazismo alemán de la adaptación hitleriana.
«El nombre ‘Ucrania’ aparentemente no puede conservarse como el título de ninguna entidad estatal totalmente desnazificada en un territorio liberado del régimen nazi. Las repúblicas populares recién creadas en un espacio libre del nazismo deberían y crecerán a partir de la práctica del autogobierno económico de seguridad social, restauración y modernización de los sistemas de apoyo vital a la población.
«De hecho, sus aspiraciones políticas no pueden ser neutrales en la práctica – la expiación de culpa ante Rusia por tratarla como enemigo solo puede ser realizada confiando en Rusia ante los procesos de restauración, reactivación y desarrollo. No se deben permitir ‘planes Marshall’ para estos territorios. No puede haber «neutralidad» en el sentido ideológico y práctico, compatible con la desnazificación. Los cuadros y organizaciones que son el instrumento de la desnazificación en las repúblicas recién desnazificadas solo pueden recurrir al apoyo militar y organizativo directo de Rusia.
«La desnazificación inevitablemente será también una desucranización, un rechazo a la inflamación artificial a gran escala del componente étnico de la auto-identificación por parte de la población de los territorios de la histórica Pequeña Rusia y la Nueva Rusia, iniciada por las autoridades soviéticas. Como instrumento de la superpotencia comunista, el etnocentrismo artificial no se quedó sin dueño tras su caída (la Unión Soviética). En tal capacidad oficial, pasó a estar bajo la autoridad de otra superpotencia (una autoridad sobre los estados) – la superpotencia de Occidente. Esta debe ser restaurada a sus límites naturales y privada de funcionalidad política.
«A diferencia de, digamos, Georgia y los países bálticos, Ucrania, tal como lo ha demostrado la historia, es una imposibilidad en la forma de estado nación y los intentos de ‘construir’ uno conducen naturalmente al nazismo. El ucranismo es una construcción artificial anti-rusa que al carecer de su propia sustancia civilizatoria, se convierte en un elemento subordinado a una civilización ajena y extranjera. La desbanderización por sí sola no será suficiente para la desnazificación – el elemento Bandera es solo un ejecutor, una fachada, un disfraz para el proyecto europeo de la Ucrania nazi, por lo tanto, la desnazificación de Ucrania también implica su inevitable deseuropeización.
«La élite Bandera debe ser liquidada, su reeducación es imposible. El ‘pantano’ social, que activa y pasivamente la sostuvo con la acción e inacción, debe sobrevivir a las penurias de la guerra e interiorizar la experiencia como lección histórica y expiación de su culpa. Los que no apoyaron al régimen nazi, lo sufrieron y la guerra desatada por este en el Donbass, debe consolidarse y organizarse, debe convertirse en el pilar del nuevo gobierno junto a su vertical y horizontal. La experiencia histórica demuestra que las tragedias y los dramas de la guerra benefician a los pueblos que han sido tentados y arrastrados por el papel de enemigo de Rusia.
«La desnazificación como objetivo de una operación militar especial en el marco de esta operación en sí debe ser concebida de victoria militar sobre el régimen de Kiev, la liberación de territorios de los partidarios armados de los nazis, la eliminación de los nazis irreconciliables, la captura de criminales de guerra y la creación de condiciones sistémicas para la posterior desnazificación en tiempos de paz».
Rusia revivirá el modelo de los juicios de Núremberg para la antigua Ucrania
«Este último, a su vez, debe comenzar con organizaciones de autogobierno, policía y cuerpos de defensa, purgados de los elementos nazis, lanzando sobre su base los procesos constituyentes de fundación de un nuevo estado republicano, integrando este estado en estrecha cooperación con el departamento ruso para la (recién creada o convertida desnazificación de Ucrania, digamos, de Rossotrudnichestvo (La Agencia Federal Rusa para Asuntos de la CEI, compatriotas que viven en el extranjero y la cooperación humanitaria internacional), con la adopción bajo control ruso del marco regulatorio republicano (legislación) sobre desnazificación, la definición de los límites y el marco para la aplicación directa de la ley rusa y la jurisdicción rusa dentro del territorio liberado en el campo de la desnazificación, la creación de un tribunal para los crímenes de lesa humanidad en la antigua Ucrania. De esta manera, Rusia debería actuar como guardián de los juicios de Núremberg».
«Todo lo anterior significa que para lograr los objetivos de desnazificación, lo que se necesita es el apoyo de la población, su transición al lado de Rusia luego de ser liberados del terrorismo, la violencia y de la presión ideológica del régimen de Kiev, tras la retirada del aislamiento informativo. Sin lugar a duda, llevará algún tiempo para que la población se recupere del impacto de las hostilidades y se convenza de las intenciones a largo plazo de Rusia – de que ‘no serán abandonados’. No se puede prever de antemano exactamente en qué territorios tal masa de la población constituirá una mayoría críticamente necesaria. Es poco probable que la «provincia católica» (el área de la Ucrania occidental que consta de cinco regiones) se convierta en parte de los territorios de exclusión pro-rusos, sin embargo, será hallada empíricamente. Detrás de esta, quedará una Ucrania hostil a Rusia, pero neutralizada y desmilitarizada por la fuerza y ??el nazismo que será prohibido oficialmente. Allí irán los que odian a Rusia. La garantía de preservar a esta Ucrania remanente como estado neutral debe ser la amenaza de una continuación inmediata de las operaciones militares en caso de incumplimiento de los requisitos enumerados. Quizás esto requerirá de una presencia militar rusa permanente en su territorio. Desde la línea de exclusión hasta la frontera rusa habrá de ser un territorio de integración potencial dentro de la civilización rusa, siendo este antifascista en su naturaleza interna.
“La operación de desnazificación de Ucrania, que comenzó con una fase militar, seguirá en tiempos de paz, la misma lógica de etapas que la operación militar. Será necesario lograr cambios irreversibles con cada una de estas que se convertirán en los resultados de la etapa correspondiente. En este caso, los pasos iniciales necesarios a la desnazificación pueden definirse de la siguiente manera:
«- Liquidación de formaciones armadas nazis (es decir, cualquier unidad armada ucraniana, incluyendo las Fuerzas Armadas de Ucrania), así como también la infraestructura militar, de información y educativa que garantiza sus actividades;
“- La formación de cuerpos de autogobierno popular y milicias (de defensa y aplicación de la ley) en los territorios liberados, con el fin de proteger a la población ante el terrorismo de los grupos clandestinos nazis;
«- Instalación del espacio de información ruso;
«- Eliminación de material educativo y prohibición de programas educativos en todos los niveles que contengan creencias ideológicas nazis;
«- Acciones masivas de investigación para establecer la responsabilidad personal por crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, la difusión de ideología nazi y apoyo al régimen nazi;
«- Lustración, publicación de los nombres de los colaboradores del régimen nazi, sometiéndolos a trabajos forzados para restaurar la infraestructura destruida como castigo por las actividades nazis (entre aquellos a quienes no se le aplicará la pena de muerte o prisión);
«- Adopción a nivel local, bajo supervisión de Rusia, de actos normativos primarios de desnazificación ‘desde abajo’, una prohibición a todos los tipos y formas de ideología nazi revivida;
«- La creación de memoriales, carteles conmemorativos, monumentos a las víctimas del nazismo ucraniano, perpetuando la memoria de los héroes de la lucha ante este;
«- La incorporación de un conjunto de normas antifascistas y de desnazificación en las constituciones de las nuevas repúblicas populares;
«- La creación de organismos permanentes de desnazificación por un período de 25 años».
La erradicación del nazismo ucraniano también significa la erradicación del totalitarismo occidental
«Rusia no tendrá aliados en la desnazificación de Ucrania. Ya que esta es una acción puramente rusa. Y también porque no solo la versión Bandera de la Ucrania nazi será erradicada, sino que incluirá, ante todo, el totalitarismo occidental, los programas impuestos de degradación y desintegración civilizacional, los mecanismos de subyugación ante la superpotencia de Occidente y ante los Estados Unidos.
«A fin de poner en práctica el plan de desnazificación de Ucrania, la propia Rusia tendrá que deshacerse definitivamente de las ilusiones pro-europeas y pro-occidentales, darse cuenta de que es el último recurso para proteger y preservar esos valores de la Europa histórica (el Viejo Mundo) que son apropiados y que Occidente finalmente abandonó, perdiendo por sí misma la lucha. Esta lucha continuó a lo largo del siglo 20 y fue expresada en la guerra mundial y en la revolución rusa, indisolublemente unidas entre sí.
«Rusia hizo todo lo posible para salvar a Occidente en el siglo 20. Implementó el principal proyecto occidental, una alternativa al capitalismo, un antídoto a los estados-nación – un proyecto rojo socialista. Aplastó al nazismo alemán, el engendro monstruoso creado por la crisis de la civilización occidental. El último acto de altruismo ruso fue la mano tendida de amistad que dio Rusia, por la cual recibió un monstruoso golpe en la década de los años 1990.
«Todo lo que Rusia ha hecho por Occidente, lo ha hecho a expensas propias, haciendo los mayores sacrificios. Occidente finalmente rechazó todos estos sacrificios, menospreció la contribución realizada por Rusia para resolver la crisis occidental y decidió vengarse de Rusia por la ayuda que esta proveyó desinteresadamente. Por lo tanto, Rusia seguirá su propio camino, sin preocuparse por el destino de Occidente, confiando en la otra parte de su herencia – su liderazgo en el proceso global de descolonización.
“Como parte de este proceso, Rusia posee un alto potencial de socios y alianzas con países que Occidente ha oprimido durante siglos y que no volverán a asumir su yugo. Sin el sacrificio y la lucha por parte de Rusia, estos países no hubiesen sido liberados. La desnazificación de Ucrania es al mismo tiempo su descolonización, que la población de Ucrania deberá entender a medida que comience a liberarse a si mismo del opio, seducción y dependencia de la así llamada opción europea”.
[1] Svpressa.ru/persons/timofey-sergeycev/
[2] Ria.ru, 3 de abril, 2022.