Introducción
«Hezbolá y sus aliados tienen un amplio espectro de opciones, de la inacción a una amplia gama de acciones, que lograrían un cambio político significativo a nivel gubernamental». [1] De esta manera, el Secretario General del Hezbolá Hassan Nasrallah describió las opciones que estarán abiertas a su organización después que el Tribunal Internacional para el Líbano emita su acusación en el caso del asesinato del ex primer ministro libanés Rafiq Al-Hariri. Aunque Nasrallah no dio indicios de que tiene un resultado preferido, sus declaraciones hicieron mella en la incertidumbre y el temor que prevalece en el Líbano antes de darse a conocer el veredicto de la acusación – la incertidumbre y el temor que se derivan de la expectativa en que el pronunciamiento acusará a miembros de Hezbolá del asesinato y, según algunos informes, también implicará a Siria.
En los últimos meses, Hezbolá ha hecho de la cuestión del Tribunal Internacional una manzana de la discordia con las Fuerzas 14 de Marzo – es decir, el Primer Ministro libanés Sa’d Al-Hariri y sus partidarios – después de haber (al menos formalmente) sido una cuestión de consenso en el Líbano.
La importancia del tribunal a las Fuerzas 14 de Marzo es clara, es la encargada de investigar el asesinato de Rafiq Al-Hariri en el 2005, así como los asesinatos políticos que han tenido lugar en el Líbano desde entonces – la mayoría de los cuales han sido en contra de miembros de las Fuerzas 14 de Marzo. En consecuencia, la supresión del tribunal, o el menosprecio de este, dejarán a la Fuerzas 14 de Marzo vulnerables a ataques físicos y sancionará los asesinatos políticos en curso en el país. Así, el tribunal internacional simboliza la lucha de las Fuerzas 14 de Marzo y es un elemento importante en su agenda política.
Para Hezbolá, el tribunal internacional es una provocación flagrante, porque una acusación contra esta será una mancha a su reputación tanto en los países árabes y en los foros internacionales. En los últimos meses, Hezbolá ha tratado de minimizar los posibles daños que podrían resultar de ser pronunciada la acusación, describiéndola como parte de un complot sionista-estadounidense para perjudicar a Hezbolá y, de hecho a todo el Líbano y por consiguiente desacreditándola y demandando que el Primer Ministro libanés Sa’d Al-Hariri exonere a Hezbolá por completo.
Cabe señalar que desde la creación del gobierno de unidad nacional hace un año, las Fuerzas 8 de Marzo (es decir, Hezbolá y sus aliados en el Líbano), quienes forman parte del gobierno, han hecho difícil que el Primer Ministro Sa’d Al-Hariri funcione en varias áreas que no tienen nada que ver con el tribunal internacional: han bloqueado el presupuesto estatal, alentado diversos sectores para protestar contra el gobierno sobre las condiciones de empleo, [2] y han acusado al gobierno de renunciar a los recursos nacionales en beneficio de Israel. [3] Estas acciones han paralizado al gobierno y han servido como pretexto a las demandas de las Fuerzas 8 de Marzo a que este se disuelva.
No es inconcebible que Hezbolá y sus aliados, en el Líbano y fuera de esta, puedan hacer peso en la lucha sobre la acusación y el tribunal internacional para cambiar el equilibrio en el parlamento y en el gobierno y tomen ventaja de la mayoría que ya tienen en el parlamento con el fin de permitir que las Fuerzas 8 de Marzo tomen el control por la vía democrática. Declaraciones de Wiam Wahhab, ex ministro libanés cercano a Siria y Hezbolá, apoyan esto; este dijo que «la batalla es por el régimen, no por el tribunal… [el Primer Ministro Sa’d Al] Hariri debe estar de acuerdo en un poder compartido, o irse…» [4] Wahhab le dijo el diario sirio Al-Watan que lo que estaba en juego no sólo era la exoneración de Hezbolá en el asesinato de Al-Hariri, sino también «el intento por Sa’d Al-Hariri de llevar al Líbano a alianzas regionales e internacionales [inaceptables]… Hoy día, el Presidente de [Siria] Bashar Al-Assad, tiene las cartas en el Líbano, Irak y Palestina. Estos son los hechos de una nueva política que Sa’d Al-Hariri debe internalizar… «Wahhab agregó que la estabilidad en el Líbano está supeditada a la desarticulación de las Fuerzas 14 de Marzo, que él llamó una creación de Estados Unidos. [5]
Las acciones de Hezbolá
Hezbolá y su líder Hassan Nasrallah están librando una batalla en varios frentes para limpiar su nombre, la batalla incluye una amplia campaña de propaganda para destruir la legitimidad del tribunal internacional y dañar la imagen de los rivales de Hezbolá y Nasrallah, las Fuerzas 14 de Marzo, ante los ojos de la opinión pública libanesa y árabe. Por medio de sus representantes y con la ayuda de sus aliados en el parlamento y el gobierno libanés, Hezbolá está buscando presionar al Primer Ministro Sa’d Al-Hariri para que remueva su apoyo al tribunal internacional, ambos paralizando al gobierno e intimidando sistemáticamente a las Fuerzas 14 de Marzo y a sus partidarios regionales e internacionales.
Destruyendo la legitimidad del tribunal internacional
La intensión principal de Hezbolá contra el tribunal internacional es que es una institución política operada por las fuerzas internacionales que buscan perjudicar a la resistencia, no un cuerpo jurídico dedicado a descubrir la verdad sobre el asesinato de Al-Hariri.
Según Nasrallah, en un principio la comisión de investigación internacional señaló a Siria como la única culpable y que luego de llegar a un callejón sin salida, se volvió en la dirección del Hezbolá, sin considerar siquiera la posibilidad de que Israel estuviese detrás del asesinato. [6] En una bien ingeniada conferencia de prensa, Nasrallah presentó pruebas ostensibles de la participación de Israel en el asesinato, [7] y afirmó que el fiscal Daniel Bellemare estuvo en contacto con los aparatos de seguridad exteriores y estaba haciendo fugar información a fin de preparar el terreno para acusar a Hezbolá del crimen. [8]
Nasrallah presentó la decisión del tribunal internacional para liberar a cuatro altos funcionarios libaneses con conexiones sirias, que habían sido arrestados por su presunta implicación en el asesinato, como otra señal de politización del tribunal y falta de objetividad. [9] Este dijo que su liberación demostró que la investigación había estado basada durante años sobre «falsos testigos» y que después de que los funcionarios fueron puestos en libertad no hubo ningún intento de averiguar quién estaba detrás de ellos. [10] Nasrallah también afirmó en la conferencia de prensa que la investigación había estado basada en información proporcionada por los medios de comunicación controlados por Israel. [11]
Nasrallah afirmó que acusar a Siria primero y luego a Hezbolá era un intento por parte de Israel y los Estados Unidos de eliminar las fuerzas que se oponían a ellos, para dañar su imagen y su reputación – después del intento anterior, es decir, la guerra del 2006, había sido frustrada [12] Na’im Qassem, diputado de Nasrallah, dijo que la acusación se había convertido en el sinónimo de un ataque a la resistencia y ya no era un camino hacia la verdad. [13] Este dijo que hoy día, la investigación era sólo una cubierta para reunir inteligencia sobre Hezbolá para Israel y agregó: «Lo que está sucediendo ahora es indignante. La investigación ha finalizado. La acusación que dicen será dada a conocer en realidad fue escrita en el 2006 y el semanario [alemán] Der Spiegel la informó… he sabido esto desde el año 2008… Todas estas investigaciones son una cubierta para recabar la mayor información posible, [información] que no contribuye en nada a la investigación…» [14]
Nasrallah hizo un llamamiento a todos los residentes de Líbano a boicotear los investigadores del tribunal y no cooperar con ellos, diciendo que esa cooperación significa el apoyo a las fuerzas que trabajan contra la resistencia. [15] El parlamentario de Hezbolá Hussein Al-Mousawi declaró un conflicto abierto con el tribunal internacional y con los norteamericanos y los sionistas, de quien dijo lo están patrocinando, advirtiendo que cooperar con el tribunal o con cualquier elemento internacional que pudiera servir a Israel constituye una traición al Líbano. [16]
Como parte de los esfuerzos para impedir el funcionamiento del tribunal, en septiembre de este año, parlamentarios de las Fuerzas 8 de Marzo trataron de bloquear la transferencia de la parte del Líbano en el presupuesto del tribunal (49%), sobre la base de que el Ministro de Finanzas libanés había aprobado esta financiación por medios tortuosos e inconstitucionales. Cabe señalar que seis meses antes de esto, el gobierno, incluyendo a representantes de las Fuerzas 8 de Marzo, habían aprobado la transferencia de los fondos para el tribunal. En respuesta a una pregunta sobre esto, un parlamentario de las Fuerzas 8 de Marzo, dijo, «para el momento, no habíamos decidido aún lanzar la batalla contra el tribunal internacional». [17]
Hezbolá también ha saboteado los esfuerzos de los investigadores internacionales sobre el terreno. Por ejemplo, el 27 de octubre del 2010, durante una reunión pre-programada entre los investigadores del tribunal y el administrador de una clínica en el barrio Dahiya en Beirut, un grupo de mujeres tomaron por asalto y, según el diario Al-Hayat, se llevaron documentos y una computadora portátil que pertenece a los investigadores. El diario Al-Mustaqbal, propiedad de la familia Al-Hariri, informó que las mujeres habían estado acompañadas por miembros del Hezbolá. [18]
El diario kuwaití Al-Rai informó que Hezbola está siguiendo a oficiales libaneses que están cooperando con la investigación, a los que se refiere como «espías», así como también a funcionarios extranjeros e investigadores del tribunal, a quien considera como «elementos no deseados» en el Líbano. [19]
Presentando a las Fuerzas 14 de Marzo como agentes israelíes
Como parte de su lucha contra el tribunal, Hezbolá y sus aliados alegaron que la Fuerzas 14 de Marzo tuvieron contactos con Israel, los Estados Unidos y otros elementos hostiles a la resistencia – en efecto, acusándolos de traición. En un discurso con motivo del Día de los Mártires, Nasrallah acusó al gobierno de Al-Siniora, de prolongar la guerra del 2006 con Israel después de que un alto al fuego había sido acordado y así responsabilizó a este gobierno de incrementar las muertes en el Líbano. [20]
A raíz de informes sobre la exposición de una red de espionaje israelí en el Líbano, Nasrallah afirmó que estos agentes habían proliferado en los últimos años debido a «su convicción de que no estaban siendo perseguidos o vigilados… [y porque el clima] en el Líbano los abraza y no ve nada malo en sus relaciones con Israel o en su calidad de agentes… Hemos llegado al punto en el que colaborar con Israel, es una [postura] política y considerado como una opción [legítima] en la lucha local y regional… Los que crearon [este clima] deben tener cuidado, no sea que se conviertan en cómplices [en los crímenes de los espías] a quienes están protegiendo». [21]
Como parte de los esfuerzos para obligar a la Fuerzas 14 de Marzo a cumplir con las demandas de Hezbolá, Nasrallah advirtió que los Estados Unidos y Francia, de quien dependen, de que están involucrados en el Líbano sólo para sus propios propósitos egoístas y con el fin de proteger a Israel. Él dijo que los Estados Unidos fue el que inició la Guerra Civil en 1975 y que Francia era el que había insistido en la introducción de enmiendas en el Acuerdo de Taif que mejoró la situación de los chiítas, a expensas de los sunitas y los cristianos. Este añadió que el ex presidente de los Estados Unidos George W. Bush no había hecho nada para ayudar al gobierno de Al-Siniora, el 7 de mayo, 2008 (es decir, durante la toma del poder de Hezbolá en Beirut), porque estos hechos no había amenazado a Israel. [22]
Varios artículos en el diario Al-Akhbar, cercano a Siria y Hezbolá, advirtieron a Sa’d l-Hariri que los Estados Unidos no tenían aliados, sino únicamente intereses, por lo que no debería esperarse que vengan en su rescate, sobre todo porque el Líbano se encontraba en la parte inferior de su lista de prioridades. [23] Uno de los artículos también declaró que Arabia Saudita, el patrón de Al-Hariri, ha dado cuenta de que no deben depositar todas sus esperanzas en él y que a fin de preservar su influencia entre los sunitas libaneses, debe desarrollar lazos con otros líderes sunitas, incluyendo a los rivales de Al-Hariri. [24] Otro articulo sostuvo que el Príncipe ‘Abd ‘Al-Aziz, el consejero del rey saudita, quien está a cargo del expediente del Líbano en Arabia Saudita, sugirió que Al-Hariri renunciaría y en cambio sus rivales no perjudicaran los intereses de Arabia Saudita. [25]
Paralizando al Gobierno
Hoy día, elementos de la oposición se negaron a permitir que el gobierno se reuniera hasta que ponga el tema de los falsos testigos en el tope de su agenda, evitando así la gestión de cualquier otra cuestión, tales como el presupuesto. El Ministro de Asuntos Sociales Salim Al-Sayegh, de las Fuerzas 14 de Marzo, describió la situación como una «guerra fría», diciendo que el Líbano estaba siendo rehén de la cuestión de los falsos testigos. [26]
Amenazas dirigidas contra Al-Hariri
Hezbolá y sus aliados le están presentando al Primer Ministro Al-Hariri y a sus seguidores con una opción entre la justicia y la calma, es decir, entre llevar a los asesinos a juicio y mantener la estabilidad del Líbano. Están amenazando con disturbios y protestas masivas que paralizaran al país, o peor – la guerra civil. En varias ocasiones, Nasrallah aclaró que su organización no guardará silencio ante las «acusaciones políticas»: «[Hezbolá] es parte del estado de [instituciones], el gobierno y el parlamento y si [otros] elementos en el gobierno hacen denuncias… de este tipo, no lo vamos a tolerar… porque sería un ataque contra nosotros y a nuestra imagen. [Tal] acusación política puede tener graves repercusiones en el plano político y social y [un grave impacto en la vida cotidiana] en el Líbano, a niveles local y nacional…» [27]
Nasrallah amenazó con que Hezbolá le «cortará la mano» al que trate de arrestar a cualquiera de sus miembros por asesinato, [28] y que «quien esté detrás del [intento de culpar a Hezbolá] tendrá que lamentarlo. Todo el mundo debe saber que el 7 de mayo, [2008], nos limitamos a levantar la mano, pero somos lo suficientemente fuertes como para anular diez mesas…» [29] Este hizo hincapié en que su organización rechaza cualquier compromiso, incluyendo la opción de acusar a miembros de Hezbolá en el asesinato sin implicar a la organización en conjunto. «Incluso si dicen, ‘no estamos culpando a Hezbolá, sino [sólo] a individuos dentro de esta’, ellos todavía nos harán daño», dijo. [30]
El eje de la resistencia – Irán y Siria
Como era de esperarse, Hezbolá cuenta con el apoyo de su patrón Irán y de su aliado Siria. En los últimos dos meses, Siria ha estado negociando con Arabia Saudita, el patrón principal de la Fuerzas 14 de Marzo, con el fin de llegar a un entendimiento sobre el Líbano. Recientemente, Irán ha entrado en las negociaciones también, lo que puede indicar que la influencia de Siria sobre Hezbolá es limitada, o que no existe necesidad de una potencia regional de más peso que pueda llegar a entendimientos con Arabia Saudita sobre otras regiones sensibles, tales como Irak, a cambio de compromisos en el Líbano.
Irán
La visita del Presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad al Líbano a mediados de octubre fue una importante muestra de apoyo para Hezbolá y Nasrallah. Según informes, Ahmadinejad rechazó cortésmente una petición de Sa’d Al-Hariri, para persuadir al Hezbolá a moderarse en su respuesta a una acusación en contra de sus agentes, por considerar que se trataba de un asunto interno libanés. Sin embargo, en un mitin de masas celebrado en su honor en el bastión de Hezbolá en Beirut, el presidente iraní no se abstuvo de opinar sobre la investigación, diciendo que Occidente era responsable del asesinato de Al-Hariri y está tratando de echarles la culpa a los aliados de Irán como parte de su batalla contra este país. [31]
Siria
Hasta hace poco, Siria – que fue el principal sospechoso del asesinato de Al-Hariri, ya que controlaba el Líbano para el momento, y puesto que parece poco probable que una operación de esta magnitud pudiera llevarse a cabo sin su conocimiento – tomó una postura similar a la de Hezbolá, tratando de desacreditar y suprimir el tribunal internacional. En cuanto a darle un giro a los focos de Siria al Hezbolá después de la publicación del artículo de Der Spiegel no hizo que Siria abandonará su lucha contra el tribunal. Una acusación formal de Hezbolá, el aliado estratégico de Siria en el Líbano, en detrimento de su estatus como estado se plantearía interrogantes sobre la forma de que no sabía nada sobre ese plan por la organización libanesa. Además, es posible que los temores de Siria sobre el tribunal internacional se deriven del hecho de que todavía considera a este sospechoso, como un respaldo del Hezbolá en el asesinato. Otra posibilidad es que Siria está tratando de tomar represalias contra las Fuerzas 14 de Marzo y sus partidarios en la región y fuera de estas para dirigir la lucha contra Siria tras el asesinato. Ghassan Sa’ud, columnista en el diario Al-Akhbar, escribió: «Siria quiere burlarse del tribunal internacional, no porque la acusación preocupe a Hezbolá, sino con el fin de probar que [las acusaciones] fueron una mentira internacional desde el comienzo». [32]
Aunque las autoridades sirias hacen hincapié en que el tribunal es estrictamente un asunto interno libanés que no tiene nada que ver con Siria, este país ha tomado medidas para abolir al tribunal, o al menos posponer el dar a conocer la acusación, mientras apoya fuertemente a Hezbolá. Según un informe publicado en Al-Akhbar, en una reunión con Sa’d Al-Hariri, Al-Assad destacó que cualquier acusación hacia Hezbolá y la resistencia era una acusación contra Siria, [33] y le hacia absolutamente claro de que este tiene que elegir entre el tribunal y permanecer en el poder – de lo contrario el Líbano sería destruido y su cargo de primer ministro finalizaría. [34] También se informó que en una reunión de preparación antes de la visita conjunta por Al-Assad y el rey saudí ‘Abdallah al Líbano con el fin de calmar la situación en ese país, Assad hizo un llamado para la abolición del tribunal, ya que era una carga política sobre el Líbano, e hizo hincapié en el peligro planteado por una acusación de Hezbolá, al cual Siria apoya. [35]
A pesar de esta postura de Siria, los dos líderes llevaron a cabo su visita conjunta a Beirut. De acuerdo con informes de la prensa libanesa, los saudíes se comprometieron a actuar para posponer la notificación de la acusación y en cambio, Siria ha instruido a sus aliados en el Líbano a que reduzcan las llamas del conflicto. La calma resultante fue de corta duración. Sólo unos días después de la visita, Wiam Wahhab, un ex ministro libanés cercano a los líderes de Siria, advirtió que si Hezbolá es directamente atacada y estalla la guerra civil en el Líbano, los tanques de Siria volverán a entrar en su territorio. [36] Wahhab le dijo el diario kuwaití Al-Jarida: «Si una guerra civil sectaria estallase en el Líbano, Siria seguramente va a intervenir… con el fin de detener [la lucha], por todos los medios a su disposición y sin pedirle permiso a nadie». [37]
Informes también dijeron que Siria estaba disgustado con Sa’d Al-Hariri por no cumplir sus promesas. En contradicción con informes anteriores sobre un acercamiento entre Al-Hariri y Siria, el columnista Ghassan Sa’ud escribió que la confianza nunca había prevalecido entre los dos bandos y que Siria estaba decepcionado con Al-Hariri, ya que, si bien había tomado medidas de confianza – tales como permanecer neutral durante las últimas elecciones parlamentarias libanesas – Al-Hariri no había cumplido sus compromisos, yendo tan lejos como para pedirle a Siria presionar a Hezbolá a que acepte la acusación. [38]
En la entrevista de septiembre, 2010 con el Wall Street Journal durante una visita a Nueva York, el Ministro del Exterior sirio Walid Al-Mu’allem dijo que la investigación del tribunal era política y, haciéndose eco de la demanda del Hezbolá, llamado a reemplazarlo por un tribunal libanés con el fin de garantizar una investigación objetiva. Al-Mu’allem advirtió que una acusación contra Hezbolá podría desestabilizar al Líbano. [39] En otra ocasión, Al-Mu’allem pidió a los libaneses «eliminar las causas de la inestabilidad y la tensión que estamos presenciando en el Líbano [es decir, el tribunal]». [40]
Recientemente, se informó de que Siria había roto contactos con Al-Hariri basándose en que «no estaba dispuesto a hablar con alguien que está conspirando en contra de la resistencia». [41] El columnista de Al-Akhbar Ghassan Sa’ud escribió que Siria no estaba segura ya de que Al-Hariri podría lograr la reconciliación entre Siria y el pueblo libanés y citó a un funcionario sirio diciendo: «El Líbano necesita un cambio fundamental… lo que significa la sustitución de Sa’d Al-Hariri, ya que él es el único obstáculo para una reconciliación [sirio-libanesa]». [42]
Además, Siria ha renovado su campaña mediática contra las Fuerzas 14 de Marzo. El Primer Ministro sirio Naji ‘Otri, quien rara vez se refiere a esta cuestión, los describió como «figuras de cartón sin importancia». [43] ‘Ali Jamalo, editor de la página Web siria Champress, cercano al régimen sirio, escribió que las Fuerzas 14 de Marzo habían «vendido su conciencia y habían contratado sus mentes y lenguas al diablo…» y que estaban explotando la sangre de Rafiq Al-Hariri, para perjudicar a Siria y a la resistencia. [44] El redactor ‘Abdallah Khaled, del diario del gobierno sirio Teshreen, describió la llegada al poder de las Fuerzas 14 de Marzo tras el asesinato de Al-Hariri como un «golpe», diciendo: «Lo que está ocurriendo ahora en el Líbano no es un golpe de estado, sino [un acto de] volver las cosas a su curso natural y poner fin a la repercusiones negativas del verdadero golpe de estado, que tuvo lugar en el 2005…» [45]
Usando el asunto de los falsos testigos para desacreditar la investigación
Un ejemplo de la cooperación Siria-Hezbolá en la campaña contra el tribunal y sus partidarios en el Líbano es su manejo del asunto de los falsos testigos. Tal como se mencionó anteriormente, uno de sus reclamos contra el tribunal es que su investigación se había basado en falsos testimonios y testigos que actúan en nombre de Hezbolá y de los enemigos de Siria. Para dar peso a esta acción judicial, utilizaron a Jamil Al-Sayyed, antiguo jefe de las Fuerzas de Seguridad Internas del Líbano. Sayyed es uno de los cuatro funcionarios libaneses pro sirios que fueron detenidos en el 2006 basado en el testimonio de los testigos y que fue puesto en libertad en el 2009 después de que los testigos resultaron poco fiables. Siria le ha permitido presentar una demanda en contra de los falsos testigos en un tribunal de Siria y en contra de las figuras que supuestamente los enviaron, incluyendo a altos funcionarios militares del Líbano y el poder judicial, tales como el actual jefe de la seguridad interna, Ashraf Rifi, y el Fiscal General Said Mirza.
Al mismo tiempo, Assad presionó a Al-Hariri sobre este hecho. En una reunión el 30 de agosto, 2010 entre ellos, este amenazó el primer ministro libanés de que, a menos que se hiciera cargo de los falsos testigos, Siria dictaría órdenes de detención contra ellos. Presumiblemente, fue la presión que llevó a Al-Hariri, a decir públicamente, en una entrevista con Al-Sharq Al-Awsat, que los testigos falsos habían tratado de hacer «malversar la investigación, perjudicado a Siria, al Líbano y a la familia [de Al-Hariri]… y arruinó las relaciones entre los países, usando el asesinato con fines políticos». [46] Esta declaración de Al-Hariri fue un triunfo para Hezbolá, ya que confirmó las denuncias de la organización de que la investigación estaba parcializada, politizada y con base en falsos testimonios.
La trama se hizo más densa cuando el propio Jamil Al-Sayyed fue convocado para ser interrogado en el Líbano por arremeter contra Sa’d Al-Hariri en una conferencia de prensa el 11 de septiembre, 2010. [47] La oposición libanesa apoyó a Al-Sayyed y exigió cancelar la citación en su contra. A su regreso de París, celebraron una recepción en masa para él en el aeropuerto y un convoy armado de Hezbolá lo escoltó hasta su casa. Esta muestra de poder por parte de Hezbolá fue considerado por la Fuerzas 14 de Marzo como un acto de rebeldía contra el poder judicial y la policía libanesa, como una rebelión contra el régimen y como una muestra de lo que pasaría si una acusación fuese emitida en contra de Hezbolá.
El 4 de octubre de 2010, se informó que el Fiscal General de Siria había emitido órdenes de detención contra 33 figuras relacionadas con la investigación de Al-Hariri, la mayoría de ellos socios del Primer Ministro Sa’d Al-Hariri. Entre ellos se encontraban Wisam Al-Hassan, jefe de la sección de información del interior de las Fuerzas de Seguridad Internas del Líbano y el contacto con Sa’d Al-Hariri y el liderazgo sirio, [48] así como también el Jefe de Seguridad Interna, Ashraf Rifi y el Fiscal General Mirza Sa’id. Aunque funcionarios sirios, encabezados por Assad, destacaron que se trataba de un marco jurídico, en lugar de un asunto político, la emisión de estas órdenes de arresto fue vista como una amenaza contundente dirigida a Sa’d Al-Hariri, la intención de obligarle a cumplir con Siria y las demandas de Hezbolá sobre el tribunal.
Assad: La acusación debe estar basada en evidencias decisivas
Siria no tiene interés en dejar que las Fuerzas 14 de Marzo colapsen. De hecho, el colapso total del bando de Sa’d Al-Hariri sería renunciar a su papel como mediador entre las dos partes. Recientemente, esta desistió de su demanda de cancelar el lanzamiento de la acusación, después de que esto resultó ser inviable. En una entrevista con el diario Al-Hayat, Assad llamó en su lugar a emitir actas de acusación basado en pruebas decisivas en lugar de conjeturas y pruebas circunstanciales, [49] y el canciller Al-Mu’allem hizo eco de su demanda, diciendo que nadie se opondría a una acusación sobre la base de pruebas decisivas. [50] Esto parece ser una maniobra táctica, aprovechándose de los informes de los medios de comunicación y de una reciente declaración del fiscal del tribunal, Daniel Bellemare, en el sentido de que la mayoría de las pruebas en el caso son circunstanciales. [51]
Para ver el despacho en su totalidad en inglés por favor haga clic en el siguiente enlace:
http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/4820.htm
* N. Mozes es compañero de investigación en MEMRI.
[1] Al-Akhbar (Líbano), 16 de noviembre, 2010.
[2] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 27 de noviembre, 2010.
[3] Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 624, «El conflicto interno en el Líbano por el control del petróleo y el gas», 12 de julio del 2010, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA62410.
[4] Al-Jarida, Kuwait, 25 de agosto, 2010.
[5] Al-Watan (Siria), 11 de octubre, 2010.
[6] Moqawama.org, 31 de marzo, 2010.
[7] Al-Akhbar (Líbano), 10 de agosto, 2010.
[8] Moqawama.org, 31 de marzo, 2010.
[9] Almanar.com.lb, 1 de mayo, 2009.
[10] Moqawama.org, 31 de marzo, 2010.
[11] Moqawama.org, 17 de julio, 2010.
[12] Moqawama.org, 31 de marzo, 2010.
[13] Al-Watan (Siria), 14 de noviembre, 2010.
[14] Moqawama.org, 28 de octubre, 2010.
[15] Moqawama.org, 28 de octubre, 2010.
[16] Al-Intiqad, Líbano, 5 de noviembre, 2010.
[17] Al-Akhbar (Líbano), 14 de septiembre, 2010.
[18] Al-Hayat, Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 28 de octubre, 2010.
[19] Al-Rai (Kuwait), 20 de noviembre, 2010.
[20] Moqawama.org, 11 de noviembre, 2010.
[21] Moqawama.org, 17 de julio, 2010.
[22] Moqawama.org, 11 de noviembre, 2010.
[23] Al-Akhbar (Líbano), 3 de noviembre, 2010.
[24] Al-Akhbar (Líbano), 30 de octubre, 2010.
[25] Al-Akhbar (Líbano), 29 de octubre, 2010.
[26] Al-Nahar (Líbano), 22 de noviembre, 2010.
[27] Moqawama.org, 31 de marzo, 2010.
[28] Moqawama.org, 11 de noviembre, 2010.
[29] Al-Akhbar (Líbano), 27 de julio, 2010.
[30] Moqawama.org, 31 de marzo, 2010.
[31] Para ver extractos de su discurso, véase MEMRI TV Clip No. 2641, «El Presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, en Beirut reitera la conspiración del 11 de Septiembre y acusa a Occidente por el asesinato Al-Hariri», 13 de octubre del 2010, http://www.memritv.org/clip/en/2641.htm.
[32] Al-Akhbar (Líbano), 20 de septiembre, 2010.
[33] Al-Akhbar (Líbano), 15 de septiembre, 2010.
[34] Al-Akhbar (Líbano), 20 de septiembre, 2010.
[35] Al-Akhbar (Líbano), 31 de julio, 2010.
[36] Nowlebannon.com, 4 de agosto, 2010.
[37] Al-Jarida (Kuwait), 25 de agosto, 2010.
[38] Al-Akhbar (Líbano), 20 de septiembre, 2010.
[39] WSJ.com, 27 de septiembre, 2010.
[40] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 7 de octubre, 2010.
[41] Al-Akhbar (Líbano), 2 de octubre, 2010.
[42] Al-Akhbar (Líbano), 20 de octubre, 2010.
[43] Al-Rai (Kuwait), 23 de octubre, 2010. Cabe señalar que, pocos días después de que esta declaración fuese hecha, el Presidente Assad negó la existencia de cualquier tensión entre Al-Hariri y su persona y expresó su confianza en la capacidad de Al-Hariri para superar la crisis actual.
[44] Champress.net, 24 de octubre, 2010.
[45] Teshreen (Siria), 19 de octubre, 2010.
[46] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 6 de septiembre, 2010.
[47] Al-Safir (Líbano), 12 de septiembre, 2010.
[48] Un informe investigativo por el canal canadiense CBC afirmó, basándose en documentos de la investigación de la ONU, de que se sospechaba que Al-Hassan estaba involucrado en el asesinato. www.cbc.ca, 21 de noviembre, 2010.
[49] Al-Hayat (Londres), 26 de octubre, 2010.
[50] Al-Watan (Siria), 15 de noviembre, 2010.
[51] Al-Hayat (Londres), 26 de octubre, 2010.