Introducción
En los últimos meses se ha producido un descenso en la postura política y pública del Hezbolá en el Líbano, debido principalmente a su apoyo al régimen sirio en su guerra contra la oposición siria. [1] Esta disminución se manifiesta en las declaraciones de los funcionarios libaneses que, en los últimos años, fueron aliados del Hezbolá, defendieron sus armas, y atacaron a cualquiera que pidiera su desarme, pero últimamente han comenzado a criticar y hablar en contra de las armas. El más prominente de ellos es el Presidente libanés y ex comandante del ejército libanés Michel Suleiman, quien recientemente se pronunció varias veces en contra de Hezbolá, llamando a limitar el uso de sus armas, e incluso dio a entender que este utiliza sus armas para fines distintos de la «resistencia». Este es un paso significativo y sin precedentes por parte de Suleiman, porque, desde el Acuerdo de Taif de 1989, los presidentes libaneses han sido seleccionados con la bendición de Siria, y como tales han sido partidarios de Hezbolá y sus armas.
Otros funcionarios que han actuado en contra de las armas del Hezbolá son el líder druso Walid Jumblatt, quien dijo el 11 de agosto del 2012, que el Líbano «no puede seguir manteniendo la turbia asociación entre los militares, el pueblo, y las [armas] de la resistencia a costa del país, el ejército, la seguridad, la economía y el destino [del pueblo libanés]», [2] y el Primer Ministro libanés Najib Mikati, quien dijo recientemente, en respuesta al lanzamiento de un aparato volador no tripulado del Hezbolá hacia Israel, que» cualquier acción libanesa en tierra contra violaciones por parte de Israel a la soberanía libanesa está prohibida fuera del consenso nacional». [3]
El cambio en la postura de los funcionarios es debido probablemente al declive significativo del estatus de Siria en el Líbano en los últimos 18 meses ante los acontecimientos allí – un descenso que ha llevado a estas autoridades libanesas a tomar posturas más independientes y criticar a Siria y Hezbolá. También es posible que, debido a las acusaciones formuladas contra Assad por asesinar a su propio pueblo, esos funcionarios no desean estar asociados con su régimen, y menos participar de su desgracia.
El debilitamiento del Hezbolá también se expresa en el aumento de las críticas públicas contra este a raíz de la publicación de documentos por parte del canal del televisión Al-Arabiya indicando que la organización, bajo las órdenes de Siria, asesinó al periodista Gebran Tueni en el 2005, y en acusaciones de que sus militares están involucrados en reprimir la rebelión siria. También es indicativo de este debilitamiento que, según informes, Hezbolá ha retrasado la convención de su partido, debido a la crisis en Siria.
Suleiman actúa para armar al ejército libanés y limitar el uso de las armas del Hezbolá
Suleiman, quien se convirtió en presidente del Líbano en mayo del 2008 con la bendición de Siria y Hezbolá, ha comenzado, desde mayo del 2012, a adoptar posturas independientes – primero sobre Siria, [4] y luego también sobre Hezbolá y sus armas. Muchos en el Líbano creen que las armas del Hezbolá son una amenaza para el orden interno, en especial después de los sucesos del 7 de mayo del 2008, cuando la organización las utilizó en contra de sus rivales en casa. Tal como se dijo, esta acción en la postura de Suleiman fue posible gracias al declive de ambos Siria y Hezbolá en el Líbano.
La primera ola de críticas contra las armas del Hezbolá y contra la consigna «El Ejército, el Pueblo, y la Resistencia» [5] – que otorga legitimidad al Hezbolá a actuar en contra de Israel junto al ejército libanés – fue dirigida a la organización por Suleiman a principios de agosto del 2012, en un discurso conmemorando el 67 aniversario de la fundación del ejército libanés. Suleiman dijo: «El estado rechaza cualquier reclamación o circunstancia con la intención de forzar al ejército a renunciar su compromiso en torno a cualquier parte del territorio del Líbano… No hay lugar para asociaciones [de cualquier elemento] con el ejército y con las fuerzas legales y oficiales del [Líbano] en materia de seguridad, soberanía y el control total del poder, que son competencia exclusiva del estado». [6]
El 20 de septiembre del 2012, Suleiman presentó un documento que argumenta su postura sobre la cuestión de las armas del Hezbolá contra las armas del ejército a los miembros del grupo Diálogo Nacional de los Libaneses – un foro, que incluye a los principales elementos políticos en el Líbano, quienes comenzaron a discutir la «estrategia de defensa» del Líbano en el 2008 en un intento por resolver la disputa sobre las armas del Hezbolá. [7] Suleiman renovó las actividades del foro en junio del 2012 con la bendición del rey saudí. En el documento, Suleiman propone «aprobar una ley para armar al ejército libanés en el futuro intermedio, y la asignación de recursos suficientes para desarrollar sus capacidades humanas y militares, con el fin de que este pueda formular un plan de defensa en tierra, aire y mar para el país». Hasta que ello se logre, Suleiman propuso que «todas las partes acuerden sobre el marco y los mecanismos adecuados para el uso de las armas de la resistencia, y determinar quién los controla a ellos, y aprobar [un procedimiento para] entregarlos a los militares, quienes son los exclusivamente responsables de operar los mecanismos de poder». Suleiman también hizo hincapié en que «la resistencia no comienza sino después de la ocupación». [8]
La primera parte de la propuesta de Suleiman, que discute el armar al ejercito, tiene como propósito contrarrestar el pretexto del Hezbolá, que este ha estado utilizando desde hace décadas, de que sólo este, y no el ejército, tiene la capacidad de proteger al Líbano y de mantener y operar las armas en su poder. Cabe mencionar que el gobierno libanés aprobó recientemente un plan de cinco años para el ejército [9] y ha pedido a la UE que ayude a financiarlo. La segunda parte de la propuesta de Suleiman se refiere a la etapa provisional hasta que el ejército sea armado. Suleiman afirma que esta etapa tendrá una duración de uno a dos años, durante el cual el uso y el control de las armas de la resistencia se llevarán a cabo con el acuerdo de todos los elementos políticos del país. Suleiman reitera que los militares están exclusivamente a cargo de «operar los mecanismos de poder», aunque su propuesta de llegar a un consenso general podría sabotear este objetivo. Durante su visita a Uruguay a principios de octubre, Suleiman dijo: «Hemos decidido armar a los militares libaneses en cinco años, por lo que tendrán la capacidad exclusiva de portar armas en el Líbano y defender a la patria». [10]
El columnista de Al-Akhbar Nicolas Nassif informó que al Hezbolá no le gustó la propuesta de Suleiman, y ha enviado mensajes pidiéndole no presentarlos y evitar interferir en el conflicto entre las Fuerzas 8 de Marzo y las Fuerzas 14 de Marzo respecto a las armas del Hezbolá.
Suleiman cuestiona la conexión entre las armas del Hezbolá y la resistencia
Suleiman incluso trató de hacer una distinción entre las armas para propósitos de resistencia y las armas del Hezbolá, con el fin de evitar que Hezbolá utilice el tema de la resistencia y sus armas al estrecho interés partidista, sectario chiíta, o hacia el iraní, y limitar al Hezbolá y sus armas. Esta distinción se hizo evidente en los discursos pronunciados por Suleiman a comunidades de la diáspora libanesa en América Latina. En un discurso a la diáspora libanesa en Argentina a principios de octubre, así como a su regreso al Líbano, Suleiman subrayó que las armas de la resistencia estaban destinadas sólo a la defensa del Líbano y del territorio (en oposición a la defensa de Irán de un ataque israelí, por ejemplo). Este añadió que cualquier arma usada para fines diferentes, ya sea dentro del país (haciendo alusión al Hezbolá y los sucesos del 7 de mayo, 2008) o fuera de este, pero no en contra de Israel (como en Siria, por ejemplo) deben ser confiscadas. [11] Al decir esto, Suleiman dio a entender que Hezbolá utiliza sus armas para fines distintos de la «resistencia» – tales como contra sus rivales políticos en el Líbano y en contra de los rebeldes sirios – e incluso dio a entender que se opuso a que estas armas sean utilizadas para defender a Irán.
Durante su visita al Perú, Suleiman dijo que su propuesta a la estrategia de defensa sugiere que, hasta que el ejército esté propiamente armado «los militares [y no Hezbolá] utilizarán las armas de la resistencia sólo en caso de una agresión israelí en territorio libanés, y no por ningunos otros fines internos o externos [tales como defender a Irán o el combatir en Siria, por ejemplo]. Las armas serán utilizadas [sólo] a petición de los militares en caso de una agresión [israelí] [en suelo libanés], y por orden del gobierno, [no del Hezbolá]». [12] La objeción de Suleiman a la posibilidad de que Hezbolá use sus armas en caso de un ataque israelí contra Irán también fue expresada en su discurso en Uruguay, donde dijo: «A partir de hoy, no permitiremos que el Líbano se convierta en espacio para el envío de mensajes a nadie, o un lugar para defender a cualquier régimen o país otro que el [propio] Líbano». [13]
Na’im Qassem: La resistencia y Hezbolá son uno, no piensen en desarmarnos
En un primer momento, Hezbolá se abstuvo de responder a la propuesta de Suleiman. Sin embargo, este se indignó cuando Suleiman trató de diferenciar las armas de la organización de las de la resistencia. El Vicesecretario General del Hezbolá Jeque Na’im Qassem dijo: «En el Líbano existe un partido llamado Hezbolá. No tenemos un ala militar y un ala política. No tenemos al Hezbolá [por un lado] y al partido de la resistencia [en el otro]. Hezbolá es un partido político y es el partido de la resistencia. Las distinciones hechas por ciertas personas están prohibidas y no existen». [14] Este agregó: «Nadie está compitiendo con el estado por el control exclusivo de las armas… Sin embargo, si la intención de la consigna [de que el estado debería limitarse a controlar las armas] es desarmar a la resistencia, entonces les decimos que esto es lo último que deben pensar». [15] El Jeque Muhammad Yazbek, jefe del Consejo Jurídico del Hezbolá, también respondió al intento de deslegitimar las armas de la organización, diciendo: «Protegeremos nuestras armas a toda costa, [ya] que son como la sangre que fluye por nuestras venas». [16]
El diario Al-Akhbar, cercano al Hezbolá, también se sumó al ataque contra Suleiman. En un artículo publicado el 10 de octubre del 2012, una fuente en las Fuerzas 8 de Marzo fue citada diciendo que Suleiman «regresó de Perú siendo un hombre diferente… Sus posturas durante los sucesos del 7 de mayo, 2008 causaron que las Fuerzas 8 de Marzo y específicamente Hezbolá, acordaran su nombramiento como presidente libanés… Este comenzó cambiando sus opiniones públicamente cuando tomó una postura respecto al arresto del ex ministro Michel Samaha [quien fue acusado de trasladar explosivos desde Siria al Líbano]… [17] Por otra parte, este [dijo que] estaba esperando una llamada telefónica del Presidente sirio Bashar Al-Assad [a fin de recibir aclaraciones sobre el asunto Samaha]… Pasaron los días y el presidente enfoca muchos más esfuerzos en [desarrollar] sus posturas extremas respecto a Siria. Este no ofreció bendiciones a Assad al final del ayuno de [Ramadán]… ¿Se habrá olvidado que los sirios le prefirieron a él en lugar de otros 25 oficiales maromitas [como presidente]?… Este atacó a Siria y neutralizó a Hezbolá, pero en poco tiempo [también] atacó las armas de la resistencia desde América Latina en un juego obvio distinguiendo entre las armas de Hezbolá y las armas de la resistencia». El artículo afirmaba además, que el ataque de «[Suleiman] a las armas de la resistencia no quedará sin respuesta por parte [del Hezbolá]». [18]
Los parlamentarios del Movimiento Patriótico Libre, encabezados por Michel Aoun – aliado del Hezbolá y Siria – también atacaron las posturas de Suleiman sobre Siria, que hasta ahora habían evitado hacer. El parlamentario Nabil Nicolas dijo: «El hombre al que le escuchamos [palabras] jactanciosas contra Siria [Suleiman] elogió alguna vez el papel de Siria en el Líbano». Otro diputado del mismo partido, Fadi Al-A’war, dijo: «Algunas de las posturas del presidente están en desacuerdo con la función presidencial, [que exige] neutralidad y protección de todo el Líbano». [19] El parlamentario Marwan Fares del Partido Social Nacionalista sirio dijo: «Suleiman rompió las normas respecto a las Fuerzas 8 de Marzo». [20]
Sin embargo, Hezbolá pudiera estar tratando de llegar a un acuerdo con Suleiman, tal como se afirma en un artículo del columnista Jean ‘Aziz en Al-Akhbar. ‘Aziz afirma que sólo Suleiman puede salvar las diferencias principales entre los dos bandos libaneses, pero que primero debe retractarse de sus declaraciones hechas en América Latina. También sugiere que Suleiman debería «acercarse secretamente a Nasrallah para discutir el tema», y luego dirigirse al líder del partido Al-Mustaqbal Fuad Al-Siniora. [21]
*E. B. Picali es compañero de investigación en MEMRI.
[1] Véase MEMRI Investigación y Análisis Nº 861, Deterioro de la situación del Hezbolá en el Líbano, 25 de julio, 2012.
[2] Al-Mustaqbal (Líbano), 13 de agosto, 2012.
[3] Al-Mustaqbal (Líbano), 17 de octubre, 2012.
[4] El 23 de mayo del 2012, Suleiman negó las declaraciones del embajador sirio ante la ONU, quien afirmó que las regiones fronterizas libanesas eran caldo de cultivo para los terroristas antisirios. Al-Mustaqbal (Líbano), 24 de mayo del 2012, Al-Safir (Líbano), 19 de mayo del 2012. A raíz de las acusaciones de que el ex ministro libanés Michel Samaha había transferido artefactos explosivos desde Siria al Líbano y la sospecha de que funcionarios sirios habían sido cómplices en el asunto, Suleiman dijo que el Presidente sirio Bashar Al-Assad, debería comunicarse con él para aclarar la situación. Al-Mustaqbal (Líbano), 19 de agosto, 2012.
[5] Este lema se basa en una frase que fue incluida en las directrices del gobierno de Fuad Al-Siniora en el 2005, en el gobierno de Sa’d Al-Hariri en el 2009, y en el gobierno de Mikati en el 2011, que declaró «Es derecho del Líbano – del ejército, el pueblo y la resistencia [es decir el Hezbolá]… defender al Líbano contra cualquier agresión». Véase MEMRI Investigación y Análisis Nº 565, Las Fuerzas 14 de Marzo después de la formación del nuevo gobierno libanés: Desde la victoria electoral a la derrota política y desintegración en cinco meses, 22 de noviembre, 2009.
[6] Al-Mustaqbal (Líbano), 2 de agosto, 2012.
[7] Véase MEMRI Investigación y Análisis Nº 504, Radicalización en las posturas del Hezbolá tras la guerra en Gaza: Hezbolá debe ser independiente de todas las instituciones del estado; ‘Hezbolá absorberá a todas las fuerzas políticas del país’, 11 de marzo, 2009.
[8] Al-Mustaqbal (Líbano), 21 de septiembre, 2012. Suleiman ha mencionado en varias ocasiones la necesidad de formular una estrategia de defensa nacional, incluso después del lanzamiento del avión planeador no tripulado del Hezbolá hacia Israel en octubre, 2012. Al-Mustaqbal (Líbano), 13 de octubre, 2012.
[9] Al-Safir (Líbano), 24 de septiembre, 2012.
[10] Al-Mustaqbal (Líbano), 8 de octubre, 2012.
[11] Al-Mustaqbal (Líbano), 5 de octubre del 2012, 11 de octubre del 2012, Al-Safir (Líbano), 6 de octubre, 2012.
[12] Al-Akhbar (Líbano), 3 de octubre, 2012.
[13] Al-Mustaqbal (Líbano), 8 de octubre, 2012.
[14] Al-Nahar (Líbano), 7 de octubre, 2012.
[15] Al-Mustaqbal (Líbano), 15 de octubre, 2012.
[16] Al-Mustaqbal (Líbano), 5 de octubre, 2012.
[17] Varios días después del arresto de Samaha, Suleiman acogió al director de Seguridad Interna del Líbano Ashraf Rifi, y al jefe de Inteligencia del Líbano Wissam Al-Hassan (quien para ese entonces fue asesinado), y elogió sus acciones que condujeron al arresto de Samaha. Al-Mustaqbal (Líbano), 12 de agosto, 2012.
[18] Al-Akhbar (Líbano), 11 de octubre, 2012.
[19] Al-Mustaqbal (Líbano), 14 de octubre, 2012.
[20] Al-Mustaqbal (Líbano), 9 de octubre, 2012.
[21] Al-Akhbar (Líbano), 13 de octubre, 2012.