Lo siguiente son extractos de una entrevista con el ex-vicepresidente sirio Abd Al-Halim Khaddam. [1] Khaddam fue el vicepresidente sirio y la figura principal sunni en el régimen sirio dominado por Alawi hasta el 2005 cuando salió de Siria para Francia, seguido al asesinato de su amigo el ex-primer ministro libanés Rafiq Al-Hariri. Luego se convirtió en un crítico vocal del régimen sirio, aliándose con otros grupos de exilados opositores sirios, incluyendo a la Hermandad Musulmana siria liderada por el Ali Sadr Al-Din Bayanouni.
Para ver el clip de video de esta entrevista, transmitida por Nueva Siria TV el 17 de agosto del 2008, visite:
http://www.memritv.org/clip/en/1835.htm.
«Es la Siria de hoy… la misma Siria que supo ser una luz de libertad?»
Abd Al-Halim Khaddam: «Es la Siria de hoy – cuya unidad nacional ha sido destruida por el régimen – la misma Siria por cuya independencia y reavivamiento de su pueblo nuestros padres y antepasados lucharon, contando en su fuerza sobre su unidad nacional? ¿Es la Siria de hoy la misma Siria que supo abrazar las causas árabes, y fue luz y solidaridad de la unidad árabe? ¿Es la Siria de hoy día, la cual se mantiene cautiva por su Ley de Emergencia – una ley que incita al terrorismo por medio de la opresión, la intimidación, el encarcelamiento, las matanzas y el rechazo a las libertades – la misma Siria que solió ser luz de libertad?
«Es Siria, dónde un pedazo de pan se ha convertido en la meta de la gente, y las oportunidades del trabajo se han convertido en la esperanza del pueblo, la Siria de ayer, que durante décadas fue tierra de riquezas y bendiciones? Está la Siria de hoy, siendo comparada con todo tipo y formas de crimen – asesinatos, robos, soborno, corrupción y falsificación, así como el narcotráfico y los abusos – la misma Siria que solía ser segura debido a un sistema legal con integridad y agencias de seguridad que cumplían la ley?»
«Las tribulaciones de Siria y el sufrimiento de su pueblo brotan de la naturaleza del régimen»
«Las tribulaciones de Siria y el sufrimiento de su gente brotan de la naturaleza del régimen. El monopolio sobre el mandato político y en la toma de decisiones conllevan a dos resultados interrelacionados: Un resultado es la tiranía, la opresión y el rechazo de las libertades, y el otro es la corrupción.
«Esta corrupción no surgió espontáneamente. Fue planeada, con dos metas: Primero, controlar los recursos del país, y crear un círculo de gente corrupta, en un esfuerzo por tomar la economía del país, y para que esta se convierta en una de las herramientas para gobernar al país. Con respecto a la segunda meta de la corrupción – es hacer padecer hambre y empobrecer al pueblo, para que el obtener un pedazo de pan se convierta en algo más importante que los intereses nacionales.
[…]
«El régimen usa [la tensión] sectaria para intimidar a las minorías, en especial la secta Alawi, advirtiéndole que el cambio democrático perjudicará sus intereses – mientras sabe muy bien que la secta Alawi, al igual que todas las otras, fue y todavía está sujeta a la opresión, a la pobreza y así sucesivamente.
«Por consiguiente, yo me dirijo a los Ba’thistas entre la secta Alawi, así como también a los intelectuales, los clérigos, los miembros de los sindicatos y todos los sectores de sociedad, y los llamo a restaurar la unidad nacional, desenmascarando al régimen y a apoyar la actividad nacional. La continuación de este régimen no sólo propone un peligro a un sólo grupo dentro del país, sino al país y al pueblo en su totalidad».
[1] Para ver más clips de video de Abd Al-Halim Khaddam en MEMRI TV, véase: http://www.memritv.org/clip/en/986.htm, http://www.memritv.org/clip/en/985.htm, y http://www.memritv.org/clip/en/984.htm.