Seguido al triunfo de Robert Mugabe en Zimbabwe el 27 de junio, 2008 en las elecciones presidenciales, el diario del gobierno sirio Al-Thawra publicó un artículo del redactor Dr. Ibrahim Za’ir que expresa satisfacción con el resultado de las elecciones. El artículo llamó a Mugabe un «patriota con una sagrada misión», y denunció que los países occidentales, afortunadamente, habían fracasado en su intento de incitar al pueblo de Zimbabwe contra él y removerlo del poder.
Por otro lado, el diario árabe liberal publicado en Internet www.elaph.com publicó un artículo satírico del redactor iraquí Muhammad Al-Wadi declarando que Mugabe, con todas sus fallas, era 10 veces mejor que los dictadores en el mundo árabe.
Lo siguiente son extractos de los dos artículos.
Robert Mugabe – Un patriota con una misión sagrada
El Dr. Ibrahim Za’ir escribió en Al-Thawra: «El Presidente de Zimbabwe Robert Mugabe inauguró su periodo presidencial el domingo, 29 de junio del 2008, después de ganar por más del 85% de los votos en la segunda ronda de las elecciones. El encabezado de la oposición Morgan Tsvangirai, su rival principal en las elecciones, anunció su retiro [de la contienda] sólo unos días antes de la segunda ronda. Según algunas fuentes, él no se retiró porque temía por las vidas de sus partidarios, tal como exigió, sino porque sabía, en su corazón de corazones, que no tenía ninguna oportunidad de ganar…
«Tsvangirai… contaba desde la propia salida con el apoyo de los Estados Unidos, Occidente y la comunidad internacional, mientras que Mugabe contaba con el pueblo de Zimbabwe. La victoria por avalancha de votos [del último] fue un golpe mortal a las llamadas ‘fuerzas de la reforma, democracia y renovación’ qué están apoyadas por las superpotencias [occidentales]…
«Los Estados Unidos y G. Bretaña no tuvieron éxito en arruinar el buen nombre de Robert Mugabe, a pesar de todos los esfuerzos de su máquina propagandística. No había un solo insulto que no le fue lanzado [desde] ‘dictador’, ‘tirano’ y ‘enemigo de la democracia’ [a] ‘[líder] asesino’ y ‘déspota opresor’. Pero ninguno de estos hizo oscilar la voluntad del pueblo de Zimbabwe, que reeligió a su líder patriótico Mugabe [para otro periodo en el cargo]…
«[Mugabe] siempre se ha visto a si mismo como un hombre con una sagrada misión que transciende las fronteras de su país – a saber, liberar a África del imperialismo y de los regímenes racistas… la subordinación a Occidente le ha traído al Continente Negro nada más que hambre, enfermedades, miseria y pobreza. Con sus inmensos recursos, África podría haber visto un reavivamiento económico y resuelto sus problemas principales – si no hubiera sido por el pillaje de los imperialistas occidentales.
«Mugabe se convirtió en un problema para los Estados Unidos y G. Bretaña en África. Por consiguiente, no tenían ninguna otra alternativa sino usar cada medios a su disposición [en un esfuerzo por] quitarlo de la arena política africana. Los Estados Unidos ejercieron presión en su país, lo sitiaron económicamente, y emprendió una guerra no-declarada contra este.
«[De hecho,] la crisis económica en Zimbabwe fue creada deliberadamente [por Occidente] `para generar descontento y rabia hacia el régimen de Mugabe. Pero el pueblo de Zimbabwe tiene buena memoria. Ellos no se han olvidado de las reformas económicas de [Mugabe], y especialmente sus reformas agrarias que son consideradas un logro histórico de su régimen. [Mugabe] le arrebató las tierras fértiles a los blancos británicos y se las devolvió a sus dueños justos – [los africanos negros] de quienes se las quitaron durante la era del imperialismo británico.
«Tsvangirai recibió considerable [apoyo] en la [primera ronda de] las elecciones presidenciales, pero no lo suficiente para ganar. El innegable descubrimiento de que recibió apoyo de los Estados Unidos y G. Bretaña causó que el pueblo de Zimbabwe renunciara a él. [Esta vez] tuvo miedo de participar como candidato [a presidente], porque estaba seguro de su derrota. [Sin embargo], desde el momento [Tsvangirai retiró su candidatura], e incluso después de que los resultados fueron anunciados, Washington y otras [capitales] occidentales nunca se detuvieron de amenazar a Mugabe. Incluso el propio Bush amenazó con sanciones contra Zimbabwe, denunciando que las elecciones no habían sido justas, neutras y democráticas.
«Esta increíble hipocresía por parte de los Estados Unidos no es nada nuevo. Cualquiera que sucumba a sus [dictados y promueva sus] intereses es acusado de estar en contra de la democracia y los derechos humanos – aun cuando sea el más grande de los demócratas – mientras el peor de los dictadores se saludado como grandes [partidarios de] la democracia si [promueven los intereses de] América.
«Mugabe fue elegido por una mayoría aplastante de su pueblo. Esto también es verdad para [el Presidente venezolano] Hugo Chávez y de [muchos] otros presidentes patriotas a lo largo del mundo que consagran toda su fuerza en [asegurar] la libertad y la independencia de sus pueblos». [1]
Redactor iraquí: «Dios Todopoderoso, danos [un líder] como Mugabe»
El redactor iraquí Muhammad Al-Wadi escribió en el diario árabe liberal publicado en Internet www.elaph.com: «Los críticos de Mugabe [en los medios de comunicación árabes] lo censuran por tomar un sexto periodo como presidente. Para ser honesto, yo lo considero como un punto a su favor. El ‘Continente Negro’, qué no está lejos de algunos países árabes, no es ‘más negro’ de lo que son en referencia a los temas políticos… El mero hecho que el periodo de [Mugabe] en el cargo está limitado [a cinco años]… le da al pueblo de Zimbabwe un poquito de esperanza – aunque algo oscuro – de que en cinco años [el cambio vendrá].
«En el mundo árabe, por otro lado, el periodo de un presidente en el cargo comienza con su primer decreto [presidencial] y ni siquiera acaba después del millonésimo. En este sentido, Mugabe [es mejor] que los líderes y presidentes de la mayoría de los países árabes.
«Si uno critica a la Unión Africana por aceptar a Mugabe en su última conferencia, uno también debe preguntar: Cuántos presidentes electos asisten a las cumbres de la Liga Árabe?!… Fue el secretario general de la Liga Árabe, ‘Amr Moussa, elegido, y [si fue así] por quien y por cuantos periodos?…
«Si el Presidente Mugabe destruyera a su país destrozando su maíz, trigo, algodón y los campos de caña de azúcar, es meramente el resultado [natural] de [tener] un régimen dictatorial despreciable. Esto no es un nuevo [fenómeno]… Ingeniosamente, las dictaduras árabes han producido más de 80 millones de árabes que no saben leer ni escribir. Los estacionamientos, calles y [empalmes de las ciudades árabes] son [lugares] de clases para millones de niños árabes que salen en busca del pan en lugar de adquirir aprendizaje y una educación. Es más, muchos de nuestras [regiones] agrícolas están en un triste [estado] de aquéllas de Zimbabwe y [otros] países africanos…
«Si Mugabe es culpable de deportar a millones de sus compatriotas hacia África del Sur, [deberíamos preguntarnos]… lo que 20 millones de árabes están haciendo en Europa?… Si el Presidente Mugabe matara a algunos de sus compatriotas, [sus crímenes] son pequeños comparados con aquéllos de la ‘estatua caída’ [Saddam Hussein] en mi propio país Irak.
«Mugabe, con todas sus formas dictatoriales, se parece a un pacifista cuando uno considera las 424 tumbas en masa descubiertas al sur y norte de Irak, llenas de cráneos y huesos [de gente] que encontró sus muertes sólo Dios sabe cómo…
Seamos realistas aquí. Mugabe de África no es nada comparado a sus colegas árabes, con sus enormes sueldos… quiénes son tan buenos en tomar el control de la televisión y la radio [en sus países] y en quedarse para siempre en el poder. Lo único que nosotros árabes han exportado alguna vez a África son los métodos para organizar golpes de estado, robándole el dinero al pueblo e inhalando sus aspiraciones humanas.
«Los escritores y periodistas árabes deberían alentar la consciencia y el [libre] pensamiento, para crear una generación árabe que puede traer el cambio y construir [el mundo árabe]. Si esta tarea es demasiado grande para ellos, se hubieran mantenido en silencio…
«Estoy seguro que cualquier ciudadano árabe que se ha enfrentado alguna vez contra éstos ‘líderes’ admitirá, en su corazón de corazones, que Mugabe de Zimbabwe es 10 veces mejor que algunos de sus colegas en nuestros países [árabes]. De hecho, [este ciudadano árabe] está probablemente suplicándole a su Creador: Dios Todopoderoso, danos [un líder] como Mugabe!» [2]
[1] Al-Thawra (Siria), 2 de julio, 2008.
[2] www.elaph.com, 5 de julio, 2008.