Desde comienzos de invierno, ha habido crecientes informes al tema de las condiciones humanitarias extremas en los campamentos de desplazados en Siria y en los campamentos de refugiados sirios en los países vecinos. El 15 de enero, 2019 fue informado que 15 niños sirios desplazados, 13 de ellos menores de un año, han muerto de frío y por una inadecuada atención médica.[1]
Los portales identificados a los opositores sirios han publicado artículos y caricaturas que expresan duras críticas a la indiferencia del mundo y en particular del mundo árabe, hacia el sufrimiento de los sirios que han sido desplazados y refugiados. Las caricaturas mostraron a chiquillos sirios muriendo en los campamentos y los artículos arremetieron contra jeques y clérigos árabes que no hacen nada por el bien de los refugiados. Entre estos artículos se destacaron dos de Fuad Hamira y de ‘Abd Al-Razzaq Dhiab, quienes escribieron en el portal de oposición zamanalwsl.net. Estos acusaron a los países árabes y a los jefes de la propia oposición siria de aprovecharse del sufrimiento de los refugiados y de llevar vidas lujosas sin hacer nada tangible para ayudarlos.
Lo siguiente son extractos de sus artículos.
«Chico refugiado sirio» yace muerto en la nieve junto al cadáver de la «conciencia humana» (Al-Arabi Al-Jadid, Londres, 17 de enero, 2019)
Fuad Hamira: Menos de $100 millones hubiesen salvado a los refugiados sirios de este sufrimiento
Fuad Hamira escribió: «Miles de sirios en los campamentos de refugiados se ahogan en lodo y lluvia. Decenas de canales de satélite, agencias de noticias y diarios informan sobre este desastre humanitario e incluso intercambian el dolor de nuestro pueblo sentado en las tiendas de campaña. Sí, esto intercambia sentimientos humanos, y todos estamos [en algún lugar] en el espectro entre la indiferencia, conformándonos con retorcernos las manos, lamentándonos y maldiciendo y esperando que la ONU y sus organizaciones de ayuda [hagan algo al respecto]. Y si la ONU arrastra sus pies, tal como lo suele hacer, dirigimos maldiciones e invectivas hacia ello. Eso es todo lo que hacemos, y nadie piensa preguntar por el dinero de los príncipes del petróleo y el de los clérigos que se han enriquecido al vender el Islam o sobre los inversionistas árabes y los empresarios, en particular los sirios. ¿Dónde están los hombres que lloran lágrimas de cocodrilo por la sangre siria y la situación a la que han llegado los sirios? ¿Por qué no los vemos declarando elevadamente sobre la humanidad hoy? La ayuda a nuestro pueblo, que están con frio y hambrientos en sus tiendas de campaña, no les traerá ningún beneficio esta vez.
«Menos de 100 millones de dólares hubieran sido suficientes para salvar a nuestro pueblo de este desastre, que no puede describirse con palabras. Esa es una suma insignificante para cualquier príncipe que va en cruceros o financie uno de los canales de televisión de los clérigos que hablan sobre religión. Es una suma casi insignificante para todos los magnates e inversionistas de hoteles que [participan en] proyectos humanitarios en todo el mundo, siempre que estén lejos de su propio pueblo y compatriotas [y aún] no pierdan la oportunidad de llorar por los sirios y su sufrimiento. El presupuesto de un solo canal de noticias árabe durante un mes sería suficiente para poner fin a este desastre o al menos aliviar el sufrimiento y evitar que los chicos se mueran de frío o se ahoguen en charcos de barro…
«Sé que estas son solo palabras en un artículo sin valor alguno… Sé que nadie tomará la iniciativa y hará algo más que señalar un «me gusta» en una página Facebook sobre las tiendas de campaña en los [campamentos] y aquí es donde radica la verdad mortal. Debemos abrir bien los ojos y observar lo que nos están haciendo los líderes religiosos, los líderes de la oposición y los magnates: están comerciando con nuestra sangre, nuestra hambre y nuestra muerte, lo cual se ha convertido en [nada más que medios] de provocar emociones sobre las pantallas de los canales de televisión por satélite que se amontonan en la depravada [actividad de] defender a sus regímenes, justificar sus errores, describir su locura como un nuevo tipo de genialidad, convertir sus derrotas en victorias y sus crímenes en actos de heroísmo y describiendo [a estos] líderes insignificantes como gigantes que intimidan incluso a los más arrogantes jefes de estado…
«No pretendo [enfatizar] que los que mueren en las tiendas o se ahogan en las heladas y en el lodo son sirios. En lo absoluto. Son seres humanos, miembros de la raza humana… a quienes nadie intenta salvar porque no hay dólares que los respalden».[2]
Al abrir sus paquetes de ayuda, los refugiados solo encuentran respuestas en las redes sociales a su difícil situación. (annabaa.org, 16 de enero, 2019)
‘Abd Al-Razzaq Dhiab: Los jefes opositores sirios se apropian de los fondos destinados a los refugiados
‘Abd Al-Razzaq Dhiab escribió: «Esta no es la única vez y no es el único invierno que ha agotado el frio de los cuerpos [de los refugiados], ya que hubo una serie de inviernos duros y las repetidas peticiones de ayuda fueron todas desatendidas. Nadie le prestó atención a las muertes, al llanto, a las lágrimas mezcladas con las lluvias o aquellos que viven en el lodo de un país que suspiró solo a medio viento, la pobreza, rechazo y el abandono.
«A cierta distancia de todo este dolor existen preguntas amargas que se atoran en nuestras gargantas: ¿Por qué [esta gente] llegó a este estado? ¿Por qué fueron abandonados, expuestos a la intemperie, lidiar a solas con todo el tormento y degradación? Y lo más importante: los fondos entregados a aquellos que se ven a sí mismos como los patrones y voceros de estos desgraciados, ¿no podían haber hecho ellos sus vidas menos dolorosas y duras? Estoy hablando de todos los gobiernos interinos [sirios], plataformas [sirias] [apoyados por países extranjeros], partidos [políticos], facciones y países árabes amigos, [nuestros supuestos] aliados en este horrible desastre. A lo largo de los años, vastos fondos han llegado a los bolsillos de los embajadores de esta gente que quedó en miseria. Los refugiados] huyeron de sus hogares y de su país luego de ser asediados y atacados por la hambruna, mientras los almacenes de las facciones [de lucha] y los de los gobiernos y de la Coalición [Nacional] [para las Fuerzas de Oposición y Revolución Siria] y sus aliados se llenaron de equipos y alimento y sus miembros recorrieron las capitales mundiales, viajaron en hoteles de lujo y se hospedaron [en los mejores hoteles].
«Muchas inversiones en millones de dólares fueron entregados a quienes fingieron llorar por el sufrimiento del ciudadano [sirio] herido, algunos de los cuales tomaron vacaciones para [esquiar] mientras la inundación barría [a los refugiados] hacia un destino desconocido. ¿No fueron estas nuevas casas [de estos embajadores] construidas con los fondos pertenecientes a esos [desgraciados] que se ahogaron?
«Los hogares de los líderes políticos, de los comandantes militares y los magnates de los medios de comunicación seguramente se sobrecalientan y sus cuentas bancarias se ahogan en dólares. Seguramente continuarán aprovechándose de la muerte, del frío y el hambre, mientras pretenden llorar por las almas de los muertos. Estos poseen una enciclopedia de mentiras con la que llenan las [pantallas] de los canales de televisión por satélite existentes y futuros y los diarios que nadie lee, excepto sus admiradores.
«Si estos [individuos], acalorados, dejaran algo de esos fondos en los cofres de sus organizaciones para aquellos que se ahogan en la lluvia y el lodo, Alá puede que perdone algunos de sus errores o crímenes contra aquellos a quienes engañaron. Esos miserables fondos pueden haber salvado a algunos que probablemente se encontrarán llegando a un final amargo en esta frialdad».[3]
[1] Bbc.com, 15 de enero, 2018.
[2] Zamanalwsl.net, 29 de diciembre, 2018.
[3] Zamanalwsl.net, 27 de diciembre, 2018.