Las marcas color púrpura visibles sobre el nadador estadounidense Michael Phelps y otros atletas que participan en los Juegos Olímpicos 2016 provocó gran interés en el mundo árabe. Algunos afirmaron que la práctica de esta terapia china es de origen islámico y que el uso de la misma por los atletas comprueba la veracidad de los dichos del Profeta Mahoma al respecto. De esta manera, por ejemplo, Muslims-res.com, que se anuncia a sí misma como «una iniciativa científica» por investigadores y científicos a fin de transmitir conocimiento científico a los lectores musulmanes, expresó en un artículo titulado «Los Beneficios de la Ventosa-terapia Toman por Sorpresa a los Juegos Olímpicos de Río y a los Medios de Comunicación Globales»: «Felicitaciones a aquellos interesados sólo en cuestionar los dichos del Profeta Mahoma, incluso si la ciencia demuestra su exactitud a diario», e incluyó citas a los elogios de Mahoma por la terapia.[1] Otro portal explicó que la ventosa-terapia era «una práctica conocida en las sociedades islámicas durante siglos… Las raíces de esta práctica en las sociedades árabes son las denominadas «medicinas del Profeta», basados en las recomendaciones del Profeta Mahoma…»[2]
Khaled Montasser, columnista del diario egipcio Al-Watan, se burló de estas afirmaciones y acusó a quienes las realizan como hipocresía. Este dijo que tales afirmaciones son una marca de vergüenza para el Islam y que, si el Profeta Mahoma estuviese vivo hoy, hubiese adoptado la medicina moderna.
Lo siguiente son extractos del artículo de Montasser:[3]
Marcas visibles por la ventosa-terapia en el cuerpo del nadador estadounidense Michael Phelps (Imagen: Al-mlab.com 11 de agosto, 2016)
«El hecho de que muchos musulmanes, especialmente los salafistas, estaban felices al ver las marcas moradas en el cuerpo del nadador estadounidense Michael Phelps en los Juegos Olímpicos de Río da a entender la magnitud del desastre que afecta la mente, pensamiento y almas de los creyentes [musulmanes]… La gran alegría que les apremiaba fue causada por el hecho de que estas marcas eran resultado de la ventosa-terapia, haciéndoles creer que Phelps se había convencido de los principios del Islam y se había convertido al Islam y de que esto era prueba de que el Islam está en lo cierto y que la medicina del Profeta [también es la correcta]…
«Tal regocijo por una información de este tipo y percibiéndolo como una victoria para la religión [del Islam], le otorga [al Islam] fragilidad y la percibe como carente de cualquier inmunidad y muy vulnerable al colapso potencial con todos los virus extraños. De lo contrario, ¿por qué no están los chinos saltando de alegría porque todos los medios de comunicación informan sobre la [ventosa-terapia de Phelps] denotaron que se originó en China? ¿Por qué no declaran los chinos al budismo como ganador, hacen alarde sobre lo correcto que estaba Buddha y así sucesivamente? Porque [los chinos] están seguros de sí mismos y confían en sus conocimientos y sus capacidades para mejorar este conocimiento, y porque no mezclan la religión, algo absoluto, con el conocimiento [científico], lo cual es relativo y por lo tanto no le prestan atención a este informe…
«Esta no es la ‘medicina del Profeta’, sino más bien medicina que fue practicaba en la época del Profeta. Si hubiese estado vivo hoy, este adoptaría la medicina moderna, haciéndose un ultrasonido, resonancia magnética etc. Cualquiera que pida hoy un tratamiento de cauterización o flebotomía es como pedir anestesia golpeándole la cabeza con un martillo. En cuanto a aquellos que predican y comercian con la ‘medicina del Profeta’, que no tiene nada que ver con el Profeta – ¿por qué no implementan el método de transporte del Profeta y se montan en un camello en lugar de conducir un Mercedes?…
«El conocimiento médico no proviene de un nadador o un boxeador… Todos los científicos coinciden en que la flebotomía y la ventosa-terapia no tienen lugar ni conexión con la medicina [moderna]. Algunos incluso definen la [flebotomía] como algo ridículo y como ‘criminales’ a aquellos que lo realizan…
«Los salafistas deberían [aclararnos] si es que estamos imitando a los infieles estadounidenses o estamos en conflicto con ellos. Cuando los estadounidenses dicen que la homosexualidad no es una enfermedad, los salafistas chillan: infieles, paganos, predicando la promiscuidad, asesinen a los norteamericanos, arrójenlos al suelo!… Pero cuando este nadador con marcas moradas de una ventosa-terapia emerge, vemos esto como… una clara victoria sobre los Estados Unidos…
«Mis hermanos salafistas, la cultura [moderna] es un paquete completo y ustedes son bienvenidos a todo esto sin recargo alguno. Sin embargo, esta cultura no es un puesto de verduras donde uno puede escoger y elegir… Debemos adoptar medios [modernos], los cuales son el cerebro y el conocimiento… así que me entristece cuando les veo a ustedes [salafistas] rogándole a un nadador que se sometió a la ventosa-terapia a reconocer su religión».
[1] Muslims-res.com 18 de agosto, 2016.
[2] Al-mlab.com 11 de agosto, 2016.
[3] Al-Watan (Egipto) 12 de agosto, 2016.