Introducción

Una serie de políticas divisadas por el nuevo gobierno civil del Primer Ministro paquistaní Yousuf Raza Gilani han puesto a los Estados Unidos y Pakistán en un curso de colisión, amenazando deshacer los logros hasta ahora en la Guerra al Terrorismo.

Este giro en las relaciones Pakistán-Estados Unidos tiene implicaciones más amplias para la Guerra al Terrorismo, especialmente en Afganistán, dónde la recién nacida democracia está aun por ponerse de pie. Los orígenes de estas fisuras en las relaciones Pakistán-Estados Unidos yacen en la naturaleza de los regímenes en Islamabad antes y después de las elecciones de febrero del 2008 – a saber, el gobierno militar liderado bajo el Gen. Presidente Pervez Musharraf y el subsiguiente gobierno civil de Yousuf Raza Gilani. El Gen. Musharraf tomó las riendas del poder en un golpe de estado en 1999 derrocando al gobierno del Primer Ministro elegido Nawaz Sharif. Él fue apoyado luego por la Liga Musulmana de Pakistán (Q), un partido político formado por disidentes del partido de Nawaz Sharif.

Mientras todos los gobiernos en Islamabad habían apoyado al taliban en Afganistán, seguido al 11 de Septiembre Pakistán fue obligado a abandonar a taliban y apoyar a los Estados Unidos, convirtiéndose en un aliado americano importante en su lucha contra Al-Qaeda y el taliban. Sin embargo, con un nuevo gobierno en el poder, esta política está siendo sometida a un cambio radical.

Las elecciones del 18 de febrero dieron testimonio al surgimiento de partidos políticos que ganaron debido a su oposición pública a la persistencia del Gen. Musharraf en el poder, y especialmente por su apoyo a la Guerra al Terrorismo y su tenencia ilegal de dos puestos simultáneamente – comandante jefe del ejército y presidente. El Gen. Musharraf estaba tan asustado a los desafíos legales a su tenencia de ambos cargos que hizo renunciar a la mayoría de la magistratura superior. Sin embargo, la oposición masiva se volvió tan fuerte que Musharraf fue obligado a abandonar el cargo de comandante jefe del ejército – pero sólo después de que diseñara su victoria para otro periodo como presidente el pasado noviembre. [1]

Las elecciones de febrero diezmaron a la Liga Musulmana de Pakistán (Q) que había apoyado al presidente. Los grupos principales de oposición tales como el Partido del Pueblo de Pakistán de Benazir Bhutto, la Liga Musulmana de Pakistán de Nawaz Sharif (N) y el Partido Nacionalista salió victorioso. [2] Los tres partidos dictan ahora las políticas de Pakistán, en línea con la ofrenda de su elección para eliminar el papel norteamericano en los asuntos internos de Pakistán. Esto está creando un abismo en las relaciones Pakistán-Estados Unidos. Este abismo se profundizó el 14 de mayo, 2008 cuando un avión no piloteado americano disparó misiles sobre la casa de un comandante del taliban en el distrito tribal de la Agencia Bajaur en Pakistán. [3]

El ataque a Damadola y la nueva crítica de los Estados Unidos

El 15 de mayo del 2008, el diario de circulación de masas en idioma urdu de Pakistán Roznama Jang llevó dos historias noticiosas contrastantes que reflejan cómo las políticas paquistaníes están siguiendo un curso diferente de lo que los Estados Unidos están acostumbrados a esperar de su importante aliado. La primera historia fue la muerte, por un zángano americano, de más de una decena de militantes del taliban y la destrucción de otra casa que sirvió como depósito de armas de este en Damadola (Agencia Bajaur) [4], y el segundo fue la libertad de 30 militantes por el gobierno Gilani a cambio de la libertad de 55 soldados, bajo un trato de paz con el taliban paquistaní en el distrito tribal federalmente administrado al sur de Waziristan. También bajo el trato, el gobierno civil retiró las fuerzas de seguridad paquistaníes de las calles a sus cuarteles. [5]

El ataque a Damadola hizo encender el enojo masivo en Pakistán contra los Estados Unidos, con gente y políticos criticándolos como un ataque a la soberanía de Pakistán. No había nada nuevo en el propio ataque. Han habido ataques con misiles sobre las reuniones de militantes en Damadola en enero y octubre del 2006, e incluso después de que los Estados Unidos y soldados de la OTAN desplegados en Afganistán mantuvieran vigilancia en su reacción a las actividades del taliban dentro de las áreas de la frontera paquistaní.

En ocasiones pasadas, la política paquistaní había sido ignorar tales ataques de un aliado importante y poderoso. El gobierno, liderado por el Gen. Musharraf, protestó la pérdida de vidas inocentes. Ahora con el cambio en el régimen en Islamabad, con el mando de poder cambiando del General (ahora en retiró) Presidente Musharraf al Primer Ministro civil Yousuf Raza Gilani, la reacción fue diferente.

Sin embargo, el cambio trae a menudo confusión. Después del ataque el 14 de mayo, 2008, la oficina exterior de Pakistán estaba inicialmente confundida, quizás debido a un sentido de realpolitik (realidad política), acerca de si continuar con la política tradicional de no criticar tales ataques. En su primera reacción, la oficina exterior dijo que no estaba consciente de ningún tal ataque. [6] Sin embargo, había un nuevo gobierno y nuevas expectativas populares a esta. El Primer Ministro Gilani se tomó en si mismo él criticar fuertemente el ataque a Damadola en la Agencia Bajaur, declarando: «Pakistán condena el ataque Bajaur. No toda política de los Estados Unidos es práctica, ni tampoco [podemos] nosotros actuar sobre esta». [7]

La naturaleza del nuevo régimen en Pakistán

No obstante a las declaraciones del Primer Ministro Gilani sobre las políticas ‘imprácticas’ americanas, Pakistán ha sido un fuerte aliado de los Estados Unidos durante las últimas seis décadas. Bajo el liderazgo del Presidente Musharraf, Pakistán ha de hecho proporcionado ayuda práctica a alo Estados Unidos en perseguir al taliban y a los militantes de Al-Qaeda después del 11 de Septiembre. La declaración de Gilani no sólo significada condenar el ataque a Damadola sino también indicar que Pakistán no aceptara todas las demandas americanas.

Este cambio en la política paquistaní está arraigado en la naturaleza del nuevo régimen en Islamabad. El 29 de marzo de 2008, Yousuf Raza Gilani se convirtió en el primer Primer Ministro en obtener el voto de confianza de todos los partidos políticos que incluyen a aquéllos en la oposición. Poco después de la votación, Gilani anunció una serie de programas durante los primeros 100 días de su gobierno. En su alocución al parlamento, el primero ministro señaló la intención de su gobierno de reversar la política de la era Musharraf de confrontar al taliban. Dijo: «El terrorismo ha puesto a la nación en peligro. Acabar con el terrorismo será nuestra primera prioridad. Algunas personas han sido llevadas al camino de la violencia; deberían abandonarlo. Estamos listos para las conversaciones con estas fuerzas del [taliban]». [8]

Los Estados Unidos y Afganistán se han opuesto a la nueva política paquistaní de comprometerse con el taliban, diciendo que en lugar de eliminar el extremismo el nuevo gobierno de Gilani está fortaleciendo realmente a los militantes en los distritos tribales de Pakistán. Sin embargo, los gobiernos en Islamabad y al Norte de la Provincia de la Frontera Oriental han proseguido negociando con el taliban. Como resultado, algunos líderes principales del taliban y centenares de militantes, entre ellos el líder islamista Maulana Sufi Muhammad ha sido liberado de las cárceles paquistaníes. El gobierno de Gilani también ha estado de acuerdo en establecer el gobierno del shari’a en la región fronteriza, tal como es deseado por el taliban. [9]

Mientras estos tratos compran una paz temporal para Pakistán, los Estados Unidos y Afganistán están profundamente angustiados, temiendo que el taliban se volverá más fuerte en el proceso. Si el taliban se vuelve más fuerte, la política tradicional paquistaní de controlar Afganistán a través del taliban puede surgir de nuevo.

Taliban paquistaní involucrado en lucha en Afganistán

La preocupación americana por la nueva política de diálogo de Pakistán fue articulada al nivel más alto por la Casa Blanca. El Presidente George W. Bush dijo que si había otro ataque parecido al 11 de Septiembre en los Estados Unidos, la planificación para tal ataque tendría lugar en las áreas tribales de Pakistán. [10]

Afganistán también ha argumentado que el trato paquistaní con el taliban deja a la nueva democracia de Afganistán vulnerable a la toma islamista. Incluso le ha pedido a Pakistán que le dé una lista de líderes liberados del taliban bajo el tratado de paz. [11] Afganistán ha expresado preocupación de que el intento de asesinato sobre el Presidente afgano Hamid Karzai el pasado mes de abril fue planeado en los distritos tribales de Pakistán. [12] El presidente Karzai ha declarado repetidamente que los tratos con el taliban son amenazas crecientes para Afganistán, ya que bajo estos tratados al taliban no se le impide cruzar hacia Afganistán.

En un editorial, el diario en idioma urdu con sede en Peshawar Roznama Mashriq articuló al punto de vista paquistaní: «Los Estados Unidos y las fuerzas de la OTAN desplegadas en Afganistán y el presidente afgano critican los tratados de paz. No existe ninguna justificación por su crítica; ni tienen ellos el derecho de interferir en los asuntos internos de Pakistán de tal manera que choque con en el estado independiente y soberano de Pakistán. [13]

Sin embargo, las preocupaciones afganas, americanas, la de OTAN sobre los tratados del gobierno paquistaní con el taliban están resultando ser ciertas. Esto fue evidente cuando los cuerpos de combatientes del taliban paquistaní llegaron de Afganistán a Pakistán en mayo pasado. [14] Este fue un caso claro de que el taliban paquistaní está yendo a Afganistán para combatir a las tropas norteamericanas y de la OTAN allí.

La estrategia de los Estados Unidos y el papel del ejército de Pakistán

La estrategia de los Estados Unidos está enfocada en dos frentes: primero, continuar asegurando que el sitiado General (R) Presidente Musharraf permanezca en el poder mientras sea defendible o surja una alternativa. Segundo, convencer al gobierno de Gilani a que entienda las fuertes implicaciones de los tratos con el taliban y detenerlos antes de que sea tarde. El Presidente Musharraf todavía tiene el poder de despedir al parlamento si el gobierno civil confrontar a política de Musharraf a su fin lógico y le lleva a juicio. Existe especulación acerca de si el Jefe del Ejército de Pakistán Gen. Ashfaq Kiyani apoyará a Musharraf en tal eventualidad.

El ejército paquistaní ha mantenido distancia de las negociaciones del gobierno civil con el taliban. Hay tres puntos sobre el cual el gobierno civil ha seguido una política diferente de la del régimen de Musharraf: Militantes del taliban capturados por el ejército son liberados a cambio de centenares de sus soldados capturados por el taliban; combatientes secesionistas capturados durante operaciones militares en la provincia de Baluchistan en nombre de la reconciliación nacional están siendo liberados; y el gobierno civil ha enviado el caso del asesinato de la ex primer ministro Benazir Bhutto a ser investigado por la Naciones Unidas – un movimiento que algunos generales del ejército temen pueda revelar información interna a los investigadores no-paquistaníes. [15]

Los Estados Unidos esperan que el ejército paquistaní, que ha recibido casi $10 billones en ayuda desde el 11 de Septiembre, confrontara las líneas americanas y apoyará al ex hombre del ejército Musharraf. Sin embargo, el ejército ha perdido respeto ante los ojos de la gente, y podría no desear ir contra el gobierno civil. Su política para ahora ha sido esperar y observar. En respuesta a las preocupaciones de los Estados Unidos por los tratados gobierno-taliban, un portavoz del ejército dijo: «El objetivo de las operaciones militares en los distritos tribales era restaurar la ley y el orden escrita del gobierno. Hemos llevado las situaciones a un punto dónde el proceso político puede comenzar». [16]

Con el objeto de impresionar sobre el ejército de que todavía necesita de los Estados Unidos, el Pentágono ha, para ahora, rechazado una demanda del ejército de Pakistán de más fondos para combatir a los militantes, diciendo que tal ayuda anterior no ha prevenido al taliban y a Al-Qaeda de crear zonas seguras en el áreas tribales de Pakistán. [17] En la última semana de mayo, Pakistán fue empapado con rumores de que el Presidente Musharraf estaba a punto de renunciar, ostensiblemente bajo la fuerte barrera de una crítica masiva. Hubo rumores de que un avión turco estaba esperando en el aeropuerto y su equipaje estaba siendo preparando. En una señal de cuan importante es para los Estados Unidos que Musharraf no se pierda de vista, El Presidente Bush llamó a Musharraf, asegurándole su apoyo y expresando su esperanza de que Musharraf continuara jugando un papel en las relaciones Estados Unidos-Pakistán. [18] Esta llamada telefónica hizo descartar todos los rumores.

Por otra parte, los Estados Unidos también están manteniendo presión sobre el gobierno civil. Varios funcionarios del ejército norteamericano y del gobierno han visitado Pakistán en meses recientes. Ellos celebraron reuniones con funcionarios militares así como también los líderes políticos de todos los partidos paquistaníes para convencerlos de sus puntos de vista. En la primera semana de mayo, El Asistente norteamericano al Secretario de Estado Richard Boucher medió directamente en las conversaciones de Londres entre Asif Zardari y Nawaz Sharif, líderes de los dos mayores partidos en la coalición gobernante. La mediación estuvo apuntada a convencer a Nawaz Sharif a no insistir en restaurar al depuesto Jefe de Justicia Iftikhar Muhammad Chaudhry como parte del paquete para la restauración de jueces despedidos el pasado noviembre por el Presidente Musharraf. [19] La estrategia norteamericana aquí de nuevo es ayudar al sitiado presidente paquistaní.

En la tercera semana de mayo, los Estados Unidos presionaron altamente sobre el gobierno civil. El Presidente Bush se reunió con el Primer Ministro Gilani en la villa vacacional egipcia Al-Sham Al-Sheikh. Seguido a la reunión de una hora, Bush y Gilani juraron trabajar por las relaciones estratégicas a largo plazo entre los Estados Unidos y Pakistán. Pero según un informe de los medios de comunicación, no se hizo ningún progreso respecto al futuro de una probable estrategia conjunta en la Guerra al Terrorismo. [20]

Durante algún tiempo, parecía ser que la diplomacia americana estaba resultando ser eficaz en convencer al liderazgo civil en Islamabad de que los tratos con el taliban no son la manera correcta de avanzar. Esto podría verse en el surgimiento de opiniones divergentes en el establecimiento paquistaní sobre los tratos.

Por ejemplo, Rahman Malik, el consejero de seguridad del país al Primer Ministro paquistaní, dijo en una conferencia de prensa que en vista de las continuas actividades del taliban el tratado de paz con ellos en el distrito Swat de Provincia de la Frontera Norte Oeste ha finalizado. [21] Esto sorprendió al gobierno del NWFP, que reaccionó diciendo que el gobierno federal no podía finalizar el trato tal como fue firmado por la provincia. En otra ilustración de cómo el gobierno paquistaní puede haber estado susceptible a las preocupaciones de los Estados Unidos a los tratos del taliban, el Ministro de Defensa de Pakistán Ahmed Mukhtar dijo que el ataque a Damadola puede haber sido accidental. [22] Él también ha introducido un ramal sofisticado en la discusión pública sobre los tratos argumentando que el gobierno está comprometiendo a las tribus locales, tales como la tribu Mehsud en el distrito tribal al sur de Waziristan, y no ‘forasteros’ tales como Al-Qaeda. [23] Sin embargo, los grupos alineados bajo el estandarte de Tehreek-e-Taliban Pakistan (Movimiento Taliban Paquistaní) están a menudo organizados en líneas tribales, que hacen que este esfuerzo sea ineficaz.

En la búsqueda de una ruptura en las relaciones Pakistán-Estados Unidos, dos incidentes que ocurrieron a mediados de junio necesitan ser elaborados. El primero de éstos fue un bombardeo americano al distrito tribal de la Agencia Mohmand el 11 de junio qué mató a más de una decena de soldados paquistaníes, incluyendo a un comandante, así como a civiles. [24] Para el pueblo en Pakistán que tenía todavía que olvidarse del ataque Damadola, este ataque inflamó los sentimientos contra los Estados Unidos. Segundo, sólo unos días después del ataque a la Agencia Mohmand, combatientes del taliban en motocicletas atacaron la cárcel principal en la ciudad afgana al sur de Kandahar y liberaron a centenares del taliban. [25] La atrevida naturaleza del ataque del taliban tiene un reciente paralelo en un intento de asesinato el pasado de abril contra el Presidente afgano Hamid Karzai, justo en medio de un desfile militar en Kabul. Afganistán dijo en ese momento que el complot fue preparado en las áreas tribales de Pakistán.

Estados Unidos y las tropas de la OTAN están luchando contra el taliban en Afganistán. Sin embargo, los talibanes tienen su guardería en los distritos tribales de Pakistán. Después de la evasión de Kandahar, el Presidente Hamid Karzai dio su más fuerte declaración aun contra la persistencia de las zonas seguras del taliban en Pakistán, advirtiendo que las tropas afganas cruzarían hacia Pakistán en persecución del taliban porque Afganistán es víctima del terrorismo que está siendo perpetrado desde la frontera en los distritos tribales paquistaníes. Karzai le recordó al liderazgo paquistaní de las declaraciones emitida por los líderes del Tehreek-e-Taliban Pakistan, Maulana Fazlullah y Maulvi Omar, donde dijeron que cruzarían hacia Afganistán. [26]

Por ahora, el Ministro de Defensa paquistaní Ahmed Mukhtar ha condenado el ataque americano que mató a los soldados paquistaníes. Sin embargo, también ha dicho que si Pakistán tiene que vivir con la comunidad internacional, tendrá que participar en la guerra contra el terrorismo. [27] Los días por delante dirán si las declaraciones de Mukhtar son la voz de un solitario pragmático, o del liderazgo civil de Pakistán. Bajo el punto de vista del ataque del taliban a la cárcel de Kandahar sólo días después del ataque a la Agencia Mohmand, uno se pregunta si la búsqueda de una ruptura en las relaciones Pakistán-Estados Unidos se materializará en cualquier momento.

* Tufail Ahmad es director del Proyecto Mediatico Urdu-Pashtu en MEMRI.


[1] Roznama Nawa-i-Waqt (Pakistán), 29 de noviembre, 2007.

[2] Roznama Jang (Pakistán), 19 de febrero, 2008.

[3] Roznama Jang (Pakistán), 15 de mayo, 2008.

[4] Roznama Jang (Pakistán), 15 de mayo, 2008.

[5] Roznama Jang (Pakistán), 15 de mayo, 2008.

[6] Roznama Jasarat (Pakistán), 15 de mayo, 2008.

[7] Roznama Nawa-i-Waqt (Pakistán), 16 de mayo, 2008.

[8] Roznama Nawa-i-Waqt (Pakistán), 30 de marzo, 2008.

[9] MEMRI Investigación y Análisis No. 433, «El Taliban Se Apoya Para Ganar la Mayoría de la Nueva Política de Dialogo Paquistaní», 1 de mayo, 2008, http://www2.memri.org/bin/espanol/articluloscgi?Page=subjects&Area=urdu&ID=IA43308.

[10] Roznama Nawa-i-Waqt (Pakistán), 14 de abril, 2008.

[11] Roznama Express (Pakistán), 23 de mayo, 2008.

[12] Roznama Jasarat (Pakistán), 1 de mayo, 2008.

[13] Roznama Mashriq (Pakistán), 2 de junio, 2008.

[14] Roznama Mashriq (Pakistán), 11 de mayo, 2008.

[15] Roznama Jang (Pakistán), 31 de mayo, 2008.

[16] Roznama Jang (Pakistán), 29 de mayo, 2008.

[17] Roznama Jang (Pakistán), 8 de mayo, 2008.

[18] Roznama Express (Pakistán), 31 de mayo, 2008.

[19] Roznama Jang (Pakistán), 10 de mayo, 2008.

[20] Roznama Nawa-i-Waqt (Pakistán), 19 de mayo, 2008.

[21] Roznama Nawa-i-Waqt (Pakistán), 10 de junio, 2008.

[22] Roznama Jang (Pakistán), 17 de mayo, 2008.

[23] Daily Times (Pakistán), 28 de mayo, 2008.

[24] Roznama Nawa-i-Waqt (Pakistán), 12 de junio, 2008.

[25] Roznama Mashriq (Pakistán), 15 de junio, 2008.

[26] Roznama Express (Pakistán), 16 de junio, 2008.

[27] Roznama Nawa-i-Waqt (Pakistán), 13 de junio, 2008.

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