El empresario libanés chiíta afiliado al Hezbolá Salah ‘Izz Al-Din, sospechoso de poner en circulación una operación fraudulenta de 2 billones de dólares, fue arrestado en el Líbano a principios de septiembre del 2009 después de declararse en quiebra. [1]
Varios días después de que el escándalo saltó a los titulares, el diario libanés Al-Safir informó que miles de ciudadanos libaneses y otros correligionarios habían perdido dinero en el fraude de ‘Izz Al-Din, y que la investigación estaba siendo vigilada de cerca por el presidente del parlamento libanés, Nabih Berri, el secretario general del Hezbolá Hassan Nasrallah y el prominente líder chiíta libanés ayatolá Muhammad Hussein Fadhlallah. [2] También se informó que muchos antiguos funcionarios del Hezbolá habían invertido dinero con ‘Izz Al-Din y sufrieron pérdidas financieras. [3] Fuad Al-Hashem, columnista del diario kuwaití Al-Watan, afirmó que la organización Hezbolá también había perdido $ 683 millones en inversiones con ‘Izz Al-Din. [4]
A raíz del escándalo, numerosos artículos aparecieron en los medios libaneses criticando al Hezbolá y responsabilizándolo del fraude, debido a la afiliación de ‘Izz Al-Din con este. Hezbolá fue acusado de alentar al público a confiar en ‘Izz Al-Din e invertir con él y algunos incluso exigieron que este compensara a aquellos que sufrieron pérdidas.
Lo siguiente son extractos de artículos sobre el tema:
Nasrallah: Antiguos funcionarios del Hezbolá invirtieron en el fraude
El Secretario General del Hezbolá Hassan Nasrallah negó alguna conexión entre su organización y la quiebra de ‘Izz Al-Din, pero reconoció que Hezbolá y varios de sus altos funcionarios habían invertido fondos con ‘Izz Al-Din. Nasrallah acusó a algunos elementos en el Líbano de utilizar el escándalo para dañar la reputación de los funcionarios de alto rango de Hezbolá, llamó «mentiras» a todas las insinuaciones de que Hezbolá había tenido una mano en la quiebra de ‘Izz Al-Din, y negó que funcionarios de alto rango de Hezbolá tenían dinero a su disposición. También negó que Hizbullah ha alentado a los ciudadanos o a sus propios miembros a invertir fondos con ‘Izz Al-Din, y sostuvo que la cantidad de dinero que ‘Izz Al-Din había reclamados poseer antes de su quiebra era exagerada, estimando la suma total en 400.000 dólares como máximo.
Sin embargo, Nasrallah admitió la posibilidad de que «Hezbolá puede haber invertido fondos con ‘Izz Al-Din», pero afirmó que «la suma total no podía ser superior a cuatro millones de dólares». Y agregó: «Desde el principio hubo rumores, y hemos escuchado hablar mucho, pero ahora está claro que [sólo] un número muy pequeño de funcionarios del Hezbolá había invertido sus fondos con ‘Izz Al-Din. Algunos de ellos invirtieron el dinero que habían recibido como indemnización por sus casas destruidas durante la guerra del mes de julio [del 2006], mientras que otros habían recibido dinero con la ayuda de sus familias… Un rumor que me llegó de que un miembro oficial superior del [Hezbolá] había invertido un millón de dólares [con ‘Izz Al-Din]. Naturalmente, esto dio lugar a una incertidumbre y a numerosas preguntas, así que le pregunté directamente y obtuve una respuesta directa: [él dice que] el dinero había sido puesto por sus hermanos, quienes, como todos saben, son mercaderes y se dedican al comercio, y que uno de sus hijos había invertido cerca de 70 mil dólares [también], pero que él [el miembro del Hezbolá] personalmente no había recibido ni un centavo a su nombre. Le pregunté de dónde provenía el dinero, y respondió que cooperaría con cualquier investigación encabezada por Hezbolá [sobre este asunto], y que había recolectado el dinero de sus hermanos, [otras] relaciones y amigos, y los invirtió con ‘Izz Al-Din».
El diario libanés Al-Akhbar informó que, tras el [escándalo], Nasrallah había decidido celebrar una serie de conversaciones dentro de Hezbolá a fin de aclarar determinadas cuestiones y hacerle frente a estos fenómenos, que son ajenos al espíritu de la organización y a todos los que están asociados con este. [5]
Ibrahim Al-Amin critica nueva modalidad del Hezbolá
En luz a este episodio, Ibrahim Al-Amin, presidente del comité ejecutivo del diario libanés Al-Akhbar y cercano a Hezbolá, publicó un artículo criticando duramente a este y al nuevo estilo de vida y costumbres que sus miembros habían adoptado – que, dijo, contradicen el sharia y las formas espartanas que ésta prescribe.
Él escribió: «Nadie puede justificar el [asunto] ‘Izz Al-Din, y debería tomarse como una advertencia poderosa contra el círculo social al que representa en conducta y en razón… Este hombre es inseparable del Hizbullah – no sólo es cercano a este – [lo que significa que] la mayoría de los que invirtieron con él pertenecen a familias [asociadas con] Hezbolá, sus miembros o partidarios. De hecho, la razón principal de que muchas personas confiaban en él fue que se rumoreaba era ‘socio de Hezbolá’.
«Es imposible detener los rumores que se difunden en relación con la cantidad verdadera de dinero perdido [en el fraude], la diferencia entre el total de las inversiones y la cantidad de personas que debían recibir a cambio, o la identidad de los inversores – [De hecho], las listas que han aparecido en los medios de comunicación incluyen a todos, incluso – y esto es algo sin precedentes – prominentes líderes de Hezbolá, tanto conocidos como desconocidos…»
Hezbolá y sus afiliados han violado los principios del sharia
«Entonces, por qué los recientes acontecimientos deben ser considerados como una advertencia? En primer lugar, porque es sorprendente que un medio religioso que sigue los principios y normas del sharia [e.d. Hezbolá], debe oponerse a las operaciones bancarias que violan los principios del shari’a [es decir, prestar dinero con intereses], mientras que al mismo tiempo trata de justificar su propio beneficio del 40% de las maquinaciones oscuras de aquel hombre [‘Izz Al-Din]. [Porque] Al final quedó claro que estos sistemas… se había estrellado en las canteras de la reciente [crisis económica] mundial – que surgió por primera vez en la bolsa de valores y sus auxiliares [donde el intereses es devengado por las inversiones]…
«En otras palabras, aquellos que se opusieron al principio de obtener intereses sobre el dinero, según lo practicado por los bancos, aceptaron la misma operación sobre la base de una lógica diferente».
Para ver el despacho en su totalidad en inglés por favor haga clic en el siguiente enlace:
http://www2.memri.org/bin/latestnews.cgi?ID=SD259009
[1] El 12 de septiembre de 2009, el fiscal acusador general del Líbano Juez Fawzi Adham realizó cargos contra ‘Izz Al-Din por malversación de fondos, fraude, cheques sin fondos y violar las leyes financieras libanesas. Al-Nahar (Líbano), 13 de septiembre, 2009.
[2] Al-Safir (Líbano), 1 de septiembre, 2009.
[3] Por ejemplo, Al-Nahar (Líbano), 5 de septiembre, 2009. El 4 de septiembre del 2009, Al-Arabiya TV informó que el líder del bloque parlamentario del Hezbolá, Mohammed Ra’d, así como también el ex MP del Hezbolá Amin Sherri y el encabezado del comité de coordinación de Hezbolá Wafiq Safa también perdieron dinero en el fraude de ‘Izz Al-Din. Fuentes de alto rango del Hezbolá negaron el informe de Al-Arabiya, y Amin Sherri publicó un comunicado negando alguna conexión con el régimen. El diario libanés Al-Mustaqbal informó el 2 de septiembre del 2009, que el MP del Hezbolá Hussein Al-Hajj Hassan habían presentado cargos contra ‘Izz Al-Din y exigió la devolución de los 200.000 dólares que había invertido en su engaño.
[4] Al-Watan (Kuwait), 2 de septiembre, 2009.
[5] Al-Akhbar (Líbano), 8 de septiembre, 2009.