Introducción

Las últimas dos décadas han visto un rápido y creciente desarrollo de bancos islámicos – instituciones que practican un sistema bancario – la banca islámica — qué es consistente con el shari’a (ley islámica) y guiada por la economía islámica. El corazón del sistema es la prohibición de recolectar riba (interés o usura). El argumento contra el riba es que el dinero no es sólo «bienes» y que las ganancias deberían ser obtenidas sólo en bienes y servicios – no en el control del propio dinero (e.d., en el retorno en los recursos). El profesor de economía iraní Iraj Toutounchian considera que el tratamiento económico occidental a los intereses es «peligroso y fatal», contribuyendo a la inflación, desempleo, a la recesión y al lento desarrollo económico. Sin embargo, el verdadero peligro, desde su perspectiva, es que en un sistema bancario basado en el sistema de bancos «no necesariamente se sabría para qué tipo de actividad el préstamo será usado». [1] Uno puede cuestionar si este supuesto peligro tiene, de hecho, que ver con la economía o si tiene mayormente que ver con un régimen que aborrece la opción personal de cualquier tipo.

Generalmente, el shari’a prohíbe comerciar en riesgo financiero (gharar), haciéndolo así es visto como una forma de juego. Es más, el shari’a prohíbe invertir en negocios que son considerados haram (no religiosamente permitidos, en contraste con el halal que significa religiosamente permitido), tales como negocios que venden alcohol o carne de cerdo, o negocios que están comprometidos en el juego o producen medios de comunicación no-islámicos.

Hadith vs. Fiqh

Los estudiosos islámicos distinguen entre dos partes de la ley islámica, el Hadith (las tradiciones atribuidas al Profeta Mohammad) y el fiqh (jurisprudencia islámica). Mabid al-Jarhiy Munawar Iqbal del Banco de Desarrollo Islámico (Jeddah, Arabia Saudita) explican la distinción entre las dos partes de la ley, tal como sigue:

«En cuanto al Hadith, la regla es bastante clara: Oro para oro, plata por plata, trigo por trigo, cebada por cebada, datiles por datiles, y sal por sal, igual por igual, pago hecho por igual. Si alguien da más o pide más, ha puesto en juego el riba. El receptor y el dador son igualmente culpables».

El fiqh o fiqh al-Muamalat (reglas islámicas sobre las transacciones) se refiere a todo el cuerpo de jurisprudencia islámica. En contraste con la ley convencional (secular), el fiqh cubre todos los aspectos de la vida – lo religioso, lo político, lo social, y lo económico. Está basado en la interpretación del Corán y, secundariamente, en el ijma (consenso o acuerdo general). Mientras el Corán es inmutable, los veredictos del fiqh pueden cambiar debido a las circunstancias cambiantes. [2] Esta distinción es significativa ya que el fiqh le ofrece a los banqueros islámicos un cierto espacio en la innovación y el maniobrar mientras buscan diseñar nuevos instrumentos financieros que son para crear ganancias donde al mismo tiempo no chocan con las reglas del shari’a.

Mientras el pedir prestado no está prohibido en el Islam, a un musulmán se le recuerda la advertencia del Profeta Muhammad: «Cuídense de pedir prestado – es una preocupación por la noche y una desgracia durante el día». Así, pedir prestado necesita de la justificación religiosa y legal.

El rápido crecimiento de la banca islámica

Las instituciones bancarias islámicas mundiales han crecido a un paso notable desde el comienzo de esta primera institución en Malasia hace tres décadas. Según un estudio por el Fondo Monetario Internacional el número de instituciones islámicas subió de 75 en 1975 a más de 300 en el 2005, en más de 75 países. Los recursos totales a nivel mundial son estimados en $250 billones, y crecen en aproximadamente 15 por ciento al año. [3] Sin embargo, el tamaño de los recursos bancarios islámicos de $250-300 billones debería ser considerado en perspectiva. La tres grupos bancarios más importantes en recursos en el 2005 fueron UBS de Suiza ($1,533 billones); Citigroup de los Estados Unidos ($1,484 billones); y Mizuho Grupo Financiero de Japón ($1,296 billones). El Banco de América, en el puesto décimo entre los principales grupos bancarios, tiene recursos de $1,110 billones que son 400 por ciento mayores que los recursos de todas las instituciones islámicas.

La banca islámica se está extendiendo más allá de los países árabes y musulmanes. La inmensa liquidez en los países exportadores de petróleo, particularmente los seis países miembros que constituyen el Concejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Omán, Bahrein y Kuwait) está atrayendo a muchos banqueros y prestatarios que están preparados a adherirse a las restricciones islámicas en el uso de capital. ‘Adnan Yousef, Director Ejecutivo de al-Baraka, el mayor grupo de la banca islámica, espera que la parte de las actividades de los bancos islámicos se eleve en la próxima década a 50 por ciento de todas las actividades bancarias en el mundo árabe… [4] En los Emiratos Árabes Unidos que son considerados el centro de la banca islámica, el número de bancos islámicos ha aumentado de uno a seis bancos en seis años. [5]

Vehículos financieros de la banca islámica

Los vehículos financieros de la banca islámica son numerosos, pero los más comúnmente usados son aquéllos con referencia al wadi’ah (protección de fondos), mudharabah (ganancia compartida), murabahah (costo adicional), ijarah (arrendamiento), qardh al-hassan (préstamo benévolo), y musharakah (proyecto conjunto).

Wadi’ah (Mantener protegidos los fondos)

El Wadi’ah (mantener fondos bajo protección) es de dos categorías: La primera categoría es la cuenta actual que, al igual que en la banca convencional, no le otorga ningún retorno a los depositantes. Es esencialmente un arreglo entre los depositantes y los bancos que le permite a los depositantes retirar su dinero cuando desee pero le permite a los bancos usar el dinero de los depositantes en para sus operaciones bancarias. La segunda categoría son las cuentas de ahorros que también son operadas sobre la base del Wadi’ah, pero el banco puede bajo su propia discreción pagarle a los depositantes un retorno positivo periódicamente en la forma de hiba (obsequio), dependiendo de su propia rentabilidad. En este caso, el banco compensa a los depositantes por el tiempo-valor de su dinero (esencialmente el pago de intereses), pero se refiere a este como hiba porque no hay ninguna garantía a priori de beneficios. El Bahrain Islamic Bank (Banco Islámico de Bahrein), por ejemplo, le ofrece a los depositantes en cuentas de ahorro «una proporción anual de retorno basado en lo que Alá ha concedido en la forma de ganancias». [6]

Mudharabah (Compartir las ganancias)

El mutharabah representa las cuentas de inversión los cuales está basados en contratos sin restricción. Estas cuentas son depósitos bajo términos que no pueden ser retirados antes de la madurez sin una multa. Un banco actuando como agente bajo un contrato mudharabah se le refiere a un mudharib. Para un proyecto, por ejemplo, una fábrica, que converge una proporción identificable de retorno, el gobierno les emitiría un certificado de Mudharabah a los inversionistas. Este instrumento está igualmente basado y es de hecho comerciable en los mercados secundarios, con el precio del mercado secundario determinado por la perspectiva de la actuación del proyecto ya implícito. [7]

Murabahah (Costo adicional)

Murabahah se refiere a la venta de un artículo en una ganancia mutuamente acordada. Técnicamente, es un contrato de venta en el que el vendedor declaró su costo y su ganancia. Los bancos islámicos han adoptado esto como una manera de financiar. Como una técnica de financiación. Este involucró una exigencia del cliente al banco para comprar ciertos bienes para si mismo. El banco hace esto por una ganancia definida por encima del costo, calculado o en un porcentaje de costo base o como una cantidad fija. Este vehículo es usado principalmente para ayudar a las transacciones comerciales a corto plazo.

Ijara (Arrendamiento)

Ijara, también conocido como ijara waqtina (arrendar y compra), es un contrato de arrendamiento donde un participante arrienda un recurso por una renta y término especifico. El dueño del recurso (el banco) conlleva todos los riesgos asociados a la propiedad. El recurso puede ser vendido a un precio negociado en el mercado, resultando eficazmente en la venta del contrato del ijara. El contrato ijara puede ser estructurado como un contrato de compra arrendamiento donde cada pago de arrendamiento incluye una parte del precio convenido del recurso y puede hacerse por un término que cubra la expectativa de vida del recurso. Tales contratos son también comunes en las transacciones de bienes y raíces en los Estados Unidos. [8] Este sistema es desventajoso para el comprador, quien es incapaz de refinanciar una propiedad en la que él vive en unas condiciones más favorables porque está registrada a nombre del banco. Tal restricción si se aplica al mercado del bienes raíces americano tendría enormes consecuencias económicas negativas para la totalidad del sector de bienes raíces.

Qardh al-hassan (Préstamo benevolente)

Éste es un préstamo extendido sobre la base de buena voluntad, donde al deudor se le exige rembolsar sólo la cantidad pedida prestada. Sin embargo, el deudor puede, a su discreción, pagar una cantidad extra fuera de la cantidad principal del préstamo (sin prometerla) como un obsequio de apreciación al acreedor. Los musulmanes consideran que este tipo de préstamo es el único que no viola la prohibición del riba porque nada es prometido o pagado.

Musharakah (Proyecto conjunto): La creciente importancia del Sukuk

Musharakah es una forma de contrato de participación de equidad bajo el cual un banco y su cliente contribuyen conjuntamente para financiar un proyecto. Este se hace a través de la emisión de «Seguros de Participación», generalmente llamados sukuk o bonos islámicos. El sukuk se está convirtiendo en algo tan lucrativo que muchos bancos se están apresurando a preparar operaciones controladas por el shari’a. Con abundantes beneficios fiscales de crudo y con muchos mega proyectos de infraestructura que están en proceso o están siendo preparados, el Golfo se está convirtiendo rápidamente en la opción lógica de nuevos y establecidos actores alistándose por igual a las compras.

Durante los últimos cinco años el mercado sukuk ha crecido a $41 billones, con $11 billones que provienen de los países del Golfo. Según Khalid Yousef, director de Finanzas Islámicas en el Centro Financiero Internacional Dubai, es probable que los países del Golfo emitan otros $9 billones de un nuevo sukuk en los próximos seis meses. [9] Por ejemplo, SABIC, el grupo petroquímico saudita, ha anunciado la emisión de $800 millones de sukuk. El tema fue rápidamente sobre-subscrito, el cual le causó al banco principal gerente HSBC, de limitar la cantidad de cada sukuk a $13,300. [10]

El emitir sukuks continúa en expansión. Mientras Malasia y los Emiratos Árabes Unidos lideran el mundo musulmán en este tema, existe un número creciente de emisores en el mundo no-musulmán. Hay varios ejemplos recientes:

East Cameron Partners (Cameron del Este y Asociados). Es la primera empresa americana en emitir sukuks por $166 millones para la perforación de gas en las costas de Louisiana

Saxony-Anhalt State (Alemania) emitió sukuks por 100 millones de Euros

El Banco Mundial emitió sus primeros sukuks por 760 millones de ringgit malasios ($202 millones)

Está previsto que el Banco Internacional Japonés emita sukuks por $300-500 millones para equipararse al petrodólar antes de fin del año.

El Sukuk también están comenzando a atraer inversionistas extranjeros que representan, según Neale Downers, socios en Trowers & Hamlin, del Reino Unido, «un segmento en incremento dominante del mercado para la deuda complaciente islámica». Estos inversionistas están ahora cómodos comprando sukuks corporativos, y no sólo aquéllos emitidos por los (gobiernos) prestatarios soberanos. [11]

Características y beneficios del sukuk

La emisión de sukuk internacional es un mecanismo significativo para recoger dinero en los mercados importantes internacionales. Al contrario de otros vehículos bancarios islámicos, el sukuk tienen características únicas y ofrece beneficios significativos:

Estos se traducen en mercados secundarios

Son evaluados en calidad por las agencias de valuación internacionales, al igual como lo son todos los otros instrumentos financieros convencionales antes de su emisión

Ofrecen una corriente de ingreso regular y una posibilidad de apreciación de capital [12]

Bancos occidentales adoptan las reglas del shari’a

Con tanto potencial de negocios y alta liquidez en los países del Golfo, acoplados con una demanda creciente de instrumentos bancarios islámicos de una población musulmana creciente en los países europeos, es entendible que muchos bancos occidentales se están apresurando a tomar ventaja de las oportunidades y de proporcionar servicios hechos a la medida para la nueva clientela. Ejemplos:

Lloyds TSD (Reino Unido) anunció en junio del 2006 que estaría ofreciendo servicios financieros islámicos en todas sus ramas en el Reino Unido «Desde hoy, dos millones de musulmanes en G. Bretaña tendrán acceso a cuentas actuales e hipotecas que obedecen a la ley islámica (sharia), en cada una de las 2000 ramas del Banco». [13]

En el 2006, Deutsche Bank (Banco Alemán) abrió una «Ventana Islámica» – o una banca especializada de dinero para sus negocio islámicos, con sede principal en Londres pero, según El Financial Times, «estrictamente separados del resto de la banca». [14]

Deutsche Bank anunció, también en junio del 2006, que actuó como contable conjunto por $500 millones en seguros sukuk para el Banco de Desarrollo Islámico (BDI), con su sede principal en Jeddah, Arabia Saudita. Firas Chakra, director del Deutsche Bank, dijo «Este Programa Emisor de Certificados Trust del BDI es el primero de su tipo, y será la pieza principal del extenso desarrollo de financiación islámica sobre una base global presentando con éxito transacciones de financiación islámicas a la base del inversionista internacional». [15]

En junio del 2005, Dow Jones Indexes, Nueva York, y Seguros RHB, Kuala Lampur (Malasia), se asociaron para lanzar una nueva «Index Malasia Islámica»

una colección de 45 acciones que representan a compañías malasias que obedecen a una variedad de criterios basados en el shari’a.

En abril del 2006, Dow Jones y la Corporación Citigroup y el Banco de Inversión lanzaron el Índice Dow Jones Citigroup Sukuk que busca medir su actuación global obedeciendo a pautas de las inversión islámicas. Esta fue creada principalmente para el uso como referencia para los inversionistas que buscan la exposición a las inversiones de ingresos fijos que cumplen con el shari’a. [16]

En septiembre del 2006, el Banco Islámico de G. Bretaña, el primer banco islámico en el Reino Unido, empezará a operar en la ciudad de Birmingham.

Apoyo político a la banca islámica

El apoyo a la banca islámica también los gobiernos occidentales la han estado ofreciendo. En un discurso al Concejo Musulmán de G. Bretaña, Gordon Brown, el Canciller del Fisco, declaró su ambición de hacer de G. Bretaña «la entrada a las finanzas y al comercio islámico». En el mismo discurso, el Canciller Brown dijo, «Tal como dijeron las [enseñanzas] del hadith del profeta Mahoma, [la comunidad umma de musulmanes] es como un cuerpo. Cuando una parte del cuerpo siente dolor, otra parte siente dolor». [17] El Financial Times escribió unos meses después que Brown abrió su discurso con el saludo musulmán tradicional de «Asalaam aleikum«, enunciando el saludo muy despacio «mientras temió ofender con una mala pronunciación». [18] Sin embargo, The Islamic Banker, que también informó del discurso, agregó de una manera amenazante: «A los musulmanes militantes, este flirteo entre Occidente y la banca islámica es una manera de ‘colonizar’ el dinero musulmán con mayores acciones bancarias como las canalizaciones participativas». [19]

En un discurso dado el 2 de marzo del 2005 ante el «Seminario en Temas Legales en la Industria de Servicios Financieros Islámicos, Thomas C. Baxter, Vicepresidente Hijo, y Consejo General del Banco de la Reserva Federal en Nueva York, ofreció varios comentarios interesantes. Como regla general, la ley americana es «suficientemente amplia para abarcar las estructuras dóciles del shari’a». Los practicantes pueden producir productos que simultáneamente satisfacen las demandas de la ley religiosa y secular. Esto es así porque la ley americana está callada sobre los asuntos de religión y porque la tradición común de derecho del sistema legal anglosajón es flexible y adaptable. Los desafíos que enfrentan los Estados Unidos y los reguladores occidentales son el acomodar el libre ejercicio de la religión y todavía llevan el mandato secular de nutrir las prácticas seguras legítimas en los bancos que ellos supervisan. El Sr. Baxter dio varios ejemplos de varios bancos americanos que han abierto ventanas especiales para las actividades bancarias shari’a dispuestas como una tendencia para el futuro.

Singapur está buscando también convertirse en la centro de la actividad para la banca islámica. A esto, el ministro de finanzas prometió alinearse a la política de impuestos en el tratamiento de contratos islámicos con el tratamiento de impuestos a los contratos de financiación convencionales los cuales son económicamente equivalentes. [20]

Crítica a la banca islámica

Algunos críticos musulmanes mantienen que los bancos islámicos esconden el pago de intereses detrás de engaños legales. Ellos comparan la banca islámica al «contractum trinium» – un truco legal diseñado por banqueros europeos en la Edad Media pensado para permitir el cobro de intereses del dinero prestado, el cual iba en contra de las enseñanzas de la Iglesia. El engaño se hizo en la forma de tres acuerdos contractuales diferentes, que no fueron prohibidos por la Iglesia. [21]

Las instituciones económicas islámicas conectadas a la banca islámica exigen operar en base al «cero interés». Los críticos de la economía islámica argumentan, sin embargo, que la característica fundamental en el cobro de intereses (por ejemplo, cobrando una tasa Premium sobre la cantidad principal del préstamo, para el valor de tiempo del dinero prestado) no es eliminado en realidad en la banca islámica sino que está meramente oculto y re-etiquetado. El Financial Times, utilizando el libro La Banca islámica – Una Decepción de $300 Billones de Mohammad Saleem, un desilusionado ex consejero de la banca islámica, se refiere a muchas de estas prácticas como «espejos y humo financiero». [22] Pero el comentario más poderoso vino de Shahid Malik, miembro de Parlamento Británico. Escribiendo en El Times, Malik le dijo a sus co-religionarios musulmanes, «Si ustedes quieren la ley del sharia, debe irse a vivir a Arabia Saudita. [23]

Existen ahí diferentes interpretaciones de los principios religiosos detrás de la finanzas islámicas – un problema que podría impedir el desarrollo de una deuda uniforme, global de seguro islámico, El caso del Banco Mundial sukuk mencionado antes subraya la dificultad de definir un lazo sin ningún interés productivo. La transacción subyacente del lazo del Banco Mundial es complicada e involucra la compra y venta de un recurso financiero, acorde con un certificado de depósito. En Malasia dónde el lazo fue colocado, esta transacción fue juzgada complementaria al shari’a. Pero algunos banqueros del Medio Oriente dijeron que el asunto de la Banca Mundial no reunió ninguno de los criterios del shari’a porque sentían que estaba basada en la compra y venta del propio dinero, en lugar de un recurso complaciente del shari’a. No obstante, el sukuk, con un preció en una proporción de ganancia del 3.58 por ciento, muy por debajo al equivalente de la proporción de la Tesorería de los Estados Unidos, fue casi suscribió dos veces. [24] Para abreviar, en ausencia de normas uniformemente aceptadas que gobiernan las prácticas de la banca islámica, los riesgos de ciertas desviaciones no pueden ser ignorados de las normas apropiadas bancarias.

El dilema para los musulmanes religiosos es visto a través de la dificultad de una mujer kuwaití que buscó un fatwa del Jeque D. ‘Adel Mubarak al-Mutairat. La mujer intentó depositar el dinero en su cuenta corriente en la sucursal islámica de mujeres del Banco Ahli pero, lo encontró cerrado. ¿Qué podría hacer ella? Aquí está el fatwa:

«Depositar el dinero en una cuenta corriente en un banco con pago de intereses está bien. Pero, en su caso, existe un banco islámico sólo para hombres. Uno debería ir allí con su guardián a depositar su dinero». [25]

Los instrumentos financieros son tasados por una variedad de agencias que se enfocan en el riesgo crediticio de tales instrumentos y la pérdida esperada en cada inversión relativa a su promesa. Moody’s, una de las agencias claves de evaluación, apunta que el «Shari’a o ley islámica le agrega una dimensión extra al análisis legal que necesita ser considerado si existe posibilidad de que su inclusión tendrá un impacto material en el perfil de riesgo crediticio del instrumento. [26] En otras palabras, un instrumento financiero islámico, tal como el sukuk, introduce factores exógenos en la metodología de la evaluación que no se encuentran en el caso de los instrumentos financieros emitidos por bancos comerciales o corporaciones tradicionales.

Bancos islámicos y terrorismo

Algunos elementos de la red bancaria islámica pueden haber estado involucrados en el traslado y/o lavado de dinero pensado para las organizaciones terroristas. El sistema de apoyo islámico saudita fue canalizado a través de un sistema bancario complejo que tuvo en su centro dos entidades creadas a comienzos de los años 1980s – Dar al-Maal al-Islami (DMI), fundada en 1981 con su oficina principal en Ginebra, Suiza, y al-Baraka, fundada en 1982, con sus oficinas principales en Jeddah, Arabia Saudita. El Príncipe Mohammad al-Faisal fue el presidente del grupo de la DMI y Muazzam Ali su vicepresidente. Ali dejó el grupo después de 19 años para establecer el Instituto de la Banca Islámica y de Seguros, principalmente como un instituto de entrenamiento en la banca islámica.

Mientras teológicamente negó la autoridad para pagar intereses a sus depositantes y, por lo menos, en el caso de Arabia Saudita, legalmente no exigió pagar impuestos de ingreso pero sólo se esperaba que pagara zakat [limosnas], algunos bancos islámicos proporcionan a menudo el zakat fuera de los libros de contabilidad. El Zakat puede ser usado para cualquier propósito. Algo del dinero del zakat continúa fluyendo a las organizaciones terroristas, incluyendo aquellas que operan en Irak. Existen enormes dificultades en rastrean transacciones financieras que involucran algunas instituciones financieras islámicas:

Las organizaciones terroristas llevan a cabo a menudo transacciones de dinero a través de terceros, cuentas numeradas, cuentas en altamar, organizaciones caritativas y frentes disfrazados.

Existe un número considerable de bancos que operan en alta mar que tampoco están sujetos a ser escrutados.

Algunos países invocan el secreto bancario, a menudo para ocultar actividades ilegales.

Muchas organizaciones que se sospechan de ser terroristas o se relacionan con actividades terroristas usan múltiples seudónimos. Por ejemplo, la mayor organización caritativa saudita, la Fundación Islámica al-Haramain, aparece bajo 26 formas diferentes de ortografía y configuración. [27]

Conclusión

Un estudio del Fondo Monetario Internacional ha resaltado la complejidad de diseñar los instrumentos basados en el mercado para el control monetario y la financiación gubernamental «los cuales satisfacen la prohibición islámica en los pagos de intereses, y proveen el compartir de las ganancias y las pérdidas en las transacciones subyacentes». La complejidad primaria es metodológica – computando ganancias apropiadas y proporciones de retorno. Éste es particularmente el caso cuando proyectos, tales como carreteras, que son considerados bienes públicos pero cuyos costos y beneficios son a menudo inconstantes. [28]

Existe también la pregunta más amplia sobre la capacidad del modelo económico islámico de sobrevivir en la edad de la globalización. La Organización de Cooperación Europea y Desarrollo (OCED) sugiere, por ejemplo, que la «Creciente integración de los mercados mundiales y la interdependencia de las economías nacionales está dejando cada vez menos espacio para las instituciones idiosincrásicas o políticas económicas». [29]

Oportunidades hay de que la banca islámica sobreviva, e incluso crezca, porque mantiene una identidad nacional para los millones de ciudadanos musulmanes e inmigrantes en los países occidentales que pueden sentirse de alguna manera amenazados por sentimientos anti-musulmanes o anti-inmigrantes.

* El Dr. Nimrod Raphaeli es Analista Senior del Programa de Estudios Económicos del Medio Oriente de MEMRI


[1] Iraj Toutounchian, Movilización de los Recursos para Gastos Gubernamentales a través de Modos Islámicos de Contrato: El Caso de Irán», Estudios Económicos Islámicos, Vol. 2 No. 2 Muharram 1416H (junio de 1995)

[2] Banco de Desarrollo Islámico, Instituto de Investigación y Entrenamiento Bancario Islámico, Escritos Ocasional No. 4 (2001), p.10

[3] Fondo Monetario Internacional, «Las Finanzas Islámicas se Encaminan», Finanzas y Desarrollo, Vol. 42 No. 4, diciembre del 2005.

[4] Al-Bayan al-Iqtisadiya (Arabia Saudita), 7 de septiembre, 2006.

[5] www.alarabiya.net/Articlep.aspx?P=5351

[6] http://www.bahisl.com.bh/saving.htm

[7] Trabajo del FMI, «Operaciones Monetarias y Gerencia de la Deuda de Gobierno Bajo la Banca Islámica», septiembre 1988, pp.5-6.

[8] Mohammed El Qorchi, Finanzas y Desarrollo (FMI). Vol. 42 No. 4, diciembre del 2005.

[9] El Financial Times (Londres), 11 de julio, 2006.

[10] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 18 de julio, 2006.

[11] El Financial Times (Londres), 18 de septiembre, 2006.

[12] www.noriba.com, Noriba es miembro del grupo UBS (suizo).

[13] www.earthtimes.org/articles/printstory.php?news=7155

[14] El Financial Times (Londres), 23-24 de septiembre, 2006.

[15] El Deutsche Bank, www.db.com.

[16] El Banquero Islámico (Reino Unido), marzo-abril del 2006.

[17] www.earthtimes.org/articles/printstory.php?news=7155, 14 de junio, 2006.

[18] El Financial Times (Londres), 23-24 de septiembre, 2006.

[19] El Banquero Islámico (Reino Unido), mayo-junio del 2006.

[20] El Banquero Islámico (Reino Unido), marzo-abril del 2006.

[21] http://en.wikipedia.org/wiki/Islamic_banking

[22] El libro La Banca Islámica – unaDecepción de $300 billones fue publicada por la Corporación XLibris, 2006. La cita es del Financial Times (Londres), 23-24 de septiembre, 2006.

[23] El Times (Londres), 20 de agosto, 2006.

[24] El Banco Mundial, Noticias y Retransmisión, 21 de septiembre, 2005.

[25] http://www.ftawa.ws/fw/printthread.php?t=4184

[26] http://www.ameinfo.com/87674.html, 1 de junio, 2006.

[27] http://www.ustreas.gov

[28] Escritos de Trabajo del FMI, op.cit. p.4.

[29] El Observador de OCDE (París), octubre del 2000.