Alrededor del noveno aniversario del 11 de Septiembre, el debate en el mundo árabe y musulmán sobre el tema fue indicativo de tensión entre los Estados Unidos y el mundo musulmán – en el contexto de la política exterior de Estados Unidos, la propuesta de construcción de un centro islámico cerca de la Zona Cero en Nueva York y la amenaza del pastor de Florida Terry Jones de quemar ejemplares del Corán en el día del propio aniversario. Numerosos artículos en la prensa árabe e iraní sobre este aniversario reflejan la tensión y sospecha respecto a los Estados Unidos y la disminución del prestigio estadounidense en la región.

A diferencia de aniversarios anteriores, la mayoría de escritores de artículos no condenaron los ataques y no se refirieron a la necesidad de lidiar con el extremismo en el mundo musulmán. Muchos escritores de Arabia Saudita, Siria, Irán e incluso de la prensa del gobierno de Jordania presentaron teorías de conspiración y afirmaron que los servicios de inteligencia israelí y estadounidense estuvieron implicados en los atentados. [1] Algunos mencionaron varios estudios – entre ellos los estudios realizados en los Estados Unidos – que pretendían socavar la versión oficial estadounidense de los hechos; otros escritores, al tiempo que rechazan estas teorías, minimizaron la gravedad de los ataques y acusaron a los Estados Unidos de tomar ventaja de ellas para llevar a cabo acciones terroristas en una escala similar o incluso más amplias. Otro dijo que los Estados Unidos está en la necesidad de una introspección seria por su política anti-musulmana y por acusar a los musulmanes de los ataques.

Otros escritores abordaron la cuestión de las relaciones entre musulmanes, con algunas advertencias de una posible guerra religiosa entre Occidente y los países árabes, en el contexto de los daños que Occidente está causando a los musulmanes y otros llamaron al diálogo y entendimiento para evitar una catástrofe.

Lo siguiente son extractos de artículos sobre este tema.

Ahmadinejad y la prensa iraní: Las afirmaciones de Occidente respecto a la identidad de los autores del 11 de Septiembre son falsas

En Irán, se expresaron dudas sobre quiénes fueron en realidad los atacantes del 11 de Septiembre. Durante una visita a la capital de Qatar Doha, el Presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, dijo: «Nadie debe… tratar de especificar la identidad [de] los autores… porque hasta la fecha nadie sabe quiénes fueron los verdaderos responsables de este hecho». [2]

El diario iraní Kayhan, cercano al Líder Supremo iraní Ali Jamenei, escribió en un editorial que el gobierno de los Estados Unidos era el «planificador y ejecutor» de los eventos del 11 de Septiembre y que incluso los ciudadanos estadounidenses consideran que la administración esta detrás del ataque: «La participación de la administración estadounidense en el asunto anterior [11 de Septiembre] es tan evidente que no existe necesidad de presentar reclamaciones en su apoyo… Hoy día, [aunque] los ciudadanos estadounidenses, que han sido bombardeados con propaganda falsa sobre esta materia, rechazan la participación musulmana [en el ataque] – e incluso rechazan la participación de la infame Al-Qaeda – y creo que el 11 de Septiembre fue algo interno». El diario agregó que el 11 de Septiembre fue el «proyecto de seguridad más importante de Occidente, después de la Segunda Guerra Mundial, [sirviendo como excusa para que Occidente] pudiese hacer estallar la guerra en el Medio Oriente… e inculcar la teoría de que ‘la seguridad norteamericana es tan importante como la seguridad de [todo el] mundo…'» [3]

Teoría de conspiración en la prensa siria: «La víctima de los ataques es de hecho el criminal»

Artículos similares también aparecieron en la prensa siria, en este caso destacando afirmaciones de que los Estados Unidos es el perpetrador, no la víctima, del 11 de Septiembre. El Dr. Ibrahim Za’ir escribió en el diario del gobierno Al-Thawra: «No es inconcebible que los aparatos de inteligencia estadounidense hayan facilitado el [ataque] a los perpetradores, para que pudieran aprovechar los eventos con propósitos ya fijados en la agenda de la administración del Presidente Bush Jr. y para la política exterior estadounidense. [El] objetivo es restablecer la imagen de los Estados Unidos y su condición de única superpotencia del mundo después del colapso de la Unión Soviética – ya que, según la lógica de Washington y los neo-conservadores cercanos a Bush Jr., [los Estados Unidos] tienen derecho a ser el señor incomparable del mundo. Para que [los Estados Unidos] pudieran adquirir un dominio absoluto, era necesario un evento poderoso y terrible que perjudicaría la seguridad estadounidense de modo que pudiera ser aprovechada – exactamente tal como ocurrió – a fin de iniciar guerras criminales bajo falsas consignas, con la más destacada de estas guerras [siendo la del] 11 de Septiembre y la guerra global contra el terrorismo». [4]

El columnista Khaled Al-Ashhab escribió, en la misma edición de Al-Thawra: «Mucho tiempo puede pasar… hasta que la verdad [sale a relucir] respecto a los eventos del 11 de Septiembre, la identidad de los autores y el propósito [de los ataques]… Con el tiempo, el mundo puede comenzarse a preguntar… y saber si los hechos fabricados por los [poderosos] son ciertos, o son inventos y falsificaciones que las [partes] débiles discuten, pero no pueden investigar, a pesar de que todo el mundo ha escuchado hablar de [sus] afirmaciones. ¿Y si el mundo se entera que fueron los propios Estados Unidos o Israel quienes perpetraron estos ataques y que se atribuyen a Al-Qaeda? ¿Y si resulta que la [supuesta] víctima de los ataques es en realidad el criminal? ¿Quién castigará a los criminales entonces y quien traerá justicia a las víctimas?…» [5]

En la prensa saudita: Estados Unidos, el Mossad israelí y los aparatos de inteligencia estadounidenses están involucrados en los ataques

Si bien cada aniversario del 11 de Septiembre reúne artículos, principalmente en la prensa siria e iraní, acusando a los Estados Unidos de participación en los ataques, este año tales artículos aparecieron también en la prensa del gobierno saudita – tal vez indicativa de la decepción de los saudíes en los Estados Unidos y sus sospechas sobre esta y también del creciente acercamiento entre Arabia Saudita y Siria.

El diario saudita con sede en Londres Al-Hayat publicó un artículo de ‘Abd Al-Rahman Al-Khatib indicando que el 11 de Septiembre no fue llevado a cabo por musulmanes o árabes en lo absoluto, sino más bien por funcionarios estadounidenses o agentes del Mossad. Este escribió: «… Este año, varios europeos ilustrados comenzaron a apuntar un dedo acusador al Mossad israelí y a varias figuras en los Estados Unidos con gran influencia para el momento. Lo que pone de manifiesto la exactitud de esta teoría es la mala intención de Estados Unidos en ocupar Afganistán e Irak, mucho antes del [11 de Septiembre]. Del mismo modo, las autoridades norteamericanas tenían conocimiento anticipado de los servicios de inteligencia alemán y español, [de contactos] entre [el líder de la célula del 11 de Septiembre] Muhammad ‘Atta y su grupo después de seguirlos a diario durante dos años sin arrestarlos… [Otra prueba de] la participación de Estados Unidos es la fuerte caída en el precio de las acciones de las compañías aéreas norteamericanas 24 horas antes de los acontecimientos y la traída de equipos de emergencia desde fuera de Nueva York hacia la ciudad, también 24 horas antes de los acontecimientos».

Luego en su artículo, Al-Khatib señala la posible conexión judía con los ataques: «El [incidente de] los cinco judíos encontrados con mapas de la ciudad en su poder – con las Torres Gemelas marcadas – que bailaron y cantaron con alegría por el ataque y que fueron deportados a Israel esa misma noche, fue minimizado. Ninguno de los judíos que trabajaban en las torres vino a trabajar [ese día], afirmando un día libre por motivos religiosos – a pesar de que ese día no había ninguna festividad judía. La cadena de noticias estadounidense Fox [expuso] la historia de 120 agentes del Mossad israelí, que entraron a los Estados Unidos con visas de estudiante sólo tres meses antes del incidente y se quedaron cerca de las casas de los árabes que fueron acusados posteriormente de [perpetrar los ataques]».

Al-Khatib añadió: «Expertos forenses norteamericanos quienes hicieron las autopsias a los órganos y partes del cuerpo… no encontraron ninguna prueba de ADN que pudiera estar conectado a los árabes…» También mencionó varios libros «desmintiendo las historias oficiales estadounidenses, demostrando que eran falsas e indicando la participación del Mossad israelí y los servicios de inteligencia norteamericanos, quienes falsificaron el evento con el fin de ocupar Afganistán e Irak para que los Estados Unidos pudiese estar cerca de Pakistán el cual posee poderío nuclear y a la rechazadora Irán y Siria y también a los países del Golfo para asegurar un suministro [continuo de petróleo]». [6]

En una columna titulada «Nueve Años y la Verdad Todavía no está Claro» en el diario saudita Al-Yawm, el columnista Maghazi Al-Badrawi escribió: «A medida que pasa el tiempo, las dudas crecen entre muchos en el mundo sobre la verdad detrás de estos eventos del [11 de Septiembre] y la responsabilidad por estos. Las demandas a la investigación de [los acontecimientos] se han multiplicado y el senador demócrata Edward Kennedy, quien murió el año pasado, entendió considerables dudas [respecto a la verdad detrás de] estos eventos, [por eso] exigió, más de una vez, una investigación abierta de los hechos, pero fue en vano… [Asimismo], la cuestión relativa a la participación de Al-Qaeda, dirigida por bin Laden, en estos eventos es todavía muy controvertida en todo el mundo. Muchos, incluyendo a países grandes, estaban desde un comienzo, convencidos de que esta organización, con sus patéticas capacidades, pudiese llevar a cabo una operación a gran escala, que ningún país grande podría emprender…

«Si bien los elementos que asesinaron al difunto presidente norteamericano John Kennedy lograron esconderse y ocultar las huellas de este crimen durante estas largas décadas, hoy las cosas son completamente diferentes, en un mundo donde es difícil, incluso imposible, ocultar nada y en particular eventos a gran escala como éste del [11 de Septiembre]. Sin duda, muchos países con veteranos aparatos de inteligencia conocer la verdad muy bien. El estatus de los Estados Unidos y su influencia en el mundo no permite que la verdad [sea conocida] en este momento – pero tarde o temprano saldrá a la luz». [7]

Redactor kuwaití: El 11 de Septiembre fue un ataque judío ejecutado por los estadounidenses

En su columna en el diario kuwaití Al-Siyassa titulado «Los Tergiversadores y la Incursión de Septiembre», el abogado Ahmad Yousef Al-Mlaifi afirmó que los judíos estadounidenses participaron en el 11 de Septiembre: «Qué más, Oh Estados Unidos? ¿Qué otra cosa queda en la agenda de Satanás? ¿No fueron ustedes quienes establecieron el asqueroso régimen en Irán? ¿No fueron ustedes quienes crearon a Saddam [Hussein], Al-Zawahiri, bin Laden, Al-Zarqawi y [al grupo terrorista libanés] Jund Al -Sham? Por otra parte, ustedes estuvieron involucrados en el asesinato de millones de estadounidenses en Vietnam, [por no hablar de] su enorme crimen contra Japón. ¿No son ustedes quienes sembraron la miseria, el miedo y la muerte entre los norteamericanos el 11 de Septiembre, [y no son ustedes quienes están ahora] asesinando a diario en Irak, Afganistán y en todas [partes]? ¿Y entonces qué, Oh Estados Unidos?…

«Nos preguntamos qué está pasando en el mundo y por qué Estados Unidos se está atacando a si misma y matándose a sí misma. ¿Quién quiere destruir a Estados Unidos? En Estados Unidos, los judíos encontraron lo que buscaban – [una herramienta para] llevar a cabo la mayoría de sus crímenes en todo el mundo. Han convertido a Estados Unidos en una escalera por la cual están cumpliendo sus metas y en un pico y un martillo por medio del cual están destruyendo a los pueblos del mundo y a los propios Estados Unidos… Estos son los planes de los judíos que se han infiltrado en la entidad estadounidense consciente o inconscientemente, [los norteamericanos] están queriendo-no queriendo llevar a cabo esta agenda judía. Los judíos son hostiles no sólo para el mundo árabe o musulmán, sino para todos los pueblos del mundo. Por otra parte, la humanidad como un todo y ellos también, creen que tienen el derecho de cometer crímenes contra el mundo en venganza por el pasado…

«El resultado es una gran venganza, la venganza judía contra el mundo. La imagen se aclara, y así entendemos por qué Estados Unidos está luchando contra el mundo, esta no es una guerra estadounidense, sino una guerra judía en nombre de Estados Unidos y Norteamérica [misma] [fue la primera víctima de la guerra]». [8]

Para ver el despacho en su totalidad en inglés haga clic en el siguiente enlace:
http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/4612.htm


[1] Véase, por ejemplo, un artículo del 12 de septiembre, 2010 en el diario egipcio Al-Masri Al-Yawm y un artículo del 13 de septiembre en el diario de Qatar Al-Watan.

[2] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 12 de septiembre, 2010.

[3] Kayhan (Irán), 12 de septiembre, 2010. Kayhan también afirmó que la iniciativa del pastor de Florida Terry Jones de quemar ejemplares del Corán en el aniversario del 11 de Septiembre fue por orden de la administración estadounidense.

[4] Al-Thawra (Siria), 12 de septiembre, 2010.

[5] Al-Thawra (Siria), 12 de septiembre, 2010.

[6] Al-Hayat (Londres), 8 de septiembre, 2010.

[7] Al-Yawm (Arabia Saudita), 12 de septiembre, 2010.

[8] Al-Siyassa (Kuwait), 13 de septiembre, 2010. En un artículo sobre la misma fecha en el diario jordano Al-Dustour, Al-Majali Rakkan alegó que no había pruebas que implican a árabes en los ataques del 11 de Septiembre, también un artículo el 15 de septiembre, 2010 en el Times de Jordania expresó dudas sobre la identidad de los atacantes.